Promesas bajo una tumba sin nombre de Selva Palacios

¡Buenas tardes!

La entrada del blog de hoy está dedicada a mi opinión acerca de una novela que leí en colaboración 
con  la autora, a quien agradezco enormemente el envío del ejemplar en físico. De manera sorpresiva además. Sí, sé que me repito cuando escribo esta línea porque, es una verdad universal que a mí me hace mucha ilusión colaborar con los autores, indistintamente del formato en el que me envían la novela, pero es cierto e innegable también que la relación y conexión que se crea mediante el formato físico, no se tiene cuando lo envían de manera digital.

Por eso, en esta ocasión, mi agradecimiento es doble ya que, no es la primera vez que me tiene en dicha consideración.

Como podéis entonces imaginar, no es tampoco la primera vez que conozco la pluma de la autora. Es más, en esta ocasión, visto el cambio de género en el que se aventuró con esta novela, sentía mucha curiosidad por saber cómo iba a sorprenderme.

Pero, como esta no es la parte en la que he de dar mi opinión y decir si me gusta o no, os dejo con la sinopsis y mi opinión de Promesas bajo una tumba sin nombre de Selva Palacios:

SINOPSIS

En este caso, conocía y conozco la pluma de Selva Old Buckle, Texas. 1870
La última vez que Eloise Hays fue feliz tan solo era una muchacha que había descubierto el amor en los brazos de Henry Westbrook.
Unos años más tarde, no queda ni rastro de ingenuidad o inocencia en Eloise. Lo ha sacrificado todo para empezar de nuevo en un lugar donde no desea que su pasado la alcance. Ni tampoco Henry Westbrook.
Él ya no es el mismo, aunque se afane por recomponer sus pedazos.
Ella no ha cambiado, aunque se empeñe en demostrar lo contrario.
Henry es el cazarrecompensas más famoso de todo el estado de Texas. Cuando le es encomendada la misión más difícil de su carrera, no será consciente de la estela que deja tras de sí un amor inolvidable.
Y unas cuantas promesas rotas.


OPINIÓN

Antes de comenzar con la opinión propiamente dicha, he de confesar que mi relación con el Antiguo Oeste y los westerns es un poco de amor-odio porque las películas de pistoleros eran las favoritas de mi tío favorito y por eso, eran un momento de complicidad tío-sobrina muy bonito que siempre atesoraré con cariño. De ahí que, tras su marcha, durante mucho tiempo sentí rechazo y el desinterés más absoluto por el género ya que, los recuerdos asociados al mismo eran agridulces.
Una auténtica putada para mí porque mi madre es también una apasionada del género - no sé si gracias también a él o como un pequeño homenaje cotidiano a su recuerdo -.

Es cierto que, a día de hoy, habiendo ya pasado un tiempo de su marcha, poco a poco me voy acercando de nuevo al género e incluso, cada vez más me atrevo a ver películas que compartí con él - siempre que no sean en horario siesta porque ahí no soy persona -.

Sin embargo, no había leído una novela ambientada en esta época y este mundo - o dicho de otro modo, no me había enfrentado al género de este modo - y por tanto, no había salido de mi zona de confort... hasta esta novela. Y he aquí qué tal me fue.

De entrada diré que, la ambientación en magnifica y las descripciones tan realistas que, durante todo momento pude imaginarme lo que sucedía de manera muy visual. Incluso, oler el humo de los cigarrillos que Harry - perdón Selva, pero con ese nombre no paraba de pensar en Harry el Sucio - fumaba continuamente. Y es, para una persona que es tan visual como yo, siempre es de agradecer.

Hay veces que aventurarse fuera de nuestra zona de confort sale bien y creo que, tanto en el caso de la autora, como en el mío propio... la jugada nos ha salido muy bien porque, al menos en mi caso, he disfrutado esta novela de primeros amores, segundas oportunidades y sobre todo...numerosas promesas incumplidas.

He de decir que me ha gustado mucho que se salga de lo común y por tanto, no ponga a los indios; o mejor dicho, los nativos americanos, como los malos de la película porque, sinceramente esa idea eurocentrista y de superioridad caucásica me cansa. Más que nada porque, ellos ya estaban allí antes de la llegada del hombre blanco y, como podéis imaginar, a nadie le agrada que alguien venga de fuera y no solo le eche de su casa - que también - sino que agote sus recursos económicos y masacre a su población.

También, como historiadora que soy, me ha gustado muchísimo que, sin ser esto una novela histórica, sí que otorgue a la disciplina que estudié el reconocimiento y el valor que esta tiene. No solo para recordar el pasado y tratar de evitar que cometamos y repitamos los mismos errores y comportamientos, sino porque, si no conoces bien de dónde vienes, te resultará imposible saber hacia dónde vamos. Mensaje bastante claro manifestado al final de la novela.

Amén de que también está relacionado con el rol de la mujer en dicha novela. Es cierto que la presencia e importancia de la misma hacia el final de la novela solo se entrevé. Pero en mi opinión, es lo suficientemente fuerte y potente como para que el mensaje se transmite.
Junto a ello, este rol de la mujer fuerte queda completado y más que demostrado gracias al personaje de Eloise.

Ella es un canal muy poderoso que utiliza para recordar dos mensajes tan evidentes que por ese motivo, la gente parece olvidarse de ellos. Y esos son que: las mujeres también forman parte de la historia, la escriban los ganadores o no. De ahí que, el hilo de pensamiento y comportamiento en el que se nos había eliminado de la misma sin cesar sea equivocado. Afortunadamente, poco a poco, esta concepción machista de la historia está empezando a cambiar y, cada vez hay más estudios e investigaciones que se están encargando de devolvernos el lugar que, por derecho, nos corresponde. Sobre todo, porque, entre otras muchas cosas, fuimos, somos y seremos las encargadas de transmitir el legado - de cualquier tipo - pero sobre todo cultural y sanguíneo de nuestras respectivas civilizaciones.

Lo que, desgraciadamente parecen no haber cambiado tanto son determinados comportamientos machistas también como las herencias desiguales a repartir cuando hay herederos varones, la validez de las mujeres para desempeñar determinados roles o posiciones; más, cuando son o tienen que ver con el poder, a pesar de estar igual o más preparadas que un colega masculino o incluso, que una mujer es menos mujer que otra por querer concentrarse en el aspecto profesional de su vida y no estar focalizada en el ámbito personal ni querer ser madre.

Junto a ello, como he mencionado es una historia de segundas oportunidades en el que conocemos cómo han llegado a la situación de inicio de la historia, sita en 1870. Con esto nos recuerda que somos las decisiones que tomamos en nuestras vidas. Y que si son erróneas, estas pueden convertirnos en infelices.

Y en ese sentido, he de concederle a Selva el mérito y la inteligencia que tiene al elegir la profesión de cazarrecompensas para Henry, ya que la felicidad ha de ser la recompensa a perseguir siempre en nuestras vidas. Y sí, es cierto que esta ha de estar relacionada con el amor.
Pero no con el amor romántico - si bien es importante - sino con el amor y el respeto propios, pilares básicos para así poder querer bien y libre a otra persona. Justo como él hace.

Además, su trabajo como nómada es también un aspecto que le sirve para reforzar una segunda idea como es aquella de que son las personas las que hacen un hogar y no un sitio en concreto. De ahí que, hasta que no se reencuentra con Eloise, no siente que ha regresado a casa. Independientemente o no de que después, ambos regresen al lugar donde se conocieron y fueron felices durante un breve espacio de tiempo.

Este viaje literal, es también muy metafórico ya que es ese viaje de autoconocimiento e introspección que todos debemos hacer en nuestras vidas, no solo para, como he dicho antes, conocernos mejor, sino también para darnos cuenta de que, las personas somos volubles y evolucionamos, así como para entender que tampoco conviene vivir anclado en el pasado porque, a la larga los remordimientos terminan por ser una losa insalvable.

Durante ese viaje, saca a la luz un comportamiento muy real y muy humano como es el miedo a la comunicación porque a día de hoy continúa entendiéndose como un síntoma de debilidad y exposición frente a otros. En este caso en concreto además, no puede ser considerado como un aspecto flojo de la novela porque, en apariencia él es un "tipo duro". Sin embargo, las apariencias engañan y en realidad, es un sensible y un hombre enamorado que ya lo quisiera para mí.
Además de que, con este comportamiento la autora demuestra que la terquedad es otro aspecto en el que la sociedad tampoco parece haber evolucionado con el tiempo, pero sobre todo, que el cuerpo - y sobre todo, los ojos - en numerosos casos grita lo que las palabras no quieren o pueden expresar. Maravilloso.

Y recuerda también que sí, que los gestos y las acciones diversas pueden servir una demostración de amor para el otro. Sin embargo, conviene de cuando en cuando recordarlo a través de las palabras. Por eso, el homenaje a la palabra escrita - y a su vez, la profesión de la escritora - me ha parecido simplemente precioso.

Junto a ello, de manera paralela, concede la importancia que tiene la palabra hablada cuando son opiniones de otros. Las admiremos o no. Y con este detalle incluye una reflexión muy interesante porque, si bien es cierto que a nadie le gusta que se nos critique, insulte o devalúe, la realidad es que tendemos a conceder mucho poder a las opiniones de los demás. Y, si no se tiene una personalidad fuerte, a la larga también puede ser motivo y causa de infelicidad. Amén de que, hay mucha persona avispada que sabe lo que agrada gustar a los demás para manejar y manipular a los demás a sus conveniencias, consiguiendo así el objetivo de robarle su libertad.

Comportamiento muy peligroso porque, esto en las relaciones sentimentales, es un paso previo para el maltrato psicológico. Y, si la inclusión de este tipo de comportamientos y personalidades sirven para que un lector o lectora se dé cuenta del peligro real que está corriendo y sobre todo, de que no es nada normal y por tanto, no debe consentir ningún menosprecio, creo que la novela habrá merecido la pena. Reforzando de nuevo que, la literatura es un arma para alzar la voz y denunciar aquellos aspectos que deben ser cambiados. Por mucha novela histórica que sea.

Sin embargo, lo que más me ha gustado de la novela es que demuestra que el amor tóxico, que normalmente se asocia con las relaciones sentimentales, no es campo exclusivo de las relaciones amorosas, también puede darse entre los miembros de una familia.
De ahí que conviene recordar que el vínculo sanguíneo no provoca inmediatamente el surgimiento del amor entre los miembros de una familia. Al contrario, como cualquier otra ha de cuidarse, valorarse y nunca darse por supuesta.

Por último, se habla de otro tipo de amor tóxico. En este caso, focalizado en las cosas materiales, el cual, si no se gestiona bien, puede llegar a convertirse en una obsesión. Y sobre todo, que el dinero no da la felicidad sino que son las pequeñas cosas que componen el día de día lo que lo consigue.

Pero no hay que olvidar el impacto que provoca el primer amor, más cuando como en esta historia, es sano y de verdad. Porque es poderoso y paciente y demuestra que no se puede escapar del destino cuando ha decidido unir a dos personas. Esa será sin duda, la mejor recompensa de todas.

Voy a concluir esta publicación de hoy intentando cerrar el círculo que comencé: con otra confesión.
Esta es la primera novela de pistoleros y/o ambientada en el Antiguo Oeste que leo, así que yo también me he aventurado de mi zona de confort al embarcarme en esta aventura y acompañar a Eloise y Harry en su viaje de perdón, redención y amor. Un viaje que por cierto, ha sido un gustazo, así que si este no es vuestro género predilecto o no habéis leído nada, es un perfecto primer ejemplo para acercarse a él y conocer la pluma de su autora.
O, si os sucede como a mí y ya la conocías, no creo que os descubra el Nuevo Mundo cuando digo que todo lo que escribe Selva, sea del género que sea, siempre es un gustazo.


Huelga decir que estoy deseando conocer a la Oveja Negra ya de ya.


¡Muchas gracias por querer colaborar conmigo una vez más!


¡Nos leemos pronto!


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