Un final para empezar: invierno de Anne Arrieta

¡Buenas tardes!

La entrada del blog de hoy está dedicada a una novela que leí en colaboración con la autora, a quien 
agradezco enormemente el envío del ejemplar en digital. No puedo decir que su pluma me resulte desconocida puesto que, no hace mucho tiempo leí y reseñé un libro suyo, el cual llegó a mis manos gracias a un libro viajero. De hecho, si buscáis su nombre en el blog veréis como tiene una entrada asociada a ella.

Sin embargo, esta novela es diferente e independiente a la que leí de ella y como tal, no voy a entretenerme mucho más en esta parte introductoria de de la entrada y por eso os dejo con la sinopsis y mi opinión de Un final para empezar: invierno de Anne Arrieta:

SINOPSIS

Ainhoa y Joana son hermanas y viven en Kresala, una urbanización a orillas del Cantábrico.
Nerea y Mary residen en Madrid desde hace años, pero siguen en contacto con sus amigas de la infancia.
Irene no está pasando su mejor momento, y Olivia se dedica a viajar por el mundo pegada a una tabla de surf.
Una despedida de soltera hará que todas dejen de lado sus obligaciones y se reúnan como cuando eran niñas.
Lo que ninguna espera es que ese invierno lo cambio todo.
Seis amigas.
Siete historias de amor.
Cuatro estaciones.
A veces, antes de empezar hay que terminar.

Amistad. Amor. Familia. Sueños. Retos.


OPINIÓN

Antes de comenzar con la reseña propiamente dicha, he de hacer un comentario al respecto del título porque, al hacer mención a la estación del invierno, para mí quedó claro que iba a tener un final abierto y que eso daría pie a, al menos, otras tres entregas. Así que mentiría si dijera que no me sorprendí cuando confirmé mis sospechas al respecto del tipo de final que esta historia tenía.

Y al hilo de esta estación, he de decir que estoy muy de acuerdo con la opinión de Jon al respecto de la misma. Es una creencia popular la asociación incorrecta del invierno con el final de todo y la muerte de una fase, un proceso o incluso una vida, pero, en mi opinión es justo lo contrario, es el invierno el que marca el inicio de ese mismo proceso que culmina en la floración primaveral. Así que, en ese sentido aplaudo el modo "heterodoxo" de la ordenación de la serie de la autora.

Esta es una novela muy coral en la que se analizan las vidas y las intrahistorias de un grupo de amigas, en apariencia íntimas, pero que, una vez se rasca la superficie, se descubre que no son tan íntimas como podría parecer. Y que incluso muchas ocultan secretos e información más o menos relevante sobre sus vidas para con las demás.

Y con esta actitud tan real por otra parte, la autora usa a sus personajes para enviar el primer mensaje importante de la novela: el del respeto a la privacidad. Y es que nadie más que uno mismo tiene capacidad de decidir qué parcelas de su vida compartir, con quién y cómo hacerlo... por mucha confianza e intimidad que se tenga con el resto de las personas que la rodean.

Y eso no significa que queramos más o menos a otra persona o que esta nos caiga mejor o peor. Simplemente pone de relieve, una vez más, el miedo que nos da abrirnos en canal y exponernos a otras personas por miedo a ser juzgados. O también que nuestros seres queridos sean incapaces de comprendernos y respetarnos y por eso, una vez lo hayamos contados, nos abandonen. Demostrando así que aún queda un largo camino que recorrer en lo que a la empatía practicada correctamente se refiere.

Un grupo de amigas que no pueden ser más diferentes entre sí y que con sus particulares circunstancias, vidas y puntos de vista diferentes demuestran que las diferencias no separan, sino que siempre suman y enriquecen.

He de admitir que, narrar una historia con tantas puntos de vista diferentes es arriesgado porque incluso puede resultar confuso - y por ello, aburrir - al lector, pero este no ha sido mi caso porque cada una de las pequeñas historias que se iban narrando llevaban al inicio de la misma el nombre de la persona que la narraba. De tal modo que el lector siempre era consciente de quién estaba hablando. Asimismo, me ha parecido muy original que Jon fuera el narrador general de todas y cada una de las historias que se desarrollan.

Otro aspecto muy positivo de esta novela es que es muy femenina. Es más, buena parte de las narradoras son mujeres. Y en mi caso, me he topado con pocas novelas en que el punto de vista narrativo femenino supere con creces al masculino.

No voy a decir a quién le sucede cada uno de los temas importantes que se incluyen en esta novela porque eso sería hacer muchos spoilers, pero sí que voy a enumerarlos.

Así, la diferencia de conceptos entre amor y sexo es uno de los temas fundamentales en esta novela. Y, si bien están tan intrínsecamente relacionado - de hecho, la parte sexual de una relación sentimental es muy importante - que una relación puramente sexual puede ser el inicio de una relación sentimental, hay que establecer siempre de manera muy clara los límites, a riesgo sino de que queden difuminados y borrosos y lleguen los malentendidos. Además de eso, recuerda de manera muy inteligente que no se debe utilizar el sexo para olvidar a otra persona ni como arma de uso para con otros.

Al hilo de las relaciones sexuales, critica el doble rasero de la sociedad si quien tiene una vida sexual muy activa es un hombre o una mujer. En el primer caso, no hay ningún tipo de crítica. Es más, incluso en ocasiones se aplaude. Sin embargo, en el segundo caso las opiniones y comentarios no suelen ser tan favorables e incluso las críticas suelen ser brutales. Eso demuestra cuánto trabajo hay que hacer en lo que al machismo en nuestra sociedad contemporánea se refiere todavía.

Además de eso, si bien en los ambientes laborales es donde se producen y nacen más relaciones sentimentales, aún hoy a las mujeres les da miedo afirmar o confirmarlas en público puesto que esos pensamientos - e incluso comentarios - acerca de su validez como trabajadora quedan en entredicho por el simple hecho de acostarse con un colega. Ni que decir tiene ya cuando se habla de un superior.

Relacionado con un superior, he de decir que me ha sorprendido para bien el hecho de que incluya al amor platónico, dándole una vuelta de tuerca y aplicándolo a la contemporaneidad porque hacía tiempo que no lo encontraba en una novela. Y es que sí, se puede tener una especie de enamoramiento/admiración hacia otra persona por el buen desempeño laboral que tiene. Sin embargo, nos recuerda de manera muy coherente que todas las idealizaciones son peligrosas y que nadie es perfecto.

Desde luego, el personaje de esta novela dista de mucho de serlo y además de inteligente, es un listo que sabe el efecto que provoca en la protagonista femenina y que su falta de autoestima y seguridad en lo que al plano sentimental se refiere la suple utilizándola a su conveniencia, en un estado de lo más cómodo para él.

Asimismo, nos recuerda que el amor no se planea sino que llega cuando menos lo espera. E incluso cuando menos ganas se tiene, y sobre todo, que de nada sirve luchar contra él puesto que es todopoderoso y solo la muerte puede batirle.

No es la única situación incluida en el libro en la que denuncia cuánto trabajo queda aún por hacer en lo que al machismo se refiere. Sobre todo en lo que a la lacra del maltrato se refiere. Cuanto más si es más psicológico que físico, puesto que es más difícil de apreciar. No solo en la propia persona que la sufre sino en quienes lo rodean. Tanto, que al final todos se sienten culpables y fracasados, bien por no poder expresarlo en voz alta, bien por haber sido incapaces de detectarlo. Y sobre todo, cómo la víctima continúa siendo sometida y atemorizada incluso una vez rotas las cadenas que le unían a su maltratador. Amén de que sienten vergüenza de expresarlo en voz alta, ya que impera una especie de sentimiento de fracaso.

Como es lógico, una víctima de maltrato tendrá muy baja autoestima de sí misma. Pero es que, en esta novela, el amor propio - o mejor dicho, la falta del mismo - es una tónica que se repite en más de un personaje. Femeninos y... masculinos, por lo que no hay que asociar o estereotiparlo con las mujeres. Recordándonos de este modo que el amor propio es el más importante, sí, pero que es un camino muy largo y duro de recorrer y que todos cargamos con nuestros propios demonios, así que, de nuevo, debemos ser más empáticos. Las apariencias engañan.

La madurez y el miedo a "la vida adulta" con sus responsabilidades cotidianas es otro de los grandes temas aquí incluidos. Y es que, por mucho que se tengan unas rutinas y una vida, en apariencia completa, el hecho de tener una residencia fija es lo que realmente lo hace oficial. Asimismo, recuerda que cada persona es un mundo y que por eso, cada uno de nosotros realizará un viaje con más o menos paradas hasta encontrar el que es su lugar. Y por eso, no hay que compararlo y sobre todo, criticar por vivir su vida a su manera.

Realiza una radiografía bastante acertada de la deriva que han tomado en numerosas ocasiones las relaciones sentimentales debido al estilo de vida y su ritmo frenético. Junto a ello, indica de manera bastante acertada cómo no conocemos realmente a nuestras parejas hasta que convivimos con ellas. La rutina y la convivencia en muchos casos son la tumba de una relación. Por eso, no es extraño que se sorprendan - e incluso se desilusionen a medida que la van conociendo -.

La comunicación también - el modo en que ha derivado - e incluso la falta de la misma es un tema que se repite a lo largo de las páginas de esta novela. Reforzándola incluso al relacionarla con el miedo a ejercerla por miedo, de nuevo, a la exposición hacia los demás. Incluso aunque sea la causa de la infelicidad de dos personas.

Como así sucede con dos personajes, dominados toda su vida por el miedo a hablar de verdad de sus sentimientos y perder la amistad. Sin embargo, a veces no hacen falta las palabras para saber qué tipos de sentimientos son los que se esconden de verdad tras determinados actos porque...

Esta novela es, sin duda un canto de valentía y a la vida ya que esta puede cambiar en un parpadeo de ojos. Así que hay que aprovechar el momento y agarrar la felicidad cuando está al alcance de la mano y siempre que la proporcione las personas a las que más se quiere.

Asimismo, que incluso algo trágico como una muerte puede ser ese revulsivo tan necesario que esas personas necesitaban. Y al hilo de la muerte, contribuye y mucho con su inclusión a que debemos cambiar de paradigma y dejar de tenerle miedo, ya que, el paso del tiempo es inexorable y todos vamos a tener contacto con ella... hasta que llegue nuestro propio momento.

Eso sí, vuelve a recordar que cada persona es un mundo y diferente al resto. De ahí que cada uno gestiona sus emociones de forma personal. Por eso es un error apremiar o poner tiempos para que lo superen y/o lo gestionen. Y si bien el tiempo no todo lo cura, sí que ayuda a la convivencia y al cabio de perspectiva con respecto a una opinión.

Una comparativa muy inteligente al relacionarla con el amor, el cual si bien es fuerte, también tiene su lugar y su momento. Por eso, yo estoy en el grupo de personas que piensa que las segundas oportunidades hacia personas y opiniones son necesarias.

Es una novela con una narrativa circular de lo más inteligente donde todo tiene su sentido e incluso empieza del mismo modo que termina. Huelga decir que me muero de ganas por saber cómo, poco a poco, van llegando esas primaveras a las vidas del grupo. Junto a ello, he visto una madurez y una evolución muy claras en la pluma de la autora. Y por ello, la felicito.

¡Muchas gracias por querer colaborar conmigo!

¡Nos leemos pronto!






Comentarios

Entradas populares de este blog

La invitación de Vi Keeland

Quimeras del pueblo libre: Primer Ciclo La Sombra del ayer I de Laura Collado Moreno

Only work, no play de Cora Reilly