Siempre serás mi highlander favorito de Cristina D Estanislao

¡Buenas tardes!

Tras este breve parón de publicaciones, volvemos a la carga con ellas. 
Y, para sorpresa de pocos, lo hago con otro libro viajero que llegaron a mi casa en días pasados porque, como ya he avisado, se me juntó una pequeña pilita y además, ahora también tengo pilita de publicaciones de los mismos.

Por eso, no me voy a entretener mucho más en la parte introductoria de esta publicación y por eso prefiero dejaros con la sinopsis y mi opinión de Siempre serás mi highlander favorito de Cristina D Estanislao:

SINOPSIS

Mi nombre es Raquel . Soy una mujer impulsiva y eso me crea grandes problemas. El primero es que acabo de quedarme sin trabajo tras coger una rabieta un tanto desmedida por culpa de mi jefa, el segundo es peor aún. Mi amigo Carlos, escocés y guapo a más no poder —aunque a veces se me olvida—, me ha invitado a pasar unos días con su familia en Glasgow. ¡Pero qué familia, señores...! Ah, que no os lo he dicho, resulta que son tan poderosos que tienen su propio castillo, sí, has leído bien, castillo, y con cuatro torres. ¡Cuatro!
¿Y qué pinta una chica de barrio entre tanto glamur y esplendor? Pues imaginaos, esto puede ser un auténtico desastre, porque mi precipitada y frenética personalidad me va a meter en un lío. Uno muy grande, tan grande como los muros de su fortaleza.

OPINIÓN

Antes de comenzar con la opinión propiamente dicha, he de decir que esta novela forma parte de una trilogía y que, si bien todas las novelas son autoconclusivas e independientes, la realidad es que cada una de las protagonistas pertenece a un grupo de amigas y que el cada volumen se van dando pinceladas de las vidas personales de cada una que pueden ser y tener una relativa importancia, así que lo conveniente sería que la leyerais en orden.
Precisamente ese fue uno de los motivos por los cuales me apunté a esta novela, ya que, al haber leído las historias de las dos anteriores... no podía quedarme sin saber más al respecto de Raquel quien, literalmente, es todo un personaje.

Junto a ello, si bien es cierto que Carlos también había aparecido por ahí, cuando descubrí que era un highlander, he de confesar mi sorpresa mayúscula. Ya que, por el nombre yo me lo imaginaba más castizo que un chotis, vaya. Y no voy a decir mucho más al respecto, pero, su personaje indica y expresa muy bien que las apariencias engañan y que por tanto, no debemos poner la mano en el fuego por nada y nadie, ya que puede que nos llevamos una sorpresa.
Agradable o desagradable, eso ya depende del punto de vista de cada uno. Por supuesto.

En esta novela se desarrollan muy bien dos clichés.

Esa verdad universal que indica que los polos opuestos se atraen. O mejor dicho, tras la lectura yo diría que se retroalimentan. Pero, en el buen sentido de la palabra porque él es muy planificado y cuadriculado y por tanto, más que vivir, sobrevive. Si bien es cierto que sus circunstancias personales son un tanto particulares y, en cierto modo sí que ha cometido un pequeño acto de rebeldía al ser libre. Aunque, también es cierto que no está disfrutando de ese período por completo. Por eso, esta diferencia entre vivir y sobrevivir que tan bien representa es muy acertada.

Raquel, como podréis imaginar, sí que representa esas ganas de vivir y por tanto, contribuye a que él se de cuenta de lo que se está perdiendo. De ahí que es de entender que, en cierto modo, la envidie y también que quiera tenerla cerca.
Como podéis imaginar por tanto, la idea de que la diferencia enriquece y nunca ha de separar está muy presente a lo largo de las páginas de la novela.

Y el cliché también del friends to lovers, el cual no es de mis favoritos, como ya he mencionado.
En este sentido sí que tengo que decir que me hubiera gustado más desarrollo de la intimidad y el buenrollismo ente ambos, ya que la historia está clara y se entiende muy bien que su relación aparte de la amistad es más especial, pero, han ido a trompicones y en ciertas "ocasiones" obligados por las circunstancias que, en circunstancias más calmadas también hubieran llegado allí e hubieran disfrutado más del proceso.

Si os gustan las novelas ambientadas en Escocia, he de decir que también debéis leer esta novela breve, ya que parte de la trama sucede en dicho país y además lo conoceréis desde dos perspectivas bien diferentes gracias a los protagonistas: el aspecto más turístico y el más local y festivo, demostrando así que ningún aspecto es excluyente y de nuevo, por tanto, hace esa alusión a lo enriquecedor es estar rodeado de personas lo más opuestas a nosotros.
Amén de que, sirve también para representar uno de los tipos de amores bien presentes en las páginas de la novela como es el del amor por una tierra. Tanto por los locales, como por las personas extranjeras.

Eso sí, advierte también de que el amor jamás ha de idealizarse, sea del tipo que sea ya que, idealizar es un sinónimo de perfección y como todos sabemos, esta no existe. De ahí que intentar alcanzarla o perseguirla incansablemente es una utopía que a la larga provocará sinsabores, enfado y decepción.

En este caso además, lo refleja muy bien al relacionarlo con la historia y el sistema de divisiones en grupos y clanes de los escoceses puesto que, son uno de los motivos principales por los que se quiere visitar dicho país, pero, al mismo tiempo, lo que hace es demostrar que, hay aspectos y tradiciones que no han cambiado mucho sin importar el tiempo transcurrido. A mí, personalmente, me ha encantado el alegato a favor de ser libres para amar y que no es más rico quien más tiene, sino que la felicidad está en las pequeñas cosas y en saber apreciar los pequeños momentos de los que se compone nuestro día a día.

Otro mensaje repetido en este caso a través de otro de los personajes que más me han gustado de la novela, el abuelo. Por varios motivos además:

- En primer lugar porque, de nuevo, concede a los abuelos la importancia que merecen dentro de nuestra sociedad. Esta vez como figura de autoridad y de sabiduría. Porque está muy bien aprender y estudiar para adquirir conocimientos, pero, la experiencia te da esa sabiduría e inteligencia que los libros no. De ahí que no haya que menospreciarla y/o apartarla. Al contrario, hay que saber aceptarla ya que nos serán más útil de lo que pensamos. Y en más de una ocasión. Así que, su rol de voz de la experiencia es muy necesaria, amén de que es un recurso muy bien traído para lanzar una pullita a la sociedad al respecto de cómo los tratamos.

- Y en segundo lugar, vuelve a demostrar una vez más que, las circunstancias en las que hemos sido criados tienen un profundo impacto entre nosotros y en la forja de nuestra personalidad y carácter. Tanto para bien como para mal. Y también, sirve como un magnífico ejemplo de que, influidos por nuestras propias circunstancias, en ocasiones por querer buscar el bien y la felicidad de nuestros seres queridos, lo que en realidad estamos haciendo es la de causar el mal.

Un aspecto interesante que se ha desarrollado en la novela es el de la presión y las expectativas. Aquí es Raquel quien mejor lo representa porque, yo soy de las que piensan que no todo el mundo está preparado para ejercer un determinado rol en la sociedad y que por mucho que se practique o muy buena voluntad que haya, la realidad es que no todo se nos da bien a todo el mundo, amén de que la crítica en ese sentido es feroz y brutal. De ahí que de nuevo se refuerce mi argumento. Y con eso además, envía un mensaje rotundo y poderoso a favor de la empatía en nuestra sociedad, la cual tenemos que poner en práctica más a menudo. Eso por no hablar del poder que se les otorga a las palabras también porque sus efectos son mucho más prolongados en el tiempo y sus daños mucho más invisibles y por tanto, peligrosos que con los golpes.

Y hablando de empatía, me ha gustado que, de nuevo, aparezca reflejado el tema de la sororidad. Tanto para bien como para mal.

Desde el punto de vista positivo, me ha gustado que haya relacionado esta sororidad con un tipo de amor hacia los amigos, la familia que se elige. A su vez, también ha estado genial que las otras dos amigas no pierdan su cuota de importancia aquí y aparezcan y sirvan de apoyo para Raquel, demostrando que, si hay interés, no importan ni la distancia ni los tiempos, porque siempre se podrá sacar un hueco para el otro. Además de que, es una manera de demostrar para con el otro, ya que se hace con palabras, sí. Pero también con gestos. ¿Qué mejor manera de hacerlo patente que teniendo disponibilidad?

Pero también desde el punto negativo, porque, una vez más, envía otro mensaje crítico a la sociedad contemporánea. En este caso, para las mujeres porque, no importa que nuestro rol en determinada situación sea pequeño ínfimo, en buena parte de los casos, la responsabilidad y la culpa recaerán sobre nosotras. Y junto a ello, describe bastante bien cómo, aún hoy continuamos considerándonos como rivales más que apoyarnos entre nosotras.

Comportamiento muy equivocado porque, el mundo sería un lugar mucho mejor si no nos comportáramos así y saldríamos ganando todos si las mujeres nos considerásemos más compañeras y menos enemigas.
Aunque, no negaré que el odio a determinado personaje femenino no me haya dado vidilla.

Por último, aparece el amor romántico sano porque, queda muy bien expresado que, quien bien te quiere lo hará libre. Respetando tus virtudes y tus defectos. Y no querrá cambiarte ni encorsetarte, sino ayudarte a mejorar, respetando tu individualidad dentro de la pareja.

Y, como buen cliché de amigos a amantes, está muy bien desarrollado el factor miedo porque, si la cosa sale mal, no solo termina perdiéndose a un amigo, sino también a la persona que queremos. Pero, conviene recordar que el miedo forma parte de nuestras vidas y que no siempre hay que tomarlo como un aspecto negativo, ya que el miedo sirve también para manifestar la preocupación para cualquier tema en nuestras vidas.

Pero también, este cliché refleja a la perfección la importancia de la comunicación. En todos los aspectos de nuestras vidas. Tanto para bien como para mal, porque si esta no se pone en práctica empiezan los malentendidos y las discusiones.

Y advierte también de que la comunicación aunque dolorosa es necesaria, pero que las mentiras - por piadosas que sean - no forman parte de la misma. Eso sí, como último mensaje interesante de la novela, tengo que decir que me ha gustado mucho que nos recuerde que, toda mentira tiene su base de verdad... y que el amor aparece y se encuentra cuándo y dónde menos se le espera, de ahí que tengamos que tener los ojos bien abiertos.

Por último, no puedo no concluir este post sin decir que me he enamorado de Carlos y que, aunque sé que lo nuestro es imposible, él también tiene un hueco en mi corazón y se ha convertido por tanto, en uno de mis highlanders favoritos. Al menos de los contemporáneos.
Y que por eso, no me importaría regresar a Escocia en más ocasiones con este par. 

El libro ya ha salido hacia la siguiente parada.

¡Nos leemos pronto!





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