Si la marea susurra tu nombre de Romy Romé

¡Buenas tardes!

La entrada del blog de hoy está dedicada a la opinión de una novela que leí en colaboración con la 
autora, a quien agradezco muy y mucho el envío del ejemplar en digital.

Esta novela es especial, no solo porque la autora es una bookstagrammer como yo, sino porque es la primera vez que conozco su pluma. Un detalle que ya sabéis cuánto me gusta hacer.

Por eso, no me voy a entretener mucho más en la parte introductoria de la entrada y por ello, os dejo con la sinopsis y la portada de Si la marea susurra su nombre de Romy Romé:

SINOPSIS

Carla vuelve a su antiguo pueblo después de varios años, pero sus planes trastabillan y cambian por completo. Termina chocando contra el pasado sin tenerlo del todo previsto y todo se le viene encima.

UNOS RIZOS. UNAS PECAS. UNA MIRADA RENCOROSA.

Callum no espera volver a encontrarse con ese lunar, ese maldito y tentador lunar. Ha aprendido a no depender de otras personas, a valorarse y a olvidar a quien una vez lo fue todo para él.

UNA MELENA OSCURA. UN LUNAR. UNA MIRADA ARREPENTIDA.

Él no quiere saber nada de ella y ella no quiere incordiar.

Sin embargo, el destino siempre termina sorprendiéndonos, y ellos serán los primeros en darse cuenta.

OPINIÓN

Antes de comenzar con la opinión propiamente dicha, he de hacer un comentario al respecto de la portada porque me parece absolutamente preciosa. Y también porque, es de ese tipo de portadas que, sin decir mucho, revela que será Carla - la protagonista femenina de la historia - quien tendrá más peso en el desarrollo de la historia.

Entre sus páginas, descubriremos la historia de Carla y Callum y de cómo la vidas y sus circunstancias deciden darles una segunda oportunidad. Y es que, si hay un tema del que aquí se habla es el de que no se puede escapar del destino. Un destino que, si ha decidido que dos personas han de estar juntas, al final conseguirán hacerlo.

Es una historia romántica en la que se hace hincapié en el profundo impacto que tiene el primer amor en nuestras vidas. Para bien o para mal. Tanto es así que servirá de punto de referencia y de vara de medir para las relaciones sentimentales que vendrán detrás.

Sin embargo, debemos tener en cuenta un detalle que suele pasarnos desapercibido de tan de cajón como cae: que las personas cambiamos y evolucionamos, de ahí que no todo tipo de persona y elación nos conviene en todos los puntos de nuestras vidas. Incluso con una misma persona tiempo después. De ahí que sea tan fundamental la concesión de las segundas oportunidades.

Con las personas. Y con los lugares. De ahí que, me haya gustado mucho la metáfora litera y figurada de que hay personas y lugares que son hogar y que, por tanto, no hay que hacer caso a la canción de Sabina y sí que hay que volver a los lugares donde se fue feliz. Porque sanan. Y curan. Y solo una vez estemos curados del todo, seremos capaces de aceptar y apreciar todo lo que ocurre a nuestro alrededor desde el lado positivo de nuestras vidas.

Pero, por si estas razones no fueran suficientes, hay que tomarlas como punto de referencia que, cada visita es y será diferente a las anteriores. De ahí que los recuerdos que se crean en cada una de las visitas serán inolvidables y sin punto de comparación con las anteriores.

En ese sentido, me ha gustado mucho que utilice la metáfora del mar presente en el título para conceder la importancia que este tema tiene en la novela. Y es que el mar, a priori parece que siempre es el mismo, pero nunca lo es.

Es un doble cliché el que se incluye en esta historia. Primero el de friends to lovers y después el de enemies to lovers para volver a ser amigos. Una relación muy bien fluida en cada una de esas etapas porque, se entiende perfectamente el sigilo y la precaución de sus primeras interacciones en las que el daño estaba presente. Eso sí, diré que ella me pareció pelín inocente al pensar que le iba a perdonar tan fácilmente.

Me ha fascinado el hecho de que se hable de la salud mental y sobre todo, de la prevención y el buen tratamiento de la misma gracias a la ayuda de un profesional en edades tan tempranas como la adolescencia, porque eso demuestra que no se es demasiado pronto o demasiado tarde para prestarle la atención que merece. De nuevo, se enfatiza en el hecho de que, si no nos queremos bien a nosotros mismos, no podremos ser capaces de querer bien a los demás. Maravilloso por eso el viaje y el arco argumental de Callum al principio y el de Carla después, demostrando así cuán paralelos son y por eso, tan perfectos el uno para el otro.

Otro de los temas importantes que se desarrollan en esta novela es el de la comunicación. Y de cómo nuestra sociedad contemporánea, pese a tenerla más fácil que ninguna otra anterior, es la que peor se comunica de todas. Y que continuamos considerándola como un síntoma de debilidad y exposición y juicio hacia los demás. Y es precisamente, esa sensación de fragilidad, la que nos provoca y nos produce tanto miedo.

Sensaciones tan fuertes y poderosas que son las que nos impiden hablar las cosas con claridad hasta el punto de que esa mala comunicación es la fuente y causa principal de problemas y malentendidos. Demostrando, en este caso, una vez más, que una conversación a tiempo puede evitar mucho sufrimiento posterior.

Es una novela romántica , pero que no se constriñe únicamente al amor romántico, sino que se tratan otros muchos tipos de amor como por ejemplo el amor hacia la familia de sangre y la familia que se escoge. Fundamentales ambos en nuestras vidas. Especialmente a la hora de desarrollar nuestra personalidad y perpetuar comportamientos sanos y tóxicos al ser criados de una manera u otra en determinadas circunstancias.

Pero también para que nos sirvan de apoyo y sostén en nuestras horas más bajas - de ahí de nuevo la comunicación para hacérselo ver y saber - y echarnos en cara cuándo nos estamos equivocando con su sinceridad aplastante - dolorosa incluso - en algunas ocasiones. Por eso es tan importante rodearse de personas que sean diferentes a nosotros mismos ya que la diferencia suma y enriquece, pero nunca resta.

Asimismo, hay hueco para el amor romántico. Una amor que ha de ser siempre libre y que no debe juzgar, permitiendo al mismo tiempo a los miembros de la relación a que sean y actúen siempre en libertad. Si eso no sucede así, no es amor y como tal, hay que alejarse de él. Por eso me gustó que aparecieran representadas ambas caras de la moneda: el tóxico y el sano.

El primer tipo al incluir una infidelidad que sirve como ejemplo de la pérdida de confianza en una pareja. Y en mi opinión, cuando no hay confianza esa pareja no debe continuar junta.

Pero también el de un amor romántico sano. Y es aquí cuando, de nuevo, enlaza con la amistad porque, siempre he considerado que las mejores reacciones sentimentales son aquellas en las que la pareja además de amigos son amantes. Eso sí, sabiendo diferenciar una etapa de la otra y con una transición entre ambas consensuada y consentida entre ambas partes porque, si no, de nuevo, aparecerán los problemas.

Una transición que, precisamente es el paso más difícil a dar porque, en el caso de que salga mal, no solo se pierde a un amigo, sino también a una pareja y el sentimiento de pérdida será el doble. Más, si las experiencias previas no han sido del todo positivas. De ahí que entienda el miedo de ella a aventurarse y sobre todo, el miedo de él a que la historia se repita. Porque todo el mundo sabe que el hombre tropieza dos veces en la misma piedra.

En este sentido me ha gustado mucho que haya habido una inversión de roles y que haya sido él quien adquiera roles más sensibles y, que han estado más asociados con las mujeres en la novela romántica. Un giro a aplaudir porque, de la misma manera que hay mujeres a las que les cuesta expresarse y abrirse a la hora de hablar de sentimientos, también hay hombres sensibles . Pero parece que, si no se les nombra, no existen. De ahí que este - además de que Callum es un blandito del que te enamoras muy fácilmente - haya sido uno de los aspectos del libro que más me haya gustado.

Sin embargo, no debemos olvidar que el amor aparece cuando menos se le espera y que por eso, debemos tener los ojos bien abiertos ya que, cuando menos pensamos, se prende la chispa y se ilumina el camino hacia nuestra felicidad.

Un camino que puede ser más o menos calmo como el mar en un día soleado o tumultuoso y embravecido como en día de temporal, pero que merece la pena recorrer por la recompensa asociada a él. Eso sí, sabiendo de antemano que hay que ser paciente para que el hilo del destino decida reunir los dos extremos.

Por y para siempre.

Una primera novela por parte de la autora y un primer encuentro con su pluma que me ha gustado mucho y que he leído en un suspiro.

¡Muchas gracias por querer colaborar conmigo!

¡Nos leemos pronto!


Comentarios

  1. Jo, estoy flipando con tu pedazo de reseña, enserio!! Muchísimas gracias 💜

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