Buscame en sueños y te amaré hasta volver a vernos de Elisabet Gilmore

¡Buenas tardes!

La entrada del blog de hoy está dedicada a la opinión de otro de los libros viajeros que han llegado a 
mi  casa en días pasados. Sí, otro. Ya dije que aún me quedaban unos cuantos por opinar así que por eso estamos aquí hoy.

En este caso, conozco la pluma de la autora de más de una ocasión. Y por eso, cuando sé que saca un libro nuevo, tengo que leerlo porque lo disfrutaré. Además de que la premisa en este caso me pareció muy original. La conocí porque le di publicidad en su momento para el Premio Literario de Amazon y cuando vi que salía de viaje... no lo dudé y me apunté.

Sin embargo, no me voy a entretener mucho más en la parte introductoria de la publicación y por eso, prefiero dejaros con la sinopsis y mi opinión de Búscame en sueños y te amaré hasta volver a vernos de Elisabet Gilmore:

SINOPSIS

¿Qué harías si cada noche soñaras con el mismo lugar? ¿Si cada noche te enamoraras de la misma mujer o lucharas las mismas batallas…?
Axel Moray tiene un estudio de arquitectura con su socio y mejor amigo, Nil Ferrer. Harto de vivir esas experiencias tan reales sin salir de su cama, de su apartamento, se liará la manta a la cabeza y programará quince días de vacaciones para encontrar lo que anhela su corazón. Esa llama que lo enciende y prende su cuerpo cada vez que cierra los ojos.

Su amigo Nil, fiel compañero de aventuras le acompañará en la búsqueda de esa mujer que lo llama en sueños y le promete amarlo hasta volver a verlo.

Viajarán por las Tierras Altas sumando, en cada pueblo, castillo o valle, pistas que les introducirán más en ese juego macabro del destino donde no todas las piezas encajan.
Juntos perseguirán un fantasma o una leyenda de las tantas que hay en Escocia, la de una promesa de amor eterno rota por la traición de un desalmado.

Pero ¿pueden separarse dos almas que están destinadas a estar juntas? ¿Y si hubiera una forma de devolverles la vida?


OPINIÓN

En esta novela conoceremos la historia de Axel y en su tremendo viaje de descubrimiento y autodescubrimiento literal y metafórico, necesarios para todos y cada uno de nosotros. No solo para conocernos y entendernos mejor a nosotros mismos, que también. Sino porque así aprenderemos la fundamental diferencia entre vivir y sobrevivir, términos fácilmente confundidos pero que, es precisamente esa habitual confusión la que nos lleva en más de una ocasión a convertirnos en seres infelices.

Y buscar y alcanzar la felicidad ha de ser siempre una prioridad en nuestras vidas. Una búsqueda que no ha de entenderse como egoísmo, sino como buen amor.
Porque si no nos queremos bien a nosotros mismos, difícilmente podremos querer bien a otra persona. Y si no somos capaces de distinguir ese buen amor de otros más tóxicos, estaremos condenados a una existencia gris y triste.

Además de eso, también me ha gustado mucho el mensaje acerca de seguir intuiciones y perseguir los sueños porque, de nuevo, esas conversaciones para con nosotros mismos mediante el subconsciente son mucho más necesarias y fundamentales de lo que creemos. Y las consecuencias de, hacerles caso o no, de nuevo, conllevarán que alcancemos la felicidad o no.
Junto a eso, también es importante porque incide, una vez más en que no hay tiempos a la hora de alcanzar nuestros sueños ni la felicidad. Al contrario, desde el mismo momento en que sintáis un pálpito o una corazonada al respecto de vuestros sueños, hacedle caso. Merecerá la pena.

Relacionado con el tema de los sueños, la autora introduce también una teoría que no es la primera vez que la leo y/o escucho y que, he de confesar, no me parece en absoluto descabellada. Y esa no es otra que, cuando recordamos nuestros sueños, sobre todo aquellos que son más vívidos, eso se debe a que son recuerdos de nuestras vidas pasadas. Y esta idea aquí aparece desarrollada de manera magnífica.

Del mismo modo que, determinados hechos, acontecimientos e incluso sentimientos o experiencias vividas con anterioridad son los que explican por qué en vidas posteriores podamos haberle cogido tirria o asco a ellos. Como bien le sucede a Axel con el tema del matrimonio.

Porque esta es una novela de autodescubrimiento, sí, pero también de viajes y aventuras. E incluso, de amor. Puesto que el sentimiento está muy presente a lo largo y ancho de sus páginas. Y de tipos muy diferentes.

Me ha gustado la alusión a la familia porque, a veces todo en ellas no puede ser de color de rosa, otorgando así un toque de realismo más que necesario a las vidas de los protagonistas. Amén de recordar de que no debemos fiarnos de las primeras impresiones porque, estas a veces engañan. Pero, al mismo tiempo, concede el mérito que merece a la dificultad de la paternidad.

Y así, con la especial y particular relación entre Nil y su madre, se nos recuerda también que, antes de juzgar nada o a nadie, debemos escuchar siempre las dos versiones de la historia porque, puede que nos sorprendamos al darnos de bruces con la realidad. Y no siempre de una manera feliz.

Una madre de la que he de confesar que, me ha encantado el hecho de que fuera historiadora y me ha parecido gracioso y divertido que, la autora la usara para autorreferenciarse. Lo cual, por otra parte, tiene todo el sentido del mundo.

Por otra parte, hay otra alusión a la familia... que se escoge. Los amigos. Y la relación que tienen Nil y Axel lo ejemplifica muy bien. Amén de que, vuelve a demostrar que, si bien son parecidos y actúan de manera similar al respecto de determinados temas, la realidad es que no pueden ser más diferentes entre sí. Pero se respetan y tratan de entenderse. Amén de estar el uno para el otro en caso de necesidad sin preguntar, dejando todo y a todos atrás. Como haría un buen amigo. Porque ahí es donde está la verdadera riqueza en nuestras vidas, en el rodearnos del máximo número de personas que sean lo más diferente posible a nosotros ya que, la diferencia siempre enriquece y nunca separa. Además de que, aquí, en concreto, esa relación casi familiar... es mucho más literal de lo que podríamos pensar.

Hay amor por una tierra. Un lugar que no es nada más y nada menos que las Highlands escocesas. Pero no hay solo amor a sus paisajes, que también. Existe un profundo amor a la cultura celta... leyendas y mitologías incluidas. Aspecto que, he de confesar me ha gustado mucho y que, lo ha tratado con tanto respeto y mimo que, me ha dado por, una vez más, zambullirme en las leyendas de Escocia. Y que aumente en consecuencia mi deseo acuciante de visitarla.

Y por último, se hace referencia al amor romántico. Y a lo fuerte y poderoso que este es. Y en este caso, deberían de añadirse también los adjetivos calificativos de inteligente y paciente porque, le ha dado una vuelta de tuerca y un giro al hilo rojo del destino. En este caso, provocando que atraviese el rango espacio temporal y que esas dos almas que estaban destinadas a estar juntas, por fin puedan estarlo.
Por ese motivo, me ha gustado mucho el mensaje de valentía que Elisabet introduce en esta novela recordándonos que no siempre el mantener una relación de noviazgo o incluso un matrimonio era celebrado por amor. De ahí que, cuando se presente, debemos aprovechar la oportunidad.

Y por eso, debemos tener los ojos bien abiertos ya que aparece cuándo y dónde menos se le espera. O que incluso, hay ocasiones en los que está mucho más cerca de lo que podemos imaginar y por nuestra ceguera - de ahí que creo que la metáfora de los sueños y de tener los ojos cerrados esté tan bien traída - nos impide ver cuánto nos rodea.

Un amor que puede aparecer en cualquier circunstancia y que por eso, además de ser comúnmente asociado como un síntoma de debilidad es lo que provoca que, en no pocas ocasiones, prefiramos no arriesgarnos en lugar de abrazar y aprovechar la oportunidad que la vida y este nos brinda. En esos casos, preferimos otras vías de distracción menos problemática como por ejemplo el sexo, ya que las implicaciones y las consecuencias a priori, serán menores. Pero, como bien demuestra Nil, olvidamos con mucha frecuencia también que el sexo es una parte fundamental de nuestras relaciones y que como tal, debemos darle la importancia que merece. Más que nada porque no son pocas las ocasiones en las que de una relación sexual sin ataduras ha nacido posteriormente una relación sentimental.

Todos estos temas han estado narrados y conectados con una subtrama de misterio en el que me sentí cual detective del Cluedo, especialmente por tratar de intentar averiguar quién era quién en su vida pasada y contemporánea. Y, para sorpresa de nadie, no atiné nada. Pero no pude parar de leer por ese motivo, amén de que me llevé más de una sorpresa al respecto de la revelación de algún personaje que otro.

Lleno de declaraciones de intenciones, puro sentimiento y una historia de amor inolvidable y mágica, he disfrutado enormemente esta historia de amor de la mano de Elisabet durante el poco tiempo que hemos compartido.
De hecho, ya viaja hacia la siguiente parada.

¡Muchas gracias por dejarme darte publicidad!


¡Nos leemos pronto!

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