Una copa más de Liza Ns

¡Buenas tardes!

La entrada del blog de hoy está dedicada a una novela que leí gracias a un libro viajero. Sí, el cuarto 
porque se me juntó una pilita de libros de autores diferentes que fui leyendo a medida que me llegaron y que tenía más o menos tiempo para leerlo.

Este no es un libro de autopublicada sino que es de una editorial y por eso, me hubiera gustado que viniera acompañado de un marcapáginas o algunos post its para marcar las partes más importantes. Es evidente que esta es mi percepción de la misma y que, por supuesto, cada autor decide cómo enviar su libro hacia el viaje. Sin embargo, imagino que me he malacostumbrado de otras experiencias similares anteriores.

No voy a entretenerme mucho más en esta parte introductoria y por eso, os dejo con la sinopsis y mi reseña Una copa más de Liza Ns, de quien he conocido la pluma gracias a este libro.

SINOPSIS

María es una chica joven, guapa y decidida, va por su segunda carrera, ya que con la primera no ha encontrado el trabajo de su vida, al igual que tampoco ha encontrado a su príncipe azul.
Hace diez años, un chico, Martín, le robó un beso que le provocó algo único y eso es lo que busca cuando besa a sus novios, pero no hay forma de sentirlo otra vez.
Un día, la magia de los cuentos hace acto de presencia y se reencuentra con él, pero un viaje a la Toscana y la sala VIP del aeropuerto harán de bruja mala y romperán el hechizo.
Por suerte, la vida da muchas vueltas y no todo está perdido; entre los paisajes de los viñedos del Penedés y un potrillo llamado Moreno, el destino quizá les tenga preparado un final inesperado.
Deja que la magia del amor te lleve por esta historia a ver qué final le depara el destino.

OPINIÓN

Antes de comenzar con la reseña propiamente dicha, he de advertir que, si bien es el primer libro de una serie, cada uno de los cuatro libros contará la historia del grupo de amigas así que, se recomienda leerlos en orden por aquello de ubicarlos pero no es obligatorio.

En esta ocasión, abren la veda María y Martín quienes, en su historia nos narran un insta love de manual y que también, precisamente por el modo en que se conocen, la autora reivindica el impacto y la importancia que tienen los primeros amores en nuestras vidas y también cómo estos, irremediablemente sirven como punto comparativo y de referencia para todas las relaciones posteriores.... de manera positiva. O negativa, por supuesto.

Pero al mismo tiempo, también sirve para recordarnos que cada persona es un mundo y que el hecho de intentar estandarizar o englobar a todas las personas en el mismo saco es un error. Del mismo modo que no se pueden medir los sentimientos o la intensidad de los mismos. O dicho de otro modo, no puedes querer del mismo modo que nosotros queremos que nos quieran. Las comparaciones son odiosas y, a la larga, causan daño.

Y, a pesar de que es una historia de amor a primera vista, la autora también recuerda que sí, el amor todo lo puede, pero que este tiene un momento y un lugar para su desarrollo. Por eso, es también fundamental el conceder segundas oportunidades.

La comunicación, o mejor dicho, la falta de ella, es un tema recurrente a lo largo de las páginas de esta novela. Además de utilizarla como punto y clímax de los problemas de esta novela, con la inclusión en la misma confirma que es fuente y causa común de problemas y malentendidos, no solo entre los miembros de una pareja, sino en todas las relaciones que se crean entre los seres humanos.

Una vez más, hace que el lector sea consciente del miedo enorme que tenemos a comunicarnos cara a cara. Y sobre todo, el miedo enorme que sentimos ante la idea de exponernos para con los demás. Lo tenemos asociado como un síntoma de debilidad. Relacionado con esto, hace hincapié también en la involución que hemos realizado en ese aspecto paradójicamente, en una sociedad en la que comunicarnos es mucho más sencillo y rápido que en otras ocasiones.

La paternidad es también un tema que se desarrolla en las mismas, recordando que es una decisión muy difícil la de dar ese paso o no. Asimismo, es muy real al establecer que no todo el mundo está preparado para ser padre, pero que se puede cambiar de opinión. Y por supuesto, recuerda de manera muy acertada también que en ningún caso y bajo ninguna circunstancias los niños han de ser utilizados como arma arrojadiza para intentar arreglar una relación que estaba rota de antemano.

Por supuesto, al ser una historia romántica, el amor está muy presente a lo largo de las páginas. Y de muchas maneras diferentes.

Así, recuerda que un vínculo sanguíneo no lleva asociado indisolublemente un amor fiel y desinteresado. Porque no es así. Como cualquier otra relación, esta ha de trabajarse y cuidarse día tras día.

El amor hacia los amigos está muy bien definido en el grupo de amigas que acompañan a María. Demostrando lo inquebrantable de este vínculo y sobre todo que las diferencias de caracteres nunca suman, sino que enriquecen. Huelga decir que, como Laura que me llamo, estoy deseosa de saber más de su historia.

Y me ha gustado también en este sentido la inclusión de Luca como un fiel reflejo de que puedes tener amigos de toda la vida y, de repente, llega alguien nuevo que se convierte en alguien indispensable. Amén de que es la perfecta confirmación de que las almas gemelas no tienen por qué ser románticas.

Destaco también una situación que es muy normal y corriente en las pequeñas poblaciones. Y esa es la de empezar relaciones sentimentales a temprana edad y que estas tengan una larga duración. Y es sorprendente cómo, al llegar a una cifra que está entre los 10 y los 12 años, todas sufren una crisis que provoca o que bien se casen o que rompan. Y esta mal llamada crisis es, en verdad, un duro golpe de realidad, que les hace ver de una manera más o menos dolorosa que, en realidad, tiempo atrás el amor se acabó y que lo que estaban viviendo era más una relación monótona de amistad y convivencia y que, por miedo a perder esa rutina cómoda no deciden romper del todo. Sin darse cuenta tampoco de que, justamente esa decisión también está provocando daño.

En el segundo caso, muchos de los miembros de esa pareja viven la juventud que no pudieron a esa edad e incluso inician un viaje de autoconocimiento y descubrimiento en el que el amor propio es fundamental.

Por último, no puedo no hacer referencia a que no se puede luchar contra el destino, porque este siempre buscará la manera de unir a dos personas. Más cuando hay tanto amor del bueno de por medio como es el caso de María y Martín. Si bien, he de confesar que me chocó que a ella no le sonara el nombre o lo hubiera escuchado de oídas previamente ya que, el mundo es un pañuelo.

El único aspecto negativo que le pongo a la novela es que todo se resuelve demasiado rápido en mi opinión y que la sinopsis confunde un poco al respecto del potro Moreno, puesto que pensaba que su rol iba a ser más importante en la segunda oportunidad de ambos.

Salvando ese detalle, con el final de esa historia, tengo mucho interés por saber cómo Beth se beberá una copa de vino en París. Ciudad de la luz.

El libro ya ha salido hacia la siguiente parada, que es la última.

¡Nos leemos pronto!


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