Tan solo recuérdame de Yeremi Moya

¡Buenas tardes!

La entrada del blog de hoy está dedicada a la opinión de una novela que leí en colaboración del autor, a 

quien agradezco enormemente el envío del ejemplar en digital. No es la primera vez que he leído su pluma, así que sabía más o menos su estilo narrativo... si bien es cierto que aquí da un pequeño giro estilístico. O dicho de otro modo, es más romántico que erótico o con tintes de misterio como en las novelas anteriores leídas por mí.

Además, en este caso, esta novela también participa en el Premio Literario de Amazon y por tanto, continúo presentándoos algunas de mis lecturas de dicho premio.

Por eso, no me voy a entretener mucho más en la introducción y os dejo con la sinopsis y mi opinión de Tan solo recuérdame de Yeremi Moya:

SINOPSIS

¿Crees que un chico y una chica se pueden enamorar a primera vista?
¿Crees en el destino?
¿Crees que dos personas totalmente opuestas pueden sentir lo mismo?
¿Te gustan las historias emotivas con altas dosis de humor, sarcasmo y amor, mucho amor?


Vega, tiene 27 años y vive en Huelva. Es una chica muy despistada, con un punto alocado y una romántica de los pies a la cabeza. Trabaja como Wedding Planner, junto a su mejor amiga Julia; “la rubia fiestera”, está como un cencerro, no tiene filtro y le da igual lo que opine la gente de ella. El mundo de Vega era perfecto, hasta que un día le detectan un tumor cerebral; le quedan unos meses de vida y antes de morir, quiere cumplir su último deseo.


Enzo, tiene 26 años y vive en Madrid. Trabaja como Community Manager, realizando reportajes fotográficos a personas de gran reputación del país. El “macizorro” ha sacado la labia de su padre italiano para camelarse a las chicas y los ojazos verdes de su madre cordobesa para dejarlas sin aliento. No cree en las relaciones estables. No cree en el amor. No cree en nadie más que no sea él mismo. Meticuloso hasta la médula. Fanático de la puntualidad y el control. En su vida solo existe una regla; no mezclar el trabajo con el placer. Vega contratará los servicios de Enzo. Juntos realizaran un viaje durante dieciocho días, en un crucero por todo el Mediterráneo. ¿Qué puede salir mal?

Si después de leer todo esto, quieres saber más. Este es tu libro.

OPINIÓN

Esta es una novela romántica diferente en la que conoceremos a Vega y a Enzo. Y es diferente porque, desde el principio el lector sabe que va a tener fecha de caducidad. Y con ello, un final triste. Adjetivo que no suele utilizarse a la hora de describir este tipo de novelas y género.

Aunque, el escritor, con este punto de partida deja en manos del lector desde el principio el punto de vista que desea tener al respecto de la misma: concentrarse en el final... o prestar atención al camino y disfrutarlo en el proceso. Un primer mensaje de lo más interesante porque no está dentro de lo común.

Al mismo tiempo, es también una historia de amor y un canto a la vida, recordando que esta puede cambiar de un día para otro y que por eso, debemos aprovechar al máximo el tiempo que tenemos aquí. Eso sí, respetando el modo en que lo viven otros y por tanto, haciendo una buena práctica y uso de la empatía. Asignatura pendiente para muchos de nosotros.

Y no es el único mensaje que describe a la sociedad contemporánea - y no siempre para bien - en esta novela, convirtiéndola así en un arma también en la que se pone de relieve que aún hay muchos aspectos en los que debemos mejorar.

Como por ejemplo en la sororidad entre las mujeres, que a día de hoy continuamos considerándonos más como enemigas que como compañeras. Amén de que tendemos a criticar nuestros cuerpos como modo de primer ataque, reforzando así el egocentrismo y la errónea idea de que solo somos válidos por nuestro cuerpo y nada más.

Relacionado también con esto recuerda que las palabras pueden hacer mucho daño, incluso más que un golpe porque las secuelas son más duraderas, silenciosas y se aprecian menos. No me gustó el encontronazo - más de uno en realidad - con Verónica, pero lo consideré necesario.

Y el segundo aspecto que se critica aquí es el de preferir el sexo al amor puesto que lo ven mucho más sencillo y libre de preocupaciones que las relaciones amorosas. Y es que si hay algo que nos define como sociedad es el hecho de ser bastante temerosos a la exposición. Especialmente si se trata de sentimientos, ya que no queremos ser juzgados.

En este sentido, es Enzo quien mejor lo encarna. Pero, me ha parecido también muy interesante el hecho de que si bien es cierto que este es uno de los aspectos que forman parte de una relación y que es muy importante, no ha de convertirse en el único de la misma. Además de que recuerda de manera muy necesaria que, por sorprendente que parezca, el sexo también puede ser tóxico.

Y relacionado con esto, he de decir que me ha parecido un aspecto a aplaudir el hecho de que recuerde que las personas enfermas, por mucho que así lo estén, lo que desean es vivir su día a día con toda la normalidad posible. Incluyendo en ese tema.

Si bien es cierto que, por estatus social y económico, ninguno de los protagonistas hubieran debido coincidir, la realidad es que es el diagnóstico quien une sus destinos irrevocablemente. Demostrando así que debemos rodearnos de personas lo más diferentes posible a nuestras circunstancias para así tener una vida de lo más enriquecedora y sobre todo, que no se puede escapar del destino ni rechazar a esas personas que nos va poniendo en nuestro camino. Nunca sabremos cuán importantes y/o fundamentales en ella pueden ser.

Y, si bien la atracción entre ambos es inmediata, este viaje, además de servirles para conocer diferentes lugares de Europa, incidiendo así una idea que me gusta mucho porque, sí que debemos regresar al lugar donde fuimos felices... al contrario de lo que indica Joaquín Sabina. Porque cada visita llevará asociado nuevas experiencias y recuerdos inolvidables.

Pero, junto a este viaje literal, también será un viaje metafórico para ambos. Sobre todo para Enzo, ya que se conocerán mucho mejor a sí mismos y a él le servirá para darse cuenta de que su vida no era tan plena como creía, que la felicidad se encuentra en las pequeñas cosas y sobre todo, que no es más rico quien más tiene, sino quien menos necesita. Maravilloso.

Y por supuesto, a más tiempo pasan juntos, más cuenta se dan de lo compatibles que son... enamorándose en la travesía. Confirmando así que el amor aparece dónde y cuándo menos se le espera.

Y hablando de amor... se hace una mención más que necesaria a la familia carnal y sanguínea, pero sobre todo a la familia que se escoge. O dicho de otro modo, a los amigos. Perfectamente reflejado en esta historia porque un buen amigo demuestra que está ahí por ti en las duras y en las maduras y no solo por el interés. Maravilloso porque es otro aspecto de nuestra sociedad en el que debemos mejorar.

La historia de amor es preciosa a pesar de que, como digo, es triste. O mejor dicho, agridulce. Y en su desarrollo también se hace referencia de otros de los grandes males de nuestra sociedad. En este caso en lo que dentro de una pareja se refiere como es el de la falta de comunicación y con ello, la falta de confianza asociada a ella.

En este sentido, ambos personajes son muy cabales y por tanto, no es difícil entender a uno y a otro. Y es precisamente, esa crónica de un choque anunciado, lo que provoca que el lector quiera seguir leyendo. Especialmente para descubrir si, a pesar de que no se ha gestionado el tema con la madurez que les corresponde acerca de su edad - confirmando así que la madurez va asociada a una personalidad y no a edad -, deciden cambiar de idea.

Y me he enamorado de Enzo, porque es el epítome de lo que tiene que ser un buen amor ya que la quiere bien, la quiere libre y sobre todo, no es rencoroso y decide concentrarse en el lado positivo de la vida en lugar de la otra cara de la moneda.

Al mismo tiempo, tengo que confesar que también me ha gustado mucho que, si bien el amor es uno de los sentimientos más poderosos del mundo, la realidad es que nadie se muere por nadie y que, por duro que sea, el tiempo si bien no cura sí que ayuda a cicatrizar esas heridas que crea. Pero también que debemos recordar que el sentimiento evoluciona y que por tanto, todas las historias de amor importantes en nuestras vidas no deben ser comparadas en ningún aspecto. Al contrario, merecen ser recordadas con el cariño y el amor que su impacto tuvo en nosotros.

Nadie termina marchándose del todo si nosotros no los olvidamos.

Un precioso último mensaje digno de ser recordado e incorporado desde ya en nuestras vidas.

Eso sí, el único aspecto negativo que le pongo a la novela es el uso de los apelativos cariñosos nene y nena. Pero esto ya es personal y me provocan náuseas, no es un aspecto crítico y negativo de la historia, la cual he disfrutado mucho.

¡Muchas gracias por querer colaborar conmigo!

¡Nos leemos pronto!