La decisión que marcará mi camino de Carmen Puertas

¡Buenas tardes!

La entrada del blog de hoy está dedicada a una novela que leí en colaboración con la autora, a 
quien  agradezco el envío del ejemplar en físico y a quien pido disculpas por la tardanza en la publicación de esta opinión.

Por eso, no voy a entretenerme mucho más en la parte introductoria de esta publicación y por eso, prefiero dejaros con lo verdaderamente interesante de todo esto: la sinopsis y mi opinión de La decisión que marcará mi camino de Carmen Puertas:

SINOPSIS

Una novela que muestra la fuerza del amor, la lucha de poder, la venganza y la conquista.
¿Qué precio tiene la felicidad?

Una historia de dos adolescentes de 15 años, Olga y Micaela. Sus decisiones harán que sus vidas tomen rumbos muy diferentes, caminos que marcarán sus destinos.

Olga, es rebelde, impaciente y egoísta, vive con su madre, María, divorciada, arruinada, en el paro y dispuesta a estudiar para dar un giro de 180º a su vida. Olga conocerá a Alex, a su primer amor. Aprenderá a perdonar y a pensar con madurez. Le hará ser mejor persona y creer que la constancia es amiga de los buenos resultados.

En cambio, Micaela se enamorará locamente de Teo y no estará dispuesta a renunciar, hará todo lo necesario para conservar ese amor. Pero provocará enfrentamientos que desencadenarán una serie de acontecimientos que pondrán en jaque a su familia.

Una lucha de poder que traerá consigo multitud de mentiras y manipulaciones.

Según la decisión que tomes en la vida...


OPINIÓN

Antes de comenzar con la opinión propiamente dicha, he de hacer un comentario al respecto de la portada y del título de esta historia.
En canto al primer aspecto, tengo que decir que es una portada preciosa y que llama mucho la atención. Especialmente si sois de aquellos lectores que incluís a las portadas como uno de los motivos por los que os decidís o no a leer un libro. Amén de que es muy representativa.

Y por supuesto, el libro, aparte de ser un fiel reflejo de la sinopsis y la novela, envía un mensaje más que necesario - aunque tan evidente que cae por su propio peso y por eso, no lo tomamos en cuenta - acerca de que hay que ir con más cuidado en la vida, porque toda acción tiene su consecuencia y también, cómo una decisión tomada a conciencia o en el calor de momento, puede cambiarnos la vida para siempre. Independientemente de nuestra edad, pero sobre todo, en la adolescencia donde, estamos a mitad de camino entre la etapa adulta y la infancia. Y donde sobre todo, nuestras decisiones y elecciones pueden encaminar nuestros pasos hacia un camino u otro posterior.


Es interesante la contraposición entre las historias de Olga y Micaela porque, queda bien patente, esa idea de que la diferencia enriquece y no tiene por qué separar. Amén de que las comparaciones son siempre odiosas y por eso, hay que respetar la individualidad de cada persona, porque no hay un único camino correcto acerca de cómo vivir. Ya que, en ocasiones, las buenas intenciones, a la larga, están llenas de daño.


Y en este sentido, pone el foco en la individualidad en el tema de la paternidad y la maternidad. Mucho más difícil siempre de lo que pudiéramos pensar... precisamente, por este motivo. En este sentido, tengo que decir que agradezco la inclusión de esta relación entre madre e hija porque es muy real y pinta de realidad algo que para nada es de color rosa en el día a día y la desesperación e impotencia de una madre incapaz de controlar lo que estaba pasándole a su hija. De ahí que también aproveche para indicar que no hay un tipo de familia perfecta o mejor que las otras y que, si ambas partes quieren, las relaciones familiares pueden prosperar.


Eso sí, advierte de que formar una familia no es una decisión que deba tomarse de manera baladí: porque tener un hijo es saber que tienes una responsabilidad para toda la vida, de la cual no te puedes desprender así como así. Y de la que no hay que tener una edad en concreto para dar ese paso... basta que estemos preparados y seamos maduros. Eso sí, un bebé y un hijo es bastante caro de cuidar y mantener, así que conviene tener un buen colchón también. Porque, podemos recibir ayuda económica externa, pero, es eso, ayuda, no obligación.


Asimismo, aprovecha también para recordar a aquellos padres cuya relación sentimental se acabe, que los hijos han de ser siempre la prioridad de la pareja, independientemente del final que la relación tenga. Ellos no tienen la culpa de lo que los padres realizan y por tanto, no han de ser usados como arma arrojadiza entre ellos.
Por no hablar de lo extremadamente que son los niños y por eso, estos pueden aprovecharse para sacar el máximo beneficio de tan desagradable situación. Como bien hace Olga al principio de la novela.


Del mismo modo que, me ha gustado que recuerde que, educar no es colmar de objetos materiales, sino que hay que saber apreciar los pequeños gestos espontáneos y sobre todo, enseñarles e inculcarles que, decir no, no tiene por qué significar una negativa rotunda, sino que también ha de servir como punto de partida para que se esfuercen a la hora de conseguir sus objetivos y sus metas vitales.


Sobre todo, porque las circunstancias en las que nos crían tienen un profundo impacto en el desarrollo de nuestro carácter y personalidad y por eso, sirve también para que nos demos cuenta cuáles son comportamientos sano y cuáles son comportamientos tóxicas que no debemos tolerar o consentir. Amores reñidos no son siempre los más queridos.


Como es una lectura para todos los públicos, me ha gustado que enfatice la importancia que tienen los estudios, porque suelen ser denostados por ser obligatorios, pero... que pone de relieve que, son fundamentales. Y sobre todo, me ha gustado mucho que, solo aquel que se ha visto privado de poder estudiar o que en su momento los dejó, se da cuenta a posteriori de cuán equivocada era su línea de pensamiento. Lo cual es completamente cierto y, de nuevo, vuelve a jugar con esa idea bien presente desde el título.


Es también una novela muy femenina porque, buena parte de la responsabilidad argumental las llevan las mujeres. Y al ser circunstancias paralelas y diversas, se permite apreciar esa diferencia de un modo mucho más evidente. Además de ser una novela con altas dosis de amor.... de diferentes tipos.


Ya he hablado del amor entre los miembros de una familia, la de sangre. Así que ahora toca el turno a la familia que se escoge, los amigos. Porque también son importantes y más a esas edades. Y por eso, también pueden influir muy y mucho en nuestras vidas, toma de decisiones y sus consecuencias posteriores. Tal y como se recuerda con Olga y Micaela.


También se hace alusión al amor romántico. El cual no es siempre sano y que, por producirse a estas edades, en muchas ocasiones, se convierte en el primero de nuestras vidas... con los riesgos que eso supone.
Porque, es un comportamiento muy común en el ser humano que lo consideremos inolvidable y que por tanto, sirva de comparativa y vara de medir para el resto de relaciones sentimentales de nuestras vidas. Y eso es un error porque el sentimiento, al igual que el ser humano, evoluciona. De ahí que conservarlo todo este tiempo en este altar es idealizar a otro, y como idealizar es una manera diferente de perfeccionar a alguien - lo cual no existe - a la larga, lo que terminará por provocar será la infelicidad y la tristeza más absoluta.


Además de que, se dan casos en los que los primeros amores pueden ser tóxicos y por tanto, contribuirán a perpetuar este tipo de comportamientos y actitudes en el tiempo. Como así sucede con Teo y Micaela.
Un Teo y su familia que la autora indica para denunciar cómo aún existe en nuestra sociedad... tanto para bien como para mal, puesto que él y su familia también lo son a la inversa. Así que, esta crítica a la falta de empatía de la sociedad hacia uno y otro lado es muy necesaria y hacía falta. Pero también indica que la convivencia y el respeto son fundamentales para la tolerancia y el respeto. El hombre es un ser social por naturaleza y por tanto, debe aprender a convivir bien en ella.


Es interesante la inclusión de este personaje porque critica y advierte que la toxicidad y comportamiento poco sanos cada vez son más frecuentes entre los jóvenes convirtiéndose así en un arma de denuncia que va más allá de un mero entretenimiento. Lo cual es de agradecer.


Y, al contraponer la historia de Micaela y Teo y la de Olga y Alex se aprecia muy bien cómo un buen amor siempre saca la mejor versión de nosotros mismos y por tanto, tiene que sacar siempre la mejor de nosotros mismos, pero que eso no ha de entenderse como un cambio total. Porque quien bien te quiere, lo hará bien y libre y el control y el cambio no tienen nada que ver con este tipo de amor.


En cualquier caso, la confianza ha de ser uno de los pilares básicos de cualquier relación y si hay confianza además de amor y una buena comunicación, si se quiere, la relación puede llegar a buen término... sin importar la distancia que separa a los miembros de la pareja.
Por eso tengo que decir que, la crisis entre Álex y Olga me ha parecido que está tratada de manera bastante floja tanto en la aparición, el desarrollo y la solución, la cual podría haberse desarrollado de manera mucho más detallada y por tanto, podría haber servido como plataforma de de denuncia y ejemplo. Como bien ha hecho con el tema de la sororidad, con la cual demuestra cómo, una vez más, si las mujeres nos considerásemos más amigas que enemigas - sobre todo cuando hay un hombre de por medio - el mundo sería un lugar mucho mejor.


La lectura ha sido muy ágil y me ha provocado un torrente de sentimientos polarizados. Especialmente Micaela y su madre. Aunque, tengo que decir que el final fue del todo sorprendente porque no lo esperé para nada. Aunque, a posteriori, tiene todo el sentido del mundo.


¡Mil perdones de nuevo por la tardanza en la publicación de la opinión!


¡Nos leemos pronto!




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