Algo tan dulce como tú de María R. Box

¡Buenas tardes!

La entrada del blog de hoy está dedica a la reseña de un libro que leí en colaboración con la autora, a 
quien agradezco enormemente el envío del ejemplar en físico.

No es la primera vez que leo la pluma de María pero, será como si lo fuera ya que ha cambiado completamente de registro en la temática y ha salido de su zona de confort. Arriesgar es de valientes y por eso, no me voy a entretener mucho en esta parte introductoria y os voy a dejar con la sinopsis y mi opinión de Algo tan dulce como tú de María R.Box:

SINOPSIS

Noah y Lola comparten más de lo que a primera vista parece.
Él, de treinta años y jefe de una multinacional establecida en Madrid, conocido como El Lobo. Serio e intimidante, aunque tiene un punto débil: el dulce, sobre todo los donuts glaseados.
Ella, una repostera de veinticinco años que acaba de abrir una pastelería en plena Gran Vía. La definen como amable, empática, carismática y… pesada. Lola es de esas chicas que, si se lo propone, sacaría de quicio al mismísimo Dios. Pero es muy dulce, demasiado.

Noah y Lola son dos polos completamente opuestos, o eso piensan ellos. No buscaban nada, sobre todo Noah. Pero después de conocer a Lola se dará cuenta de que no hay nada en el mundo más dulce que ella.


OPINIÓN

Hay ocasiones en las que no te apetece leer un libro que te haga pensar, sino que sea ligero y adictivo. Esa fue la premisa de María al escribir esta novela y la ha cumplido con creces. Además de que, en mi caso llegó en un momento idóneo porque era justo lo que necesitaba.

En Algo tan dulce como tú nos encontramos con la historia de amor entre Noah y Lola, en la que es fácil identificar algunos clichés como el de enemies to lovers y el de romance de oficina ya que, aunque no trabajan en el mismo sitio sí que, laboralmente sí que están bastante relacionados. Aunque, me gustaría destacar que, si bien están presentes, no son predominantes sino que están atenuados.

Los protagonistas no pueden ser más opuestos entre sí, y con ello demuestra que los opuestos se atraen. Por un lado encontramos a Noah, apodado el Lobo - apodo que me hizo mucho gracias porque lo asocié a la película del Lobo de Wall Street - quien, pese a ser joven, dirige una compañía con muchos empleados. Y con esta situación denuncia el estilo de vida que parece que está convirtiéndose en imperante de nuestra sociedad; que vive estresada.

Asimismo, nos advierte de los peligros que conlleva continuar así de este modo y denuncia que lo prioricemos por delante de otros aspectos tan o más importantes que otros en nuestra vida. Junto a todo ello, me ha parecido muy acertado que le dé el lugar que corresponde a la salud mental y que por ello, él sea capaz de dar un paso atrás a tiempo y ralentice su modo de vida.

Lola en cambio representa un estilo de vida mucho más relajado en todos los aspectos de su vida, incluyendo el laboral porque, si bien no está al frente de una compañía tan grande como la de Noah, ella también es empresaria y por eso, también ha de hacerse cargo y hacer frente a muchas situaciones y problemas cotidianos derivados del mismo.

Me ha gustado mucho que la presente con estas circunstancias porque también le ha servido de canal para denunciar la poca presencia femenina dentro del ámbito empresarial - ni hablar ya de altos cargos - y sobre todo, el machismo y el paternalismo al que han de enfrentarse a diario ya que, no se nos considera igual de capacitadas y/o válidas que a un hombre en lo que a los negocios se refiere. Por eso, me parece muy bien que no tolere ningún tipo de abuso o mal trato acerca de su persona y su compromiso para con el negocio.

Sin embargo, las apariencias engañan y tras la cobertura de hombre frío de Noah hay una capa dulce de hombre al que le pirra el chocolate y ella, despreocupada y dulce también ha sufrido lo suyo para alcanzar su sueño. Lanzándonos con su actitud un mensaje de perseverancia para conseguir lo que queremos.

Huelga decir que he disfrutado mucho el modo en que ella le habla claro, desconcertándole con su total y absoluta franqueza, ya que le devuelva parte la naturalidad y espontaneidad perdidas entre innumerables horas de trabajo y reuniones infinitas.

Un tema muy interesante introducido aquí es el de la maternidad. O dicho de otro modo, el debate acerca de la misma. Otro modo de ejercer presión social sobre las mujeres. En este caso, sobre aquellas que han decidido serlo sin estar por completo en su naturaleza. Mi opinión acerca de esto es que, como siempre, hay que hacer aquello que te haga feliz y no dejarse presionar por los demás. Además, negar nuestra naturaleza para con respecto a un tema no es más que otro modo - doloroso - de negarnos a nosotros mismos y por eso, está mal.

Y al mismo tiempo, sirve para hacer presente al lector lo errónea que es la decisión de tener hijos para solucionar una relación rota puesto que, a la larga los principales perjudicados serán los niños. Del mismo modo que nos recuerda que estos, jamás de los jamases han de ser utilizados como arma arrojadiza entre sus progenitores.

Pero, como he mencionado, es una historia de amor, en la que los protagonistas se aproximan al amor de muchas y diferentes maneras.

Así él, lo considera algo bastante secundario en su vida a causa de las desilusiones sufridas y a su incapacidad de gestionar y/o compatibilizar la vida laboral y personal - nueva crítica a la sociedad actual -. Junto a ello, tiene tan interiorizado el primer aspecto de su vida, que considera el amor como un contrato con cláusulas y por ello, acepta lo que más le conviene... a sabiendas de que no es lo que le otorga más felicidad.

El miedo y la falsa creencia de dar seguridad y estabilidad a su hijo serán los factores decisivos que le lleven a pensar así, sin darse cuenta de que su hijo será más joven pero no es en absoluto tonto y por eso, estará en contra de que su padre sea infeliz. Además de que es bastante inteligente y sabe dónde está el cariño genuino y dónde se produce el de postureo.

Ella por su parte tampoco ha aprendido bien lo que significa el amor. En este caso, se debe a que arrastra problemas de autoestima y amor propio, los cuales son bastante comunes en la sociedad actual - desgraciadamente sobre todo en mujeres - y por eso, es incapaz de distinguir amor e interés. Amén de ilusionarse excesivamente rápido con todas sus relaciones, incluso con las de tipo únicamente sexual.

Está muy bien tener relaciones sexuales de ese tipo nada más, siempre que ambas partes lo tengan claro, porque si no, a la larga, la otra parte resultará perjudicada. Y evidentemente, una relación que parecía solo de atracción puede convertirse en algo más, justo lo que se plantea aquí.

Huelga decir que no esperaba que fuera una novela con segunda parte, pero, con ese final, y sobre todo, con todas las tramas abiertas que ha dejado, tengo que admitir que tengo muchas ganas de saber cómo continúa, no solo para ver cómo se resuelven los numerosos desaguisados que parecen haberse quedado a medias, sino también porque, sinceramente, espero poder leer que ambos han sido capaces de completar sus respectivos viajes de autoconocimiento de modo exitoso para que puedan atreverse a querer a alguien más de un modo sano.

Así que, María, ¡muchas gracias por querer colaborar conmigo de nuevo!

¡Por favor, ponte pronto con la segunda parte para saber ese final!

Y a vosotros... ¡nos leemos pronto!


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