El que se enamore pierde de Mabel Díaz

¡Buenas tardes!

La entrada del blog de hoy está dedicada a la opinión de otra novela cuya opinión tenía en pendientes y 

no por falta de ganas. De entrada porque es la primera vez que leo la pluma de la autora, si bien confieso que ha estado siempre en mi lista de autores que me llamaban la atención. Pero además, he tenido mucha suerte porque, en todas ocasiones en que un libro de la editorial Colección Mil Amores ha llegado a mis manos, he tenido mucha suerte porque me ha gustado mucho. Así que, de antemano sabía que me iba a gustar, por muy a ciegas que fuera.

Sn embargo, no me voy a entretener mucho en la parte introductoria de esta entrada y por eso, prefiero dejaros con la sinopsis y mi opinión de El que se enamore pierde de Mabel Díaz:

SINOPSIS

Sara comienza sus vacaciones con dos objetivos: Disfrutar del verano con sus locas amigas y dejarle bien claro a Kike que no repetirá con él. Hugo tiene tres normas que no desea cambiar bajo ningún concepto: No mentir. No repetir nunca con la misma chica. No enamorarse de nadie. Todo va bien hasta que se encuentran en el pueblo después de un montón de años sin verse. El recuerdo que guarda Sara de Hugo no es demasiado bueno. Cuando era pequeña, él siempre estaba haciéndole rabiar y a ella no le gusta estar enfadada. A Hugo le resulta divertido sacar el mal genio de Sara y, sobre todo, que lo pague con él. Por eso hace todo lo posible por encender a la chica, en más de un sentido, retándola continuamente.

OPINIÓN

Antes de comenzar con la opinión, he de hacer un comentario al respecto tanto de la portada como del título.

Con respecto a la primera, he de decir que me parece una portada preciosa y muy atractiva desde el punto de vista visual. Tanto es así, que ese fue el motivo por el cual captó mi atención de primeras. Y con respecto al título, he de decir que no estoy de acuerdo con él, porque, si bien es cierto que es un pensamiento y una idea muy común entre las personas, la realidad es que enamorarse y/o el hecho de que el amor llegue a nuestras vidas, nunca es sinónimo de pérdida. Al contrario, siempre se gana. Incluso en aquellos casos en los que la ruptura sea traumática y/o dolorosa. Salimos ganando porque, eso que nos llevamos de encima.

Aunque, con la inclusión y uso de él, creo que la autora no da puntada sin hilo y nos emplaza, precisamente a que hagamos todo lo contrario: que perdamos ese miedo y que nos atrevamos a sentir el amor. Saldremos ganando.

En esta novela conoceremos la historia de Sara y Hugo. Ambos jóvenes bien dispuestos a comerse la vida y atractivos. Más en este caso, al estar ambientada en verano.

Por supuesto, con este punto de partida se rinde un maravilloso homenaje a todas las historias con sentimientos incluidos que nacen en esta estación del año. Y que por supuesto, no tienen por qué llegar a su fin al acabar agosto. Y además de eso, le añade otro, como es el de la importancia de los pueblos en nuestras vidas.

Me ha gustado que no se detenga solo en los aspectos positivos de ellos, sino que también indica aquellos aspectos que no son del todo positivos. Así, por ejemplo, si bien es cierto que el hecho de vivir en una pequeña comunidad, la ayuda y el apoyo en el caso de ser necesitada es mucho más inmediata y efectiva que en poblaciones más grandes. Pero también, se pierde esa idea y ese sentido de la individualidad que tanto parece gustarnos a día de hoy.

Más que nada porque, los ojos y los oídos en los pueblos pequeños son muy grandes y también porque debemos aprender a saber respetar el derecho a la intimidad de los demás y a tener paciencia para con los otros para cuando decidan atreverse a contar lo que les pasa y/o les ronda por la cabeza. Y es que, sentimos un miedo terrible a comunicarnos al tenerlo asociado como un síntoma de debilidad y exposición para con los demás, cuando es justo todo lo contrario.

De ahí que, recordatorios como el de esta novela, no solo son más que bienvenidos, sino necesarios. Sobre todo porque así la literatura se convierte en un arma de descripción y de denuncia de aquellos aspectos más tristes y grises de nuestra sociedad y que por tanto, tienen campo de mejora. Convirtiendo así, por tanto, a la literatura en un arma y no solo en un mero entretenimiento.

Junto a ello, además hace hincapié en lo poderosas que son las palabras, las cuales pueden tener un profundo impacto en nuestras vidas. Tanto para bien como para mal. Y enlazo esto último con lo que he comentado anteriormente de los pueblos ya que, no son pocas las ocasiones en que, sin motivo aparente o fehaciente, algunos de los habitantes sufren de una mala fama de la que no deberían "gozar". Demostrando así cuán fácil es propagar rumores y noticias falsos al respecto del otro porque, en cualquiera ocasión, el lado negativo o vengativo del mismo, nos atrae mucho más.

Además de eso, también envía por tanto un mensaje maravilloso acerca de que debemos informarnos y formarnos siempre nuestra propia opinión al respecto de cualquier cosa. Y para ello, es fundamental conocer siempre las dos versiones de una historia. De ahí que la práctica fehaciente de una buena empatía sea tan fundamental y necesaria. Empatía en forma de comunicación y en ese proceso ha de estar incluida tanto la comunicación como la escucha.

Es también una novela romántica, en la que el amor está presente desde muchas perspectivas diversas.

Así, por ejemplo se trata bastante bien el amor entre los miembros de una familia, que nunca hay que dar por descontado. Y que por eso, hay que tratar y cuidar como el resto de relaciones importantes de nuestras vidas: día a día. Con gestos, detalles y palabras. Por eso, la relación entre Sara y su hermano es la que mejor lo representa.

Además de eso, hace hincapié de manera muy acertada en que nuestros padres y las circunstancias en la que hemos sido criados tienen, sin que nos demos cuenta, un impacto mucho más profundo de lo que podría parecer. Porque ellos son nuestro punto de referencia y vara de medir vital, incluyendo nuestras relaciones sentimentales. De ahí que nos fijemos como punto de referencia tener algo similar a lo que ellos comparte, idealizándolos en cierto sentido. Con el riesgo que eso supone porque la idealización no es otra cosa que una manera de perfección. Que no existe. Y al no alcanzarlo, nos ponemos tristes, enfadados e incluso frustrados.

Junto a ello también, nuestros padres ayudan a perpetuar determinados comportamientos y actitudes que poco o nada tienen de sanos. E incluso, también pueden contribuir muy y mucho a la forja de nuestra personalidad, provocando el desarrollo de miedos y opiniones negativas al respecto de según qué sentimientos: tenemos al enemigo en casa.

De ahí que, por eso, el personaje de Hugo "el alemán" sea quien mejor lo personifique y de ahí que entienda tan bien cómo busca incansablemente esa normalidad y ese cariño del que carece en casa en la familia de sus amigos. Amén de su punto de vista acerca de las relaciones sentimentales y el amor. Pero tampoco puede servir de excusa para comportarse de según qué modo. Y en ese sentido, he de decir que Hugo, durante buena parte de la novela no me ha caído especialmente bien; su actitud subida y chulesca me desesperaba. Si bien también sabía que había mucho más detrás de lo que pretendía hacernos creer.

Me ha gustado también que se haga referencia al otro tipo de familia de nuestras vidas y a su importancia en nuestras vidas. Amigos que, han de ser lo más diferente posibles a nosotros porque la diferencia enriquece y nunca separa. Amigos a su vez que no tienen por qué estar presentes a diario recordando su presencia de manera continua, sino de los que basta con hacer un amago de intento de contacto para saber que estarán.

Relacionado con los amigos está también otro detalle que me ha gustado mucho encontrar en esta historia y que no es otro que el de la ausencia de sororidad entre las mujeres. Desgraciadamente, un comportamiento mucho más habitual de lo que nos gustaría... con el error que eso supone. Y esta ausencia de apoyo y unión es mucho más evidente cuando hay hombres de por medio. Justo lo que le pasa a Sara con algunas amigas y conocidas que también están interesadas en Hugo y que prefieren quedarse con el chico antes que contar con la fidelidad de las mujeres a su alrededor. Así que, gracias por incluirlo porque, debemos darnos cuenta de lo equivocado de este comportamiento.

Y además de todo eso, se desarrolla muy bien el cliché de friends to lovers. Demostrando por qué, la evolución y el paso de amigos a amantes ha de ser la más natural en nuestras relaciones; es garantía de éxito. Aunque, al mismo tiempo, demuestra también de manera muy acertada cómo el miedo precisamente a ese paso más allá o cambio de estatus puede echarnos para atrás porque, si fracasara la relación, la pérdida sería doble.

De ahí que me haya gustado mucho que recuerde que, hay que estar bien seguros para dar ese paso más allá. Pero sobre todo, también debemos tener en cuenta que el amor pertenece al campo de la psique y como tal, no debemos estandarizarlo o generalizarlo. Por eso, no debemos obligar a nadie a que nos quiera como nosotros debemos hacerlo o queramos que lo hagan. Eso, sería coartar y romper las alas del otro. Y quien bien te quiere lo hará libre. A veces, saber aceptar un no como respuesta y sobre todo también, saber decir no hasta el punto de dejárselo claro a la otra parte, ahorrará mucho sufrimiento.

Relacionado con las relaciones sentimentales, en esta novela también se da al sexo y las relaciones sexuales la importancia que merecen. No solo para crear atmósfera de intimidad que también, sino porque es otro de los aspectos de una relación donde puede existir química para con el otro. Fundamental para que esa relación pueda salir adelante. Y si no se está a gusto con la otra persona en un círculo tan íntimo, difícilmente se podrá estar bien o ser nosotros mismos para con el otro en diferentes ámbitos y aspectos de nuestras vidas.

Generalmente, se tiende a preferir solo la compatibilidad sexual que a una relación sentimental, precisamente por la ausencia de sentimientos. Pero es un error bastante común porque, precisamente no son pocas las ocasiones en las que de una relación de tipo sexual se deriva en otra cosa. Eso sí, ambas partes han de estar de acuerdo y en el mismo punto para dar ese paso... a riesgo de que, de nuevo, por falta de comunicación, se produzcan disgustos y malentendidos.

No puedo no acabar este post son hacer mención por tanto, al amor romántico más allá del aspecto sexual, porque aparece dónde y cuándo menos se le espera, de ahí que debamos de estar siempre con los ojos y e corazón bien abiertos porque, en ocasiones, siempre ha estado ahí pero, como no es más ciego que quien no quiere ver... nos autoboicoteamos a nosotros mismos en ese sentido.

Y el amor no es boicot, es libertad. Para experimentarlo, para vivirlo y para ser derrotados por él, Porque, en este sentido, no habrá ni existirá una derrota más dulce. El premio, y no de consolación, será nuestra felicidad. Prioridad y motor de nuestras vidas siempre.

Un primer contacto con su pluma de lo más agradable y que me ha dejado con ganas de seguir sabiendo más. Y de entre todas, hay una con príncipe azul incluido que me llama poderosamente la atención...

¡Nos leemos pronto!