La batalla de los mil muertos. Primer ciclo: La sombra de del ayer 3 de Laura Collado

¡Buenas tardes!

La entrada del blog de hoy está dedicada a la opinión de una novela que leí en colaboración con la 

autora, a quien agradezco enormemente el envío de no uno, sino de los tres ejemplares a la vez de la trilogía. Y sí, esta también fue una de las lecturas que tuve posponer por el año complicado que se presentó en 2023. Así que por tanto, le pido millones de disculpas. Sin embargo, una promesa es una promesa y por eso, ella no podía quedarse sin mis impresiones al respecto.

De ahí que, no me vaya a entretener mucho más en la parte introductoria de esta publicación y por eso, os dejo con la sinopsis de La batalla de los mil muertos, el tercer volumen y entrega de la serie Primer ciclo: Las sombra del ayer, escrito por Laura Collado.

SINOPSIS

El emocionante desenlace del primer ciclo de la saga de Fantasía Épica “Asperón: Ciclos de Magia y Poder”
“− Vamos, vamos muchacho… yo cuidaré de ti.
− No sabes a lo que se enfrentarán… − dijo Rass apoyando la cuchara en el plato vacío.
− ¿Y tú sí? – Delta mezcló belladona en el agua. Rass cogió el vaso de agua y se lo bebió de un trago. Quería que la oscuridad lo envolviese. Estaba aterrado.
− Más de lo que te imaginas… “

Todo el continente de Asperón se mantiene con el alma en vilo y el temor reflejado en los rostros y las miradas, mientras el suelo retumba al paso firme de miles de soldados.
El Pueblo Libre, Algaida, Alzumar, Galerna… todo reino y pueblo con fuerzas suficientes, ha apostado por la única opción que le quedaba; enfrentar al Ejército Negro. Mientras, April y los Guardianes continúan con su plan casi suicida de llegar hasta el Brujo Negro. Los guardianes tienen plena confianza en la Hija de las Estrellas, pero desconocen el horror que tendrán que afrontar… Sin embargo, April, siente la angustia de la enorme responsabilidad que pesa sobre ella.
El final se acerca, sea lo que sea que eso signifique.

OPINIÓN

Antes de comenzar con la opinión propiamente dicha, he de hacer varios comentarios al respecto de la portada y del título. Así como una advertencia.

En cuanto a la portada, continúa con la dinámica de los libros anteriores y por eso, aparecen en ella representados animales y/o criaturas mágicas mejor dicho que tendrán una importancia relativa en la novela. Si bien tengo que decir que, en este caso, se han hecho esperar. Aunque la espera ha merecido la pena, ya que... ¿a quién no le gustan los dragones? Fijaos si no, en el tremendo y rotundo éxito de la serie de Alas de sangre.

Y con respecto al título, creo que es bastante indicativo y que por eso, no creo que sorprenda a nadie cuando digo que en este tercer volumen muere gente. Como digo, es bastante informativo de este aspecto y además, sucede en un contexto bélico. Todo el mundo sabemos que en las guerras muere gente.
Ninguna es justificada, por supuesto. Pero sí que he de decir que algunas me parecieron más injustas que otras.

Antes he dicho que iba a hacer una advertencia, pero en realidad son dos: no os encariñéis con nadie y sobre todo, esta es una trilogía donde la historia se desarrolla en cada volumen. Por eso, si no habéis leído los dos libros anteriores... en primer lugar, os sentiréis bastante perdidos porque son bastantes los personajes y reinos aquí mencionados e incluidos. Y en segundo lugar, os comeríais bastantes spoilers.
Así que, leed la trilogía completa porque, os aseguro que no os vais a arrepentir.

Especialmente porque, el ritmo narrativo y la sucesión de hechos mejora entrega por entrega y a mí, personalmente, me resultó más interesante a medida que leía cada novela.

Por sorprendente que pueda parecer, aunque la guerra y el enfrentamiento tienen un enorme peso, no es una novela sangrienta o truculenta. Al contrario, es justo lo contrario. Y por eso, me ha parecido muy inteligente que use precisamente ese recurso para darle la vuelta y abogar más por la paz que por la violencia. La cual nunca es la solución.

Pero, lo que más me ha sorprendido de este libro de fantasía es que, a pesar del alto grado de ficción, la realidad es que, envía mensajes muy poderosos y acertados que pueden aplicarse sin ningún inconveniente o problema a nuestra sociedad contemporánea.

Así, además de darle el lugar que merece a la literatura como arma más allá de un mero entretenimiento mediante el recurso de la metaliteratura, también enfatiza y mucho en la importancia de otra disciplina que también suele ser bastante denostada como es la de la historia.

Una historia a la que debemos tener más en cuenta, sobre todo porque tiende a repetirse. Y, si la olvidamos o no aplicamos la solución a aquellas aristas que quedaron mal... incurriremos una y otra y otra vez en esos mismos errores.

Por último, pero no menos importante, envía un mensaje esperanzador a favor de la resiliencia porque, todo esfuerzo tiene su recompensa. Y por eso, aunque el futuro parezca oscuro y el camino esté lleno de obstáculos, debemos perseverar y ser resilientes. Siempre. A la largo, seremos beneficiados por ello.

Al ser por supuesto, el final de la trilogía, todas las tramas quedan cerradas. Detalle que, estaba deseando conocer. Especialmente de determinados personajes, puesto que eso significaba que volverían a aparecer.

Como por ejemplo Rass, a quien confieso que eché de menos en el libro anterior y que demuestra perfectamente bien que, no podemos negar nuestra verdadera naturaleza, así como tampoco podemos huir de nuestro pasado, porque este siempre termina por alcanzarlo.

En mi caso, siempre tuve la sospecha de que no era malo, sino que las circunstancias y sobre todo, el instinto de supervivencia le obligaron a convertirse en quien fue. Pero, también sirve para ejemplificar de manera muy correcta que, todas las acciones tienen sus consecuencias. De ahí que debamos reflexionar muy y mucho antes de dar cualquier paso porque, puede ser que terminemos metidos en una espiral de destrucción tan potente y poderosa que, aunque haya ganas de redención, la realidad es que será demasiado tarde para salir de ahí.

No es el único personaje que también acepta su verdadero yo ya que a Kirem - el cual no me preguntéis pero me lo imaginé como Aidan Turner en la serie de El señor de los anillos - no le queda de otra que, madurar y aceptar su nuevo rol en la sociedad y de poder. Es muy coherente cómo desarrollo el conflicto acerca de la madurez que otorga ostentar un cargo de poder y sobre todo, cómo, a pesar de que tenía constancia de lo que iba a pasar, siente un profundo síndrome del impostor y en ocasiones no se siente del todo preparado. Por eso, incide en la empatía que debemos tener para con los demás y sobre todo, en que debemos no sentir vergüenza en pedir consejo o ayuda a quienes están a nuestro alrededor. Más si esos son expertos en un tema que nos resulta desconocido.

Junto a ello, no podemos olvidar a nuestra querida April, la cual por fin he descubierto el porqué de su nombre: representa el retorno de la primavera y con ella su luz. Enviando desde el principio un mensaje a favor de la esperanza y a que, debemos abogar siempre por el bien antes que pro el mal y la oscuridad asociada a él.

¿Hay contraposición? Por supuesto que sí, desde el principio además. Pero, aquí el enfrentamiento - inevitable - por fin se produce. No sin sorpresas, he de decir. Especialmente por parte del brujo negro, del cual hubiera imaginado un aspecto en concreto del mismo.

Sin embargo, lo que debemos entender es que el mal no puede ganar- Y sobre todo, que al obtener cuotas de poder, debemos ser cautelosos porque este tiene una inmensa capacidad de atracción

Pero además, April también acepta su destino como líder - en más de un aspecto - y, lo que más me ha encantado descubrir: aparece el lobo negro al cual siempre estuvo destinado. O sea, que hay una subtrama de salseo... el cual siempre es bien. Eso sí, he de decir que este aspecto me ha parecido un poco metido a calzador, algo flojo y que, en realidad, me esperaba una explicación mucho más épica, a la altura de la protagonista.

Hablando de salseos... hay espacio para el amor. Porque este, es tan poderoso que, puede aparecer dónde, cuándo y con quién menos se le espera. Y en ese sentido, me ha gustado mucho que recuerde cuán importante es entender que no podemos obligar a nadie a que nos quiera como nosotros lo hacemos porque el amor es libre y subjetivo; de ahí que todos tengamos una opinión al respecto del mismo.
Relacionado con eso, está el saber entender una negativa como respuesta.

De toda esta importancia del amor, me ha parecido súper original la metáfora y la relación e inclusión del mismo con el dragón. ¿Porque en ocasiones pensamos que no existe y que jamás veremos uno? Puede ser, pero hay que recordar que ese mismo dragón, somos todos y cada uno de nosotros. Y por tanto, habita en nuestro interior. Pero, solo saldrá y demostrará toda su potencia cuando aprendamos a querernos, aceptarnos y valorarnos bien a nosotros mismos. No antes.
Porque, podremos creer en seres superiores que gestionan y mueves nuestras vidas, pero la realidad es solo nosotros somos los dueños de nuestro destino.

Junto a ello, en esta historia además, lo ha relacionado perfectamente bien, además de contraponerlo con el mal en el concepto del mal amor, con lo que debe ser la concepción del amor sano: siempre libre y aceptándonos siempre tal cual somos. Con nuestra luz y nuestra oscuridad.
Dos partes que forman y formarán siempre de nuestro interés. Por eso, no hay que entenderlas como contrapuestos, sino como complementarios. En el equilibro estará la clave de todo y, en un punto superior, nuestra felicidad.
Motor siempre de nuestras vidas.

Una saga que ha ido in crescendo. Y que por eso, si tuviera que elegir un volumen, sería este tercero sin duda.
Eso sí, para una mejor lectura y especialmente, para aquellos lectores que tenemos TOC y somos incapaces de dejar un capítulo a medias... hubiera estado muy bien que los capítulos fueran más cortos.


¡Mil gracias por la consideración y querer colaborar conmigo!

Y de nuevo, ¡Mil perdones por la tardanza!

¡Nos leemos pronto!