Entrevista a... Marisa Sefra

¡Buenas tardes!

La entrada del blog de hoy se corresponde con una de las autores autopublicadas con las que he tenido el privilegio de colaborar y sobre todo, de la que he quedado enamorada de sus cafres. Y por eso, creo que, al igual que yo, todos debéis conocerla un poco más.

De ahí que, os la presento aquí y ahora tanto desde el punto de vista personal como profesional.

Así que, ¿quién es Marisa Sefra?

Tras más de quince años en el mundo audiovisual, decidí que era el momento de cambiar de rumbo mi vida y dejar de lado las imágenes en movimiento para prestarle atención a las letras. Me gradué en Lengua y Literatura españolas por la UNED y realicé varios cursos de escritura creativa y creación de guion en la UNED y la UBU. También realicé el curso de corrección profesional de Cálamo & Cran y me establecí como correctora independiente, que es lo que compagino actualmente con la escritura. En diciembre de 2021 autopubliqué mi primera novela, «El final que nos merecemos» y en septiembre de 2022 fundé junto a Adela Aragón (una ilustradora y artista increíble) Bola Ocho Ediciones, donde ofrecemos servicios editoriales a los autores que se adentran en el duro y solitario proceso de la autopublicación.


Y ahora, es el turno desde el punto de vista profesional, mediante esta breve entrevista:

1. ¿Desde cuándo escribes?

Lo de crear historias en mi cabeza es algo que he hecho toda la vida. Ya de pequeña lo hacía y obligaba a mi hermana y mi vecina a representarlas en nuestros juegos. Con el paso del tiempo, dejé de jugar, pero no de crear historias. Siempre quise escribirlas, y empecé a hacerlo muchas veces, pero nunca me gustaba el resultado y terminaba abandonándolas. Quise poner remedio a eso y, tras el grado en Lengua y Literatura españolas, realicé varios cursos de escritura creativa y de guion en distintas universidades. Aprendí mucho y empecé a planear escribir una novela. Se me ocurrió entonces presentarme a un concurso literario. Lo organizaba el Jardín Botánico de la Universidad de Valencia y consistía en escribir un relato allí mismo, en media mañana. Gané el segundo premio; y eso fue lo que me hizo pensar que quizá no se me daba mal del todo. En aquel momento, tenía escritos un par de capítulos de «El final que nos merecemos», así que decidí tomármelo en serio. Igual era una tontería de premio, no sé, pero éramos tantos los que habíamos estado allí escribiendo que a mí me parecía imposible que mi relato fuera a destacar ante el resto. Lo importante de ganar ese premio fue la validación externa, que alguien de fuera de mi entorno me dijera que lo que había escrito era mejor de lo yo pensaba. El caso es que me dio el subidón y el empuje que necesitaba para terminar algo gordo por una vez. Y desde entonces, ya no he parado.

2. ¿Tienes alguna manía a la hora de escribir?

Ninguna, más allá del silencio o la soledad. Me gusta escribir en mi estudio, pero no tengo inconveniente en hacerlo en cualquier otro sitio. Tengo un portátil muy ligero y me lo llevo donde sea. Como digo, prefiero la soledad y el silencio, pero a veces he tenido que hacerlo en una cafetería o en una casa llena de gente y, aunque las distracciones me hacen ir más lenta, algo he podido adelantar. Queda muy bohemia la imagen de la escritora en una cafetería con su taza al lado, pero no es para mí. Me distraigo muy fácil. En mi caso, cuantos menos estímulos tenga a mi alrededor, mucho mejor.

3. ¿Cuántas horas escribes al día?

Depende de muchas cosas. Principalmente del trabajo que tenga para ese día y del punto en el que esté la historia. Los comienzos me cuestan bastante y hago sesiones muy cortas, pero cuando llevo aproximadamente un 75% de la novela, la cosa suele fluir muchísimo y cuesta parar. Por eso hay temporadas que escribo apenas una hora y otras en las que puedo estar seis.

4. ¿Cuánto tiempo tardas en terminar una novela?

También depende. La primera, «El final que nos merecemos», la escribí en mes y medio. En cambio para «El drama que no vi venir» necesité ocho meses. Y eso que es la más corta de todas, pero era consciente de que la historia no caminaba y tuve que parar varias veces la escritura para hacer trabajo de edición. Eliminé capítulos, cambié otros de orden, añadí escenas, quité otras, reescribí y muchas otras cosas hasta que conseguí que la historia fluyera.

5. ¿Existe algún género que te negarías a escribir?

Negarme no sé. Me negaría a escribir algo que no me llamara en ese momento. No me gustan las novelas bélicas y no me veo escribiendo fantasía, pero eso no quiere decir que un día no me venga una historia a la cabeza con una premisa de ese estilo y me dé por escribirla.

Quizá lo más improbable sería algo de autoayuda. A duras penas me ayudo a mí misma, como para intentar decirle a alguien qué debe hacer para que su vida sea mejor…

6. ¿De dónde tomas la inspiración para tus novelas?

De la vida real. Casi todos mis libros tienen anécdotas que me han pasado a mí o a alguien que conozco. Muchas de ellas he tenido que suavizarlas porque la realidad supera a la ficción y, si las contaba tal cual pasaron, iban a ser del todo inverosímiles. Las tramas principales me las suelo inventar, ahí me puede venir la idea al ver una película, escuchar una canción o leer una noticia, cualquier cosa sirve, pero es en los pequeños detalles donde más me inspiro en algunas de las locuras que han ocurrido a mi alrededor a lo largo de los años.

7. ¿Cuál de tus personajes femeninos se parece más a ti? ¿Y masculino?

Todos tienen algo de mí, es inevitable. Mi yo de 20 años tenía el punto festivo e inconsciente de Greta, aunque no su capacidad de ahorro o su sentido de la responsabilidad, eso jamás. Tampoco he sido nunca tan dura. Y mi yo de adulta se ha sentido muchas veces atrapada como Estrella, aunque sin ser tan buena madre, la verdad. En ocasiones también he mostrado una ineptitud social similar a la de Carina o incluso una obsesión enfermiza como Claudia (esto de muy muy joven, por suerte).

En cuanto a los chicos, a los 20 años me vi estudiando una carrera que no era lo que quería, como Marc. También, como él, trataba de ocultar mis sentimientos e intentaba parecer más dura e insensible de lo que en realidad era. Soy una persona introvertida, reservada y observadora, como Loui. Con mucho mundo interior, como Chus (aunque no por el mismo motivo). Trato de quitarle importancia a las cosas graves y tomármelo todo con humor, como Samu. Y a veces, como a Piero, mi propia intensidad me supera.

8. ¿Cuántos libros has escrito? ¿Dónde se pueden comprar?

Cinco. Todos forman parte de la misma serie, «Crónicas de aquello». Los dos primeros son una bilogía («El final que nos merecemos» y «El principio que nos debíamos»), y los otros tres son autoconclusivos («El viaje de Loui», «El drama que no vi venir» y «La crisis de nuestra puta vida»).

Los puedes encontrar todos en Amazon.

9. ¿Por qué deberían leer tus libros?

Porque mi familia tiene la fea costumbre de comer a diario, y varias veces además.

Ahora en serio, creo que la razón principal sería porque en ellos van a encontrar personajes muy normales cargados de defectos, que podríamos ser cualquiera de nosotros. Y aunque son cafres hasta decir basta, despiertan sentimientos muy fuertes: o los amas o los odias.

No son historias de grandes tramas (aunque algún giro inesperado hay) ni de grandes misterios, son historias de personajes. Si empiezas por el primero y sigues el orden, acompañas a esta pandilla de amigos (que son prácticamente familia) desde sus 19 años hasta los 36. Puedes ver cómo van evolucionando sus vidas a una velocidad mucho mayor de la que ellos maduran (jejejeje), como nos pasa a muchos, que, cuando nos queremos dar cuenta, hemos llegado a la vida adulta sin saber muy bien cómo ha ocurrido.

10. ¿Tienes algún proyecto en mente?

Tengo muchos en la cabeza, pero, por primera vez, estoy compaginando la escritura de dos novelas diferentes.

Por un lado, una historia que no tiene nada que ver con mis cafres #proyectotraumita. De esta llevo unos ocho capítulos, estoy muy al principio. Pretendo que tenga un tono más dramático que las anteriores, pero no tengo ni medio claro que acabe siendo así.

Y por otro lado, porque no puedo desprenderme del todo de ellos y porque las lectoras están pidiendo saber más de algunos personajes del último libro, se me ha colado una historia que no tenía intención de escribir todavía, #proyectonico3d4. De esta llevo unos 13 capítulos y me lo estoy pasando muy bien con ellos, se han llevado la historia por donde les ha dado la gana. Aunque compartan algunos personajes, no la voy a incluir en las «Crónicas de aquello». Son otra generación, merecen su propia serie.

11. ¿Algún consejo, recomendación a una persona que desee autopublicar?

Que no tenga prisa y que no intente hacerlo todo solo. Es importante saber delegar. Nadie puede hacerlo todo solo, o no con la calidad necesaria. Ahora es tan fácil autopublicar que cualquiera puede hacerlo. Esto, por un lado, es bueno; pero, por otro, está llenando el mercado de ruido y de novelas de calidad cuestionable. Y no hablo de las historias, me refiero a la calidad del libro como producto (portada, corrección, maquetación, etc.). Si quieres destacar entre la cantidad de obras que se publican a diario, lo primero que necesitas es un trabajo impecable. Si quieres que te tomen en serio como escritor, necesitas un acabado profesional. Le debes un respeto al lector que ha pagado por tu novela, no le entregues un producto mediocre.

¡Muchas gracias por tus más que interesantes respuestas y tu tiempo!

Y ahora, como es habitual en todos y cada uno de las entradas similares a esta, toca el turno de la promoción. Y por eso, si clicáis aquí podéis encontrar su página web de autor. Y, como también presta servicios a los autopublicados, creo que es conveniente que echéis un ojo a la web de Bola Ocho Ediciones. Así que clicad aquí. 

Además de eso, os dejo aquí la sinopsis de la última novela de la serie Crónicas de aquello que ha publicado. Pero eso sí, aunque es autoconclusiva, os recomiendo que os leáis todas. Los cafres merecen muchísimo la pena. 

SINOPSIS

SAMU: Esta es la historia de cómo Estrella y yo nos enamoramos. Y también la de cómo, catorce años y cuatro hijos después, ella se desenamoró de mí.
ESTRELLA: Samu, cielo, eso no es del todo cierto.
SAMU: Shhhh... Déjame echarle un poco de drama.
ESTRELLA: ¿Más drama? ¿De verdad no has tenido bastante?
SAMU: Contigo nunca tengo bastante de nada. ¿Puedo decir algo sexual o las sinopsis tienen que ser aptas para menores?
ESTRELLA: ¿Te queda algo por decir de ese tema? Mira que lo dudo.
SAMU: Es mi tema preferido, siempre tengo cosas nuevas en mente.
ESTRELLA: Ya lo sé, cielo, pero una sinopsis no me parece el lugar.
SAMU: Vale, pues entonces diré que es una historia sobre el amor a largo plazo, la vida en pareja, el desgaste, la paternidad, las segundas oportunidades y la amistad incondicional.
ESTRELLA: Samu, eso es muy bonito y muy profundo.
SAMU: Para bonita, tú, y para profundo, donde quiero llegar yo.



¡Nos leemos pronto!

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