Si la luna brilla de Rosana Lenn

¡Buenas tardes!

La entrada del blog de hoy se corresponde con una novela que leí en colaboración con la autora, a 
quien  agradezco enormemente el envío del ejemplar en físico. Y, lo que es más importante, de nuevo, la confianza en mí porque no es la primera vez que colaboramos.

Su nombre quizás os suene por tanto, por estos lares, ya que se trata de Rosana Lenn. Y por eso, no me voy a entretener mucho más en la parte introductoria de esta novela y prefiero dejaros con la sinopsis y mi opinión de Si la luna brilla de Rosana Lenn:

SINOPSIS

Cuando tu madre te obliga a convivir con dos desconocidos como si fuesen tus hermanos,
¿qué puede salir mal?
¿Nada?
¿Y si uno de ellos es una chica preciosa con cara de muñeca de porcelana y unos ojos de gato que te arañan hasta el alma?
Todo.

Una nueva casa, una familia impuesta y un amor prohibido.
Cat y Kyl.
La leyenda del sol y la luna se convertirá en la melodía que acuna sus corazones en las veladas interminables sobre el tejado de su hogar.
Cat, el sol.
Kyl, la luna.
Una leyenda inacabada.
Condenados a compartir el firmamento sin poder encontrarse jamás.
¿Lograrán escribir un final para su historia?


OPINIÓN

Antes de dar mi opinión propiamente dicha, he de hacer un par de comentarios al respecto del título, de la portada en sí y de su sinopsis.

En cuanto al primer aspecto, tengo que decir que, es un punto muy positivo que haya elegido una de las frases de una de las canciones de Robe Iniesta, el cantante de Extremoduro. No solo porque sea un paisano, que también, sino porque me parece uno de los autores contemporáneos españoles de más talento del panorama musical, y por eso, demuestra que tiene también un muy buen gusto musical. Amén de que el título de la canción de la que se extrae el título de esta novela - Tercer movimiento: un instante de luz - también es muy revelador al respecto de cómo será la relación entre Cat y Kyl, Así que por esa parte todo bien.
Más aún cuando descubrí que el mote por el cual es conocida Cat es nada más y nada menos que "Ojos de gato" como una canción de Sabina, otro señor que como compositor tampoco está nada mal.

Esas buenas sensaciones antes de comenzar la lectura continuaron cuando vi la portada. Más que nada porque yo soy muy fan de las portadas ilustradas ¿qué le voy a hacer? Aparte de que conozco a la artista tras la portada y es otra creadora con mucho talento. Eso sí, pese a que los colores son fríos y tiene tintes navideños... os digo desde ya que, si bien representa muy bien uno de los momentos clave en la primera parte de la relación que se desarrolla entre ellos, la realidad es que las apariencias engañan y por eso, es juvenil, pero toca temas bastante duros.

Y ya para terminar con el tercer aspecto, es el turno de la sinopsis. Como sabéis - y si sois nuevos por aquí, os diré que estáis a punto de descubrirlo - soy especialista en epigrafía votiva y por tanto, soy una entendida en mitología, especialmente griega y romana, pero no niego tampoco que me llama mucho la atención poder conocer cómo diferentes culturas completamente alejadas entre sí crearon una serie de relatos que se repiten en cuanto a temas y creencias para explicar sus circunstancias y vidas cotidianas.

Y lo que es más sorprendente aún es que, en no pocas ocasiones, esos mitos y relatos se parecen entre sí. Lo cual demuestra desde el principio que el ser humano, independientemente del lugar del mundo en el que habite o el tiempo que le toque vivir es mucho más similar que diferente entre sí. Por eso, el odio y el rechazo al extranjero es algo que me parece bastante difícil de entender.
Y sobre también, me encanta que haya utilizado esta vía, digamos poco ortodoxa o que a priori tiene un hueco difícil de hallar en nuestra sociedad para recordar que la diferencia enriquece siempre y nunca ha de separar.

Entrando en materia de opinión, conoceremos a Cat y Kylian y los acompañaremos en su duro proceso de madurez. Un proceso que, al estar narrado en dos voces, si bien no nos ayudará a entenderlos del todo, sí que nos ayudará en el proceso de empatía para con ellos, lo cual es de agradecer. Más en el caso de uno de los dos, con el cual he tenido más encontronazos.

Aunque en este sentido, tengo que decir que también que la madurez no tiene por qué ir asociada a una edad, sino a la personalidad de cada uno. Y por eso, en más de una ocasión, ambos han sido un poco "niñatos" pero es entendible en cierto modo al tratarse dos protagonistas jóvenes en edad.
Si nos equivocamos hasta el final de nuestros días ¿no vamos a hacerlo a esa edad, que se sobrentiende que es en la que nos estamos formando como personas?

Además de que, Rosana lo incluye de manera bastante coherente porque sabe darle la vuelta a la tortilla y transforma así al error en oportunidad. Porque si hay voluntad de cambio, el error es una enseñanza en realidad. Recordando también que un error, si bien nos cambia la vida, no tiene por qué definirnos como persona, ya que el ser humano se caracteriza por su evolución constante. Más cuando hay una voluntad sincera de cambio posterior.
Y a la otra parte, le recuerda también la importancia de la concesión de las segundas oportunidades en la vida.

Lo que más me ha gustado de todo este tema ha sido que, precisamente Cat, pese a su juventud es la más madura y adulta de los dos. Pero, que se relacione con la masculinidad frágil, ya que Kylian parece, a todas luces, el triunfador y en realidad, es mucho más tímido de lo que podríamos pensar a priori.
Y no habla o se muestra tal cual es con la excepción de un grupo muy selecto de personas, porque tiene miedo al juicio externo y continúa pensando como buena parte de la sociedad que hablar de los sentimientos en público es un síntoma de debilidad. Cuando es justo al contrario, solo aquellos que son verdaderamente valientes, conseguirán la felicidad en sus vidas, el cual ha de ser el objetivo único y final de todos y cada uno de nosotros.

En este sentido, tengo que hablar ya del enorme impacto que provocan las circunstancias en las que hemos sido criados a la hora de desarrollar nuestra personalidad porque, estas contribuyen muy y mucho a que consideremos comportamientos y actitudes que no son sanos como si lo fueran y además, contribuyen a la perpetuidad y repetición de los mismos en generaciones futuras. El mejor ejemplo en este sentido es el hermano de Cat.

Pero al mismo tiempo, puede servir para justo lo contrario, la repulsión más absoluta y la negativa más rotunda a querer ser como lo que nos han mostrado. Y en este caso, es Kylian quien mejor lo representa. Así como, una vez más, es usado como canal para recordar que la verdadera fortaleza no tiene nada que ver con un físico imponente - aunque también lo tiene - sino con la fortaleza mental.

Por eso, si bien es cierto que las circunstancias de su amor son difíciles de gestionar, especialmente en lo que a la edad se refiere, me chocó y me dio rabia que recurriera al clásico cliché del músico y el abuso de sustancias. Y en este sentido, he de decir que he encontrado uno de los aspectos de la novela susceptibles de mejora: el de la presencia de un psicólogo.
Es bastante evidente que más de un personaje lo necesitaba y por eso, no digo al inicio de la novela porque si no, nos hubiéramos sufrido tanto con él, pero sí llegado un punto, esa presencia debería de haber estado mejor desarrollada.

Un segundo tema importante que se ha desarrollado entre las páginas de esta novela es el de la gestión del duelo. Y es que la pérdida forma parte de la vida, lo que ocurre que, como el amor, si bien tenemos herramientas para gestionarlo, no nos han enseñado a gestionarlas extrayendo el mayor potencial posible de las mismas y por eso, de nuevo, nos da miedo, mostrarlo en público como un símbolo de debilidad. Craso error.

En primer lugar porque, el duelo, al ser parte de los sentimientos, no se puede estandarizar ni controlar en lo que a tiempos se refiere. Y además, debemos tener presente también que la muerte forma parte de la vida y que debemos comenzar a verla con una mayor naturalidad a como la consideramos ahora. Pero sobre todo, que muerte y olvido, pueden ir parejos, pero no son sinónimos.
O dicho de otro modo, nuestros seres queridos no se marchan del todo si nosotros nos encargamos de recordarlos a diario... sea del modo que sea.

Y en segundo lugar, si bien por las edades de los protagonistas, se categoriza como una novela new adult, la realidad es que algunos de los temas incluidos en ella son tan serios que pueden leerla personas de cualquier edad. Uno de los mismos es el del suicidio.

Un suicidio que es un tema espinoso y que, de entrada, considero que llamarlo una "salida fácil" es bastante desafortunado y erróneo ya que, creo que hay que ser muy muy valiente y alcanzar un grado de desesperación y hastío por la vida como para tener que tomar una decisión de tal calibre.
Además de eso, con su inclusión, la autora de nuevo recuerda cuán importante es la mejora de la empatía en nuestra sociedad porque todos cargamos con unos demonios que, por motivos diversos, no solemos compartir con los demás. Así que no, no es más rico o más feliz quien más tiene.

Por eso, este tema relacionado con la música me ha parecido muy interesante, ya que, Kurt Cobain - además de ser otro gran compositor - es uno de los músicos que mejor lo representa y que en cierta manera, ha podido servir para la inspiración de la deriva que toma uno de los personajes.

De ahí que, antes de hablar o juzgar el respecto de cualquier tema o persona, debemos andar con más cuidado y sobre todo, si no tenemos nada interesante o agradable al respecto, lo mejor es que nos quedemos callados porque el poder que tienen las palabras es tal, que hacen mucho más daño que los golpes físicos. Amén de que son mucho más peligrosas ya que sus efectos son más inapreciables al ojo humano y por tanto, permanecen más tiempo en nuestras vidas.

Junto a ello, me ha gustado que también nos emplace a dejar libres rumores y ruidos externos y que, al contrario, seamos valientes y demos un paso más allá a la hora de formarnos nuestras propias opiniones. Podríamos sorprendernos.

Relacionado con las palabras, y sobre todo, siendo esta una novela muy musical, vuelva a darles el lugar que merece. En primer lugar, con las letras de las canciones. Y con esto, reivindica - aspecto que me ha encantado - el rol tan importante que tienen profesiones más artísticas y liberales en nuestras vidas. Como pueden ser los músicos. Más que nada porque, cuando nos faltan las palabras, son algunas de las letras de las canciones quienes mejor nos representan. O dibujos, o incluso tatuajes. Así que no conviene menospreciarlas o hacerlas de menos, puesto que sería un error.

Pero, también hay otra alusión - y en este sentido, un pequeño homenaje de Rosana a los escritores - a las mismas, en forma del cuento que, sin darse cuenta los representa y por tanto, siempre ha ligado los destinos de Cat y Kylian. Las palabras, como he dicho antes, son poderosas, pero ese poder también puede ser para bien. En este sentido tengo que decir que, el modo en el que han decidido ponerle punto y final al Sol y a la Luna... no me ha entusiasmado. Menos mal que, como siempre hay más de una versión del mito, yo he creado la mía propia.

Por último, aprovecho que he incluido ya el tema de la comunicación para referirme ahora al otro tipo de comunicación presente en la novela: la que se hace por vía oral. Cara a cara y que, si bien la primera no solemos ponerla en práctica, esta segunda aún menos.

Y si la primera es importante, esta es aún más. Tenemos que hablar, de todo y con todos, porque solo los más valientes son capaces de compartir su mundo interior para con los demás - por eso pienso que Kylian es una preciosa y rota contradicción - y sobre todo, porque es justo el no realizar esa comunicación lo que termina provocando que aparezcan malentendidos, discusiones e incluso rupturas totales con las personas que queremos. Amén de ser un fértil campo de cultivo para que terceros abonen y preparen la situación para el desastre.
Incluso en ocasiones en que esas intenciones sean buenas. Porque, en muchos casos, las buenas intenciones esconden una creación de sufrimiento posterior.

Al ser una novela de amor y que por tanto tiene a este sentimiento como uno de los grandes temas de esta novela es el qué hacer cuando te llega el amor de tu vida demasiado pronto a ella. La respuesta es bien sencilla: cagarla a lo grande. No lo digo por ello, lo digo como respuesta de la sociedad en general, ya que, como sabemos que si nos oponemos a él estaremos perdiendo la batalla de antemano, incluso a unas edades más "maduras" y por eso preferimos huir ante la idea de mantener y tener un compromiso, imaginad las posibilidades de éxito en la difícil etapa de la adolescencia, cuando no se es maduro y se está en tierra de nadie, a mitad de camino entre la etapa adulta, pero sin abandonar tampoco la infancia.

Pero el amor aparece aquí representado en más de un tipo.

Así, se habla del amor entre los miembros de una familia, el cual puede ser sano y tóxico, como aquí queda demostrado.

De entrada, con la situación inicial y la convivencia de hermanastros - aunque jamás pensé que lo fueran del todo - la autora, pone de relieve la nueva sociedad contemporánea y también cómo es un error considerar aún hoy el modelo de familia clásica tradicional como el único válido, porque no es así.

Con respecto a la alusión del amor tóxico familiar el padre de Cat es quien mejor lo representa. Y que recuerda de un modo coherente que el mero hecho de compartir un vínculo o un grupo sanguíneo para con otra persona, no genera o conlleva el surgimiento de los sentimientos por el otro de manera espontánea. Si hay interés, esa relación ha de trabajarse y ha de dársele la importancia que merece. Porque es toda.

Amén de que, incide en que, si bien la paternidad es dura y difícil, la realidad es que los progenitores deben respetar la individualidad de cada uno de sus hijos y evitar de todas las maneras la creación de rivalidades y comparativas entre ellos, porque generarán un clima no demasiado positivo de convivencia, la cual es bastante dura y difícil de por sí.

Pero también hay una inclusión de amor sano entre los miembros de la familia en modo de un homenaje precioso a los abuelos. He adorado a ese personaje y sobre todo, me ha encantado el modo en que reconoce su importante rl en nuestra sociedad. Especialmente porque en numerosas ocasiones son ellos quienes ocupan el rol de padres, incluso cuando no se les ha pedido.

Y sobre todo, me ha gustado esta inclusión y esta importancia que tiene como secundario porque así, recuerda que los ancianos en nuestra sociedad no son inútiles o inservibles, sino que también tienen un valor, y es el de la experiencia vital. Porque es de ahí de donde proviene su sabiduría y de donde por tanto, podremos aprender los demás. Sin embargo, al tratarse de un valor inmaterial, la realidad es que no sabemos apreciarlo por lo que es. Y lo que es más triste, dice mucho de nosotros como sociedad.

Este tipo de amor sano y tóxico aparece una vez más, pero en este caso, asociado con el sentimiento romántico.

Hay un amor tóxico con el que, de nuevo, la autora vuelve a dar un paso al frente porque se incluyen los malos tratos. Una de las lacras de nuestra sociedad con la que hay que tener tolerancia cero.

Y cuando hablo de maltrato, me refiero tanto a abuso físico, de poder y verbal. Ya he mencionado anteriormente lo del poder de las palabras. Pero, si algún lector que se acerque a esta novela, se reconoce en alguna de las situaciones que uno de los personajes experimenta y se da cuenta de que eso no es amor, el esfuerzo y la publicación de esta novela habrán merecido la pena.
Porque así, convierte a la literatura en algo que va mucho más allá de un entretenimiento, es un arma de denuncia. Y por eso, me ha encantado que el público objetivo al que va dirigida esta novela sea el juvenil porque, es preocupante, cómo están aumentando a diario comportamientos de este tipo entre los adolescentes. Y lo que es peor, cómo ellos lo consideran completamente normal, cuando no es así.

Pero también hay alusión al buen amor. Un amor que es sano , fuerte, brillante y poderoso como el sol. De ahí que la asociación con Cat me parezca de lo más inteligente.
Aunque, si destaca por ser algo es, por ser sobre todo, paciente. Y de ahí inteligente, porque terminará por encontrar el lugar y el momento adecuado a las circunstancias de las personas implicadas para que lo vivan con la importancia e intensidad que estas merecen. E incluso, ser generoso y compasivo, concediéndole esa segunda oportunidad que merecía.

Eso sí, para poder querer a los demás, debemos aprender a querernos bien primero a nosotros mismos. Y en ese buen amor propio, que es el más importante de nuestras vidas, debemos incluir el perdón personal como paso paso previo a estar en paz con nosotros mismos.
Solo así, ese amor externo provocará y causará que nosotros saquemos la más brillante y mejor versión de nosotros mismos.

Y yo, a la autora, le tengo que dar la enhorabuena porque, gracias a que he tenido la suerte de conocer todas sus novelas publicadas hasta la fecha, tengo que decir que he visto la evolución de su pluma. Y sobre todo, que de momento, esta es la que más me ha gustado. Por eso, la voy a volver a leer si la luna brilla o si no lo hace.
De ahí que también os emplace a que hagáis lo mismo.

¡Muchas gracias por querer colaborar conmigo!

¡Nos leemos pronto!
 

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