¿Qué vi en tus ojos? de Mónica Linares

¡Buenas tardes!

La entrada del blog de hoy se corresponde con la reseña de otro de los libros viajeros que ha llegado a 
mi casa en estos días. Y ya avisé, no será el último. Eso sí, aviso también de que haré un parón los días gordos de Semana Santa porque voy a estar a tope en esos días y casi no voy a tener vida.

En este caso, aunque esté publicado bajo sello editorial - de hecho, ya he leído varias de las novelas que ha publicado - el viaje lo ha organizado una de las cuentas que suelen organizarlos. En este caso, además, el motivo por el cual me decidí a leerla se debió a que no conocía la pluma de la autora, así que ilusión doble. Sobre todo, porque además he sido la primera parada.

Con lo que me gusta ir a ciegas en esos casos.

Por todo ello, no me voy a entretener mucho más en esta parte introductoria y por eso, prefiero dejaros con la sinopsis y mi opinión de ¿Qué vi en tus ojos? de Mónica Linares:

SINOPSIS

Verano de 2015.

Un tren, Ona y su abuela, un viaje a Andalucía…
Han pasado muchos años desde que Teodomira, a quien todos llaman Teo, dejó su pueblo natal para acabar viviendo en Barcelona, donde se casó y formó una familia, sin contar nunca a nadie su pasado ni ese secreto que la ha acompañado a lo largo de su vida.
Ahora desea recorrer los senderos de esa historia olvidada al lado de Ona, su nieta, transportándose a esos pasajes que marcaron su presente.
Este viaje será un punto de inflexión en el que la cercanía y el cariño sanarán viejas heridas, y donde la confianza y el amor se mostrarán como los únicos pilares en los que pueden apoyarse.
¿Lograrán ser felices a pesar del tiempo que ha transcurrido?


OPINIÓN

Antes de comenzar con la opinión propiamente dicha, he de hacer un comentario al respecto del título. Personalmente, a mí me gusta mucho que con esa pregunta incluida en él, no solo capta la atención de todos los lectores desde el principio, envolviéndole en la historia, sino que también le otorga plena libertad para que desarrolle la imaginación acerca de la posible respuesta de la pregunta.

He de hacer también un comentario al respecto de la sinopsis puesto que la primera vez que la leí fue en la plataforma de Amazon. Y ahí hay una grave errata puesto que han cambiado de sexo a uno de los personajes femeninos como es Teo. Un nombre que que puede dar lugar a malentendidos porque, por ejemplo, en este caso, como digo, es una mujer y no un hombre como indican en la plataforma.

La historia es profundamente femenina, ya que buena parte del peso del argumento lo llevan las mujeres. Pero al mismo tiempo también es feminista y permite ver al lector cómo la vida, el rol en la sociedad y la incorporación laboral de las mujeres ha ido cambiando en un siglo gracias a la perspectiva triple de tres mujeres de la misma familia.

Pero es también un fiel retrato de la sociedad española, contemporánea y pasada puesto que una de los tramas de la misma sucede en los años sesenta. época donde se produjo mucha migración de determinadas zonas de España a otras. Y me ha gustado la inclusión de este hecho porque con él hay un mensaje doble: de entrada, rinde un bonito y merecido homenaje a los abuelos, cuya generación levantó un país. Y, al mismo tiempo, también lanza un mensaje bastante poderoso con respecto al respeto a los orígenes asociado con la glotofobia. Un tema que, desafortunadamente, días atrás, volvió a ponerse de moda.

No será la primera vez que la autora juegue con la importancia de las historia y de nuestros orígenes porque, si no sabemos quiénes somos y de dónde venimos, mucho me temo que jamás podremos ponernos en el lugar del otro. De ahí que, por ejemplo, determinados pensamientos de superioridad con respecto a andaluces y extremeños, me desagradan profundamente. Y no solo por el mero hecho de ser extremeña, que también, sino porque es la incultura y la falta de empatía bien acompañada de prejuicios también la que habla por ellos ya que, en numerosos casos, desconocen la tierra que tanto critican y además, es bastante probable que tengan orígenes y/o familiares de estas zonas.
Y hablo de estas, aunque pueda aplicarse perfectamente a otras. Aunque, el mensaje en todas ellas es el mismo: aún nos queda un largo camino que recorrer en lo que a empatía se refiere.

Otro de los aspectos que más me ha gustado por su veracidad es el del tratamiento que la autora hace de los vínculos. Y ya los relaciona con uno de los múltiples tipos de amor presentes en esta novela.
Aquí juega y combina muy bien con la idea de que, el mero hecho de compartir un vínculo a través de compartir un mismo vínculo sanguíneo, no ha de llevar asociado de manera inmediata el desarrollo de un cariño o un amor hacia esa persona. Como todas las relaciones, estas han de cuidarse y trabajarse, sin dar nada por descontado. Siempre lo he dicho y lo repetiré hasta la saciedad padre se hace y no solo se nace.

Asimismo, pone en evidencia un comportamiento bastante común de nuestra sociedad como es el hecho de que, los abuelos, en muchos casos, no es que quieran más a los nietos que a sus propios hijos, porque no es verdad- lo que ocurre es que, en numerosas ocasiones tienen más tiempo para dedicarles y hacerles ver ese amor mediante diversas demostraciones de afecto. Llegando incluso en ocasiones a consentirlos con múltiples caprichos.

Esto a su vez, sirve para plantear de un modo muy interesante cómo a veces los sacrificios son mal entendidos y todas y cada una de las ocasiones en que los padres han buscado los mejores colegios y las últimas comodidades para sus hijos, pensando que así estaban demostrándoles su amor y que este era bien entendido, en realidad no era así. Juega, en este sentido y le da una vuelta de tuerca muy interesante a la idea de que el mejor regalo es el amor.

Otro de los temas importantes incluidos y tratados en esta novela es el de la comunicación. O mejor dicho, el de la falta de ella. Problema bastante común en nuestra sociedad porque, tenemos, a día de hoy interiorizada la idea de que comunicarse es un acto de debilidad y exposición hacia los demás, cuando es justo lo contrario. Solo aquellos que son más fuertes son capaces de hablar de todo y más especialmente de sí mismos delante de otros. Con el esfuerzo que eso supone, tanto con desconocidos - profesionales, incluso - como con conocidos.

Principalmente porque, es justo esa falta de comunicación la principal causa y responsable de los problemas y malentendidos de nuestra sociedad. Dicho de otro modo, una conversación a tiempo, hubiera evitado muchos males. Además de que, guardarse las cosas para uno mismo durante demasiado tiempo tampoco es sano ni bueno para nuestra salud mental. Como aquí se demuestra con el personaje de Irene. Nombre que, paradójicamente significa "paz" pero de la que ha gozado poco a lo largo de su vida. De ahí que en el epílogo, además de ver que sí que ha encaminado sus pasos hacia un amor propio sano, me hubiera gustado que decidiera acudir a un profesional. Sus circunstancias así lo requerían.

Un aspecto que me ha parecido maravilloso de la novela es el canto favorable que hace a literatura en todas sus formas. De lectura demostrando que el saber no ocupa lugar y que esta es un hobby en el que no es necesario tener un alto intelecto para disfrutarla. Y también rinde un pequeño homenaje a los anónimos y cotidianos escritores así como una tradición que me parece terrible haber perdido como es la de escribir cartas. Si ya recibir paquetitos nos hace ilusión hoy día ¡qué no nos provoca recibir una carta manuscrita con lo que ello significa!

Cambiando de tema, me ha gustado que, utilizando el recurso de dos líneas temporales por dos protagonistas diferentes, contraponga dos estilos de vida. Y ya no solo por las diferentes épocas donde eso sucede - que también - sino porque de relieve cuán diferente se vive en la ciudad y en un entorno más bien rural. Y con respecto a esto último, me alegra de nuevo el realismo de su pluma porque no se detiene únicamente a cantar las alabanzas de las pequeñas comunidades, también indica que es más fácil perder la privacidad y alcanzar una mala fama.

Por supuesto, el amor como sentimiento romántico está muy presente en las páginas del libro. Ya lo he mencionado en la referencia a los vínculos familiares y también en lo necesario que es realizar el viaje de autoconocimiento y el amor propio, puesto que no solo es el más importante de nuestras vidas, sino porque, si no nos queremos a nosotros mismos, no sabremos querer bien a los demás.
Un hecho que se demuestra en el conato de esperanza que el personaje de Irene presenta al final de la novela y también en la reacción de Ona con respecto a Pau.

Al hilo de esa relación, he de decir que he aplaudido muy y mucho la inclusión de determinados comportamientos y actitudes que no se han de consentir y que vuelven a demostrar cuán asumidos tenemos los micromachismos en nuestra sociedad porque, la persona que los comete no es consciente de hacer algo mal. Y, al mismo tiempo, buena parte de quienes están a su alrededor tampoco.

Y sí, hablo de violencia contra las mujeres, tanto física como psicológica. Mal que debemos erradicar de una buena vez. De ahí que, si la literatura puede contribuir en algo y ser utilizada como arma y canal en la que lanzar un mensaje de aviso y advertencia acerca de este tipo de comportamientos. Pero sobre todo, si sirve para que algún lecto o lectora se dé cuenta de que está siendo víctima de él gracias a la lectura de un libro... eso me parece maravilloso.

En contraposición a ese amor malo y tóxico, el amor sano también tiene su cuota de protagonismo. Y no solo porque aparece cuando menos se le espera e incluso en las circunstancias más adversas - hecho que les sucede a las tres mujeres, demostrando que la historia es siempre cíclica - sino porque es poderoso y paciente. Es decir, que sabrá encontrar el lugar y su momento para terminar de unir a aquellas dos personas que coincidieron al inicio del hilo rojo del destino.

Como así sucede con Santiago y Teo, cuya historia me ha parecido preciosa y, a riesgo de sonar muy repetitiva, muy real. En ocasiones, eso sí, él me pareció un soñador entrañable porque, desde su posición de privilegio, no veía el lado malo o las consecuencias que algo tan puro y bueno podría provocar.

Es fidedigno especialmente porque con ello demuestra que el amor no siempre lo vence todo y que, en circunstancias tan adversas donde la apariencia lo es todo, por muy valientes e insensatos que fueran movidos por las alas de Cupido, estaba claro que no podían prosperar.

Un primer amor que marca, pero que al mismo tiempo en esta novela se convierte en un homenaje a las segundas oportunidades. Vitales y sentimentales que deja muy buen sabor de boca y que a pesar del epílogo, invita a querer saber más. En mi caso, así ha sucedido con Ona, de la que me gustaría que tuviera su propia historia porque preveo que tiene muchas cosas que contar, no solo de la familia sino también de ella misma.

He de decir que, de entre las novelas que había publicado, la que había llamado más mi atención era Mismo lugar, misma hora - incluso llegué a participar en un sorteo que, spoiler, no gané - sin embargo, esta me ha dejado muy buen sabor de boca. Me ha gustado mucho y la he devorado en día y medio.

El viaje ya ha salido hacia su siguiente parada.


¡Nos leemos pronto!

 
 

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