La mujer de su vida de Lola Toro

¡Buenas tardes!

La entrada del blog de hoy está dedicada a la opinión de una novela que leí en colaboración con la 
autora y la editorial, a quienes agradezco el envío del ejemplar. A ella ya la conocía, pero sin embargo, he de confesar mi total y absoluto desconocimiento de este sello. Así que es como si la conociera de nuevo, lo cual me gusta tanto.

Por todo ello, no me voy a entretener mucho más en la parte introductoria de esta publicación y por eso, prefiero dejaros con la sinopsis y mi opinión de La mujer de su vida de Lola Toro:

SINOPSIS

Mi nombre es Peter, soy abogado criminalista… y gay. He sido gay hasta que un día me sentí sexualmente atraído por la que es una de mis mejores amigas, casi como una hermana para mí, excepto que nadie quiere empotrarse a su hermana en cualquier sitio y a cualquier hora, ¿verdad? Como todo esto es muy extraño, decido mantenerme alejado de ella hasta que aclare mis ideas, si no fuera porque ahora, es mi nueva ayudante personal y se viene a vivir a mi casa. ¡Qué no cunda el pánico! No pasa nada si consigo mantener mi boca cerrada y mis manos apartadas de su cuerpo, ¿no? Martina no tiene por qué enterarse de lo que siento por ella. Excepto cuando me entero de que ha estado enamorada de mí desde el primer día. ¿Qué se supone que tenemos que hacer ahora? ¿La beso? ¿La despido? ¡Qué lío! Si te gustó El Novio Equivocado, esta segunda parte con la historia de Peter y Martina, no te dejará indiferente. Una novela divertida y fresca que nos cuenta la verdad sobre cómo el amor no entiende de etiquetas sexuales y por qué enamorarse de tu mejor amiga no debería ser un problema.

OPINIÓN

Antes de comenzar con la opinión propiamente dicha, tengo que decir que, si bien puede ser considerada una segunda parte, la realidad es que no es así. Es más, es recomendable la lectura de El novio equivocado, pero no imprescindible. Más que nada porque yo soy la prueba evidente de ello, ya que desconocía la novela anterior y no he tenido ningún problema para entender la situación de partida de los antiguos secundarios que se han convertido aquí en protagonistas y además, se hace un breve resumen de lo ocurrido con la pareja protagonista de la anterior, que aquí son secundarios.

Resumiendo, se hace un breve spoiler, pero, no hay problema de ubicación.

En este caso, conoceremos la historia de Pit y Martina, en la que se combina varios clichés: como el friends to lovers, pero también el romance de oficina o el jefe-empleada, ambos últimos, entre mis preferidos. Lo que ocurre aquí y lo convierte en una novela original es que Peter es gay.

O no.

Porque el primer mensaje importante que se extrae de esta novela es que el amor es siempre libre y por tanto, independientemente de la persona, nosotros nos enamoramos del alma, porque el cuerpo es el cascarón y el recipiente que la contiene y por eso, hay múltiples y variados formatos... porque en la variedad está el gusto. Y por eso también, se incide y se envía un mensaje de crítica al canon de belleza.

La belleza es subjetiva y por tanto, cada uno tiene su propio concepto de la misma, así que es un error tratar de imponer nuestra opinión, perspectiva o punto de vista al respecto de nada porque, no solo estamos coartando una vez más la libertad del otro, sino que además, estaríamos estandarizando la sociedad y olvidamos así por tanto, que la diferencia enriquece y nunca ha de separar. O sea, que en la variedad está el gusto y si fuéramos realmente empáticos - o hubiéramos entendido bien el significado de dicha palabra - el mundo sería un lugar mejor.

Al tratar el cliché del friends to lovers se ve perfectamente cómo es la relación de amistad del par protagonista, la química y complicidad que tienen y que traspasa y es percibida por el resto de personas a su alrededor. Confirmando por tanto, esa creencia que indica que las mejores relaciones de pareja son aquellas en las que, además de ser amigos, también son pareja.

Pero también se narra muy bien la contrapartida de todo esto, es decir, el miedo y el pánico que provoca poder atreverse a ir un paso más allá. Porque, en el caso de que la cosa no salga todo lo bien que esperamos, la pérdida sería doble. Y además, nuestro círculo de amigos cercano también se vería afectado e incluso, aunque no quisieran... terminarían tomando partido por una o otra persona.

La solución en ambos casos, es bien sencilla: la comunicación. Pero, y aquí una vez más, vuelve a quedar bien reflejado el miedo que no da a exponernos a los demás y sobre todo, el juicio externo. Y si nos provoca pavor cuando viene de parte de desconocidos, este se multiplica cuando proviene de nuestro círculo más íntimo.

Pero hay que hablar, siempre. De todo y d todos. Y mucho más especialmente de aquellos temas que nos dan miedo, puedan resultar dolorosos e incluso, que nos den vergüenza porque, a la larga, la consecuencia terminará siendo más beneficiosa que perjudicial. Más que nada porque, generalmente, es el hecho de no hablar de manera asertiva, lo que termina provocando malentendidos, discusiones e incluso rupturas entre los implicados.

Sin embargo, y por eso me ha parecido muy original, al tener la narración de los dos puntos de vista, entendemos perfectamente por qué no lo hace Martina: su amigo juega en otra liga y jamás de los jamases podría imaginar que le atraería en ese sentido.

Pit en cambio no opina lo contrario. Lo que ocurre es que su personaje demuestra muy bien cómo las apariencias engañan y aunque es un abogado triunfador, implacable y exitoso, en realidad es un hombre frágil que busca la validación por parte de los demás, a causa de una situación un tanto desagradable que vivió en el ámbito familiar.

Por eso, aquí se trata y se recuerda que los amores entre los miembros de una familia no tienen por qué darse por supuestos o descontados, que el mero hecho de compartir un vínculo o un mismo grupo sanguíneo no provocará el surgimiento espontáneo del sentimiento. Al contrario, como cualquier relación importante de nuestras vidas hemos de cuidarla como se merece. Y para terminar, no debemos no olvidar el hecho de que se familiares de, no nos da derecho a opinar de manera destructiva o a criticar las vidas de quienes están a nuestro alrededor. Aunque sea bajo el amparo o la excusa de las buenas intenciones.

Porque las buenas intenciones están llenas de daño. Y además, el poder que las palabras tienen es mucho más fuerte y peligroso que el acciones y golpes, ya que es mucho más inapreciable en nosotros mismos y además, también duradero en el tiempo.

Y también gracias a Pit queda explicado de un modo muy coherente, el impacto que tienen en nosotros las circunstancias en las que hemos sido criados, porque, sin darnos realmente mucho cuenta, tendemos a buscar lo que sirve de rol o modelo y, al mismo tiempo, queremos alcanzar o retribuir en cierto modo la crianza que nuestros progenitores nos han dado; sin querer decepcionarlos. Así que, en este sentido, también entiendo por qué actúa como actúa Pit en ciertas ocasiones.

Relacionado también con su modo de actuar o comportamiento, he de decir que, es muy razonable porque, no sabe como gestionar todo lo que le pasa, ya que es la primera vez que le pasa eso. Aunque, tengo que decir que, en ese sentido, ambos se han comportado de manera inmadura a causa del miedo en lo que a todo este tema se refiere. Demostrando así que la madurez no va a asociada a una edad o unas determinadas circunstancias, sino que va a asociada a la personalidad de cada uno. Y sobre todo, que no somos igual de maduros en todos los ámbitos de la misma.

Sin embargo, relacionado con el sentimiento romántico y con la inmadurez, debemos tener muy claro que no podemos involucrar a terceros en nuestras dicotomías y caos mentales porque, a la larga les haremos daño porque se darán cuenta de que han sido utilizados en cierto modo. De ahí que hay que saber diferenciar muy bien entre querer y amar, porque ahí está la diferencia y sobre todo, la clave, para ser felices nosotros y alcanzar la felicidad en el resto de aspectos de nuestra vida.

De ahí que haya que conceder muchas más segundas oportunidades en ella. Y no solo a nosotros mismos, sino también a los demás. Podríamos sorprendernos para bien en más de una ocasión. Y en esas segundas oportunidades, también ha de incluirse el perdón. Sobre todo en aquellos casos en los que hay una verdadera voluntad de arrepentimiento, ya que, si por algo se caracteriza el ser humano es por su evolución continua y además, un error no nos define como personas.

Es también una novela muy crítica en varios aspectos. Y, puesto que acabo de hablar de amor, es lógico que continúe desarrollándolo.

Por eso, tenemos que recordar que el amor no duele. Ni física, ni psicológicamente. Así que cualquier tipo de conato de ese tipo de actitudes o comportamientos, por tanto, no son nada de sanos. Al contrario, muy tóxicos. Y debemos tener cuidado si no los cortamos de raíz porque puede derivar en comportamiento mucho más peligrosos hasta el punto de poner en riesgo nuestras vidas y de las personas que están a nuestro alrededor.

Así que esta denuncia aquí incluida es muy necesaria y además, convierte a la literatura en algo que trasciende más allá de un entretenimiento. En un arma de denuncia de aquellos aspectos de nuestras vidas que son menos bonitos o brillantes. De ahí también que, si algún lector o lectora que se acerque a las páginas de esta novela, se siente identificado con lo que aquí se narra y le sirve para darse cuenta de la situación real que está viviendo, habrá merecido la pena.

Aquí no valen excusas. Y no importa lo unido que estemos a esa persona, hay que actuar.

Junto a ello, el segundo aspecto crítico que me ha gustado de esta novela es el hecho de que se denuncie cómo, aún hoy, el machismo sigue firmemente arraigado e instalado en nuestras vidas porque, aún hoy, las mujeres tenemos que demostrar nuestra validez frente al resto de colegas y por tanto, esforzándonos el doble y el triple que nuestros colegas masculinos e incluso, se dan casos en los que ni aun así, alcanzamos y obtenemos esa credibilidad y tenemos que conformarnos con puestos laborales inferiores a nuestra preparación.

Para concluir, tengo que decir que me ha gustado mucho el último mensaje de amor incluido entre sus páginas. Y ese no es otro tipo de amor que el del amor por la vida, la cual solo tenemos uno. Y por tanto, aunque haya una contraposición con el final de la misma - la muerte - no debemos entenderlo como opuestos u antónimos, sino como etapas que debemos transitar inexcusablemente.

De ahí que, en lugar de preocuparnos por el futuro o de de pensar o lamentarnos de un pasado que fue pero ya no, lo que debemos hacer es centrarnos en el presente. Y por eso, hay que buscar nuestra felicidad en todos y cada uno de los momentos que componen nuestra vida cotidiana.

Y en esa felicidad debe incluirse el amor propio, porque si no nos queremos bien a nosotros mismos, no seremos capaces de hacer lo propio con los demás. Y esa felicidad y amor nunca jamás deberá ser motivo de vergüenza, ni ha de vivirse en la clandestinidad.

Porque, nosotros y solo nosotros somos el amor de nuestras vidas y la vida es un viaje, así que tener la suerte de encontrar el mejor compañero posible para esa travesía es un gustazo.

Eso sí, tenemos que recordar que el amor aparece dónde, cuando y con quién menos se le espera. De ahí que no debamos oponer resistencia a su llegada, puesto que será una batalla perdida de antemano y sí, que debemos tener los ojos muchos más abiertos a él, ya que puede estar justo frente a nosotros.

¡Muchas gracias por querer colaborar conmigo!

¡Nos leemos pronto!

Comentarios

Entradas populares de este blog

La invitación de Vi Keeland

Quimeras del pueblo libre: Primer Ciclo La Sombra del ayer I de Laura Collado Moreno

Only work, no play de Cora Reilly