Abraza mis tinieblas de Elena de la Cruz

¡Buenas tardes!

Os resultará increíble, pero... la entrada del blog de hoy está dedicada a la reseña de otro libro viajero 
que llegó a mis manos en estos días a mi casa. ¿Me creéis o no cuando digo que se me creó una pequeña pilita? Pero... sarna con gusto no pica. ¿Qué le voy a hacer? Me encanta conocer nuevas plumas a través de esas magníficas iniciativas.

Además, en este caso, con este viaje conocí la pluma de otra autora que desconocía. Y, como sabéis cuánto me gusta conocer a autoras a través de sus historias y el modo en que escriben... aquí estamos hoy, nuevamente.

Por eso, no me voy a entretener mucho más en la parte introductoria de esta entrada y por eso, prefiero dejaos con la sinopsis y mi opinión de Abraza mis tinieblas de Elena de la Cruz:

SINOPSIS

UNA HISTORIA DURA, UNA MUJER VALIENTE, UN ACCIDENTE QUE CAMBIARÁ VARIAS VIDAS…

La vida de David y Carla parece ideal. Todo es perfecto: sus trabajos, su matrimonio, sus familias, sus proyectos…
Un suceso inesperado cambiará sus vidas.
Carla deberá enfrentarse a un cambio radical en su manera de entender su propia existencia. David debe poner a prueba sus afectos y sus límites. Las percepciones de Carla no serán las mismas, perderá unas y agudizará otras. Un duro episodio la pone a prueba y la transforma.
Carla deberá seguir adelante, intentar no perderse a sí misma en sus tinieblas y ser más fuerte que sus propios miedos.

OPINIÓN

Antes de comenzar con la opinión propiamente dicha, he de decir que el título tiene un por qué bastante bien traído y que no tiene nada que ver con un thriller, así que para aquellos que lo hayáis imaginado como hice yo nada más verlo, siento deciros que no es así. Porque, en esta novela breve conoceremos el trepidante y tumultuoso viaje de Carla en búsqueda del amor propio y su total aceptación. Una travesía que no es fácil de realizar, pero que es fundamental para conseguir la estabilidad y sobre todo, la felicidad en todos los ámbitos y aspectos de nuestras vidas.

No es el único modo inteligente con el que la autora juega con el lector, ya que desde el principio nos hacer ver que podemos estar ciegos de más de un modo. Como por ejemplo, al no saber y/o apreciar aquello que está sucediendo delante de nuestras narices.

Pero además de este resumen a grandes rasgos, en la misma se incluyen una serie de temas interesantes a desarrollar y comentar.

Así, me ha gustado mucho que, con la profesión de ella, se reivindique el papel de la mujer en la ciencia porque, si bien es cierto que la presencia es cada vez mayor, aún a día de hoy los porcentajes son bastante desiguales y continúa esa asociación "histórica" de las mujeres con las carreras y profesiones de letras mientras que los hombres son mucho más numéricos y manuales.

Sin embargo, no se queda solo ahí porque denuncia la existencia de egos, envidias y celos profesionales. Y sobre todo, de cuán feroz es la competencia cuando se trabaja en equipo. Dando lugar así a ambientes carentes y faltos de empatía en busca de un objetivo común para, convertir los espacios de trabajo y ámbitos de estudio en una guerra por obtener renombre. Por desgracia porque, como en tantos y tantos otros casos, poderoso caballero es Don Dinero.

También me ha gustado el argumento y el alegato a favor de que, si bien aspiramos y queremos alcanzar la perfección, la realidad es que esta no existe. Así que, por duro que pueda parecer o sonar, cuanto antes nos demos cuenta de esta idea, antes aprenderemos de nuevo a empezar a aceptarnos y querernos tal cual somos. Sin embargo, la lucha de nuevo es dura y desigual ya que llevamos mucho tiempo siendo bombardeos con la idea justo contraria. Tanto es así que ha calado tan hondo que, en muchos casos, se considera casi innato a la naturaleza del ser humano.

Las diferentes relaciones y tipos de amor que existen son dos temas asociados y además desarrollados durante buena parte de la novela con diferentes puntos de vista. Y ese prisma tan amplio de acercamiento me ha parecido muy acertado.

Si bien el amor familiar no tiene un peso fundamental, sí que aparece una mención a esa otra familia que no es de sangre, pero que, en muchos casos es casi como si lo fuera. Hablo de los amigos, por supuesto. Además, en este caso son dos buenos amigos de verdad porque, no dudan en hablarle claro - incluso con rudeza - a su amiga acerca de lo que piensan al respecto de una persona o un tema en concreto. Justo como debe hacer un buen amigo.

Por supuesto, la autora deja caer que las mejores relaciones románticas son las que se derivan de una relación de amistad. Y en este punto estamos ambos de acuerdo porque creo que una pareja ha de ser también un buen amigo. Sin embargo, me ha gustado que también hable de la cara oscura de una amistad porque también puede darse el caso de que sea una amistad tóxica. De ahí que, desde el momento en que una de las dos partes esté sufriendo, lo mejor sea dejar de hacerse daño y alejarse del otro ya que, hay que priorizar la salud mental por encima de todo.

En este sentido, he de reconocer que el personaje sufridor me ha dado mucha pena en ocasiones. Pero también ha puesto sobre la mesa otro gran problema común de nuestra sociedad y de algunas personas: el de no saber decir NO a riesgo de causar incomodidad o daño a su alrededor.

Con respecto al amor propio, también he de decir que me ha gustado mucho que, de nuevo, narre las sombras de un mal amor gestionado. Y es que también cabe la posibilidad de que el amor propio sea tóxico. En ese caso, este buen sentimiento necesario da un viraje hacia el egoísmo y hacia la falta de empatía para con los demás que, desgraciadamente cada vez es más habitual en nuestra sociedad. Por eso, aplaudo que denuncie y haga públicas nuestras miserias.

El mejor ejemplo en este caso es David porque, a priori puede parecer el príncipe azul, pero de caballero tiene más bien poco. No sabe amar y sobre todo, ha entendido mal el concepto de lo que es el amor. Por eso, lo pone en práctica de la equivocada manera en que lo ha aprendido. Huelga decir que me ha caído fatal desde la primera intervención y que su comportamiento de perro del hortelano me ha parecido despreciable. Es más, hay una expresión que utilizaba mucho mi abuela que es la que mejor le describe pero que, como incluye una palabrota no reproduciré. A riesgo de censura por Instagram.

Asimismo, me ha gustado el recordatorio que hace al respecto de las relaciones porque, no hay que darlas por descontadas o por seguras, sino que hay que hacer justo lo contrario. Es decir, cuidarlas a diario. Porque si no, se corre el riesgo del acomodo, cuyo síntoma más evidente es el del desinterés al saberlo seguro.

Relacionado con esto, destaco que se haya mojado y que se pueda extraer un mensaje implícito de la deriva de la relación entre Carla y David. Y es que, cada pareja ha de saber cómo y hacia dónde desea que vaya su relación y sobre todo, que no hay que seguir imposiciones sociales o "modas" acerca de cómo gestionarla o vivirla. Las decisiones solo han de atañer a los miembros de la pareja. Solo a ellos. Por eso es tan fundamental una buena comunicación como base y buenos cimientos de la misma ya que, si no, empiezan los malentendidos y las discusiones.

Existe también una mención al amor romántico. Sobre todo, porque es paciente y sabe encontrar su lugar. Ya que, si bien es poderoso, pertenece al campo de las emociones y la subjetividad del ser humano. Además, es voluble y cambiante porque, como las personas cambiamos y evolucionamos... a veces no siempre para bien, eso sí.

Por último, de nuevo, incluye un alegato maravilloso a favor de la resiliencia y a que depende de cada uno de nosotros el modo con el que enfrentamos la vida. Ya que, incluso en las peores circunstancias, podemos ver la luz al final del túnel. Pero hay que luchar y ser guerreros, como lo es Carla durante toda la novela.

El libro ya ha salido hacia la siguiente parada.

¡Nos leemos pronto!







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