Susurros en la noche (serie Croquembouche 1) de M. M. Ondicol

¡Buenas tardes!

La entrada del blog de hoy está dedicada a la opinión de un libro que leí en colaboración con la autora, 

a quien agradezco enormemente el envío del ejemplar en digital. Y también es una de esas lecturas que hube de posponer a causa de las oposiciones.

Pero, como ya he mencionado en días anteriores, he regresado por aquí con todo el arsenal opinionista y por eso, os digo que conocí su pluma gracias a un libro viajero, con lo cual no hay sorpresas y/o descubrimientos por esa vía. Sin embargo, como el género de la misma es diferente a aquel primero, se puede decir que en parte sí que lo es.

No me voy a entretener mucho más en esta parte introductoria de la publicación y prefiero dejaros con la sinopsis y mi opinión de Susurros en la noche, el primer libro de la serie Croquembouche de M. M. Ondicol:

SINOPSIS

Él tiene todo lo que ella desearía tener, ella es todo lo que a él le gustaría ser.

Para Mae, su llegada al ducado de Papoula tiene un objetivo claro; y no es enamorarse. Tanto la duquesa como su tía esperan que salte la chispa entre la joven y el hijo mayor de los duques, pero esta tozuda y creativa aspirante a inventora necesita financiación, no amor.

Diego ha optado por una actitud de enfrentamiento continuo contra su situación y contra sí mismo. El demonio que creó para protegerse de los demás ha acabado consumiéndolo y ha entrado en una espiral de autodestrucción de la que sencillamente, no sabe salir.

OPINIÓN

Antes de comenzar con la opinión propiamente dicha, he de decir que, si bien este es el primer volumen de una serie, todas y cada una de ellas tienen parejas diferentes, así que las historias pueden leerse de manera salteada sin saber los antecedentes.

Esta es una novela corta bastante original porque se desarrolla en un universo paralelo en el que se alternan y combinan a la perfección el período de la Regencia y el futurismo basado en la historia contrafactual, la cual es una de las nuevas ramas de la misma que más me gustan.

Sin embargo, envía un mensaje de crítica feroz al actual desarrollo del ser humano ya que, como sucede a día de hoy, en ese futuro la igualdad también brilla por su ausencia y hay diferentes grados de desarrollos y adelantos, amén de la desigual distribución de la riqueza.

También me ha gustado que haya incluido un poderoso mensaje de crítica al respecto de la mujer y su rol en la ciencia porque, tal y como sucede a día de hoy. Donde la presencia habitual brilla por su ausencia. Y relacionado con esto, critica de nuevo, cómo las mujeres solemos estar bastante cuestionadas en lo que a nuestra validez se refiere en determinados campos y profesiones, teniendo que esforzarnos el doble o el triple que nuestros colegas masculinos para ser consideradas iguales.

Eso es precisamente lo que le sucede a Mae, quien pese a que entra a trabajar como institutriz en una casa; un empleo más "adecuado" para los hombres, su sueño y sus aspiraciones son bien distintas y lo que desea es que sus inventos sean susceptibles de ser utilizados por alguna gran potencia y por eso, con la ayuda de su economía y medios, terminen de mejorarlo por completo.

Además de eso, también está en edad de merecer y, al mismo tiempo, la invitan a que busque un buen partido y se case bien y sobre todo, que no todos los hombres portan buenas intenciones consigo.

Me ha gustado también que, pese a que su trabajo pudiera ser considerado "de segunda" la autora recuerde que todos los empleos son importantes para que una sociedad y una economía funcionen bien, Así que nos invita a ser más empáticos y sobre todo, a no ser clasistas. Comportamientos que, en la realidad suceden más a menudo de lo que debería. Si bien no es igual en la novela, donde es cogida como un miembro más de la familia. Premisa que se debería repetir más porque, un trabajador feliz provoca que desempeñe mejor su labor. Universo alterativo mezcla de regencia y futurismo, Mae llega a casa de duques para su empleo de institutriz.

Y es precisamente allí donde conoce a Diego, demostrando que el amor puede aparecer cuándo y dónde menos se le espera. Y sobre todo, que no se le pueden poner trabas y obstáculos al sentimiento, puesto que siempre resultará victorioso. Dejándonos incluso en ocasiones en ridículo por nuestra reiterada negativa a negar la evidencia.

Diego también recuerda que las apariencias engañan y que todos somos más de lo parecemos en una primera impresión. Por eso, es importante fiarnos de nuestra intuición, pero también saber conceder segundas oportunidades vitales. Amén de que debemos ser más empáticos para con los demás porque todo el mundo cargamos con una serie de demonios que no solemos compartir con los demás, por miedo a la exposición. La cual se considera un síntoma de debilidad, cuando es al contrario.

La atracción entre ellos está patente desde su primer encuentro, aunque lo que más me ha gustado es que el uno al otro se consideren atractivos e interesantes, no por el físico, sino por su franqueza y la inteligencia que ambos poseen. Este aspecto es bastante inusual y por ello, refrescante dentro de una novela romántica.

Las expectativas y las opiniones que los demás puedan tener y sobre nosotros es uno de los aspectos que más me han gustado de esta novela, no solo porque recuerda el poder que tienen las palabras... tanto para bien como para mal. Recordando incluso que estas pueden llegar a doler más que un golpe porque son más invisible y por eso, sus secuelas son más duraderas.

Es otro modo de recordar el mal uso y práctica de la empatía y también, recuerda que esto no es un buen tipo de amor, puesto que quien bien te quiere lo hará libre. Y está muy bien ejemplificado en la excesiva presión que Diego siente a diario. Una presión para la que claramente no está preparado y que recuerda que, no todo el mundo sirve para lo mismo. De ahí que robar esa libertad de ser y actuar... a la larga generará frustración e infelicidad en todos y cada uno de los implicados. Siendo estos también el paso previo para temas más serios como la depresión.

Por eso, cuando es quien es, aunque sea bajo una "mentira" e identidad falsas, deja caer su armadura y atisba qué podría ser lo más parecido a la felicidad en su vida cotidiana.

Junto a ello, también recuerda que las circunstancias en las que hemos sido criados tienen un profundo impacto. No solo en el desarrollo de nuestra personalidad, sino en la creación de una serie de expectativas y aspiraciones para con respecto a este sentimiento - de nuevo, para bien o para mal - que sirven como vara de medir y puntos de referencia acerca de nuestro propio concepto en lo que al sentimiento se refiere.

Por eso, cuando esas experiencias no han sido todo lo positivas que podrían ser, llegan esos pensamientos e ideas no del todo positivos al respecto del mismo. De ahí que por ello, Mae no se considera digna de ser amada, por ser "diferente" - y el mensaje de que todos tenemos derechos a ser amados, sin importar nuestro físico y nuestra personalidad me ha parecido maravilloso - y él en cambio, lo ha relegado a un aspecto bastante secundario en su vida personal. Más casi una obligación que otra cosa.

Pero, el amor es fuerte y poderoso y, aunque en este caso, ha de superar bastantes obstáculos para conseguir que los amantes consigan un real final feliz, no se puede luchar contra el hilo rojo del destino. Ni la distancia ni el tiempo logrará hacer olvidar como el suyo.

Eso sí, para poder amar bien a los demás, hemos de querernos así a nosotros mismos. Y por eso, el énfasis de Mae en este sentido para con Diego, me ha parecido absolutamente imprescindible y maravilloso.

Me ha gustado mucho esta historia porque, además de la trama principal, hay alguna que otra sorpresa en lo que los secundarios se refiere que no vi venir. Pero sobre todo porque queda demostrado que, para que una novela funcione, guste y haga reflexionar, no hacen falta muchas páginas.

Y que el amor, si es del bueno, nunca ha de ser susurrado ni vivido en la oscuridad. Al contrario, ha de manifestarse a plena luz día y en voz alta. 

¡Muchas gracias por querer colaborar conmigo!

¡Perdón por la tardanza en la publicación de la opinión!

¡Nos leemos pronto!