Mi sirena en la tormenta de Luz Manrique

¡Buenas tardes!

La entrada del blog de hoy está dedicada a la opinión de una novela que leí en colaboración con la 
autora, a quien agradezco enormemente el envío del ejemplar en digital. O mejor dicho, el envío de los ejemplares en digital, ya que me envió los dos ejemplares de la bilogía.

Y también, como habéis podido imaginar, al tener la etiqueta de colaboración, se engloba también dentro de ese tipo de entradas cuya publicación he de postergar en dar el botón de publicación. Y por eso, pido mil disculpas en la tardanza de la misma.

Pero, no me voy a entretener mucho más en la parte introductoria de este texto y por eso, prefiero dejaros con la sinopsis y mi opinión de Mi sirena en la tormenta de Luz Manrique:

SINOPSIS

El barón Leonard Redding, heredero del marqués de Rodclyfe, dirige un audaz proyecto inmobiliario en Londres que le permitirá asegurar el bienestar de la familia.
Jeanne Bernard, rica heredera francesa, es una mujer de carácter, decidida a escoger libremente a su marido.
Las familias se confabulan para unir a los jóvenes que empiezan a enamorarse.
Hasta el regreso de un antiguo amor de Redding que provoca desconcierto y muchas preguntas e incógnitas
¿Solo peligra la relación de la pareja o hay algo muy delicado tras los sucesos insólitos que impiden el compromiso?
¿Es tan frágil su amor? ¿O un complot persigue a Redding, sumergiéndolo en una tormenta sin fin?
¿Y la sirena en sus sueños ¿Está en peligro también? ¿O acaso podrá salvarlo?

OPINIÓN

Antes de comenzar con la opinión propiamente dicha, tengo que decir que, pese a que este es el segundo volumen de una bilogía, la realidad es que se puede leer de manera independiente porque, si bien aparecen los protagonistas y personajes de la novela anterior... la realidad es que no es difícil perderse en la trama.

En esta ocasión, conoceremos cómo el barón Redding y Jeanne Bernard se conocen y se enamoran en el proceso. Pero, evidentemente, dado el tiempo en el que se ubica esta historia, el siglo diecinueve, se debe partir de la base que no es un romance "normal" al compararlo con las relaciones actuales.

Más que nada porque el matrimonio no solía producirse por amor, sino que este aparecía - no siempre incluso - una vez ya casados. Aunque sí que es cierto que había cortejos por interés y que por eso, el sentimiento ya estaba en ciernes antes del sacramento. E incluso matrimonios en los que además de unir posesiones y tierras, el amor era parte fundamental.

Y ahí comienza esta historia, porque, dada la posición de él y sobre todo, su título nobiliario, necesita una esposa. Y algo similar sucede con ella, porque, lo que más me gusta de este tipo de novelas es que, si bien nos recuerda cuánto hemos evolucionado en lo que a derecho se refiere desde el siglo diecinueve - ayer por la tarde como quien dice - aún queda mucho por hacer, porque aún hoy existe un alto porcentaje de personas que el lugar de una mujer es quedarse en casa, con ocupaciones domésticas y al cuidado de los niños. Y no es así, las mujeres somos igual de válidas que los hombres.

Pero, para que esos pasos alcanzados hoy hayan sido realizados, necesitamos una serie de pioneras. Por eso, uno de los aspectos que más me ha gustado ha sido la del uso de Grace y que sea ella quien busque a Jeanne para abrirle los ojos y unirla a la causa de las sufragistas en la lucha por los derechos de la mujer. Y sobre todo, para hacer ver cómo la sororidad es necesaria, independientemente del momento histórico en que nos encontremos. Porque si las mujeres nos consideramos más aliadas que enemigas, todo el mundo sale ganando.

Y lo usa tanto para bien, como para mal, porque el personaje de Meribeth representa muy bien esa misma parte... para mal. Especialmente cuando hay un hombre de por medio. Y por eso, es tan necesario tener presente que no podemos forzar a nadie a que nos quiera como nosotros queremos que lo hagan y sobre todo, que tampoco podemos hacer lo propio con el sentimiento. Aunque, como villana de la historia, es un buen recurso recordando que, a veces las apariencias engañan. Tema que se repetirá con más de un personaje.

Retorno sobre los pasos de los matrimonios concertados y la búsqueda del compañero ideal porque, en esta novela se ejemplifica por parte de Leonard que, cuanto más nos fuerzan y obligan a realizar algo, más nos vamos a negar a ello.

Pero, también representa muy bien el hecho del profundo impacto que tienen los primeros amores en nuestras vidas y cómo estos en parte sirven de vara de medir y comparativa para el resto de relaciones importantes de nuestras vidas, cuando es un error porque, el amor evoluciona al compás del ser humano. Y si bien se puede recordar con más o menos cariño, la realidad es que convertir a alguien en perfecto, lo que en realidad estamos es idealizarlo... y ahí está el error porque la perfección no existe. De ahí que el empeñarnos en conseguirla o alcanzarla, lo único que termina provocando es la infelicidad, insatisfacción y la tristeza en nuestras vidas.

Además de que, en cierto modo, también se obliga a hacer algo que no se quiere. Y cualquier obligación a la fuerza es un amor tóxico.

En esta novela, además, se nos emplaza a que concedamos más segundas oportunidades... al amor. Pero también a las personas, porque las apariencias engañan e incluso, alguien que nos caía fatal al principio, termina siendo mucho más importante en nuestras vidas de lo que podríamos pensar. O incluso, podremos tener muchas más cosas en común de lo que podríamos pensar con él o ella.

Otro aspecto que me ha gustado de esta novela es que ambos se enamoran, pero de un modo imperfecto, lo cual lo rinde mucho más bonito. Y sobre todo, que haya sido él quien meta la pata y que por eso, Jeanne no sea la clásica dama desvalida que se queda en la retaguardia lamentándose por su mala suerte. Al contrario, sabe lo que quiere y por eso, lucha por ello. Bravo.

Pero, junto a esta historia de amor, se añade una trama de acción y misterio aderezada con rencillas personales que la enriquece y que hace que los secundarios tengan ahí su cuota de protagonista y que convierta a esta historia en una lectura aún más ágil y fluida de lo que podríamos pensar. Especialmente para los amantes del género. Más que nada porque se aprende que cada acción tiene su consecuencia, de ahí que debamos reflexionar más antes de actuar. Y también para indicar que, incluso las buenas intenciones pueden estar llenas de daño y sufrimiento.

Eso sí, tengo que decir que, si bien la alusión al título y la metáfora de la sirena... si bien es cierto que está bien traída dado el desarrollo de la historia, la realidad es que considero que ese es el aspecto más flojo de la novela porque debería haberse incluido mucho antes para que quedara mucho más cerrado.

¡Muchas gracias por querer colaborar conmigo!

¡Mil perdones por la tardanza en la publicación de las opiniones!

¡Nos leemos pronto!

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