Mi hechicera de Verónica Valenzuela

¡Buenas tardes!

La entrada del blog de hoy se corresponde con la reseña de uno de los libros viajeros que llegaron a mi 
casa en días pasados. En este caso, sí que conocía la pluma de la autora, así que no iba a ciegas como sucedió en otras ocasiones.

Sin embargo, como no es momento de hablar de los motivos por los cuales me decidí a leer esta novela, no me voy a entretener mucho más en la parte introductoria de esta entrada y por eso, prefiero dejaros con la sinopsis y mi opinión de Mi hechicera de Verónica Valenzuela:

SINOPSIS

En la actualidad, existe un pueblo a la orilla del mar con un bosque escondido, donde una joven meiga asturiana emplea sus artes en pócimas de amor y rituales de buena suerte.
Una suerte que ella jamás ha tenido pero que compensa con el arrojo y tesón de una leona, para luchar por mantener la vida que se ha inventado.
¿Qué ocurre cuando esa vida comienza a derrumbarse para perderlo todo? ¿Te encomiendas a la luna para que escuche tus súplicas?
Madre Luna se apiadó de sus lágrimas y le envió lo que tanto necesitaba, en el cuerpo de un extranjero tan hermoso como las estrellas y con un corazón lleno de apasionado fuego.
Aunque a la diosa de la noche le gusta jugar y no se lo iba a poner nada fácil a los dos:
Un desahucio imparable.
Un matrimonio de conveniencia que será una batalla campal.
Y dos corazones que deberán dejar de ser enemigos para aprender a amar de verdad.
Una novela llena de pasión, sensualidad y magia.
Déjate hechizar por su inolvidable pareja protagonista.


OPINIÓN

Ahora sí, sí que voy a hablar de los motivos por los cuales me decidí a apuntar a este viajero porque son varios.

El primero es que conocía de antemano esta novela ya que cuando se publicó le di publicidad. Y ya desde ese momento, lo tuve en la mira. Además, incluye el cliché del enemies to lovers que ya sabéis cuánto me gusta.

Y el segundo es que, ya conocía la pluma de la autora y siempre me ha gustado mucho. Pero se dio la coincidencia de que todas era bien sobrenaturales, bien más serias, así que cuando surgió la posibilidad de poder leerla en un registro diferente más cómico y ligero... de cabeza que fui.

Entrando ya en materia de reseña, desde el título y la sinopsis se aprecia que la magia va a tener un componente muy importante. Sin embargo, he de confesar que esperaba elementos más sobrenaturales y no que se refiriese a otro tipo de magia, como es la del amor. Pero eso es fallo mío porque, no me permití caer en la cuenta de ello al recordar que esta es una novela romántica y, de todos los elementos mágicos de los que podemos estar rodeados en nuestras vidas cotidianas, el amor es, sin duda, el más mágico de todos.

Conoceremos la historia de Aidan y de Aya, ambos puro fuego: él por el significado de su nombre y ella por el color de su cabellera. De ahí que los choques y encontronazos entre ambos se repetirán a lo largo de las páginas... para disfrute de los lectores. O al menos yo me lo he pasado muy bien en esos momentos mientras lo leía.

Con Aiden la autora hace un fiel reflejo a nuestra sociedad contemporánea porque vive muy estresado hasta el punto de haber dejado el aspecto social de su vida. Por eso, conviene recordar que todos y cada uno de los aspectos de nuestras vidas son muy importantes y también que hay que vivir, y no solo sobrevivir. De ahí que sus dos amigos - a pesar de que sus intervenciones e importancia en la historia no han sido muy numerosas - me hayan parecido muy necesarios.

Él también es el canal utilizado para tratar un tema muy importante hoy día como es el de la gestión del duelo, para el cual no hay tiempos determinados y cada uno ha de llevarlo y sobrellevarlo a su manera. Eso sí, debe expresarlo en voz alta y hacer saber a los demás cómo se siente... a riesgo de que se desarrollen problemas más serios. Me ha gustado esta introducción del elemento ya que, pone sobre aviso de cuál será otro tema importante a tratar en las páginas de la novela.

Al mismo tiempo, Aiden encarna muy bien el tema de la madurez, la cual no va asociada en ningún caso a una edad determinada sino a la personalidad de cada uno de nosotros. Aunque, también es cierto que hay determinados momentos y circunstancias en las que nos vemos forzados a madurar de golpe, como es su caso.

En el opuesto está Aya, una chica con recursos que arrastra secretos y un trauma familiar que, ejemplifica a la perfección a ese porcentaje de población que trabaja para poder vivir. O incluso, que se explota para poder hacerlo. Es una mujer multitarea que es camarera, autónoma al gestionar un pequeño negocio de velas y conjuros y también cuidadora de ancianos.

Ambos pueden parecer muy diferentes entre sí, pero, si se rasca la superficie un poco, se descubre que las similitudes son mucho más numerosas que las diferencias que les separan. Sobre todo en la fiereza y en afán protector que ambos tienen. De ahí que la atracción sea inmediata. E incluso el amor que nace entre ellos... si bien son bastante reticentes a reconocerlo.

Un tema muy importante y presente es el de la comunicación. O mejor dicho, el de la falta de ella. En este sentido también describe de modo muy realista a nuestra sociedad ya que, continúa siendo una creencia muy extendida que comunicarse de manera clara, concisa y efectiva es un síntoma de debilidad. Y a nadie le gusta sentirse expuesto y parecer débil. Especialmente delante de aquellos a quienes ama.

Sin embargo - como todas las creencias erróneas tan extendidas - es un error puesto que solo aquellos más valientes serán capaces de mostrarse tal cuales son delante de los demás. Si esto se hicieras así, se evitaría y ahorrarían muchos malentendidos, discusiones y situaciones dolorosas. Y de hecho, este es el aspecto que menos me ha gustado del libro porque, ambos eran tan testarudos que se negaban a hablar dando el brazo a torcer frente al otro. A pesar de que el coste era su felicidad.

Además de eso, la considero como uno de los pilares básicos para que una relación funcione. Y si no la hay de manera fluida, creo que no existe una confianza total en el otro. De ahí que cuando no hay confianza, esa relación no puede funcionar bien. Por eso, en ocasiones Aiden, en su exceso de afán protector, metía la pata continuamente. Eso sí, también he de decir que la narración e inclusión de este comportamiento es muy real ya que, en numerosas ocasiones y pensando que así ahorraremos el daño a los seres queridos, no decimos lo que pensamos o vamos a hacer... y a la larga, la ventaja se convierte en una desventaja. Y en otro problema a resolver.

Como podréis imaginar, esta es una novela romántica y como tal, este sentimiento aparece de numerosos modos diferentes entre sus páginas.

Así, aparece el amor por la familia. La que comparte el grupo sanguíneo. Y en ese sentido me ha gustado mucho la relación de Aidan con su hermana. Pero también la que se escoge, como son los amigos. Ya he hecho mención a los amigos de él, pero también es de rigor a las gentes del pueblo de Cudillero que apoyan a Aya para no dejarla sola, queriéndola y protegiéndola como si de su propio familiar se tratase.

Junto a ello, refuerza la idea de que es muy conveniente rodearse de personas diferentes a nosotros porque la diferencia siempre suma y enriquece pero nunca resta. Y a más diferentes de nosotros sean las personas que están a nuestro alrededor, más ricos seremos.

Especial y emotivo homenaje también - incluso con girito inesperado ya que no lo vi venir - es el que se le hace a los mayores. Una figura a la que deberíamos tener más en cuenta y rendir el respeto que merecen porque gracias a su esfuerzo y lucha, en no pocos aspectos de nuestras vidas somos como somos y estamos como estamos. Sin embargo, en esta época de la fugacidad y de la desechable con mucha inmediatez, al ver que no se les puede extraer un beneficio - o no del modo en que nos gustaría - los relegamos al olvido. Muy triste y una crítica mordaz y muy dura a la falta de empatía.

Por supuesto, es una historia de amor romántico - y ¡vaya historia! que informa de que sí, el amor ha de demostrarse con gestos - y en este caso, Aiden es un maestro -pero también con palabras, descartando así cualquier resquicio de duda que pudiera existir al respecto.

También es un canto muy poderoso a la magia del sentimiento y un recordatorio muy evidente de que no se puede luchar contra el destino. De ahí que, cuando dos personas están destinadas a ser juntos, si su amor es fuerte, podrá hacer frente a todas las dificultades que vengan.

Y por último, es un canto muy alegre y positivo hacia el amor a la vida.

No puedo no concluir este post sin el poderoso y valiente mensaje acerca de una lacra de nuestra sociedad en forma de enfermedad. Más en este caso porque su aproximación es de un modo diferente al habitual, pero la comparto plenamente ya que, la concienciación previa es fundamental para detectarla y ponernos manos a la obra con su tratamiento.

Gracias Verónica porque, en estos casos, parece que, si no se habla de ello, no existe. Y esto, por desgracia, sí que existe.

Es un libro que, pese a su número de páginas me ha durado dos días de tanto como me ha enganchado. Y por eso, ha sido una sorpresa y un cambio de registro que me ha gustado mucho.

Deseando estoy seguir leyendo más obras de la autora similares a esta.

El libro ya ha salido hacia la siguiente parada.

¡Muchas gracias por dejarme participar en el viaje!

¡Nos leemos pronto!

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