La llave de Escocia. Guardianas de Escocia IV de Miranda Bouzo

¡Buenas tardes!

La entrada del blog de hoy está dedicada a una reseña pendiente que, fruto de las opos, he debido 
postergar. Hasta ahora. Esta la he leído en colaboración con la autora, a quien agradezco la generosidad del envío en digital. Sobre todo porque así, me ha permitido, no solo conocer su pluma, que también, sino volver a embarcarme en una novela histórica medieval. Y he de confesar que hacía mucho tiempo en el que no viajaba tan atrás en el tiempo.

Sin embargo, no me voy a entretener mucho en mis circunstancias personales en esta parte introductoria de la misma, y por eso, prefiero dejaros con la sinopsis y mi opinión de La llave de Escocia, el cuarto volumen de la saga Guardianas de Escocia, escrito por Miranda Bouzo:

SINOPSIS

Escocia. Año 1326.
Amy está prisionera en su propio hogar por su tío Lachlan, siempre ha sido una muchacha marcada por el estigma de su timidez y la fama de guerrera de su madre. Todos en Tioram, el hogar del clan Ruari, saben que una vieja ofensa se ciñe sobre su destino y la muchacha.
Alec Leod, hace años, fue desterrado por su clan y buscó su sendero como mercenario. Hastiado de la guerra, busca regresar a su tierra y ocupar su lugar como el hermano del laird más poderoso de las Highlands.
Cuando Amy arriesga su vida para salvar a un niño y llevarlo con su familia, todos los clanes del norte clamarán venganza unos contra otros. Amy no tendrá opción, traicionar al hombre a quien ha entregado su corazón o unirse a él. Solo hay una cosa de la que Amy se arrepiente "nunca debió mentir y asegurar que era la prometida de Alec Leod".
Desde tiempos inmemoriales, los Leod y los Ruari son enemigos en mares y tierras de Escocia y tienen sus propias reglas:
Los Ruari perdonan, pero nunca olvidan.
Los Leod no perdonan una ofensa, jamás.


OPINIÓN

Antes de comenzar con la opinión propiamente dicha, he de decir que, si bien es el cuarto volumen de la serie, estos se pueden leer de manera independiente. Eso sí, habrá apariciones de personajes de otras novelas que podrían hacer un spoiler de lo sucedido con anterioridad. Pero, en lo que se refiere a la ubicación espacio temporal y a quién es quién, no encontrará trabas.

En esta novela breve conoceremos la historia de Alec y Amy, enemigos íntimos muy bien encuadrada dentro del convulso periodo medieval en las islas británicas. Un período en el que las alianzas eran muy volubles y cambiantes, pero que también se establecían de manera inmediata. ¿Cómo? Entre otros muchos modos mediante enlaces matrimoniales entre clanes limítrofes para así convertirse en una resistencia y/o aliado medianamente fuerte y/o a tener en cuenta por parte de rey.

Justo precisamente ese es el punto de partida de esta novela, en la que Alec Macleod, quien, si bien pertenece a la familia del clan que tiene el poder del mismo, no es, digamos un aristócrata al uso. Su vuelta no es del mejor humor posible porque, evidentemente está cansado de ser un guerrero y de las luchas continuas, pero también sabe que no va a recibir la bienvenida más cálida del mundo al haber rechazado a la mujer que habían seleccionado para él.

Pero, al ser una novela romántica, la autora demuestra con este par, no solo que no se puede huir del amor, sino que este aparece cuándo y dónde menos se le espera. Incluso en un contexto tan crudo y voraz como es el de la guerra.

En dicho camino se le cruza una mujer que le impactará tan fuertemente por su fortaleza silenciosa. Tanto, que no niega la mentira de que es su prometida... a pesar de haber huido del matrimonio y renegado del amor. Una joven que no es otra que Amy Ruari, perteneciente a una familia enemiga.

De ella me ha gustado mucho que juegue con el doble sentido porque, si bien es cierto que él, a priori, es el fuerte de la relación, la realidad es que es ella la más fuerte de los dos. Y además, recuerda que esa fortaleza no ha de estar asociada con la fuerza bruta, sino con la mental.

Habrá quienes piensen que es cabezona, pero yo no la considero así. Quizás algo temeraria porque, desgraciadamente, a lo largo de la historia, las mujeres siempre hemos sido consideradas de menos. Sufriendo menosprecios y vejaciones continuas, así como un uso interesado como determinados instrumentos... según criterio masculino. Y por supuesto, sin ser consultadas.

Además de que, pienso que, no todos hubieran arriesgado su vida por un desconocido. A sabiendas de lo que le pueda suceder. Por eso, creo que él siente un flechazo que no sabe identificar ante la perfecta mezcla de vulnerabilidad a casusa de su aspecto físico y una ligera tartamudez que aparece cuando está nerviosa y su fiereza de leona. No solo para con los desconocidos, sino también para con su propia familia.

O mejor dicho, para según qué miembros de su propia familia porque, si hay un aspecto que esta novela se encarga de dejar bastante claro es que, el mero hecho de compartir un vínculo - palabra muy importante. Más en esta época - o la misma sangre para con otros, no conlleva inmediatamente el brote del amor. Al contrario, como cualquier relación ha de concedérsele la importancia que merece. Y sobre todo, cuidarla y respetarla. Misma actitud que, a día de hoy, continúa siendo idéntica y que demuestra que, por tanto, parece que no hemos cambiado mucho en según qué determinados aspectos.

Además, gracias a la importancia de las familias, se hace hincapié en lo fundamental que es la comunicación. Hay personajes que no se dan cuenta de que, una buena comunicación familiar podría resolver muchos problemas y/o malentendidos. Y ese es otro aspecto que se repite a día de hoy del que deberíamos aprender.

Pero también incide de modo muy inteligente e interesante en lo duro que a veces es ser hijo o heredero de... la presión por, al menos alcanzar el mismo grado de capacidad que el familiar tan famoso va a estar ahí desde el principio. Amén de que genera una presión para con nosotros mismos que en pocos casos seremos capaces de soportar. Y eso por no hablar de la creación de las expectativas al respecto de nosotros. Muy peligrosas porque la perfección no existe y por tanto, es bastante complicado alcanzarlas.

Las mujeres, por sorprendente que parezca tienen un rol de bastante consideración en esta novela. Y ese es un aspecto que me ha gustado porque recuerda así que, si bien, durante mucho tiempo heos sido eliminadas de la historia por los vencedores - casualmente, siempre masculinos - eso no quiere decir que no hayamos existido. Al contrario, nuestro papel en la retaguardia - y al frente cuando nos lo permitían - era igual o incluso más indispensable que el de los hombres.

Junto a ello, me ha gustado que les dé el papel que merecen y sobre todo, el nombre porque, parece que, si no se le menciona, no existió. Y las mujeres sí que hemos existido. ¡Vaya que sí!

Pero además, también me ha gustado que no solo cante alabanzas al respecto del rol y el papel femenino en la historia, que también. Junto a ello, denuncia la poca sororidad existente en la época - quien mejor lo hace es el personaje de Inai - que, a día de hoy continúa prácticamente idéntica en lo que a perpetuación se refiere.

Por último, el último mensaje importante que trata esta novela es la paz, contrapuesta a la guerra. Y que es a lo que todos deberíamos aspirar ya que, hasta el guerrero más curtido en mil batallas, realmente es lo que anhela. Y esto, como el amor, ha de ser un trabajo de todos los implicados, porque si solo es una parte la que trabaja por ella, al final nunca se producirá.

Además, recuerda que no hay que burlarse del destino porque, cuando ha decidido entrelazar los destinos de dos personas, es inevitable huir de él. Y junto a ello recuerda también que el hogar no lo hace un sitio determinado, sino las personas que en él habitan.

¡Muchas gracias por dejarme conocer tu pluma!

¡Nos leemos pronto!



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