Liberación: más allá del dolor de Tania Sexton

¡Buenas tardes!

La entrada del blog de hoy está dedicada a una novela que leí en colaboración con la autora, a quien 

agradezco enormemente el envío del ejemplar en físico y la confianza. Y sí, como podréis entender, al ser colaboración, es una de esas opiniones que he debido postergar hasta poder darle al botón publicar. La vida, que es imprevisible.

Por todo ello, no me voy a entretener mucho más en esta parte introductoria de la publicación y por eso, os voy a dejar con la sinopsis y mi opinión de Liberación: más allá del dolor de Tania Sexton:

SINOPSIS

Estaba dispuesta a todo. Haría lo que fuera por él y por ese precioso niño, sabiendo que Adam Cameron era un hombre sin escrúpulos, y que disfrutaría humillándola de todas las maneras posibles. Cecily se había fortalecido, había madurado, era una mujer segura de sí misma, pero…El futuro era tan incierto, que asustaba. Sería lo bastante fuerte para aguantar lo que estaba por llegar De una forma u otra, seguiría adelante. No los dejaría en la estacada.

No te pierdas la continuación de ‘Perversión .

OPINIÓN

Antes de comenzar con la opinión propiamente dicha, he de hacer un par de comentarios al respecto de la novela, del título y de la portada, puesto que son bastante más reveladoras de lo que se podría pensar inicialmente.

En cuanto a la novela, es la segunda parte de una bilogía en la que la historia se desarrolla en cada volumen. Así que, si no habéis leído la primera parte, estaréis bastante perdidos y sobre no terminaréis de entender al cien por cien por qué determinados personajes son como son o actúan como actúan.

Además de que, os aseguro que, dado el final de impacto e infarto que tiene Perversión, las ganas de continuar leyendo y seguir sabiendo serán irrefrenables.

En cuanto a la portada, tengo que decir que se contrapone a la oscuridad de la anterior y que, al mismo tiempo está relacionado con el título. Y es que, en este sentido, creo que liberación está muy desarrollado con el amor propio y también como paso previo para la aceptación de nosotros mismos, aprendiendo a personarnos siendo libres de ese pasado tortuoso o experiencias negativas de la vida. Solo así, aparecerá la luz en nuestras vidas - de ahí el blanco - y una vez liberados de todo ese dolor podremos amar bien también a los demás... cómo y cuándo consideremos, porque no existe un tipo de amor normativo o positivo.

Entrando ya en materia de opinión, he tenido la suerte de conocer la pluma de Tania de antemano y siempre han sido experiencias positivas, así que sabía de antemano que esta tampoco iba a decepcionar. Y además también, sabía que iba a haber ciertas dosis de spicy. Pero eso sí, con todo el sentido del mundo y que aportan interés en la trama, sumando y nunca restando. Algo que es muy difícil en ocasiones y que a mí personalmente, me disgusta terriblemente cuando sucede el caso contrario.

Es también una novela histórico por el tiempo donde la acción se desarrolla, pero, y este es uno de los detalles que más me han gustado de la bilogía en general, es que, buena parte de las actitudes de determinados personajes y los hechos acaecidos podrían pasar perfectamente porque hubieran sucedido hoy día. Y eso pone especialmente los pelos de punta. Ya que esta novela te revuelve, amén de hacer ver al lecto que, si bien hemos cambiado mucho en lo que al tema del machismo se refiere, aún queda un largo trecho y camino por recorrer para alcanzar la igualdad total. Que es lo que nos merecemos. Ni más ni menos.

Ese es uno de los aspectos con los que Tania demuestra que la literatura, además de ser un entretenimiento, puede ser utilizado como arma de denuncia e incluso como subrayador de aquellos aspectos de nuestra sociedad que no son del todo positivos. Y esto, va a repetirse en más de una ocasión a lo largo de las páginas de la novela.

De ahí que, si algún lector o lectora que se acerque a esta novela y se sienta reflejado con lo que sucede en las páginas... el trabajo de los autores habrá merecido la pena.

Además de eso, la autora introduce también otro segundo tema de denuncia de lo más interesante que tiene que ver con el machismo. Y es que, la vara de medir al respecto de las mujeres nunca es idéntica.

Así, si una mujer vive su sexualidad con la misma libertad que un hombre siempre será criticada por su comportamiento. Pero, por sorprendente e irónico que parezca, a pesar de ser duramente criticadas, ellas son las primeras a las que se recurre cuando se quiere disfrutar del sexo y así satisfacer sus necesidades carnales.

De ahí que la fama será siempre peor para con ellas. Y lo que es aún más complicado, será más difícil desprenderse de ella. Y es muy triste y está muy feo porque, en ocasiones, las apariencias engañan. De ahí que se nos emplace a ser más empáticos para con los demás y sobre todo que seamos más valientes y autónomos para así poder atrevernos a rascar la superficie y solo ahí, una vez escuchadas ambas partes de la historia, seamos nosotros los valientes que nos acerquemos a ella para expresarnos al respecto. Podríamos sorprendernos.

Este patrón se ha repetido tantas veces a lo largo de la historia especialmente con las mujeres que, a día de hoy continúa considerándose como válido cuando dista mucho de ser cierto.

Junto a ello, también se nos recuerda que, una acción puntual no tiene por qué definirnos como personas. Más cuando hay voluntad de arrepentimiento y sobre todo, porque en no pocas situaciones, son las circunstancias las que nos mueven a comportarnos y actuar de una u otra manera. E incluso, recuerda que en muchas ocasiones, el sacrificio que supone llevarlo a cabo es mucho más grande de lo parece desde el exterior.

Eso sí, sin dejar de lado la idea tan cierta de que todas las acciones tienen sus consecuencias. De ahí que también se nos invite a la reflexión.

Me ha gustado también que se nos recuerde que la perfección no existe. En este sentido, este tema se aplica más con respecto a Lord Murray porque aquí, conocemos más de él y de su pasado. Y lo humaniza, incluso podría decirse que le baja del pedestal Y es necesario porque así se nos recuerda que la perfección no existe y que por tanto, asociarla a una persona es idealizarla. Comportamiento tan erróneo y errático que, a la larga, lo único que provocará será que tratemos de buscarlo con tal de alcanzarla y/o conseguirla, generando infelicidad y tristeza en el proceso ante la imposibilidad del mismo.

Además, vuelve a relacionarlo también con el aspecto de las segundas oportunidades porque, si bien es cierto que nuestro pasado tiene un profundo impacto en nosotros y ayuda a definir cómo somos y nos comportamos, la realidad es que si por algo se caracteriza el ser humano es por su evolución. Así que estandarizarlo en toda la vida es un comportamiento del todo erróneo.

Si tuviera que definir esta novela, sería como un viaje de autodescubrimiento de Sissy, todo un señor personaje poderoso, fuerte y resiliencia al que la vida no para de golpearle, pero ella siempre saca fuerzas de flaqueza y por eso, no le llueven prendas a la hora de denunciar y alzar la voz al respecto de lo que le pasa... a pesar de todo. Animando así al empleo de la comunicación. Especialmente en esas partes negativas de nuestra sociedad, porque nos quieren sumisas y calladas y durante mucho ha sido así. Pero ya no más.

Porque si no se habla, parece que no existe... con todo el peligro que eso acarrea. Así que hay que hablar. Siempre. De todo y de todos, incluso aunque duela. O no seamos creídas. Especialmente de esos temas espinosos e incómodos porque ese es el primer paso para la sanación de nosotros mismos. Amén de que podríamos ser o servir de inspiración para otras mujeres que por presiones sociales o culturales han sido convencidas o incluso amenazadas para que se mantengan calladas. De ahí que, aunque subyace, la sororidad también está muy presente en Liberación.

Así que hay un paralelismo entre Sissy y la situación de las mujeres a lo largo de la historia que es de lo más interesante y necesario en la búsqueda de la independencia social y vital. Tenemos que ser más empoderadas porque es una lucha común para todos.

Otro aspecto necesario de subrayar en esta novela es algo que damos por supuesto, más en un país con España con seguridad social gratuita, pero la medicina hasta hace no mucho tiempo y sobre en determinado países aún sigue teniendo esa consideración, es un privilegio. Y, como suele ser habitual, en ese sentido las mujeres, volvemos a ser la parte peor parada y las peores perjudicadas. Llegando incluso a posponerse o a no destinarse todos los recursos políticos o económicos necesarios para hacernos la vida más fácil e impedir que nuestras dolencias femeninas nos condiciones cotidianamente.

Amén de que, también en este aspecto, en ocasiones no somos creídas al hablar de nuestras dolencias. Solo hay que recordar la dificultad de diagnóstico de la endometriosis o cómo productos que tienen que ver con la higiene femenina o la salud son bastante costosos. Convirtiéndolos así en ocasiones en un privilegio no al alcance de todas.

Por eso, el arco argumental de Sissy me ha parecido maravilloso. Más que nada porque, nadie que lo ha vivido y sufrido de primera mano podrá ponerle remedio de mejor modo.

Hay un alto contenido erótico, como he mencionado anteriormente, pero que sirve de ejemplo perfecto para hacer la diferencia entre hacer el amor y follar. Porque pueden parecer sinónimos, pero no lo son. Al contrario, son bastante diferentes entre sí. Y la diferencia entre uno y otro es la de la implicación de sentimientos.

Eso sí, en ambos casos, las partes han de estar de acuerdo en el tipo de relaciones que deben mantener. Y sobre todo, que jamás debe ser utilizado o considerado como un método de sumisión para con la otra parte, porque ahí no hay ni interés ni sentimientos de por medio.

Y aquí se relaciona con el aspecto de los sentimientos. Porque se habla de amor. Y de múltiples modos.

Se habla, una vez más de que padre se hace y no se nace. Y por eso, el mero hecho de compartir un vínculo o un grupo sanguíneo con otra persona no tiene por qué provocar la aparición de sentimientos. Al contrario, como es una de las relaciones más importantes de nuestras vidas debemos cuidarla y darle la consideración que merecen. Amén de que la relación entre Sissy y el hijo de Lord Murray continúa siendo tan especial aquí también.

Y sobre todo, se habla de amor romántico tanto desde el punto de vista sano como tóxico.

Tóxico, una vez más en nuestro querido y cariñoso primo, el cual no ha cambiado nada al respecto de la primera novela. E incluso, ha ido a peor. Pero, afortunadamente, sirve de un magnífico ejemplo para lo que no debemos tolerar o permitir. Porque, cualquier obsesión, por mucho que pueda parecer a priori, de sana tiene nada. Al contrario, es bastante malsana. Corriéndose incluso el riesgo de que se convierta en el centro de nuestras vidas y nos impida desarrollarla con normalidad.

De ahí que debamos recordar siempre que, quien bien te quiere lo hará libre. Y por eso, cualquier modo de coartarla y dominio del otro no, no solo es una falta de respeto a la individualidad del otro, sino también una ausencia de libertad preocupante. Así que en cuanto observemos o apreciemos comportamientos similares a los de este personaje, debamos huir lo antes posible y alejarnos lo máximo. A riesgo de quedar marcados por siempre.

Por eso, la inclusión de los tatuajes literal y metafóricamente hablando en esta novela me ha gustado tano. No solo porque su consideración ha evolucionado bastante a lo largo de la historia, sino porque, aún hoy, continúa marcándose como un modo de pertenencia privada y pública del otro de cara a los demás. ¿Qué no hay más tóxico que eso?

Así, hay que tener siempre en claro que, nuestra felicidad y seguridad están en juego. Y que en ambos casos, siempre ha de ser lo más importante.

Pero también se hace alusión al amor sano, el cual es fuerte, poderoso e incluso sanador. Por eso creo que, en cierta manera se recupera tan rápido de lo sucedido en la novela anterior. Un amor al que nunca debemos tener miedo o reparo a la hora de expresarlo. Por eso, si bien es cierto que, Lord Murray ha salido un poco escaldado de la vida, la realidad es que demuestra de modo muy claro con acciones y palabras. Comportamiento que no debemos olvidar, ya que este debe demostrarse de todas las maneras posibles, habidas y por haber. Pero siendo siempre la más adecuada según nuestra personalidad ya que, no debemos obligar a nadie a que nos quiera como nosotros queremos que lo hagan.

Y sobre todo, porque acciones y gestos son métodos y medios de comunicación. Por eso, es tan importante realizarla de un modo efectivo ya que, el no hablar, a la larga provocará la aparición de malentendidos, discusiones e incluso rupturas entre los implicados en la relación. Y hablar siempre, terminará siendo una liberación.

¡Muchas gracias por querer colaborar conmigo!

¡Perdón por la tardanza!

¡Nos leemos pronto!