Desde que te fuiste de Nora Lobato

¡Buenas tardes!

La entrada del blog de hoy está dedicada a la opinión de uno de los libros viajeros que llegaron a mi 
casa en días pasados. Además, en este caso lo propuse yo, así que ya os podéis imaginar la ilusión que me hizo descubrir que mis súplicas y peticiones fueron escuchadas.

Los motivos por los cuales lo propuse fueron porque había visto desde hace un tiempo opiniones de esta novela en Instagram y siempre con buena opinión y también, porque no conocía la pluma de la autora. Acción que ya sabéis cuánto me gusta realizar.

Por todo ello, no me entretengo mucho más y por eso, prefiero dejaros con la sinopsis y mi opinión de Desde que te fuiste de Nora Lobato:

SINOPSIS

Mi nombre es Naia.
Soy una chica corriente con una vida corriente que tiene a su lado a la mejor amiga del mundo, pero como la vida no es justa con nadie, pronto nos separaremos. El problema es que, mientras ella tiene su futuro organizado, yo todavía estoy anclada en el presente.
¿Qué digo presente? ¡En el pasado! Exactamente en el momento en el que Andrés desapareció de mi vida y se llevó con él todas las buenas expectativas que siempre tuve en el amor. ¿Seré capaz de volver a querer a alguien como lo quiero a él? ¿Será Nico la persona indicada?
Supongo que con 18 años, a punto de terminar bachillerato y sin saber qué hacer con mi vida necesito que alguien me ayude a centrarme.
¡Joder, Andrés! ¿Por qué tuviste que irte?


OPINIÓN

Antes de comenzar con la opinión propiamente dicha, he de decir que, si bien la protagonista es juvenil y, a priori, por tanto, es precisamente esa la edad recomendada para la lectura... no creo que deba ceñirse únicamente a esa franja de edad.
Y, también aviso para que no os entren los siete males, que sí, es una trilogía, pero en la que cada historia es autoconclusiva, por lo que, si bien es recomendable haberse leído las novelas precedentes, no es imprescindible.
Aunque, ya aviso que, visto el final de esta historia, hay cierto personaje que se ha ganado por completo mis simpatías y por eso, sí que me gustaría saber más sobre él.

Pero, entrando ya en materia de opinión, en esta novela conoceremos la historia de Naia, una adolescente que está en el último año del instituto y también a punto de cumplir la mayoría de edad. O dicho de otra manera, está en una encrucijada vital o en tierra de nadie tanto desde el punto de vista laboral, como personal porque ni es adulto del todo, ni es tampoco un niño. Si bien es cierto que la madurez, como bien aparece indicado aquí, no va asociada a una edad, sino a una personalidad.

En esta novela ella, por tanto realizará un viaje lleno de cambios que le servirá para conocerse a sí misma y, mediante las decisiones que elige, sabrá distinguir y aceptar qué le gusta y por tanto le hace feliz y qué no. Un viaje que todo el mundo deberíamos realizar para conocernos bien a nosotros mismos y por tanto, aprender a amarnos y aceptarnos tal cual somos. Con nuestras virtudes y nuestros defectos, ya que, como bien se indica aquí, la perfección no existe y es precisamente por tanto, esa imperfección lo que nos hace bellos.
Solo una vez realizado este viaje, sabremos y podremos amar bien a los demás porque, si no nos queremos bien a nosotros mismos, seremos incapaces de hacer lo propio para con el resto. Advierte eso sí, que el viaje no es para nada sencillo y que, en dicha travesía resultaremos heridos e incluso podremos hacer daño a los demás.

Eso sí, remarca de manera muy enfática que, de nada sirve mentirnos y fingir ignorancia o ceguera entre vivir y sobrevivir, o conformarnos con algo menor que la infelicidad porque, nos haremos daño a nosotros mismos de manera más o menos conscientes y también, de nuevo, a quienes nos rodean, que suelen ser quienes están más tiempo a nuestro alrededor.

Y eso incluye por tanto la distinción entre el amor y el cariño. Ambos son sentimientos. Y también ambos son sentimientos que tienen que ver con el mundo de la psique y, aunque pueden confundirse, la realidad es que son bien diferentes pese a estar relacionados entre sí.
Por eso me ha gustado tanto que recuerde que, no podemos mantener una relación sentimental con una persona porque sintamos cariño hacia ella. Eso no es querer bien a los demás.

Un tema muy importante de esta novela es el de la paternidad. El cual se trata dese diferentes aspectos: En primer lugar se habla de la familia. O mejor dicho, de los tipos de familia existentes, los cuales son todos válidos.

Pero también, me ha gustado que sean unos padres que tengan clara su prioridad y que sean coherentes. Porque el hecho de que su relación sentimental no funcionara, no significa que el resto de personas que están a su alrededor tengan que sufrir o pagar las consecuencias de dicho final.
Ellos, tienen muy claro que su hija es su prioridad y por tanto, no utilizan a Naia como arma arrojadiza entre ellos. Maravilloso.

Junto a ello, también indica de manera muy eficiente que, sin importar que se comparta un vínculo sanguíneo con la otra persona, el amor no va a brotar de manera espontánea. Ha de cuidarse y tratarse como la relación importante que es. Más que nada porque, en numerosos casos, es precisamente la relación que hemos visto de pequeños en casa, tiene un profundo impacto en nosotros. E incluso, sirve de punto de referencia y de vara de medir en nuestras relaciones sentimentales.

Pero también se habla de la otra familia, es decir, la que se escoge y que está formada por los amigos. Ha sido muy bonito ver cómo siempre estaban ahí la una para la otra, apoyándose a pesar de miedos, inseguridades y de que sabían que iban a equivocarse en la toma de decisiones. Porque eso es la amistad, amor y apoyo incondicional, sin juzgar. Además de que, también está muy bien desarrollada la idea de que la diferencia enriquece y nunca separa.

Junto a ello también, me ha gustado mucho ver cómo incide en una idea que, de tan obvia que es, cae de cajón y que es precisamente el motivo por el cual tendemos a no prestarle atención. Como es la que plantea que, para que una relación funcione bien cara a cara, bien a distancia el interés ha de estar presente por ambas partes. El desinterés también es un modo de falta de amor.

No puedo no mencionar otro tipo de amor muy presente como es el que se trata aquí hacia y para con las palabras, dándoles y otorgándoles el lugar que merecen. No solo como método de comunicación, sino también para demostrar afecto. Tanto para bien como para mal, ya que en numerosos casos las palabras duelen más que un golpe y los efectos son mucho más peligrosos, invisibles y duraderos.
Y además de eso, me ha gustado muchísimo el homenaje a la literatura como algo más allá que un mero entretenimiento. Puede ser también un arma con el que alzar la voz a la hora de hablar y tratar determinados temas. Huelga decir que, hubo un detalle en concreto que me hizo recordar mis tiempos de librera oficiosa... ¡qué nostalgia!

Y por último, no puedo no hablar de otro tipo de amor como es el romántico.
No solo porque aparece cuándo y dónde menos se le espera. De ahí que la idea de concederle segundas oportunidades debe ser una constante en nuestras vidas... como hacen los padres de Naia.

Pero también, se rinde un perfecto homenaje a los primeros amores y al tremendo impacto que tienen en nuestras vidas. Tanto es así que, según el imaginario colectivo... nunca se olvida. Un aspecto que aquí se cumple a raja tabla, pero que también la autora recuerda que debemos tomar con reservas.

No solo porque este puede confundirse con otros sentimientos parecidos como el cariño, como ya he indicado anteriormente, sino porque, tendemos a idealizar esos primeros amores. Y eso es un error porque la perfección no existe y por tanto, todos los intentos de alcanzarla resultarán infructuosos generando insatisfacción y tristeza en nosotros y en quienes nos rodean.
Junto a ello, también recuerda que el amor, como las personas evoluciona y por tanto, lo que una vez quisimos y buscamos, no será lo mismo en etapas posteriores. De ahí que tomar como punto de referencia y vara de medir para nuestras futuras relaciones también es un error. Muy común.

De ahí que por eso sea tan fácil empatizar con Naia. Porque todos nos hemos sentido un poco como ella en algún momento y aspecto de nuestras vidas.

Eso sí, ya nos gustaría a más de uno haber sido tan afortunados como ella en lo que asentimientos se refiere porque, lo cierto es que ha estado rodeada de hombres que la quieren bien. Y sobre todo, uno de ellos la quiere libre, de ahí que no quiera convertirse en un obstáculo que le impida vivir las experiencias vitales que, por edad, le corresponden.

Pero aquí hablaré también de un personaje del que no mencionaré su nombre para no hacer spoilers pero que es un buenazo, así que me ha gustado mucho el homenaje a los chicos buenos. Porque, tanto en la literatura como en la vida real, tendemos a preferir a los malotes ya que nos impera un sentimiento de superhéroes que no todos tenemos. Amén de que hemos interiorizado demasiado la idea de cambiar al otro y, si queremos convertir a otra persona en quien no es, eso no es amor.

Un personaje que sí que quiere a Naia, pero que también es consciente de que no es del todo recíproco y correspondido. El modo en que acepta su rol y sobre todo, cómo refuerza la idea de que no podemos obligar a nadie a que nos quiera como nosotros lo hacemos es maravilloso. Y, de corazón espero que encuentra a su persona adecuada, la cual puedo entrever quién puede ser ya que se ha mencionado un nombre aquí.

Y, personalmente, espero que también ponga ese libro a viajar porque, yo sí que estaría interesada en conocer este segundo viaje. Promete ser apasionante. Amén de que así también podremos saber más de algunos de los personajes aquí mencionados.

El libro ya ha salido hacia la siguiente parada.

¡Nos leemos pronto!



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