Cuando somos enemigos de Abril Laínez

¡Buenas tardes!

La entrada del blog de hoy está dedicada a un libro que leí en colaboración con la autora, a quien 
agradezco enormemente el envío del ejemplar en digital y sobre todo, que haya vuelto a confiar en mí para que le dé mi opinión acerca de la última novela que ha publicado.

Con esta premisa, ya podréis sobreentender que, no es la primera vez que su nombre aparece por estos lares y por eso, tampoco me voy a entretener mucho más en esta parte introductoria y prefiero dejaros con la sinopsis y mi opinión de Cuando somos enemigos, de Abril Laínez:

SINOPSIS

Me llamo Ashley Evans, soy restauradora de arte y vivo en Los Ángeles.
Viajo a Inglaterra para cumplir un sueño profesional, pero antes de acariciar el sueño tendré que conocer a un médico arrogante e insoportable que me hace la vida un poco difícil. Y antes, también, me quedaré sin alojamiento en Londres.
La solución llega poco después, cuando tengo la oportunidad de compartir casa con un buen amigo, y los problemas llegan al mismo tiempo, cuando conozco a su compañero.
Y lo peor de todo es que… siempre está lloviendo.
Me llamo David Ellintong, soy médico y me veo obligado a cambiar mi querida vida en Londres por otra muy distinta en un apacible pueblo del sur.
El problema llega cuando mi compañero de casa me pide que acoja a su amiga americana. Lo hago con mucho gusto, pero… desconocía de quién se trataba.
Nos convertimos en enemigos y nos sumergimos en una guerra de lo más accidentada.
Y llueve. Siempre llueve, algo que a mi nueva compañera parece molestarle.
Y tenemos secretos, muchos.

Esta es nuestra historia.

OPINIÓN

Antes de comenzar con la opinión propiamente dicha, he de hacer un par de comentarios, al respecto de la novela en sí y al respecto del título.

En cuanto al primer tema, he de decir que esta novela es completamente autoconclusiva al respecto de las anteriores que la autora había publicado y que los escenarios y los personajes son independientes al mundo de Julen y Daniel. Lo indico porque, no quiero que os suceda como a mí, ya que, al imaginarme la profesión de David, también pensé que pertenecía a la pandilla doctores buenorros.

Así que podréis embarcaros en su lectura libre de spoilers.

Junto a ello, también os indico, aunque queda bien claro desde el título, que esta novela incluye un enemies to lovers de libro. Y nunca mejor dicho. Así que, si sois amantes del género... la vais a disfrutar.

Entrando ya en materia de opinión, en esta historia conoceremos a Ashley y a David, una restauradora de arte por un lado y un médico por el otro. Ambos, a priori, no pueden ser más diferentes entre sí por sus profesiones, pero con este punto de partida, la autora recuerda que la diferencia enriquece y nunca tiene por qué separar y además que nadie es opuesto de nadie, sino que son complementarios.

Además de que, sirve también para recordar que todas las profesiones son igual de importantes y válidas que el resto. O dicho de otro modo, que no hay profesiones ni de primera, ni de segunda. Todas son importantes. Así que, esta vena reivindicativa hacia la rama de las humanidades y las artes me ha gustado mucho. Principalmente porque por el mero hecho de decidirse o decantarse por una profesión artística no somos menos inteligente que otras personas. Y además, eso nos hace darnos cuenta de que a no todo el mundo se le dan bien el mismo tipo de cosas. De ahí que es fundamental, aprender a respetar aquello que desconocemos y por lo tanto, ser mucho más empáticos como sociedad.

Otro de los temas interesantes de esta novela es el de la importancia que tiene nuestra vida cotidiana para que seamos de una u otra manera cada día. Y es que, si por algo se caracteriza el ser humano es por su evolución constante y también por esa alta dosis de incertidumbre que compone nuestro día a día una vez nos levantamos.

Por eso, al estar fuera de nuestro control, un día que había empezado perfectamente, puede ir empeorando a medida que transcurran las horas. O al contrario, puede haber empezado de manera desastrosa y, de repente, sucede algo que lo mejora considerablemente. En mi opinión es muy modo muy coherente de tratar de nuevo el tema de la empatía, porque, nunca sabemos cuáles son los demonios con los que cargamos a diario. Amén de que parece que nos hemos convertido en expertos actores y actrices de la vida cotidiana y preferimos mentir o fingir a los demás acerca de cómo nos sentimos realmente a hablar poniendo los puntos sobre las íes.

Sin embargo, como la comunicación y su importancia es otro de los temas importantes a desarrollar en esta novela, lo profundizaré más adelante.

Es, una novela romántica por supuesto. Y por eso, hay mucho amor entre sus páginas. El cual no siempre es del todo sano.

Para muestra un botón porque uno de los sentimientos es el del amor entre los miembros de una familia. Y en este sentido, ambos "enemigos" son mucho más parecidos de lo que podrían pensar a priori.

Porque las circunstancias en las que hemos sido criados tienen un profundo impacto en el desarrollo de nuestra personalidad y nuestro comportamiento. E incluso también a la hora de ayudarnos a entender el concepto de amor y la aspiración en el modo en el que deseamos que llegue a nuestras vidas. O dicho de otro modo, nuestros padres también son la primera relación amorosa de la que seremos testigos y por eso, sin que ellos sean muy conscientes, pueden ayudar a perpetuar comportamientos que no son del todo sanos e incluso, a la hora de desarrollar nuestro amor propio. Como bien sucede con Ashley, quien tiene una especial dicotomía porque, tiene miedo al sentimiento y tampoco sabe cómo gestionarlo bien cuando llega a su vida.

De ahí que, al inicio de la novela no haya sabido entender bien la diferencia entre amor y cariño. Con todo lo que ello genera, porque, si bien es cierto que no se puede obligar a nadie a que nos quiera como nosotros queremos que lo hagan, la realidad es que estar con alguien por estar, tampoco es sano. De ahí que, por querer hacer un bien, terminamos provocando un mal.

Y vuelvo para atrás con el tema amor entre los miembros de una familia porque, si bien recuerda lo difícil que es la paternidad, también hace hincapié en el hecho de que es una decisión acerca de la cual debemos reflexionar muy y mucho, ya que es una responsabilidad para toda la vida. Y que a partir del momento en que seamos padres, los hijos tienen que ser nuestra prioridad. Y por ello, hacerles sentirse queridos de todos los modos posibles y por haber.

Y en ese amor, debemos dejarles actuar con libertad e individualidad de cada ser humano y respetar su independencia. Porque ese respeto y esa libertad, son rasgos de un buen amor.

Pero, sobre todo, que el amor no se puede comprar o sustituir con posesiones materiales, porque son cosas distintas y distractores del sentimiento real. Amén de que, debemos recordar que las cosas verdaderamente importantes son las pequeñas puesto que conforman nuestro día a día. Amén de que, el amor que se pueda tener por el poder, el lujo y el dinero es bastante probable que derive hacia una relación tóxica en la que, atraídos por su brillo, nos quedemos ciegos y no pensemos o veamos nunca dónde puede estar el final de dicha relación malsana.

Porque, no debemos dar por supuesto o por descontado que el amor brotará de manera espontánea entre los miembros de una familia. Al contrario, hay que pelear y luchar por él como cualquier otra relación importante de nuestras vidas. Y junto a ello, recordar que, el mero hecho de compartir vínculo sanguíneo, tampoco nos otorga el derecho el deber para criticar todo acerca de la vida de nuestros familiares. Sea con una buena o con una mala intención, porque las palabras son muy poderosa y pueden hacer mucho más daño que cualquier golpe recibido.

También aparece en este caso esa otra familia importante de nuestras vidas: los amigos. Y en ese caso, queda muy bien reflejado cómo, en aquellos casos en los que no tenemos el cariño de los más cercanos a nosotros, tendemos a volcarlo y hacerlo partícipe a quienes están a nuestro alrededor. Por eso, la relación con Hank y Nicole es tan importante en la historia, ya que, en mi opinión, ambos los consideran como los hermanos que no tienen.

Y hablando de esos amigos, voy a introducir el otro tipo de amor, el romántico.

Es cierto que, no hay tiempos para el amor y que todas las relaciones sentimentales de nuestra vida son importantes. Sin embargo, de nuevo queda muy demostrada la importancia de la comunicación en cualquiera de ellas, porque, si hay un sentimiento que se repite y se desarrolla durante el inicio de cualquier relación es el de la ilusión. Y como bien dice la Vecina Rubia, las ilusiones son preciosas, pero al mismo tiempo, no son reales. De ahí que, hay que medir, y sobre todo aclarar... a riesgo de que, desde el inicio nos situemos en puntos diferentes de la misma y sobre todo, con el fin de evitar malentendidos, discusiones y, en definitiva, sufrimiento posterior.

En este sentido, he de decir que me ha gustado mucho el modo en que se ha tratado todo. Y muy especialmente la última parte de la misma, ya que han recurrido a la ayuda de un profesional. Otorgando así la importancia que merece la salud mental y, al mismo tiempo, sirviendo de canal para recordar cuán importante es el amor propio y el sentirse bien con uno mismo, antes de poder querer bien a los demás.

En lo que a la relación entre nuestros protagonistas, si bien el aspecto de enemigos está muy bien tratado desde su primer encontronazo y además, he adorado la parte vengativa de uno y otro, la realidad es que, de nuevo, el punto de quiebre y la evolución de los sentimientos hacia ser amigos y después amantes me ha parecido precipitado.

Sí que tengo que decir que ha sido muy coherente el mensaje a favor de dejar atrás prejuicios y ruidos varios acerca de la fama que pueda tener cualquier persona y que nos emplace, en cambio, a formarnos nuestra propia opinión siendo valiente, porque podríamos sorprendernos... e incluso de un modo agradable.

Además, refleja bastante bien - y en ese sentido, me ha gustado mucho - cómo en muchas ocasiones, los amigos somos el daño colateral y estamos en el medio de relaciones entre terceros que no se desarrollan todo lo bien que debería y por tanto, somos nosotros los sufridores. ¿Qué dedo nos cortamos que no nos duela?

Y ahora sí, profundizo en el tema de la comunicación porque, una vez más, ha sido el principal problema y el conflicto principal de esta novela, demostrando cuánto miedo nos da el pararnos a pensar y hablar acerca de lo que sentimos y pensamos acerca de cualquier tema.

El juicio externo nos da mucho miedo, pero aún más, el juicio de quienes están más cerca de nosotros. Y es una creencia muy arraigada que deberíamos cambiar lo antes posible porque, solo los verdaderos valientes son aquellos que se atreven a dar ese primer paso en aras de una comunicación efectiva. Y por tanto, se evitarán la aparición de malentendidos, discusiones y situaciones desagradables varias en sus vidas.

Porque, incluso en aquellos casos en los que no hablamos por querer hacer un bien, lo que en realidad estamos haciendo es prolongar la aparición del problema e incluso, la generación e implantación de la sombra de la duda y la desconfianza, las cuales han de ser los pilares básicos de cualquier relación... independientemente del tipo del que sean. De ahí que entienda a la perfección cómo se siente Ashley durante buena parte del libro. Y cómo el modo de proceder de David era la crónica de una muerte anunciada

Una Ashley que por cierto realiza un viaje de autodescubrimiento y autoconocimiento muy necesario para todos en el que termina por aprender que amor no se puede controlar y que por tanto aparece dónde, cuándo y con quien menos le esperamos. Incluso, con nuestro peor enemigo. De ahí que debamos conceder más segundas oportunidades en la vida ya que el premio y la recompensa merecen la pena.

Y sobre todo, tendremos un final de cuento tan precioso como el de esta novela.

¡Muchas gracias, una vez más, por querer colaborar conmigo!

¡Nos leemos pronto!


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