Ni lugar ni momento: complot de Ricardo Peñaranda Abellán

¡Buenas tardes!
 
La entrada del blog de hoy está dedicada a la opinión de una de las obras que leí hace mucho tiempo 
pero de la que tuve que retrasar la publicación a causa de las oposiciones. Y sí, a pesar de que las voy intercalando con otras, poco a poco me voy poniendo al día.

Esta es una obra que leí en colaboración con él, a quien agradezco enormemente el envío del ejemplar en físico. Y sobre todo, su preciosa dedicatoria.

Por todo ello, no me voy a entretener mucho más en esta parte introductoria de la historia y por eso, prefiero dejaros con la sinopsis y mi opinión de Ni lugar ni momento complot de Ricardo Peñaranda Abellán:

SINOPSIS

Hola, soy la narradora. ¿Adivinaste quién soy? Tanto si me descubriste como si no, en esta parte de la historia voy a seguir sorprendiéndote. ¿Qué? ¿No quieres tantas sorpresas? Pero… ¿Qué sería la vida sin ellas? Mira, escúchame y te cuento un poco:
Pondré sobre la mesa todas las piezas del puzle. Te llevaré a momentos y situaciones de los que es imposible salir sin cicatrices. Entenderás mejor el principio y el fin de esta historia. Me presentaré, sí, sé que es hora, pero no nos engañemos, no habrías llegado hasta aquí si no supiera jugar bien mis cartas.



OPINIÓN

Antes de comenzar con la opinión propiamente dicha, he de decir que esta es la segunda parte de una bilogía, y que ambos volúmenes no son autoconclusivos, sino que la historia se va desarrollando de un volumen a otro. Así que, si no habéis leído la novela anterior, no solo os comeréis bastantes spoilers, sino que incluso podréis estar bastante perdidos, sobre todo en el principio de esta segunda historia.

Esta es una novela que demuestra que, solo nos dejan y nos abandonan las personas a las que nosotros concedemos el permiso para hacerlo. Tanto para bien como mal, así que, mientras sigamos acordándonos de ellas, nunca se marcharán del todo. Y ese es un mensaje muy positivo acerca de cómo debemos vivir la vida en general, pero también de cómo debemos gestionar el duelo en general.

Al mismo tiempo, nos recuerda que, al tratarse de un aspecto relacionado con nuestros sentimientos, no debemos estandarizarlo porque cada uno lo vive y lo gestiona a su manera.
Debemos apoyar siempre y no dejar solo o sola a quien lo esté viviendo, pero tampoco sin agobiar o presionar. A veces, basta simplemente con ofrecer nuestra compañía silenciosa o incluso con alguna palabra de aliento de cuando en cuando.

Y hablando de las palabras, esta es también una novela en la que se les rinde un precioso homenaje a las como método y manera de comunicación, amén de concederles el rol y la fortaleza que tienen. De nuevo, para bien o para mal. Pero también, sean pronunciadas o escritas. Por eso, me ha gustado mucho que combine estos dos primeros temas importantes de los que he hablado a través del recurso de la metaliteratura.

Aunque, he mencionado que es una historia que desarrolla todo lo ocurrido en la novela anterior, también narra el principio de todo, permitiendo así conocer mucho mejor a algunos personajes, especialmente a los secundarios que poco a poco van ganando protagonismo aquí. Pero que también sirve para recordar que no debemos olvidar de dónde venimos para saber a dónde vamos. Así, rasgos como la humildad o el tener y mantener los pies en la tierra continuarán igual de férreos sin importar los cambios vitales a los que nos veamos forzados por las circunstancias adversas o no que definen nuestras vidas.

Me ha gustado por tanto también que recuerde que debemos ser más empáticos y respetuosos para con los demás. Y sobre todo que, a veces la vida en los pueblos no es tan idílica como podría parecer. De ahí que, el rechazo, o incluso el odio hacia el extranjero, está representado de un modo mucho más acentuado. Y muy realista diré.
Es también real en ese sentido porque, dos de mejores amigos en el hilo narrativo reciente empiezan no soportándose. ¿A cuántos de nosotros no nos ha pasado precisamente eso?

Otro de los temas interesante muy presentes en este libro es el de la paternidad. Recordando que padre se hace y que no se nace. Y aunque aquí el vínculo padre e hija es bastante fuerte y cercano, no excluye a que las personas que están a su alrededor sirvan también de educadores y que por eso, ejerzan de educadores. Demostrando así que la diferencia enriquece y que por tanto, todas las familias son igual de válidas y aceptables.

No puedo dejar pasar tampoco el tema de la salud mental, muy presente aquí también y que es fundamental para todos nosotros. No solo para conocernos mejor a nosotros mismos y así poder querernos bien antes de poder y saber querer bien a los demás. Sino porque es también un instrumento fundamental también para desahogarnos y poder aprender y mejorar en más de un aspecto de nuestras vidas.

Eso sí, en este caso además, sirve para introducir el último y gran tema de esta novela, que es el amor. Visto y desarrollado desde muchas perspectivas diversas además.

Ya he mencionado el amor por la literatura, añadiendo aquí además la presencia e importancia de la música como método de expresión para hacernos ver y sobre todo, hacer ver a los demás en palabras escritas por otros lo que sentimos o pensamos al respecto de determinados temas, pensamientos, sentimientos y personas. Por ello, no hay que denostarla ni darle una consideración de segunda porque no es así.

De entrada incide en que, si bien el sexo es una parte fundamental de las relaciones sentimentales, a menos que las partes implicadas estén de acuerdo para que la naturaleza de la misma sea única y exclusivamente esa, debemos aclararlo desde el principio. Porque si no, aparecen los problemas y malentendidos. Pero además, también recuerda que, incluso en ocasiones en que no se trata, la intimidad física pura y dura puede derivar en algo más profundo, despertando sentimientos dormidos.

Pero para eso, hay que hablarlo todo. Un comportamiento que no solemos llevar a cabo porque lo asociamos con la exposición y el hecho de ser juzgados, sea por desconocidos o por seres queridos a nuestro alrededor nos da mucho miedo. De ahí que, me haya parecido muy inteligente y necesario el tratamiento de la salud mental. Porque puede ser la guía y la herramienta que nos ayude a gestionar todo muy bien.

Eso sí, sí que diré que la relación que tienen la psicóloga y su marido es inquietante y perturbadora y que, aunque ellos piensen que es un buen tipo de amor, yo no lo considero así. Aunque, de nuevo, vuelve a repetirse la idea tan real de que, en casa del herrero, cuchillo de palo. O que no hay más ciego que quien no quiere ver.

Como le pasa al protagonista con Jésica. Ella sí que es la definición perfecta de lo que es un buen amor y sobre todo, de que este es paciente. Porque, si dos personas están destinadas a estar juntas, al final lo conseguirán por muchos obstáculo o intromisiones que se les pongan de por medio.

Al mismo tiempo, sirve para aceptar que no podemos obligar a nadie a que nos quiera como nosotros queremos que lo hagan, ya que es una utopía.
Y es más, tratar de hacerlo, a la larga provocará y generará sufrimiento. Incluso lo provoca el hecho de ver que nuestros sueños no se cumplen, de ahí que invite a ser perseverantes porque el universo - ayudantes terrenales incluidos - contribuirá a ponerlo en práctica.

También me ha gustado al respecto del buen amor el hecho de que no haya que ser maniqueos al respecto del mismo. Y sí, podemos tener un gran amor en nuestras vidas, pero eso no es excluyente para que no cerremos en banda ni queramos experimentar el sentimiento. El cual, como las personas cambia y evoluciona según nuestra edad y nuestra etapa vital.

Por último, antes he mencionado un tipo de mal amor, y no puedo no terminar esta publicación sin hablar de otro tipo de amor tóxico como es el que se tiene por la fama y el dinero, que puede convertirnos en personas sin escrúpulos con tal de obtenerlo y sobre todo, mantenernos con ellos.

En esta novela se cierran muchos aspecto dela novela precedente. E incluso también podría decirse que queda cerrada. Sin embargo, hay un nuevo hilo presente del que la narradora puede volver a tirar - un rol que descubrí en la novela precedente y que me hizo especial ilusión descubrir - para recuperar el papel activo y pasivo que tiene en esta historia y que por tanto, contribuiría a tapar e informar de todos y cada uno de esos flecos que aún han quedado pendientes y que, de nuevo, ayudarían a entender por qué determinados personajes son como son y actúan como actúan, así como su deseo de cambio o de estatismo vital.

Porque las circunstancias en las que hemos sido criados tienen un impacto mucho más profundo e importante en nuestras vidas de lo que creemos. Y por tanto, determinados comportamientos y actitudes pueden ser considerados válidos o inaceptables dependiendo del punto de vista de cómo nos hemos acercado a ellos. 
¡Perdón por la tardanza en la publicación!


¡Muchas gracias por dejarme darte publicidad!


¡Nos leemos pronto!

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