Lady Paula de Silvia Vilacorta

¡Buenas tardes!

La entrada del blog de hoy está dedicada a una novela a la que di promoción en mi feed y que gracias a 

ello, he podido conocer la pluma de autora, la cual no conocía. Por eso, le agradezco enormemente el envío del ejemplar en digital.

No me voy a entretener mucho por tanto, en la parte introductoria de esta publicación y por eso, prefiero dejaros con la sinopsis y mi opinión de Lady Paula de Silvia Vilacorta:

SINOPSIS

Paula es abogada en un prestigioso bufete de Barcelona, ciudad donde vive con su amiga Alexandra. A raíz de la muerte de su padre, cuando era niña, y tras un suceso que sufrió en el instituto, no quiere saber nada de los hombres, es más, siempre le han producido rechazo. Sin embargo, cuando menos se lo espera, en su camino se cruzan Giorgio y Marc, quienes, de distinta forma, le despertarán dudas acerca de los sentimientos que tiene, amor y futuro... ¿Se puede amar a dos hombres a la vez? ¿Tomará la decisión correcta?

OPINIÓN

En esta novela conoceremos la historia de Paula, una mujer y abogada exitosa que vive en Barcelona. A priori es feliz, pero la realidad es que, noche tras noche tiene una serie de pesadillas que demuestran que no todo es oro lo que reluce y que por tanto, la sociedad debe aprender a tener más empatía para con los demás, ya que nunca se sabe cuáles son los demonios con los que cargamos.

Al mismo tiempo, sus circunstancias personales sirven como canal para denunciar una actitud bastante habitual en nuestra sociedad, como es la de no conceder a la salud mental la importancia que merece. Es fundamental. Y más después de todo a lo ha tenido que enfrentar. Reincido en esta idea porque, si no aprendemos a superar nuestros traumas y/o episodios tristes en nuestras vidas, no podremos pasar página y tampoco aprender a querernos bien. Otro aspecto fundamental para entender el buen concepto de amor y aprender así, a querer de manera sana a los demás.

Nunca es bueno no contar y/o compartir las cosas para con los demás. Sin embargo, el problema es que, tenemos asociado la comunicación y la exposición para con el resto como un síntoma de debilidad. Cuando es justo lo contrario. Y, si el miedo se concentra en el hecho de ser juzgado y no aceptado por quienes nos rodean, son dos las conclusiones que se extraen de ahí:

- La primera es que, entonces nuestros amigos no lo son en realidad, al no aceptar la diferencia. Una lástima porque, debemos estar rodeados de personas que so diferentes a nosotros, para así enriquecer nuestras vidas. Una relación que, en el caso de Paula con Álex, magnífico ejemplo de cómo deberían ser. Y también de que lo correcto entre las mujeres es la práctica de la sororidad y no considerarnos como enemigas las unas de las otras. Bastante tenemos que luchar y enfrentarnos a situaciones incómodas a diario, como para que, encima, debamos estar peleadas entre nosotras.

- Y la segunda es que, si no queremos contárselo a nuestro círculo más cercano, debemos acudir a un profesional. Es más, primero deberíamos acudir a ellos. No solo porque tienen secreto profesional y son más objetivos, así que el juicio está excluido de la ecuación También porque, al estar preparados y ser expertos en la materia, tratarán de darnos siempre la solución más indicada y adecuada para nuestro problema. Del mismo modo que un traumatólogo haría para curar una rotura de nuestros huesos. Ese realismo me ha gustado mucho.

No es el único aspecto real que me ha gustado del personaje de Paula, ya que, las circunstancias en que hemos sido criados tienen un profundo impacto en el desarrollo de nuestra personalidad y mentalidad al respecto de determinados comportamientos, actitudes y situaciones. Tanto para bien, como para mal. Y así le sucede a Paula con la historia de amor de sus padres. A la que aspira y por ello, toma como punto de referencia.

Como acabo de mencionar, es un aspecto muy real porque, desde pequeños los admiramos y por eso, nos pensamos que son perfectos y que todo lo que hacen está bien. Por eso, entre otras muchas cosas, también queremos tener esa relación que hemos visto a diario. Especialmente, si es positiva, sana y se mantiene en el tiempo.

Es una historia de amor y mucho erotismo también. Temas que incluye para denunciar el machismo que aún impera en nuestra sociedad al respecto del sexo. Y sobre todo cuando una mujer está implicada de por medio.

Demostrando así, que aún queda un largo camino por recorrer. Ya que, si una mujer decide vivir y gozar de su libertad sexual como le plazca - como debe ser, por otra parte - nadie más que ella misma, o sus seres queridos en el caso de que se les pida opinión, tiene derecho a meterse donde no le llaman ni criticarlo. Sobre todo porque, si la situación se produce a la inversa, un hombre nunca jamás será criticado. Al contrario, será aplaudido. Y además. tampoco verá peligrar o en riesgo su posición social o estatus laboral.

Aplaudo la inclusión de esta denuncia, de manera tanto metafórica como literal. Porque además, al hacerlo, otorga a la literatura un nuevo poder, como es el de denunciar aquellos aspectos más feos, oscuros y repulsivos de nuestra sociedad.

Interesante ha sido la descripción del sentimiento del amor desde las varias perspectivas con las que nos podemos enfrentar a él.

Así, al ser una novela erótica, da el lugar que merece al sexo dentro de las relaciones sentimentales. Es decir, muy importante. Tanto, que se dan a día de hoy relaciones puramente sexuales en las que no están involucrados los sentimientos. Y, siempre que ambas partes estén de acuerdo, no debería de haber problema o crítica para el modo en que han decidido vivir ese aspecto de su vida.

Sin embargo, no solo es importante por ese motivo. También porque - y ese es un aspecto novedoso que me ha parecido muy interesante - puede servir también para conocernos mejor a nosotros mismos y el desarrollo del amor propio. Eso sí, recuerda que el sexo también puede derivar en amor.

Y, al mismo tiempo, lo contrapone con la idea general del amor romántico que tenemos como sociedad. Y que no siempre es positivo.

De ahí que recuerde que, quien bien te quiere, lo hará bien y te querrá libre. Nunca jamás intentará cambiarte ni te juzgará por aquello que hayas hecho antes de conocerte. No tiene derecho a hacerlo, por otra parte. Por eso es tan importante el recordatorio de que la idealización es un comportamiento muy peligroso y sobre todo, que la perfección no existe. 

Quizás haya lectores que no entiendan a Paula, pero a mí, en este sentido me parece una persona muy consecuente.

Los únicos aspectos débiles que he encontrado en la novela han sido que, me gustaría que Paula, a quien considero una mujer valiente, finalmente diera el paso -total o parcial - y decidiera ir a terapia y sobre todo, los numerosos errores en el italiano de Giorgio, el personaje nacido en dicho país.

Como persona bilingüe que soy que soy en dicha lengua, esos errores me distraían y por tanto, me costaba empatizar con él y regresar al cien por cien de mis capacidades a la lectura. De ahí que recomiende de cara a futuras ediciones, una revisión del idioma.

Huelga decir que el final no lo esperaba para nada y que me ha dejado con ganas de saber más.

¡Muchas gracias por dejarme conocer tu pluma!

¡Nos leemos pronto!