La estela que dejas de Rosana Lenn

¡Buenas tardes!

La entrada del blog de hoy está dedicada a la opinión de una novela cuya publicación tuve que retrasar 
por culpa de las oposiciones. En este caso sí que conozco la pluma de la autora a causa de unos libros viajeros organizado por ella misma o por las cuentas que suelen hacerlo de manera habitual.

Sin embargo, en esta ocasión, la conozco gracias a una colaboración en físico con ella, a quien agradezco enormemente el envío del ejemplar.

Por eso, no me voy a entretener mucho más en la parte introductoria de esta publicación prefiero dejaros con la sinopsis y mi opinión de La estela que dejas de Rosana Lenn.

SINOPSIS

Una novela New adult que te sacará más de una sonrisa y te hará suspirar por sus entrañables protagonistas. Una relación que empezará de una manera un tanto accidentada, pero que, poco a poco, se irá afianzando entre Sara y Axel, a pesar de la reticencia inicial de ambos.
Sara, una chica rebelde e impulsiva que se quiere muy poco a sí misma.
Axel, un joven que te cautivará con su inocencia, su carácter introvertido y su sencillez.

OPINIÓN

Antes de comenzar con la opinión propiamente dicha, he de hacer un comentario al respecto de la portada porque, me dio rabia ver cómo esta era bastante similar a otra que salió publicada más o menos en la misma fecha que esta.

Y claro, cuando esto sucede, si sois muy visuales como yo y también partiendo de la base de que las portadas tienden a ser uno de los motivos por los cuales los lectores se deciden a leer o no una historia...da rabia. Y a mí me la dio porque, sin haberla empezado, supe que la historia merecería la pena. Y que quizás por esa asociación y parecido con la otra, no se animaran.

Para eso estoy yo aquí, teclado en mano intentando demostraros que debéis hacer lo contrario.

Es una novela new adult porque sí, los protagonistas son jóvenes. Pero que la edad en el caso de que haya mucha diferencia con el lector, no os suponga un impedimento para acercaros a ella ya que es una novela conmovedora, reflexiva y mucho más profunda de lo que a priori pudiera parecer.

En ella conocemos la historia de Sara y Axel. O mejor dicho, Pippi Langstrum y Axl Rose, los motes "cariñosos" que el uno se dedica al otro respectivamente y que demuestra que al principio el aprecio que se tienen es más bien nulo. Pueden ser referencias que a lectores más jóvenes les pille lejos y por ello no entiendan. Sin embargo, yo las capté a la primera y me gustó ya que, en ambos casos, son bastante acertados.

Como habréis podido imaginar, se trata al principio de un enemies to lovers ya que no pueden ser más diferentes entre sí. Sin embargo, con estas circunstancias iniciales y sobre todo, a medida que se van conociendo, se dan cuenta de que esas diferencias que son tan abismales al principio, quizás no lo son tanto y por tanto, sí que se parecen entre sí. Junto a ello, recuerda lo fundamental que es no prejuzgar a nadie y formarnos nuestras opiniones por nosotros mismos. Podremos sorprendernos bastante.

Y junto a ello, con esto recuerda también que la empatía debería de ser un modo de comportamiento mucho más practicado en nuestras vidas cotidianas, pero que no hacemos y ante la falta de práctica de la misma, lo que no descubrimos es que todos cargamos con nuestros propios demonios. Tal y como aquí sucede.

Así, Sara, aparentemente tiene todo para ser feliz: buena posición social, amigos y está enamorada. Pero, si se rasca la superficie de esta perfección, el lector se da cuenta de que su vida es un castillo de naipes. Recuerda así, por tanto que la perfección no existe y que su búsqueda es una utopía que, a la larga solo producirá sinsabores e infelicidad.

Además de eso, al principio es un poco maleducada y para nada es rica. Al menos no en lo que a sentimientos se refiere porque, si bien tiene muchas posesiones, es bastante pobre en el aspecto de las emociones: No solo no tiene amigas, ya que Raquel - a quien así considera - no lo es al principio de la novela. Y con este personaje, la autora hace una crítica de nuevo a la falta de sororidad que existe en la actualidad porque, las mujeres en lugar de apoyarnos entre nosotras, preferimos vernos como enemigas y criticarnos todo lo posible y más. Interesante ha sido encontrar un tipo de amistad tóxica como la suya por la veracidad de la historia porque, si bien es cierto que los amigos son la familia que se elige, tal y como sucede con las personas con las que compartimos vínculo sanguíneo, en ocasiones no siempre salen bien.

Pero no solo eso, ha entendido fatal el concepto del amor. Y eso, sumado al detalle de que no tiene una autoestima demasiado alta, la ha llevado a una espiral de autodestrucción para consigo misma que poco a poco la está destrozando.

En este sentido, me ha gustado la inclusión - es más, el final que esta tiene - de su relación tan tóxica con Jon. No solo para ejemplificar aquello que no es sano, sino también para advertir y usar la literatura como arma más que como entretenimiento porque, si esto sirve a algún lector o lectora como método de apertura de ojos y que se dé cuenta de que la cosa no va bien, bienvenido será. Brava.

Junto a ello, esta mala dinámica sirve a su vez para incluir otros dos mensajes bastante importantes como por ejemplo la importancia que el amor propio ha de tener en nuestras vidas. Prioritario y fundamental porque, si no aprendemos a querernos y valorarnos bien a nosotros mismos, haremos lo mismo para mal con los demás. Y dentro de ese amor propio debemos incluir el perdón porque todos nos equivocamos a diario. Y por eso, no debemos dejar que un error defina nuestras vidas para siempre ni regodearnos en la autocompasión o el dolor.

Retomo el tema del amor porque la autora hace hincapié en la importancia que tienen los primeros amores en nuestras vidas. Tanto para bien como para mal. Y es especialmente peligroso en el caso de las relaciones tóxicas porque, no solo roban y minan la autoestima, que también. Sino porque además de eso, este servirá de punto de referencia y vara de medir en nuestras futuras relaciones y como tal, provocará que veamos como aceptables y/o sano determinados comportamientos y actitudes que distan mucho de ser un buen amor.

Y este último es un problema que también afecta a Axel, un chico sensible y romántico que, no solo es la cura de humildad que Sara necesita en su vida. Sino que también es el canal a través del cual la autora recuerda que no debemos ser prejuiciosos ni hacer de menos a los demás por el lugar donde ha nacido.

También me ha gustado porque demuestra que la madurez va asociada a la personalidad y no a una edad determinada. Y, aunque joven, es muy adulto y carga con una serie de responsabilidades poco frecuentes para su edad, amén de tener las cosas bastante claras.

Pero sobre todo, me ha gustado porque es un buenazo y un romántico. Invirtiendo así los roles clásicos en la novela romántica porque tienden a asociarse con las mujeres.

Y este personaje también es importante para recordar que, si bien las segundas oportunidades han de ser concedidas, toda la relación amorosa ha de tener su lugar y su momento. De ahí que me haya encantado su firmeza para con Susi.

Además de ser una novela romántica, es también una novela y alabanza a la vida y a que debemos aprovechar el momento, aplicándolo en todos y cada uno de los aspectos de nuestras vidas. Recuerda también que debemos aprovechar el momento y no detenernos mucho a pensar en el futuro ni el pasado no ocurrido porque así, repetimos y volvemos a olvidar este presente tan importante.

Pero sobre todo, destaco aquí la historia de amor entre ambos, por lo cabal y real de la misma. Ya que, no se puede luchar contra el amor porque es fuerte y aparece cuándo y dónde menos te lo espera, pero tampoco es todopoderoso y para que florezca y perdure, ha de existir un compromiso por ambas partes. Sabiendo esperar y respetar circunstancias para el mismo.

De ahí que ese mensaje esperanzador me haya gustado tanto.

Para concluir, no puedo no hacer mención al último mensaje importante incluido en esta novela y que es también el que da título a esta historia. Uno que no es otro que el de que todos somos importantes en la vida de nuestras personas más cercanas. Y en consecuencia, dejamos una estela para con los demás.

De más de un modo y en multitud de formatos diferentes, como puede ser, por ejemplo, un tatuaje. Y en este sentido, como persona que tiene más de uno en su cuerpo, me ha gustado mucho que le dé la importancia que merecen, más allá de un simple adorno o incluso, una pérdida de dinero y tiempo. También, como Rosana tan bien plantea pueden servir para lanzar un mensaje.

Porque la estela que dejamos en los demás no siempre es positiva. De ahí de nuevo, la importancia y lo fundamental de la empatía bien practicada.

¡Muchas gracias por querer colaborar conmigo!

¡Perdón por el retraso en la publicación de la opinión!

¡Nos leemos pronto!

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