Un amor contra las redes de Dulce Martínez

¡Buenos días!

La entrada del blog de hoy está dedica a la opinión de un libro que leí en colaboración con la autora, a 
quien agradezco el envío del ejemplar en digital. Ya conocía su pluma por hacer participado en un libro viajero suyo perteneciente a otra serie, pero no sabía nada de esta.

Tengo que decir que soy muy fan del sport romance y que el fútbol me gusta mucho - para verlo, no para jugarlo - así que, de entrada, tras leer la sinopsis, la hacía una novela muy atractiva para mí.

Por eso, no me voy a entretener mucho más en la parte introductoria de esta novela y prefiero dejaros con la sinopsis y mi opinión de Un amor contra las redes, escrito por Dulce Martínez:

SINOPSIS

Gianluca Galli es el portero y capitán del Brent y de la selección italiana de fútbol, además de empresario. Exitoso, serio, y reservado, ha logrado separar por completo su vida pública y privada desde el incidente ocurrido hacía más de ocho años cuando todavía jugaba en Italia. Y es que todavía arrastra una gran desconfianza que le ha llevado a elegir apartarse de cualquier distracción.

Eso, claro, hasta que conoce a Macey.

Macey Bruun es una mujer divertida, ingeniosa y un poco descarada que se dedica al mundo del arte. No sabe nada ni del deporte ni le interesa, tampoco la fama, pero a ese italiano tan alto no puede quitarlo de la cabeza.

Un encuentro casual entre dos desconocidos que dará paso a una relación clandestino para poder mantener su romance alejado de los medios y del público. Sin embargo, no siempre es tan fácil y los dos deberán enfrentarse a sus propios temores, los malos entendidos y las dudas.

OPINIÓN

Antes de comenzar con la opinión propiamente dicha, he de hacer una aclaración al respecto de esta novela. Y esa no es otra que, pese a pertenecer a una serie, las historias son autoconclusivas e independientes. Es más, el nexo común de todas ellas es el club de fútbol en el que los protagonistas masculinos trabajan o en el que los personajes femeninos trabajan como parte del cuerpo técnico y otros empleos relacionados.

Aquí nos centramos en la historia de Gianluca y Macey. Y, como estáis sobreentendiendo por el nombre, es italiano. Otro plus porque, como sabéis, tengo en cierto modo, idealizados a los italianos. Cosas que me pasan.

Ambos están en las antípodas en lo que a economía y a estatus social se refiere, pero... no debemos desafiar el poder del amor, porque enfrentarse a él u oponerle resistencia es una batalla perdida de antemano. Ya que este aparece dónde, cuándo y con quien menos lo esperamos. Incluso por equivocación, como sucede aquí.

Al respecto de él, tengo que decir que me ha sorprendido que quisiera retirarse del fúbol con solo treinta y dos años porque es muy joven. Y no lo digo ya fuera del campo, sino también en relación con su carrera deportiva ya que, si bien es cierto que esa es la edad habitual en la que empieza el inicio del fin en su camino a la retirada, existe una excepción en lo que a jugadores se refiere: los porteros. Ellos, pueden aguantar y permanecer en activo perfectamente hasta los cuarenta e incluso un poco más ya que su desgaste físico es menor que el de sus compañeros.

Y tengo que decir al respecto de él, que me ha gustado también que sea famoso y que lo use como canal de introducción y denuncia de uno de los temas principales de esta novela como es el de la intimidad. Y es que, tendemos a penar de modo erróneo que, por el mero hecho de ser famosos, ellos están a nuestra conveniencia y disposició y, al mismo tiempo, que es ese estatus de celebridades el que nos permite o incluso, nos da derecho a tener que saber todo al respecto de sus vidas. Y no es así.

Además de famosos, son personas con vidas y aspectos de las mismas que no desean compartir con los demás y por eso, tampoco tienen por qué compartirlas. Así que debemos aprender a separar una y otra imagen. Y esto funcionaría si todos fuéramos mucho más empáticos para con los demás. Rasgo que, queda más que demostrado que no es así.

En este sentido, la prensa, ávida de sed de información contribuye y muy mucho a la expansión de esta consideración y creencia. Lo cual, no solo es un error, sino que además es muy peligroso porque contribuye a expandir y generar un tipo de amor bien presente en nuestra sociedad como es el del amor por la fama y una sociedad casi sin escrúpulos dispuesta a todo y todo con tal de conseguirla y sobre todo, mantenerse en ella. Y al mismo tiempo, un odio y una desconfianza hacia el otro que poco o nada nos beneficia ya que siempre pensarán que nos acercamos a ellos por el interés. La soledad del poder o la fama, que se llama.

Y aprovecho también el tema de los medios de comunicación porque, de nuevo, la autora los usa como un arma de denuncia y apertura de ojos al respecto del machismo tan presente en nuestra sociedad. Mucho más arraigado e invisible de lo que podríamos pensar. En este caso, en aquellos casos en los que se produce una polémica porque, en buena parte de las ocasiones, a pesar de ser dos los involucrados, la realidad es que la mujer siempre será la peor perjudicada de ellas. Parece ser que, aún hoy la vara de medir no es igual para todos y la exigencia de perfección para con nosotras en aún más exigente.

Otro aspecto relacionado para con la intimidad y que también tiene que ver con los medios de comunicación es el de la libertad. Y ahí recuerda que, puede que el motivo por el cual seamos más o menos reveladores de nuestra intimidad se deba a experiencias previas con mal sabor de boca. Porque, por increíble que parezca, todos cargamos con unos demonios que nos da miedo exponer para con los demás, por el puro pavor al juicio externo. Así que, en este sentido, he echado en falta un psicólogo en la vida de Gianluca.

Si bien es cierto que los compañeros de equipo entre los cuales algunos pueden considerarse como sus amigos, lo suplen, pero... no lo suficiente. Más que nada porque ellos no son expertos en la materia y por eso, las propias mochilas de cada uno pueden influir y mucho a la hora de emitir un juicio y opinión externa. De ahí que, por querer hacer un bien, al final terminemos por provocar un mal y un daño mayor.

También se desarrolla entre las páginas de esta novela el enorme peso que tienen nuestros pasados en nuestras vidas. Y cómo ese es un comportamiento muy humano, pero, al mismo tiempo, erróneo.

En primer lugar porque, si existe un rasgo o característica que define al ser humano es el de la evolución. De ahí que no debamos quedarnos anclados para siempre en él, y por eso, tengamos que poner más el punto de mira en el presente y no tanto en un pasado irrecuperable o en un futuro inalcanzable... a riesgo de infelicidad segura.

Amén de que, un error o acción puntual no nos define como personas. Más, si hay voluntad de arrepentimiento. De ahí que la comunicación sea otro de los temas importantes que se desarrollan en esta historia... tanto para bien como para mal.

Y es que hay que hablar. Siempre. Tanto para bien como para mal. Especialmente en aquellos casos en los que los temas son espinosos o difíciles. Porque, por sorprendente que pueda parecer, es el hecho de no hablar lo que, a la larga provocará un daño y un sufrimiento mayores.

Además de que, como bien sucede aquí, aunque las circunstancias puedan parecer sospechosas o negativas, si se hubieran explicado, la cosa se hubiera solucionado de un modo mucho más coherente. Pero, como, una vez más el miedo al juicio y la consideración de exponernos al otros es aún hoy considerado un símbolo de debilidad... preferimos en cambio, callar y dejar que todo estalle a nuestro alrededor a ser valientes y zanjar la cuestión.

Por eso se explica también cómo a día de hoy preferimos mantener relaciones de carácter únicamente sexual antes que relaciones sentimentales porque la implicación personal es menor y por tanto, nuestros sentimientos quedarán más a salvo. Un nuevo error porque, tendemos a olvidar que las relaciones sexuales son una parte muy importante de todas las relaciones y que además, se crea una intimidad tan grande que puede dar lugar o derivar en algo mucho más profundo.

Además, como he mencionado antes, es una novela romántica y por tanto, el sentimiento es bastante importante. Y por tanto, no hay que menospreciarlo y sobre todo, si es sano, ocultarlo. Porque es una pérdida de tiempo. De ahí que en parte, entienda a Macey, quien, si bien es cierto que no pertenece al mundo del famoseo y por eso, Gianluca quiera protegerla de la presión a la que podría estar sometida cuando saltara la noticia, la realidad es que también puede sentirse de menos o lo suficiente querida como para no aparecer en público junto a él.

Se ha desarrollado muy bien la idea de que los opuestos se atraen y que la diferencia enriquece. Aspecto que debemos tener más en cuenta y no centrarnos únicamente en que podrían separarnos. Más que nada porque ahí está la verdadera riqueza de la vida.

Se lee muy fácil y además es una novelita breve. Pero, he encontrado que el aspecto más flojo de la novela es el final, puesto que él es muy extremista y sobre todo, la resolución del conflicto ha sido demasiado precipitada y no ha quedado en mi opinión todo lo bien resuelta que, por ejemplo, una declaración por parte de él hubiera suplido. Especialmente porque, en comparación con todas las etapas anteriores que ambos han compartido está descompensado. Queda algo mejor resuelto en el epílogo eso sí. Pero no lo suficiente.

Dicho todo esto, se introduce una subtrama con dos secundarios en el ojo del huracán que me interesa mucho y de la que quiero saber más. Además, si no me equivoco los va a poner en la palestra como los protagonistas de la próxima entrega. Con toda la buena pinta que tiene.

¡Muchas gracias por querer colaborar conmigo!

¡Nos leemos pronto!


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