Llevame a la Luna y abrázame en el caos de Nerea Martín
¡Buenas tardes!
He vuelto tras un período de tiempo muy ocupado, hasta el punto tal de no poder leer con normalidad y tampoco por tanto, poder hacer las reseñas que vosotros merecéis. O mejor dicho, más que reseñas, sabéis que son más opiniones.
Esta de hoy se corresponde con un libro que leí en colaboración con la autora, a quien agradezco enormemente el envío del ejemplar en digital y sobre todo, permitirme conocer su pluma. Una acción que ya sabéis cuánto me gusta realizar. Y aprovecho por eso también para darle la enhorabuena por la publicación de la misma.
Por todo ello, no me voy a entretener mucho más en la parte introductoria de la misma y por eso, prefiero dejaros con la sinopsis y mi opinión de Llévame a la Luna y abrázame en el caos de Nerea Martín:
SINOPSIS
¿Pueden cumplirse los sueños? ¿Realmente existe el destino? María no confía demasiado en sí misma. Los miedos e inseguridades del pasado todavía la atormentan y esa ansiedad que la asfixia sigue apareciendo cuando menos se lo espera. La coraza de Drake se ha formado a base de decepciones. Incapaz de aceptar su vulnerabilidad, prefiere refugiarse tras esa fachada de tipo duro que él mismo ha construido. Pero está a punto de cambiar para los dos. Desde el primer momento en que Drake ve a María, sabe que sus vidas están destinadas a unirse. María, por su parte, ya había soñado con sus preciosos ojos azules. Es él. Por supuesto que es Drake quien llegará para cambiar su mundo. Juntos, en lo bueno y en lo malo, en la luna y en el caos, descubrirán que no hay nada capaz de interponerse en ese destino que parece haber sido escrito solo para ellos.
OPINIÓN
Antes de comenzar con la opinión propiamente dicha, he de hacer un comentario al respecto del título, porque me parece muy acertado y sobre todo, porque creo que también incluye un mensaje muy necesario que todos tenemos que aplicarnos en la vida.
Como es el del buen amor, en cualquiera de sus facetas, pero muy especialmente en lo que al amor propio se refiere. Un buen amor que tiene que ser una realidad, pero que en no pocos casos, al ser tan difícil de conseguir y tener, este, parece más propio de un sueño. Y este mensaje también me ha parecido muy interesante y sobre todo, muy original por el modo en el que se ha incluido y tratado.
En esta historia, conoceremos el viaje personal de María y Drake, los protagonistas. Pero también, cómo, al mismo tiempo se enamoran. Y sobre todo, los efectos tan beneficiosos que puede tener un buen amor.
Un par que demuestra que los opuestos se atraen y que por eso, nos tenemos que rodear de personas que sean lo más diversas posibles a nosotros. Porque la diferencia enriquece, y nunca tiene por qué separar. Así que el hecho de no ser parecidos a nosotros jamás tendrá que ser motivo o causa para la crítica.
Además de eso, también incide en el hecho de que tenemos que estar mucho más pendientes e ir más allá de la imagen que mostramos en público para con los demás o en redes sociales, porque todos cargamos con unos demonios de los que no queremos o nos da vergüenza hablar porque pensamos que estas son un síntoma de debilidad, cuando justo es lo contrario. Solo los valientes son aquellos que se deciden a compartir su mundo interior para con los demás y por eso, tenemos que tener presente varias cosas: que las apariencias engañan y sobre todo, cuán importante es la comunicación efectiva.
Juega mucho con la idea de que el amor aparece dónde y cuándo menos se le espera. Incluso por Instagram, lo cual la convierte en una historia muy moderna, pero también sirve de indicador del cliché que se va a desarrollar entre ellos y aprovecha también para hacer una crítica y, a la vez, una advertencia a la sociedad en lo que respecta al modo en que vivimos hoy día.
Con respecto al cliché es el insta-love, el cual he de decir que no está entre mis preferidos, pero porque no me lo termino de creer. Evidentemente, sí que creo en la atracción a primera vista, pero, esa atracción se profundiza o puede desaparecer si no conocemos antes a la persona. De ahí que una vez más se haga alusión a la importancia de la comunicación.
Y sobre todo, me ha gustado lo de Instagram y las redes sociales para que lo tengamos en cuenta como si de una advertencia se tratara porque, es otro modo - de nuevo, muy contemporáneo - de recordar que, las apariencias engañan y que, evidentemente, no vamos a mostrar en público esas partes más feas o vulnerables de nosotros mismos. Pero con ello, nos pone de relieve que, el hecho de que no se las mencione, no quiere decir que no existan, pues lo hacen. Y son mucho más recurrentes de lo que podríamos pensar.
Pero ir ese paso más allá y conocer y ver lo que está de la fachada tampoco suele gustar. Y de ahí la crítica para con la sociedad ya que, estamos en una sociedad de la inmediatez en la que se pierde el interés muy rápidamente por las cosas. Incluso por aquellos temas que más nos interesan. De ahí que la poca empatía y el desprecio formen parte de nuestro día a día, amén de crear una cultura de escasez de esfuerzo que, a la larga, poco o nada nos beneficia.
Más que nada porque saber diferenciar entre vivir y sobrevivir es una de esas consecuencias y por eso, es triste decir que pocas son las personas que, a día de hoy y con toda la rotundidad de la frase, puede decirse que son felices. Y es aquí también donde se abre espacio para la salud mental, otro de los grandes problemas de nuestra sociedad al que no prestamos la consideración que merece y, como tal, sufrimos las consecuencias.
Sin embargo, sobre esos temas volveré más adelante. Porque ahora me gustaría retomar el tema del tiempo, ya que, a pesar de vivir deprisa y creer que tenemos el control del mismo siempre y hay ámbitos de nuestras vidas que escapan a nuestro control, especialmente aquellos que tienen que ver con el campo de la psique y los sentimientos y por eso. no hay tiempos determinados a la hora de vivirlo ni intensidad a la hora de sentirlo.
Por eso, ese mensaje a favor del Carpe Diem y disfrutar del momento, sin importar el qué dirán. O sin dejar constancia en redes sociales para el resto es uno de los que más me ha gustado, porque tenemos que aprender a no vivir condicionados por los demás. Solo así empezaremos a ser dueños de nuestra vida y a tener el control sobre la misma. Y solo así aprenderemos también a saber diferenciar entre vivir y sobrevivir.
Aunque sí que he de decir que, en mi opinión, todos los pasos que se han dado en esta novela sí que me han parecido rápido, pero claro, es que yo soy mucho de reflexionar antes de decidirme a actuar.
Como habréis podido sobreentender, esta es una historia romántica y por eso hay mucho amor. De más de un tipo.
Así, me ha gustado que se hable del amor por la familia. Porque, al igual que con el amor, no hay un único tipo y también hay que respetar las opiniones de los demás al respecto de la misma. Todas son iguales de válidas. Y por eso, una mujer, tanto si es madre como si no, no es ni mejor ni peor.
Eso sí, advierte que, no importa la edad sino la madurez para decidirse a dar el paso y que ese paso debemos pensarlo muy y mucho, porque es una responsabilidad para toda la vida y por eso, también tenemos que tener muy claro, que el bienestar del niño ha de ser siempre la prioridad y nunca por tanto, utilizarlo como arma arrojadiza con el que atacar a otra persona, a la que, supuestamente hemos querido mucho. Eso no es un síntoma de buen amor, al contrario.
También se habla de la otra familia que tenemos en nuestras vidas, como es la de los amigos. Y en este caso, destacaré la especial relación de María con sus amigas Sara y Lola, muy opuestas entre sí, pero que gestionan muy bien la sororidad, la cual debería de estar mucho más presente en nuestras vidas, porque, tal y como se puede apreciar en esta novela, si las mujeres nos apoyáramos más entre nosotras en lugar de considerarnos rivales, el mundo sería un lugar mejor para todos.
No sé si se ha planteado como una trilogía, pero desde aquí ya pido que así sea. Solo añadiré al respecto que Pocahontas es una de mis películas de Disney preferidas... y hasta aquí puedo leer.
Además de que, este amor en muchos casos, sirve de nexo de unión con el amor romántico. ¿En cuántas ocasiones han sido nuestros amigos quienes nos han presentado a nuestra pareja? ¿O que cuando hay una pareja en un grupo de dos amigos, al final terminan por crearse más?
Eso es, voy a hablar del amor romántico. O mejor dicho, del sano. Y para ello, a riesgo de repetirme, tenemos que tener en cuenta que el ser humando evoluciona día tras día y con él, lo hace también su psique. Así que no debemos comparar unas historias de amor con otras, porque todas son iguales de importantes independientemente de su duración, amén de que las comparaciones, como ya sabemos, son odiosas.
Y sobre todo, que no debemos tenerle miedo al amor, porque, en cuanto aparece en nuestras vidas, es una batalla que tenemos perdida de antemano. Y en este sentido, si bien este miedo es bastante común entre la sociedad, creo que el modo en que aquí se ha tratado podría haberse desarrollado mejor y por tanto, es uno de los aspectos susceptibles de mejora.
Pero sobre todo, destaca que para que toda relación funcione de manera correcta, la comunicación ha de ser una de las bases y pilares. Porque si no se realiza de manera efectiva, aparecerán malentendidos, discusiones e incluso rupturas ya que así no haremos partícipes al otro acerca de cómo nos sentimos y por tanto, el problema podrá difícilmente solucionarse.
Una comunicación que ha de hacerse con palabras, pero también con gestos y acciones, las cuales no tienen por qué ser grandes, sino apreciadas por la persona a quien está destinada. Y hablando de comunicación, voy a decir que otro de los aspectos que me han parecido susceptible de mejora es que, en mi opinión, son demasiado empalagosos en su comunicación diaria.
Puede que sea porque soy muy áspera y porque tenga bien arraigada la creencia de que no hace falta estar continuamente diciéndole al otro que le queremos o usar epítetos cariñosos para hacérselo saber, no sé. Pero he de reconocer que verlos tan de seguido, a veces me provocaba desconexión de la lectura.
Aprovecho también para decir que me ha gustado el poder que se le otorga a las palabras en esta novela, ya que recuerda que son más fuertes que los golpes, tanto para bien como para mal, ya que sus efectos son más prolongados en el tiempo al ser más invisibles.
Y también las usa para incluir un recurso tan interesante como el de la metaliteratura. y con él, otro tipo de amor, como es el amor por las letras y libros. En este sentido, me ha gustado - e incluso me atrevería a decir que se ha inspirado en su propia experiencia - para hacer hincapié en que, en muchas ocasiones, nuestro trabajo y nuestros sueños, no suelen ir de la mano. Pero que, si la felicidad es el camino y el objetivo, hemos de ser igual de resilientes que María y perseguirlos incansablemente... a pesar incluso de que creemos confusión e incomprensión a nuestro alrededor. Además de que, es otro modo, mucho más efectivo en mi opinión de dar ese paso adelante y ser lo suficientemente generosos y valientes, como para compartir nuestro mundo interior con los demás. Así que bravo, y espero que sea el primero de muchos más pasos.
Para concluir, aunque también está relacionado con las últimas líneas del párrafo precedente, tengo que decir que un buen amor es aquel que te quiere bien y libre y que si tiene que poner distancia o sacrificar algo para sacar la mejor versión del otro, siempre será bienvenido en nuestras vidas.
Por eso, hay que aprender y hay que saber aceptar mucho más su llegada a nuestras vidas. Y lo que es más importante, que tenemos que tener bien presente que no podemos obligar a nadie a que nos quiera como nosotros queremos que lo hagan, porque cambiar a otro no es sano, y sobre todo, porque debemos recordar y aceptar las partes más brillantes y más oscuras de las personas a las que queremos, teniendo en cuenta que la perfección no existe. Para nada y para nadie.
Eso sí, antes de querer bien a nadie, debemos querernos bien a nosotros mismos. Porque si no nos queremos bien y nos aceptamos tal cual somos, no podremos hacer lo propio con quienes están a nuestro alrededor. Y si no sabemos hacerlo bien por nuestra cuenta, debemos acudir a la ayuda de un experto. Los resultados serán beneficiosos para nosotros. Y para los demás.
De ahí que esta alusión a la salud mental y a la ansiedad de uno de los personajes, ha sido el mejor ejemplo. O al menos, el mejor reflejado en toda la novela. Por lo verosímil en el modo en que está tratado, principalmente.
¡Muchas gracias por querer colaborar conmigo!
He vuelto tras un período de tiempo muy ocupado, hasta el punto tal de no poder leer con normalidad y tampoco por tanto, poder hacer las reseñas que vosotros merecéis. O mejor dicho, más que reseñas, sabéis que son más opiniones.
Esta de hoy se corresponde con un libro que leí en colaboración con la autora, a quien agradezco enormemente el envío del ejemplar en digital y sobre todo, permitirme conocer su pluma. Una acción que ya sabéis cuánto me gusta realizar. Y aprovecho por eso también para darle la enhorabuena por la publicación de la misma.
Por todo ello, no me voy a entretener mucho más en la parte introductoria de la misma y por eso, prefiero dejaros con la sinopsis y mi opinión de Llévame a la Luna y abrázame en el caos de Nerea Martín:
SINOPSIS
¿Pueden cumplirse los sueños? ¿Realmente existe el destino? María no confía demasiado en sí misma. Los miedos e inseguridades del pasado todavía la atormentan y esa ansiedad que la asfixia sigue apareciendo cuando menos se lo espera. La coraza de Drake se ha formado a base de decepciones. Incapaz de aceptar su vulnerabilidad, prefiere refugiarse tras esa fachada de tipo duro que él mismo ha construido. Pero está a punto de cambiar para los dos. Desde el primer momento en que Drake ve a María, sabe que sus vidas están destinadas a unirse. María, por su parte, ya había soñado con sus preciosos ojos azules. Es él. Por supuesto que es Drake quien llegará para cambiar su mundo. Juntos, en lo bueno y en lo malo, en la luna y en el caos, descubrirán que no hay nada capaz de interponerse en ese destino que parece haber sido escrito solo para ellos.
OPINIÓN
Antes de comenzar con la opinión propiamente dicha, he de hacer un comentario al respecto del título, porque me parece muy acertado y sobre todo, porque creo que también incluye un mensaje muy necesario que todos tenemos que aplicarnos en la vida.
Como es el del buen amor, en cualquiera de sus facetas, pero muy especialmente en lo que al amor propio se refiere. Un buen amor que tiene que ser una realidad, pero que en no pocos casos, al ser tan difícil de conseguir y tener, este, parece más propio de un sueño. Y este mensaje también me ha parecido muy interesante y sobre todo, muy original por el modo en el que se ha incluido y tratado.
En esta historia, conoceremos el viaje personal de María y Drake, los protagonistas. Pero también, cómo, al mismo tiempo se enamoran. Y sobre todo, los efectos tan beneficiosos que puede tener un buen amor.
Un par que demuestra que los opuestos se atraen y que por eso, nos tenemos que rodear de personas que sean lo más diversas posibles a nosotros. Porque la diferencia enriquece, y nunca tiene por qué separar. Así que el hecho de no ser parecidos a nosotros jamás tendrá que ser motivo o causa para la crítica.
Además de eso, también incide en el hecho de que tenemos que estar mucho más pendientes e ir más allá de la imagen que mostramos en público para con los demás o en redes sociales, porque todos cargamos con unos demonios de los que no queremos o nos da vergüenza hablar porque pensamos que estas son un síntoma de debilidad, cuando justo es lo contrario. Solo los valientes son aquellos que se deciden a compartir su mundo interior para con los demás y por eso, tenemos que tener presente varias cosas: que las apariencias engañan y sobre todo, cuán importante es la comunicación efectiva.
Juega mucho con la idea de que el amor aparece dónde y cuándo menos se le espera. Incluso por Instagram, lo cual la convierte en una historia muy moderna, pero también sirve de indicador del cliché que se va a desarrollar entre ellos y aprovecha también para hacer una crítica y, a la vez, una advertencia a la sociedad en lo que respecta al modo en que vivimos hoy día.
Con respecto al cliché es el insta-love, el cual he de decir que no está entre mis preferidos, pero porque no me lo termino de creer. Evidentemente, sí que creo en la atracción a primera vista, pero, esa atracción se profundiza o puede desaparecer si no conocemos antes a la persona. De ahí que una vez más se haga alusión a la importancia de la comunicación.
Y sobre todo, me ha gustado lo de Instagram y las redes sociales para que lo tengamos en cuenta como si de una advertencia se tratara porque, es otro modo - de nuevo, muy contemporáneo - de recordar que, las apariencias engañan y que, evidentemente, no vamos a mostrar en público esas partes más feas o vulnerables de nosotros mismos. Pero con ello, nos pone de relieve que, el hecho de que no se las mencione, no quiere decir que no existan, pues lo hacen. Y son mucho más recurrentes de lo que podríamos pensar.
Pero ir ese paso más allá y conocer y ver lo que está de la fachada tampoco suele gustar. Y de ahí la crítica para con la sociedad ya que, estamos en una sociedad de la inmediatez en la que se pierde el interés muy rápidamente por las cosas. Incluso por aquellos temas que más nos interesan. De ahí que la poca empatía y el desprecio formen parte de nuestro día a día, amén de crear una cultura de escasez de esfuerzo que, a la larga, poco o nada nos beneficia.
Más que nada porque saber diferenciar entre vivir y sobrevivir es una de esas consecuencias y por eso, es triste decir que pocas son las personas que, a día de hoy y con toda la rotundidad de la frase, puede decirse que son felices. Y es aquí también donde se abre espacio para la salud mental, otro de los grandes problemas de nuestra sociedad al que no prestamos la consideración que merece y, como tal, sufrimos las consecuencias.
Sin embargo, sobre esos temas volveré más adelante. Porque ahora me gustaría retomar el tema del tiempo, ya que, a pesar de vivir deprisa y creer que tenemos el control del mismo siempre y hay ámbitos de nuestras vidas que escapan a nuestro control, especialmente aquellos que tienen que ver con el campo de la psique y los sentimientos y por eso. no hay tiempos determinados a la hora de vivirlo ni intensidad a la hora de sentirlo.
Por eso, ese mensaje a favor del Carpe Diem y disfrutar del momento, sin importar el qué dirán. O sin dejar constancia en redes sociales para el resto es uno de los que más me ha gustado, porque tenemos que aprender a no vivir condicionados por los demás. Solo así empezaremos a ser dueños de nuestra vida y a tener el control sobre la misma. Y solo así aprenderemos también a saber diferenciar entre vivir y sobrevivir.
Aunque sí que he de decir que, en mi opinión, todos los pasos que se han dado en esta novela sí que me han parecido rápido, pero claro, es que yo soy mucho de reflexionar antes de decidirme a actuar.
Como habréis podido sobreentender, esta es una historia romántica y por eso hay mucho amor. De más de un tipo.
Así, me ha gustado que se hable del amor por la familia. Porque, al igual que con el amor, no hay un único tipo y también hay que respetar las opiniones de los demás al respecto de la misma. Todas son iguales de válidas. Y por eso, una mujer, tanto si es madre como si no, no es ni mejor ni peor.
Eso sí, advierte que, no importa la edad sino la madurez para decidirse a dar el paso y que ese paso debemos pensarlo muy y mucho, porque es una responsabilidad para toda la vida y por eso, también tenemos que tener muy claro, que el bienestar del niño ha de ser siempre la prioridad y nunca por tanto, utilizarlo como arma arrojadiza con el que atacar a otra persona, a la que, supuestamente hemos querido mucho. Eso no es un síntoma de buen amor, al contrario.
También se habla de la otra familia que tenemos en nuestras vidas, como es la de los amigos. Y en este caso, destacaré la especial relación de María con sus amigas Sara y Lola, muy opuestas entre sí, pero que gestionan muy bien la sororidad, la cual debería de estar mucho más presente en nuestras vidas, porque, tal y como se puede apreciar en esta novela, si las mujeres nos apoyáramos más entre nosotras en lugar de considerarnos rivales, el mundo sería un lugar mejor para todos.
No sé si se ha planteado como una trilogía, pero desde aquí ya pido que así sea. Solo añadiré al respecto que Pocahontas es una de mis películas de Disney preferidas... y hasta aquí puedo leer.
Además de que, este amor en muchos casos, sirve de nexo de unión con el amor romántico. ¿En cuántas ocasiones han sido nuestros amigos quienes nos han presentado a nuestra pareja? ¿O que cuando hay una pareja en un grupo de dos amigos, al final terminan por crearse más?
Eso es, voy a hablar del amor romántico. O mejor dicho, del sano. Y para ello, a riesgo de repetirme, tenemos que tener en cuenta que el ser humando evoluciona día tras día y con él, lo hace también su psique. Así que no debemos comparar unas historias de amor con otras, porque todas son iguales de importantes independientemente de su duración, amén de que las comparaciones, como ya sabemos, son odiosas.
Y sobre todo, que no debemos tenerle miedo al amor, porque, en cuanto aparece en nuestras vidas, es una batalla que tenemos perdida de antemano. Y en este sentido, si bien este miedo es bastante común entre la sociedad, creo que el modo en que aquí se ha tratado podría haberse desarrollado mejor y por tanto, es uno de los aspectos susceptibles de mejora.
Pero sobre todo, destaca que para que toda relación funcione de manera correcta, la comunicación ha de ser una de las bases y pilares. Porque si no se realiza de manera efectiva, aparecerán malentendidos, discusiones e incluso rupturas ya que así no haremos partícipes al otro acerca de cómo nos sentimos y por tanto, el problema podrá difícilmente solucionarse.
Una comunicación que ha de hacerse con palabras, pero también con gestos y acciones, las cuales no tienen por qué ser grandes, sino apreciadas por la persona a quien está destinada. Y hablando de comunicación, voy a decir que otro de los aspectos que me han parecido susceptible de mejora es que, en mi opinión, son demasiado empalagosos en su comunicación diaria.
Puede que sea porque soy muy áspera y porque tenga bien arraigada la creencia de que no hace falta estar continuamente diciéndole al otro que le queremos o usar epítetos cariñosos para hacérselo saber, no sé. Pero he de reconocer que verlos tan de seguido, a veces me provocaba desconexión de la lectura.
Aprovecho también para decir que me ha gustado el poder que se le otorga a las palabras en esta novela, ya que recuerda que son más fuertes que los golpes, tanto para bien como para mal, ya que sus efectos son más prolongados en el tiempo al ser más invisibles.
Y también las usa para incluir un recurso tan interesante como el de la metaliteratura. y con él, otro tipo de amor, como es el amor por las letras y libros. En este sentido, me ha gustado - e incluso me atrevería a decir que se ha inspirado en su propia experiencia - para hacer hincapié en que, en muchas ocasiones, nuestro trabajo y nuestros sueños, no suelen ir de la mano. Pero que, si la felicidad es el camino y el objetivo, hemos de ser igual de resilientes que María y perseguirlos incansablemente... a pesar incluso de que creemos confusión e incomprensión a nuestro alrededor. Además de que, es otro modo, mucho más efectivo en mi opinión de dar ese paso adelante y ser lo suficientemente generosos y valientes, como para compartir nuestro mundo interior con los demás. Así que bravo, y espero que sea el primero de muchos más pasos.
Para concluir, aunque también está relacionado con las últimas líneas del párrafo precedente, tengo que decir que un buen amor es aquel que te quiere bien y libre y que si tiene que poner distancia o sacrificar algo para sacar la mejor versión del otro, siempre será bienvenido en nuestras vidas.
Por eso, hay que aprender y hay que saber aceptar mucho más su llegada a nuestras vidas. Y lo que es más importante, que tenemos que tener bien presente que no podemos obligar a nadie a que nos quiera como nosotros queremos que lo hagan, porque cambiar a otro no es sano, y sobre todo, porque debemos recordar y aceptar las partes más brillantes y más oscuras de las personas a las que queremos, teniendo en cuenta que la perfección no existe. Para nada y para nadie.
Eso sí, antes de querer bien a nadie, debemos querernos bien a nosotros mismos. Porque si no nos queremos bien y nos aceptamos tal cual somos, no podremos hacer lo propio con quienes están a nuestro alrededor. Y si no sabemos hacerlo bien por nuestra cuenta, debemos acudir a la ayuda de un experto. Los resultados serán beneficiosos para nosotros. Y para los demás.
De ahí que esta alusión a la salud mental y a la ansiedad de uno de los personajes, ha sido el mejor ejemplo. O al menos, el mejor reflejado en toda la novela. Por lo verosímil en el modo en que está tratado, principalmente.
¡Muchas gracias por querer colaborar conmigo!
¡Enhorabuena por cumplir tu sueño!
¡Nos leemos pronto!
¡Nos leemos pronto!
Sigo sin palabras, infinitas gracias por dedicar tu tiempo a este sueño 💘
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