Olores de Laura Tarroc

¡Buenas tardes!

La entrada del blog de hoy está dedicada a la reseña de uno de los libros viajeros que ha llegado a mi 
casa en estos días pasados. En este caso además, es la primera vez que conozco la pluma de la autora y es también su primera novela, así que, como podéis imaginar la curiosidad y el interés por saber qué historia nos iba a contar eran muchos.

Por eso, no me entretengo mucho más y prefiero dejaros con la sinopsis y mi opinión de Olores de Laura Tarroc:

SINOPSIS

Un pueblo. Dos mundos.
El poder por encima de todo.
Elena Montegui y su instinto siempre han ido de la mano; y tiene la certeza que esos ojos color miel le cambiarán la vida.
Todo su mundo se tambaleará cuando cruce el puente que la lleve a ese lugar desconocido. Se verá envuelta en una lucha interna entre sus recuerdos y su futuro soñado. Una guerra para vencer sus mayores miedos. ¿Seguirá su instinto siendo su mejor aliado? ¿O lo será el poder?
Y lo más importante…, ¿qué sucede cuando dos mundos se unen?

OPINIÓN

Antes de comenzar con la reseña propiamente dicha, he de hacer un par de comentarios al respecto de la sinopsis y la portada.

Con respecto a la primera, he de decir que es de ese tipo de sinopsis no reveladoras que deja y da pie a que el espectador imagine lo que crea conveniente acerca de lo que va a suceder en la historia. Y eso es un movimiento arriesgado porque las expectativas no se pueden ver satisfechas o incluso, haber imaginado una historia completamente diferente ante esa falta de información.

Y con respecto a la portada, tengo que decir que me parece muy elegante y muy bonita, pero que en parte me despistó porque, al ver los rasgos de la protagonista - en mi opinión, exóticos. Es más, me da cierto aire a Pocahontas - llegué a pensar que esta pertenecía a un pueblo indígena y que era esa precisamente la premisa principal de la novela. Es decir, la del enfrentamiento entre dos mundos que chocan de frente: indígenas y "civilizados".

En esta novela breve se tocan algunos temas interesantes que hace que el lector se plantee determinadas preguntas y se dé cuenta de que, si bien hemos evolucionado mucho en algunos aspectos como sociedad, también es cierto que debemos continuar mejorando en muchos otros.

Especialmente evidente es en la situación de la mujer, puesto que la protagonista carece de mucha libertad de decisión y actuación. A pesar de que ha nacido en una familia con privilegios. Y es que, hasta no hace demasiado tiempo, el rol y papel de las mujeres en la sociedad se limitaba a ser una buena ama de casa, esposa y madre. Soportando comportamientos de sus maridos que, en numerosas ocasiones eran humillantes.

Asimismo, me ha gustado también que recuerde que hasta no hace mucho tiempo también el amor no era un requisito indispensable dentro de un matrimonio. Sobre todo si los contrayentes pertenecían a familias de buena posición social. Este, si llegaba, se producía una vez casados. De ahí que las posibilidades de que fuera un fracaso y que estos no se llevaran bien eran bastante altas.

De ahí que las aventuras matrimoniales y las historias de amor fuera del matrimonio fueran bastante comunes, justo como sucede aquí. Sin embargo, con esta premisa, la autora pone el ojo en el doble rasero moral de la sociedad puesto que antes y ahora, aunque se parta de la base de que existe una infidelidad y que esta es una falta de respeto hacia el otro así como una pérdida total de la confianza y el respeto dentro de una pareja, la realidad es que si es la mujer quien es infiel está mucho peor considerada que si ese mismo acto lo comete un hombre. Y con esto, se demuestra que el machismo y los micromachismos de nuestra sociedad continúan muy presente en nuestra vida cotidiana.
Con respecto a este tema en la novela, tengo que decir que no me ha gustado cómo se comportan los protagonistas de esta novela. Especialmente uno de ellos por las circunstancias particulares que vive con su pareja.

Interesante también es la inclusión de los vínculos, sobre todo en lo que a la familia se refiere. Y es que, el hecho de compartir un mismo grupo sanguíneo o un vínculo con tus familiares no conlleva un nacimiento del amor entre los miembros de la misma. Es una relación y como tal, ha de cuidarse a diario y concederle el valor que merece.

Relacionado con esto también, me ha gustado que denuncie la poca sororidad que existe entre las mujeres, sin importar el grado de conocimiento y relación entre ellas. De entrada, en la mayoría de los casos tendemos a considerarlas como nuestra rival, antes que como a una aliada. Y eso es un error porque nadie mejor que una mujer para entender y comprender a otra.
Pero, este libro es muy real y por eso, recuerda que no todas las mujeres somos así y por eso sí que la sororidad tiene su cuota de protagonismo positivo. Lo cual me alegra.

El respeto hacia determinados temas que tienen que ver con las creencias y el mundo espiritual de cada uno es un tema incluido en esta novela muy necesario porque, de nuevo, hace ver que somos poco empáticos y respetuosos para con los demás. Y que lo que los demás piensen sobre un tema, sobre todo en aquellos casos en los que no coinciden con nuestros propios pensamientos o creencias no solo demuestra lo comentado anteriormente, sino que también demuestra cierta pobreza intelectual. Nunca está de más recordar también que las diferencias suman y enriquecen y nunca han de separar.. O ser utilizadas como argumento de crítica.

Es también una novela que realiza un canto fundamental al amor sano, pero lo hace también de un modo muy real porque sí, demuestra que este es poderoso y fuerte, pero que no lo puede todo. Y conviene que, de cuando en cuando, las novelas románticas lo recuerden para no contribuir a la creación de falsos estereotipos sobre el mismo.
Y, aunque el viaje de amor propio de la protagonista es bastante turbulento, he de decir que era fundamental que lo realizase y que alcanzara su propia felicidad, viendo su sueño cumplido. Eso sí, no del modo en que había imaginado.

¿Por qué digo esto? Porque ese precisamente es, en mi opinión el aspecto de la novela susceptible de ser mejorado ya que, durante la lectura de la misma me pareció que una situación no terminaba de desarrollarse del todo con la consecuente confusión por mi parte al cambiar de tema tan rápido. Aspecto que ha sucedido con más de un personaje. Además, el carácter de la protagonista femenina ha sido muy cambiante sin que explicaran en profundidad el por qué de ese cambio durante las páginas de la novela.
Y dado que eso me ha pasado más de una vez, no he terminado de empatizar por completo con ella dificultando así que haya podido disfrutar del todo de la historia.

Sin embargo, recuerdo que esta es mi opinión y que el hecho de que no me haya terminado de convencer a mí no quiere decir que esta no sea una lectura adecuada para otros.

El libro ya ha salido hacia su siguiente destino.

¡Nos leemos pronto!


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