Un amor legendario de Elizabeth Novak

¡Buenas tardes!

La entrada del blog de hoy está dedicada a la opinión de una novela que leí en colaboración con la 
autora, a quien agradezco enormemente su generosidad y el envío del ejemplar en colaboración en físico. Ya sabéis que no pongo pegas en el formato a colaborar, pero sí que diré que la unión que se crea entre escritor y lector mediante el papel... es difícil de conseguir en digital.

Además, en este caso, me estreno con la pluma de la misma. Una acción que ya sabéis cuánto me gusta realizar y que además, he descubierto que tiene un fandom llamado los Novakadictos.

¿Curiosidad por saber si ya pertenezco a él o no?

Pues por eso, no me voy a entretener mucho más en la parte introductoria de esta novela y prefiero dejaros con la sinopsis y mi opinión de Un amor legendario de Elizabeth Novak:

SINOPSIS

¿QUIÉN DIJO QUE LOS SUEÑOS NO PUEDEN HACERSE REALIDAD EN LOS LUGARES Y MOMENTOS MÁS INESPERADOS? UNA HISTORIA QUE MARCARÁ UN ANTES Y UN DESPUÉS.

Cuando Marisa Robles lo arriesgó todo por su novio Tom y se trasladó a los Estados Unidos con él para llevar a cabo una vida conjunta, no solo dejó a sus padres destrozados, también dejó su vida sin siquiera saberlo. El supuesto «paraíso» que le había vendido que vivirían, se había convertido en un verdadero infierno y el hombre al que amaba, en su verdugo. Y así transcurren cinco años, soportando todo tipo de atrocidades por no tener a dónde ir, ni una mano amiga que la ayude. Hasta que una noche todo estalla y Marisa se ve obligada a huir, introduciéndose en el bosque.

Sola, asustada, hecha polvo y con el alma rota, camina a la intemperie sin tener dónde esconderse y sin saber que un giro inesperado del destino la llevaría a encontrarse, dónde menos se esperaba y con quién menos esperaba…


Ian Scott nunca imaginó que se encontraría en un escenario tan difícil. Es actor, está en plenos trámites de divorcio y lo que menos le conviene es que se sepa que tiene a una mujer escondida en su casa con la que se topó en un estado lamentable. Para Marisa tampoco es mejor, aunque es su actor favorito, tiene mucho miedo, sobre todo cuando se entera de que va a tener que vivir allí a solas con él. Pero Ian hará hasta lo imposible porque deje sus temores atrás, hasta el punto de comenzar a sentirse atraído por su atemorizada huésped. El acercamiento entre ellos dos marcará un antes y un después en sus vidas, convirtiendo una situación casual e inesperada en algo eterno y legendario.

OPINIÓN

Antes de comenzar con la opinión propiamente dicha, tengo que hacer un comentario al respecto de la portada y del título.

La portada es de esas que llamó mi atención al primer vistazo y que también me provocó buenas sensaciones al respecto de la misma. Por eso, algo me decía en mi interior, que debía conocer la historia de Marisa e Ian.

Además, el título me pareció bastante similar al de una de las películas más románticas habidas y por haber en la historia del cine; Leyendas de pasión. Así que la curiosidad al respecto al respecto de si había inspiración o no, estuvo ahí desde el principio.

En este libro conoceremos la historia de Marisa, y si bien es cierto que Ian tiene y juega un papel muy importante en las etapas que recorre, la calificaría más como un viaje tremendo de autodescubrimiento y autoconocimiento, en el que termina por aceptarse, quererse y por eso, da pie y opción a que comiencen a pasarle cosas buenas en la vida, ya que, vistas algunas de las experiencias que sufre se lo merece. Así que, en este sentido, puede considerarse una novela un tanto espiritual, que a mí, personalmente, me ha gustado como detalle.

Por supuesto, es una novela de amor, como bien queda indicado desde el título.

Pero, ese sentimiento, aparece desarrollado desde más de un punto de vista diferente, los cuales son todos muy interesantes de analizar.

Por supuesto, se habla del amor entre los miembros de una familia, el cual no siempre es sano. Y por eso, ahí conviene recordar que el hecho de compartir un vínculo sanguíneo con otra persona, no provoca que el sentimiento brote como si de una planta se tratara.

Y hablando de plantas, creo que es una buena metáfora para el mismo, porque, al igual que estas, si se le cuida a diario y se le da la importancia que merece, la relación será fuerte y sana.

Relacionado con el amor familiar, hay un homenaje y mención más que necesario a la paternidad, la cual es mucho más difícil de lo que pueda parecer a priori, y por lo tanto, no es una decisión que debamos tomar a la ligera, puesto que es una responsabilidad compartida para con la otra persona durante el resto de nuestras vidas.

Por eso, me ha gustado mucho la coherencia de Ian como padre porque, hace lo que tiene que hacer y antepone el bienestar de la hija que tiene en común con su ex antes que el suyo propio. Este mensaje y, a la vez pulla me ha gustado por dos motivos: porque convierte a la literatura en algo que va más allá de un mero entretenimiento, ya que es también un arma de denuncia y crítica social. Pero, al mismo tiempo también, sirve para abrir los ojos en lo que a mejora de aquellos aspectos más turbios o sombríos que nos definen como sociedad. Así que, bravo.

Especialmente es importante este detalle porque, incide muy y mucho en el impacto tan profundo que tienen las circunstancias en las que hemos sido criados para el desarrollo de nuestra personalidad y carácter. Y por eso, contribuimos y contribuyen en muchos casos a la perpetuidad de comportamientos y actitudes que poco o nada sanos son. Amén de que, los primeros puntos de referencia y "héroes" de nuestras vidas son nuestros progenitores, y por tanto, intentaremos imitarlos y copiarlos en todo lo que podamos y más.

Así que hay que tener más cuidado del que podríamos pensar delante de los más pequeños de la casa, ya que nunca sabemos el grado de importancia o el impacto que podremos tener en las vidas de quienes están a nuestro alrededor.

Y ese cuidado ha de producirse tanto con hechos, como con acciones ya que, en ambos casos, las buenas intenciones, pueden estar y causar mucho más daño.

Este tema queda muy bien desarrollado y sobre todo, cerrado con el final tan redondo y precioso que se le da a la historia. Pero del cual no hablaré más.

Sí que retomo mínimamente la idea de la paternidad porque, como bien mencioné antes, es más dura y difícil de lo que pueda parecer al principio y sobre todo, que siempre debemos respetar e incluso, impulsar la individualidad de nuestros hijos, evitando cualquier tipo de comparación con otras personas, porque la diferencia enriquece y no tiene por qué separar, amén de que también sirve como un recordatorio más que necesario de que padre se hace y no se nace.

Y sobre todo, que los niños, en ese sentido, son mucho más inteligentes y rápidos - yo creo que es porque su sentido de la empatía está más desarrollado que el de los adultos - y que saben leer mejor a las personas y encontrar el afecto que les falta mucho más rápido, por tanto.

Me ha gustado también que se mencione a la familia que se escoge y que son los amigos. Y sobre todo, me ha gustado que lo enfoque más hacia la sororidad porque, debemos aprender las mujeres a darnos cuenta de que el resto de chicas a nuestro alrededor no son nuestras enemigas, sino que debemos empezar a considerarlas como nuestras aliadas. Y especialmente es importante subrayarlo porque, los beneficios los recogeremos toda la sociedad y no solo nosotros. Además de eso, me ha gustado porque, ha huido del clásico cliché de enemistar a las mujeres y hacerlas luchar por el amor de un hombre que, en mi opinión, ya está muy trillado en el género.

Hay amor por la literatura. Y como escritora que ella es, me ha parecido muy original y también necesario, el homenaje que rinde a las palabras. Las cuales son mucho más poderosas y peligrosas de lo que podríamos pensar a priori, porque sus efectos son más silenciosos y prolongados en el tiempo, ya que no se ven.

Aparte de este uso y recurso, usa la literatura y rinde un segundo homenaje a la misma, en este caso, para con el género romántico, que es el que la propia autora escribe, recordando que todo es literatura y que por tanto, no hay un género mejor o peor, sino que depende de la apetencia del lector en cada momento. Un lector que es una persona y que, como tal, evoluciona a lo largo de su vida y por eso, puede ir variando en lo que a géneros se refiere.

Además de que, en no pocas ocasiones, la literatura se basa e inspira en hechos reales, porque, como bien dice el dicho, la realidad supera siempre a la ficción. Por eso, no es difícil que los lectores se sientan identificados con personajes y situaciones varias y por eso también, pueda servir de revulsivo para hacerles cambiar una existencia triste o anodina de la que no eran conscientes hasta el momento en que la han visto desde fuera y se han visto reflejadas en ellas.

Relacionado con esto, es interesante que realice una metáfora y un paralelismo con la profesión de Ian, y que a su vez, nos recuerde así que debemos ser más empáticos y sobre todo, que debemos aprender a saber y a usar mejor las palabras y elegir bien qué queremos decir en cada momento.

Hablo aquí por las críticas, y especialmente por aquellas críticas u opiniones que en realidad no lo son y que se camuflan bajo este paraguas para hacerlas pasar por tal. En primer lugar, a la hora de dar la opinión acerca de cualquier cosa, el respeto tiene que estar presente desde el minuto cero y, aunque a nosotros no nos haya gustado, debemos tener en cuenta que nuestra palabra no es ley y que por tanto, puede que haya personas a las que sí que lo haga. Junto a ello, debemos justificar nuestras opiniones y no ir simplemente a crear una sangría doliente porque, en nuestra sociedad contemporánea tenemos un miedo increíble a comunicarnos de manera efectiva y a exponernos delante de los otros, sean conocidos o no. Así que, hay que saber conceder el mérito que estos tienen y sobre todo, que aunque no nos haya gustado, no tenemos por qué lapidar al otro.

Porque sí, él es actor y ella se convierte en escritora, pero además de eso, son personas que sienten y padecen. Por eso, el tacto ha de ser una herramienta a usar en todas y cada de nuestras opiniones. Por increíble que pueda parecer, son las pequeñas acciones y gestos cotidianos del día a día llenos de bondad los que pueden provocar que otra persona tenga un buen día o termine de hundirse en la miseria. Así que, en ese sentido, una vez más, bravo.

He hablado de la palabra escrita, pero he de hacer mención también a la palabra oral. O dicho de otro modo, a la comunicación. Porque es el eterno caballo de batalla de nuestra sociedad y por tanto, en esta pareja, no iba a ser menos.

La dinámica de tener miedo a comunicarnos con gestos y palabras vuelve a repetirse en este caso. Demostrando una vez más que, preferimos a que el miedo nos domine antes que ser felices.

Comportamiento muy equivocado porque hay que hablar siempre. De todo, y con todo el mundo, ya que este ha de ser uno de los pilares básicos de cualquier relación y si es endeble, está condenada al fracaso.

Además de que, dar ese paso adelante a favor de la comunicación no es un síntoma de cobardía, sino justo lo contrario, más que nada porque cada vez cuesta más hacerlo. Y sobre todo, porque, si no hablamos y hacemos ver al otro cómo nos sentimos, a la larga aparecerán los malentendidos y los problemas que provocan tristeza e incluso rupturas sentimentales en nuestras vidas. Como aquí queda reflejado.

Por supuesto se habla de amor romántico. Desde los dos puntos de vista.

El amor tóxico, con el cual hay que tener tolerancia cero. Por eso, aunque el inicio es angustioso y duro, me parece maravilloso que lo haya incluido para, una vez más, dar ese paso adelante con lo que la literatura como arma de denuncia se refiere. Amén de que, recuerda también que, si no se habla de un tema o problema, parece que este no existe. Y en casos con problemas tan serios como este, sí que hay que hablar. Alto, claro y cuanto antes.

Recuerda y también lo relaciona por eso, con el profundo impacto que tienen los primeros amores en nuestra vida y cómo existen verdaderos expertos en lo que a psicopatía y amores tóxicos se refiere, en búsqueda continua de presas a las que hacer la vida imposible.

Por eso, es tan fundamental esta subtrama para darle la vuelta y que si hay un lector que se siente reflejado mientras lo lee, ha de huir, denunciar y poner la mayor distancia posible con quien no le quiere bien. Porque quien bien te quiere, lo hará libre y un buen amor, sacará la mejor versión de nosotros mismos, pero no querrá cambiarnos. Cambiar a otro no es querer bien.

En el otro lado por tanto, tenemos a un buen amor. Y aquí me ha parecido original el tema de las llamas gemelas, porque es la primera vez que lo leía y veía. Como buena parte del mundo, sí que había escuchado hablar de las almas gemelas - es más, es un mito de la mitología griega precioso - pero no de las otras que, como podéis imaginar, va más allá.

Al menos aquí aparece reflejado porque ¡vaya que sí! ¡Menuda la historia de amor de este par! Mi parte favorita ha sido la del salseo post reencuentro. ¡Lo disfruté como una enana!

Confirmadísimo que son dos almas que se han reconocido y encontrado a lo largo del tiempo y que sí o sí, debían tener su final feliz. Épico.

Eso sí, tengo que decir que, en ocasiones, el lenguaje que utilizaban entre ellos, me pareció demasiado empalagoso. Quizás es porque yo soy un poco rancia y me escama tanta demostración continua de afecto, pero también creo que para demostrarle al otro que le queremos o nos preocupamos por él, debemos estar continuamente pronunciando palabras o frases cariñosas.

Un buen amor que, una vez más, evoluciona con el ser humano. Por eso, como dije antes, utilizar a los primeros amores como punto de referencia o vara de medir para con el resto de relaciones importantes de nuestras vidas, es un error. Porque, además de la evolución y cambio continuo que caracteriza al ser humano, olvidamos también que, idealizar a otro no es otra cosa que convertirlo en perfecto. Y la perfección no existe. De ahí que, si nos obcecamos y obsesionamos en la búsqueda y obtención incansable de la misma, a la larga lo que conseguiremos es la soledad y la tristeza más absoluta por las pérdidas en el camino por causa de nuestra ceguera.

Para concluir, no puedo no hablar del otro amor presente e importante de nuestras vidas, como es el amor propio. Porque si no nos queremos bien a nosotros mismos, no podremos querer bien a los demás.

De ahí que, una vez más, sea tan importante la concesión de segundas oportunidades en nuestras vidas. Para con los demás, pero empezando también por nosotros mismos. Porque el error no siempre es malo, y sí que puede servir como enseñanza. Y en este sentido, puedo decir que ambos aprenden la lección.

Amén de que ejemplifica perfectamente bien que no hay tiempos para emprender ese viaje de autodescubrimiento y autoconocimiento ya que, sea cuando sea, las consecuencias siempre serán positivas. Tanto en nuestras vidas, como en las de los demás.

Por último, no puedo no concluir este publicación sin hacer mención a aquellos aspectos de la novela que, a mi juicio, son susceptibles de mejora.

Así, en primer lugar, la diferente extensión de los capítulos. Y sobre todo en que había algunos que eran, en exceso largo. Esto no es una crítica en sí, pero como tengo TOC y no me gusta dejar capítulos a medias, en aquellos casos en los que la extensión era mayor, la lectura se me hacía más lenta.

Y el segundo aspecto es el del final, puesto que me ha parecido precipitado. Especialmente al comparar el ritmo narrativo con lo que sucede anteriormente en la novela. Así, la sucesión de eventos era tan seguida que no permitía bien la asimilación de lo sucedido cuando o bien, aparecía un nuevo contratiempo o el otro quedaba resuelto.

Yo hubiera solucionado esto dándole un rol más activo y más protagonismo al villano para que, así, su intervención tan directa de cara al final del mismo no pareciera tanto un Deus ex machina. Entiendo que el propósito de la autora era el enfoque en lo positivo más que en lo negativo de lo que sucede, pero estos mínimos cambios, hubieran convertido a este amor legendario y mágico en una historia mucho más cerrada.

Salvando esos detalles, ha sido una lectura que, a pesar del número de páginas, he leído bastante rápidamente y que este primer contacto con la pluma de la autora, me ha dejado un buen sabor de boca.

¡Muchas gracias por querer colaborar conmigo!

Ya tienes una Novakadicta entre tus filas.

¡Nos leemos pronto!

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