Cuando el diablo vistió de uniforme (bilogía Celestial 2) de Eva P. Valencia

¡Buenas tardes!

La entrada del blog de hoy está dedicada a la opinión de uno de los libros viajeros que han llegado a mi 
casa en días pasados. Y sí, con este encabezamiento sé que ya lo estabais echando de menos. Pero, aquí estoy yo, bien dispuesta a proporcionaros y a suplir vuestras necesidades lectoras.

En este caso, sí que conozco la pluma de la autora. Es más, la conocí precisamente gracias a esta dinámica de viajeros e incluso, por eso, hemos colaborado juntas y todo.

Por eso, no me voy a entretener mucho más en la parte introductoria de la publicación y por eso, os dejo con la sinopsis y mi opinión de Cuando el diablo vistió de uniforme, el segundo volumen de la bilogía Celestial, de Eva P. Valencia:

SINOPSIS

¿Qué sucede cuando la vida perfecta no encaja en lo más mínimo con lo que realmente deseas?

Vivir en Nueva York, grabar mi primera maqueta musical con Sony Music Entertainment, estar a punto de casarme con Denis Moore, era todo cuanto podría desear… ¿lo era, Morgan?

Trasladarme a la Gran Manzana, formar parte del cuerpo de policía de la comisaría del Distrito 75, tratar de buscar un bebé con mi prometida Sky, ¡acción, acción, acción! Era todo cuanto podría desear… ¿lo era, Madox?

¿Qué sucede cuando la vida perfecta no encaja en lo más mínimo con lo que realmente deseas?

¿Y si un suceso inesperado te obliga a convivir bajo el mismo techo que la persona que puso tu mundo patas arriba en el pasado?

Amor, secretos, dudas y el revivir de un deseo incontrolable que es capaz de avivar las llamas del mismísimo infierno.

¿Eres de dar segundas oportunidades? ¿Crees que es posible reparar un corazón hecho trizas? ¿Y dos corazones?


OPINIÓN

Antes de comenzar con la opinión propiamente dicha, he de hacer un par de comentarios al respecto de la portada y la bilogía en general.

En primer lugar, con el tema de la portada, está muy bien puesto que es complementaria con el volumen anterior y es muy directa ya que, es evidente que el color rojo es el que se asocia al diablo. Pero, tengo que decir que me chirría el hombre trajeado en él, principalmente porque es un modelo muy utilizado y le resta algo de originalidad a la portada. Eso sí, no voy a decir el momento exacto en que lo viste, pero tiene mucho sentido en la historia.

Y en segundo lugar, tengo que decir que este es el segundo volumen de una bilogía cuya historia se desarrolla en ambos volúmenes, así que, si no habéis leído el primer volumen, recibiréis mucha información valiosa y os comeréis más de un spoiler.

Con respecto al título, tengo que decir que, si bien es cierto que, a posteriori, sí que entendí el por qué del nombre, antes de ponerme con esta lectura, no lo entendí al completo. Y por eso, admito que le pega mucho.

En este segundo volumen continuamos sabiendo la historia de Morgan y Madox... cuatro años después. ¡Cuatro! Y ahí comenzó la primera sorpresa.

Con estas circunstancias iniciales... la autora nos recuerda que el amor aparece, dónde, cuándo y con quién menos se le espera y que, no podemos medirlo en tiempos estandarizados e igualados porque, eso es un error y además, todas las historias sentimentales son importantes en nuestras vidas.

Cuanto antes tengamos presente esa idea, antes seremos conscientes de la diferencia que existe entre los verbos vivir y sobrevivir, los cuales, a priori, podrían parecer sinónimos, pero que, en realidad son bien diferentes entre sí. Y será nuestra felicidad la que nos lleve a entender la diferencia clave entre uno y otro.

De ahí que, aunque a priori parece que han pasado página y que son felices, la realidad es que no es así. Y por eso, aunque también pudieran parecer en las antípodas el uno del otro, para nada es así. Sus vidas son mucho más paralelas de lo que parece. Por eso, es tan importante tener en cuenta el hecho de que las apariencias engañan y que todos tenemos con unos demonios que arrastramos siempre y que no solemos compartir o mostrar con el resto de las personas, por el miedo a la debilidad y a sentirse expuestos. Cuando es al contrario, solo aquellos que se muestran y abren tal cual son a los demás, son los verdaderos valientes.

Como uno de los personajes se dedica al mundo del entretenimiento, esa idea está muy bien desarrollada porque, a pesar de estar de cara al público, ellos también tienen derecho a su intimidad y por tanto, hay que respetarles. Además de que, en no pocos casos, su personaje público suele ser una creación ex profeso para distraer y poner el foco en sí mismos, sin serlos del todo.

También, gracias a esa industria del espectáculo, se nos recuerda que los artistas también son personas y no solo un producto a usar a nuestras conveniencias y el cual exprimir el máximo posible. Por ahí, la crítica a la falta de empatía es bienvenida y necesaria. Y también me ha gustado que recuerde que debemos respetar los ritmos vitales de cada uno en los cuales el descanso en fundamental.

El cuerpo es nuestro eterno compañero y por tanto, debemos cuidarlo como lo que es: un templo. Porque, al no hacerlo, también demostramos que quizás el amor propio que sentimos para con nosotros no es del tono sano. Y así, permitimos no cuidarnos bien y sobre todo, que otros se tomen la libertad de hacer lo propio.

En este sentido, me ha gustado que critique las luces y las sombras del mundo del famoseo. Y es más, que advierta que, a veces, la potencia de esos focos es tal que nos ciegan, motivándonos y llevándonos a tomar una serie de decisiones que poco o nada nos beneficiarán... por mucho que pensemos lo contrario al principio. Es aquí donde lo enlazo con el tema de las adicciones, por desgracia, mucho más comunes de lo que podríamos pensar en este mundo... con el peligro que eso conlleva y las consecuencias que, a la larga tendrán en nuestras vidas.

Interesante ha sido en este sentido que incluya el amor tóxico de este modo porque la relación que tiene una persona adicta a estas sustancias es exactamente igual que la de este tipo de relaciones... y la dificultad para salir de ellas... idéntica. Así que, esta advertencia está muy bien y la aplaudí muy y mucho, más que nada porque así convierte a la literatura en algo que va más allá de un mero entretenimiento. Amén de que, gracias a esta inclusión me he llevado una sorpresa agradable al reencontrarme con un par de personajes que conocí tiempo atrás y de los cuales me ha hecho mucha ilusión saber qué tal les iba tiempo después.

Un segundo tema interesante que se desarrolla aquí es el de las segundas oportunidades vitales. Para con nosotros mismos y para con los demás. Aunque principalmente para con nosotros mismos, incidiendo así en que nunca se es demasiado pronto o demasiado tarde para reinventarnos. Y sobre todo, enfatiza y subraya el poder sanador y la fortaleza que el amor puede tener como rol para llevarlo a cabo. Físico y mental. 

Eso sí, el amor como sentimiento romántico bien entendido ya que hay que tener bien clara cuál es la diferencia entre querer a alguien y sentir cariño o aprecio por otro ya que, de nuevo no son sinónimos, si bien parecidos. Y, una vez más, la diferencia entre uno y otro lo que terminará provocando será no solo la felicidad o no del otro, sino también la nuestra. Así que, ese mensaje a favor de que, en ocasiones, las buenas intenciones están llenas de daño... me ha parecido de lo más interesante.

No se puede obligar a nadie a que nos quiera como nosotros lo hacemos ni tampoco forzar al otro a tomar decisiones al abrigo de una pareja que no sean consensuadas. La comunicación ha de ser la base de todas las relaciones, porque, si no la hay, aparecerán malentendidos, discusiones y situaciones desagradables.

Y sobre todo, subrayo como elemento muy importante el modo en que se trata aquí que, un niño no es un bote salvavidas al que aferrarse para alcanzar y conseguir la felicidad porque la paternidad no es un tema baladí o que tomarse a la ligera. Al contrario, es una responsabilidad para toda la vida y por eso, no todo el mundo está preparada para afrontarla. O no todo el mundo está preparado para afrontarla en un momento determinado y por eso, si se cambia de opinión al respecto... tampoco pasa nada. El ser humano evoluciona y las circunstancias del mismo también. Y hay que saber respetar también.

Hay tiempos y momento en la vida para todo. Incluso para una cita, para lo que no es nunca ni demasiado tarde ni demasiado pronto.

He visto muchas referencias e incluso inspiración a La importancias de llamarse Ernesto  a causa de tantos malentendidos. Y eso me ha gustado. Lo que no me ha gustado tanto ha sido la inclusión y presencia de la infidelidad constante.

Es cierto que hay múltiples modos y maneras para las que esta se pueda producir, pero... en mi opinión eso siempre es un síntoma de traición. Y, por mucha falta de atención que la relación haya sufrido, considero que antes de llegar a ese punto... se pueden gestionar las cosas de otro modo.

Con todo, es un cierre muy bueno, a la altura que este par merece. E incluso diré que, este volumen me ha gustado mucho más que la primera parte. Amén de que, ha estado muy chulo saber el motivo por el cual se llama Celestial.

El libro ya ha salido hacia la siguiente parada.

¡Nos leemos pronto!


Comentarios

  1. Pedazo reseñaza te has marcado como siempre. Me alegra muchísimo que te haya gustado, divertido y hecho reflexionar en determinadas partes. Un gustazo leerte. Muchas gracias, preciosa ❤️

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