Águila cinco de Beatriz Manrique

¡Buenas tardes!

La entrada del blog de hoy está dedicada a la opinión de uno de los libros viajeros que llegaron a mi 
casa en días pasados. Y, si bien es cierto que no creé pilita en casa, sí que tenía pendientes que me voy a ir quitando de encima poco a poco.

En este caso, tengo que decir que no conocía la pluma de la autora, pero sí que conocía esta obra porque le di promoción y publicidad en mi perfil en su momento. Es más, ese fue el motivo por el cual me quedé con la novela en la recámara... y cuando vi que se proponían obras para lanzar a viajar... no me lo planteé y propuse este. Así que, en este caso agradezco que me hiciera caso y lo echara a volar.

Pero, no me voy a entretener mucho más en la parte introductoria de la publicación y os dejo con la sinopsis y mi opinión de Águila cinco escrito por Beatriz Manrique:

SINOPSIS

Sam es una apasionada de la fotografía.

Bosco lo es del vuelo.
Sam tiene un estilo de vestir particular.
Bosco viste camisetas y vaqueros.
Sam reside en Vancouver.
Bosco en Valencia.

Sam y Bosco no tienen nada en común, excepto el número cinco.
Samantha Laine y Bosco Castello se reencuentran más de una década después.

Sam no esperaba ver a Bosco, pero sabe que es piloto de caza y miembro de la Patrulla Águila del Ejército del Aire.
Bosco no pretendía ver a Sam, aunque sabe que es propietaria de un estudio de fotografía.
Sam continúa residiendo en Vancouver.
Bosco se ha trasladado a San Javier.
Sam no cree en el amor a primera vista, sin embargo, una vez hubo un chico en un jardín…
Bosco nunca se ha enamorado, no obstante, una vez hubo una chica en un columpio…

Sam y Bosco no tienen nada en común, excepto... ¿Unos abetos que no han conseguido olvidar?

OPINIÓN

Antes de comenzar con la opinión propiamente dicha, tengo que decir que, si bien pone que pertenece a una serie titulada Vancouver, la realidad es que este volumen es autoconclusivo. Es más, a día de hoy no sé quiénes son los protagonistas del siguiente volumen... si bien quiero que los protagonistas sean los dos personajes a quienes he shippeado en este volumen.

En esta novela conoceremos la historia de Sam y Bosco, quienes demuestran el profundo impacto que tienen los primeros amores en nuestras vidas, los cuales, se dice, nunca se olvidan. Tanto, que pueden ser tomados como punto de referencia y vara de medir para el resto de relaciones sentimentales de nuestras vidas.

Y esa es una idea y pensamiento que hay que tomarse con reservas porque, no debemos olvidar que, el amor, al ser un sentimiento y que pertenece al campo de la psique, funciona igual que los seres humanos: evoluciona con el tiempo.

Por eso, si bien sí que podemos recordarlo con cariño, tenemos que ser conscientes que idealizarlo es una manera de convertir a otro en perfecto. Y la perfección no existe. De ahí que buscarla incansablemente, lo que terminará provocando a la larga será una tristeza e infelicidad perpetuas al conseguir nuestro objetivo marcado.

Al mismo tiempo, plantea una premisa interesante porque, ¿qué sucede y/o hacemos cuando el amor de nuestras vidas aparece demasiado pronto en ellas? De entrada, hay que pensar que, nunca se es demasiado tarde o pronto para enamorarse, pero sí que es un tema difícil de gestionar porque la madurez no va a asociada a una edad, sino a una mentalidad y comportamientos que, es complicado que sean maduros en la adolescencia.

Y eso provoca que, se incida muy y mucho en que todas las acciones tienen sus consecuencias y sobre todo, que debemos reflexionar más porque si no, sobreviviremos más que viviremos, impidiendo que seamos felices. Esa es la diferencia principal entre uno y otro verbo, confundidos a menudo como sinónimos cuando distan mucho de serlo. La clave y la diferencia está en la felicidad, que ha de ser uno de los objetivos y motor de nuestras vidas.

Aspecto que aquí aparece muy bien reflejado, ya que ellos han sido incapaces de olvidarse y que vayan por sus vidas de puntillas y con el piloto automático puesto - en el caso de él, nunca mejor dicho - fingiendo una felicidad que no sienten.

Me ha parecido muy interesante la idea que plantea en cómo las profesiones que elegimos dicen mucho de nosotros mismos y nos definen: él es piloto militar y, aunque está siempre en las nubes, de los dos es quien tiene más claras las cosas desde el principio. Aunque, lo que realmente le describe es el nombre que tiene como piloto y su rol dentro de la patrulla águila del ejército del aire: solo. Y ella, por otra parte, es decoradora y por eso, siempre necesita orden en su vida.

De ahí que la reaparición de Bosco en su vida sea un revulsivo para el cual no está preparada, aunque recuerda también que, en ocasiones, está muy bien salir de nuestras zonas de confort y dejarnos llevar. Los resultados serán beneficiosos.

Otro tema interesante que se desarrolla en esta novela es el de la importancia de la comunicación, dando así la importancia que las palabras tienen. Porque son poderosas y mucho más fuertes y peligrosas de lo que podríamos pensar. Sus secuelas pueden ser más prolongadas en el tiempo y menos apreciables.

De ahí que se nos recuerde que debemos ser más empáticos para con los demás y pensarnos muy y mucho qué decir a cada quien. Por eso, la inclusión de la crítica a al físico y a cómo vestimos en la adolescencia no debe hacerse en modo baladí ya que, pueden tener consecuencias prolongadas en el tiempo.

Es una novela romántica en la que se desarrolla el cliché del friends to lovers, demostrando muy bien cómo aquellas relaciones en las que los miembros de la pareja son también amigos, son las mejores. Pero también cómo el riesgo es doble y el miedo también porque, si se pone punto y final a la misma, no solo perdemos a nuestro mejor amigo, sino también a nuestro amor.

Pero, de nuevo, esta situación se enlaza con otro tema importante de la novela como es el de la comunicación. Porque hay que hablar, sea del tema que sea y tanto para bien como para mal. Porque, si no hablamos, no podremos expresar lo que llevamos dentro y así hacer saber al otro qué pensamos o sentimos al respecto de cualquier cosa.

El problema es que continuamos pensando que comunicarse es un síntoma de debilidad y por eso, nos da miedo el juicio externo. Sin embargo, ahí está precisamente el error ya que, relacionando la comunicación con el ámbito de la pareja, al no hablar de manera sana y efectiva, aparecen malentendidos, discusiones y desconfianza que pueden terminar provocando la ruptura total de la pareja.

Por eso está muy bien el hecho de apoyarse en nuestro círculo más cercano para así tener un punto de vista diverso que nos apoye y nos ayude a poder entender y ver mejor qué es lo que no estamos haciendo del todo bien. Destaco por supuesto en este caso a Gael, porque es un magnífico ejemplo de que es los amigos son la familia que se elige y también que, cuanto más diferentes a nosotros sean, más ricos seremos.

Pido por tanto, una novela para él porque creo que la necesita. Y su voz es susceptible de ser escuchada y entendida.

Y hablando de familia, hay alusión de la familia de sangre también. Especialmente al relacionarla con el tema de la paternidad. Porque padre se hace y no se nace. E independientemente de las circunstancias en la que dos personas se conviertan en padres, la realidad es que siempre han de anteponer el bienestar de ese bebé. Porque los niños siempre han de ser la prioridad y nunca jamás ser usados como arma arrojadiza o tabla de salvación de una relación que está rota.

Me ha gustado por tanto, el modo en que todo este tema y sus circunstancias se han tratado en esta novela por la madurez del mismo. Incluso en las reacciones de las otras partes implicadas.

Por último, se habla mucho de amor romántico, como no puede ser de otra manera. Un amor que aparece dónde, cuando y con quien menos se le espera. O mejo dicho, como aquí, reaparece. En cualquier caso, se nos recuerda que no hay tiempos para el amor y que es tal su poder que, puede sortear todo tipo de obstáculos, como distancia y tiempo. Porque si se quiere, se puede. Pero para eso, ambas partes han de estar en el mismo punto y poniendo de su parte.

Más que nada porque los hogares no lo forman los lugares, sino las personas que habitan en él. De ahí que, estoy muy de acuerdo con el final de esta historia por lo coherente del mismo. Si finalmente hubiera sido otro... no hubiera tenido sentido.

Porque el amor te da alas... pero también te hace mantener los pies en el suelo. Por eso, los opuestos no se atraen, sino que se complementan. Por eso, Sam y Bosco son tan ideales e idóneos el uno para el otro.   

Un primer contacto con la pluma de la autora de lo más satisfactorio.

El libro ya ha salido hacia la siguiente parada.

¡Nos leemos pronto!



Comentarios

  1. ¡Mil gracias por esta reseña tan bonita de la historia de Bosco y Sam! Me alegra mucho que hayas disfrutado el vuelo <3 <3
    PD: Sí, la siguiente historia de esta serie será la de Gael ;)

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