Y el resto del mundo dejaba de existir (serie Valientes nº 3) de Nair Manuela

¡Buenas tardes!

La entrada del blog de hoy está dedicada a la opinión de uno de los libros viajeros que han llegado a mi 

casa en días pasados. Sí, sorpresa, he vuelto con esta dinámica y por eso, aviso de que este encabezamiento se va a repetir en más de una publicación próximamente.

Por eso, no me voy a entretener mucho más en esta parte introductoria de la publicación y por eso, prefiero dejaros con la sinopsis de Y el resto del mundo dejaba de existir, el tercer volumen de la serie Valientes, escrito por Nair Manuela:

SINOPSIS

Lucía no cree en las segundas oportunidades.

Mauri está convencido de que no todo está perdido.

Un amor roto.

Dos personas que juntas se sentían inmortales.

¿Se atreverán a ser valientes y dejar de lado una vida en blanco y negro?

OPINIÓN

Antes de comenzar con la opinión propiamente dicha, tengo que hacer un par de comentarios al respecto de la serie y la portada.

En cuanto al primer tema, quiero aclarar que esta es una historia autoconclusiva, pero, sí que es cierto que, como los protagonistas de cada novela pertenecen al mismo grupo de amigos, es cierto que, si bien no indispensable, sí que es bastante recomendable el haber leído los libros anteriores. Especialmente para situar quién es quién y sobre todo, para entender algo mejor el grado de amistad y complicidad que se ha creado entre algunos de ellos. Además de que también, en cada volumen se hace una mínima introducción de quienes serán los protagonistas de la siguiente entrega, lo cual es de agradecer siempre.

Y en segundo lugar, en lo que respecta a la portada, tengo que decir que me gusta y no solo porque sea ilustrada y esté muy en línea y consecuencia de las novelas de la serie que le preceden, que también. Sino porque, solo a posteriori y tras haber leído la historia, se entiende al cien por cien por qué está ahí esa imagen y no otra. O dicho de otro modo, es una de esas portadas inteligentes que tanto me gustan a mí.

Ahora sí, entrando en materia de opinión, en este libro conoceremos la historia de Lucía y Mauri, una historia con doble cliché de amigos a enemigos para volver ser amigos a amantes. Pero, junto a este cliché romántico, se tratan otra serie de temas en profundidad que son susceptibles de desarrollar más en profundidad y que por eso, os explico aquí.

De entrada, quedan muy bien reflejados dos aspectos, en cierto modo relacionados entre sí.

El del impacto que tienen los primeros amores en nuestras vidas y cómo, si no sabemos gestionar o separar, eso puede llevarnos a la infelicidad más absoluta. Porque, de manera consciente e inconsciente, los tomamos como punto de referencia y vara de medir para las relaciones futuras cuando no deberíamos hacerlo, ya que, si por algo se caracteriza el ser humano es por su evolución constante.

De ahí que sea fundamental también el tener más en cuenta que comportarnos de este modo no es otra cosa que idealizar a la otra persona... siendo de nuevo un error épico ya que la perfección no existe y por eso, tratar de alcanzarla lo que terminará por provocar infelicidad, insatisfacción y la tristeza más absoluta al respecto del campo de la psique.

Y también me ha gustado lo real y verosímil que es el modo en que trata el impacto la ruptura de una relación sentimental, no solo para la pareja en sí, sino para las personas que están a su alrededor. Y muy especialmente en su grupo de amigos. Más, cuando no ha sido del todo amistosa. Ya que, indiscutiblemente, se toma partido por una parte u otra, amén de que, incluso tiempo después, la atmósfera y la sensación de comodidad previa a ella, ya no es igual.

Esta idea refuerza cuán difícil es dar un paso adelante en lo que a cambia de estatus y dejar de ser solo amigos porque, si la cosa sale mal, no solo se pierde a un amigo, sino también al amante. Y por eso, en muchas ocasiones, no nos terminamos de atrever a dar ese paso más allá. Porque el miedo nos domina. En consecuencia, la importancia de la comunicación, es uno de los temas que mejor aparecen reflejados en esta novela. Y por eso, en este caso, va por ahí, el ánimo a ser valientes.

Lucía no es un personaje fácil, ya que es un tanto borde y arisca... a priori, conformando con estos rasgos de su personalidad que, en muchos casos, las apariencias engañan y por eso, debemos aprender a rascar la superficie de las personas... porque podríamos sorprendernos. Para bien.

Justo como sucede con ella, ya que, su vida no ha sido fácil y sobre todo, aunque puede parecer una chica dura y pasota, la realidad es que es bastante insegura y, al mismo tiempo, empática para con los demás. Solo que, a base de golpes en la vida, ha terminado por creer que la mejor defensa es un buen ataque. Y que si se coloca una gruesa armadura a su alrededor, nada podrá hacerle daño porque la distancia que le separará del resto de personas es bastante grande. Craso error.

Por eso, aunque es un personaje que me ha gustado muchísimo y con el que me he sentido además, bastante identificada, la realidad es que, he echado en falta la presencia de un psicólogo para que le ayudara a sobrellevar mejor esos episodios duros de su vida.

Más que nada porque, si bien es cierto que los amigos actúan como esos profesionales en más de una ocasión, la realidad es que en muchas ocasiones también, nuestras propias circunstancias personales influyen muy y mucho a la hora de dar consejos. Y por eso, más que provocar un bien, a la larga terminamos provocando un mal mayor.

Y ya que he incluido aquí el tema de los amigos, en esta novela queda demostrado, una vez más, que son la familia que se escoge. Pero, al mismo tiempo, las amistades pueden ser bastante tóxicas e incluso puede camuflarse una supuesta amistad por algo que poco o nada se le parece. Como bien demuestra Rosa, que falco favor le hace al concepto de amistad.

Así, me ha gustado el modo en el que el grupo ha intentado separarse del problema y por tanto, han intentado por todos los medios, evitar que se crearan situaciones dolorosas para los dos implicados. Amén de que han sabido respetar los tiempos de uno y otro, sabiendo que en lo que se refiere a gestión de sentimientos, no podemos estandarizar nada.

Pero también me ha gustado que incluya en este sentido la sororidad, desde ambos puntos de vista. Porque, demuestra que, si las mujeres dejásemos de considerarnos enemigas o rivales entre nosotras y nos apoyásemos más entre nosotras, el mundo sería un lugar mejor. Y sobre todo, que no podemos negarnos a causa de una mala experiencia a excluir de nuestras vidas a nuevas personas. Por eso, esta alianza y amistad en ciernes que se crea con Laura, me encanta. Por la parte que me toca como tocaya que soy, también.

Original, aunque al mismo tiempo real es la relación que tiene Lucía con su madre. Y aclaro esto, porque madres e hijas igual que padres e hijos, yo creo que no pueden ser amigos como la definición que tenemos de la palabra amistad. Sin embargo, sí que puede ser muy cercana a la misma en lo que términos de confianza se refiere.

Y aprovecho también para seguir hablando del amor entre los miembros de la familia, porque a veces, tampoco es del todo sano. No es el caso, pero nunca está de más el recordar que, el mero hecho de compartir un grupo sanguíneo o vínculo con otra persona, no nos da voz o voto para poder opinar y criticar sin compasión al respecto de su vida. Ni tampoco el de dar por supuesto ese amor que se ha de tener por el otro por ese mismo motivo.

En este caso, me ha gustado mucho el homenaje a los abuelos y sobre todo, su fundamental rol en lo que se refiere a la educación y en nuestra sociedad. Más que nada porque otorga un punto de crítica para con nosotros muy interesante ya que, en una sociedad tan contemporánea como esta, parece que al llegar a determinadas edades nos convertimos en invisibles e inservibles. Olvidando que, somo quienes somos gracias a quienes nos precedieron. Y sobre todo, que la sabiduría y enseñanzas que pueden proporcionarnos ellos fruto de la experiencia, no hay otro modo de aprenderlo o aplicarlo.

Y también relacionado con los miembros de la familia, tengo que decir que me ha gustado que recuerde otro aspecto que puede parecer de cajón y que no es otro que, siempre que los queramos y por ende, los recordemos... nunca estaremos del todo solos.

Por último, toca hablar de Mauri porque es un AMOR, con mayúsculas y subrayado incluso. Un personaje maravilloso que ejemplifica a la perfección lo que ha de ser un buen amor. Hasta el punto de saber dar un paso atrás y separarse de la otra persona para que sea feliz.

También es un recordatorio de que el primer amor no se olvida, pero que se puede reconducir porque el sentimiento, si es fuerte y hay el mismo interés por ambas partes, incluso en la distancia puede funcionar. Pero además, es paciente y por tanto, sabrá encontrar el momento más adecuado para aparecer o incluso reaparecer. Así que no hay que oponerse a su llegada porque es una batalla perdida de antemano.

Eso sí, para el caso de reapariciones y segundas oportunidades en lo que al amor se refiere, en primer lugar, debemos tener en claro que la comunicación es una de las bases de cualquier relación y que hay que hablar. De todo y de todos, porque si no se habla, parece que no existe y ahí comenzarán a aparecer los problemas, malentendidos e incluso las discusiones para con los demás. Provocando incluso rupturas sentimentales.

En este sentido, visto el punto de partida de los protagonistas, pensé que había sucedido algo mucho más grave y gordo de lo que en realidad sucede. Pero, esto me sirvió a mí también para aplicarme el cuento de la empatía porque, cada persona tiene una escala de consideración e importancia de temas y sentimientos diferente y por eso, no hay que menospreciar o criticar. Al contrario, hay que tener bien presente que, es precisamente esa diferencia la que nos enriquece. Como personas y como sociedad.

Y en esa comunicación, también ha de incluirse el perdón y el empezar de cero. Para con los demás y para con nosotros mismos. Porque, si no nos queremos bien a nosotros mismos, no podremos hacer lo propio con quienes están a nuestro alrededor.

Así que, en ese sentido, hay que ser más valientes. Porque nuestra felicidad está en juego.

A pesar de esos aspectos susceptibles de mejora, tengo que decir que, de los tres, este ha sido mi libro favorito y que tengo que saber cuanto antes más al respecto de la próxima pareja protagonista.

El libro ya ha salido hacia la siguiente parada.

¡Nos leemos pronto!