Los alias de Aurea: Entelequia de Gina Peral

¡Buenas tardes!

La entrada del blog de hoy está dedicada a la opinión de una novela que leí en colaboración con la 
autora, a quien agradezco enormemente el envío del ejemplar en digital de su novela. Ya había leído algo anterior escrito por ella, pero, con esta historia en concreto, ambas hemos salido de la zona de confort y nos conocemos desde otro punto de vita.

Por eso, no me voy a entretener mucho más en esta parte introductoria de esta novela, y por eso, prefiero dejaros con la sinopsis y mi opinión de Los alias de Aurea: Entelequia escrito por Gina Peral:

SINOPSIS

Aurea Vivía en una pequeña ciudad costera, junto a mi padre, con quien tenía una tensa y casi inexistente relación. Por suerte contaba con mis amigas: Raquel, Esther, Fabiola y Mónica. Como las Spice Girls no podíamos ser más distintas, y sin embargo, éramos inseparables. Juntas formábamos algo mayor, a lo que yo me aferraba incluso cuando empezó a resquebrajarse, moviéndonos en un ambiente arriesgado por sus excesos nocturnos que enfrentábamos de distinta manera.
Siempre he tenido la impresión de nadar contra corriente y esa sensación se incrementó la primera vez que me enamoré. Tenía casi quince años y estaba a punto de experimentar muchas primeras veces. Él me puso un apodo, un alias para mí y no sería el único en hacerlo. Voy a presentarte a los amores de mi vida, puede que entre estas páginas encuentres alguno de la tuya, puede que veas algo de ti en mí, o puede que simplemente debas dejarte llevar para vivir, soñar, sufrir y amar conmigo.
Soy Aurea, una chica como tú, una chica con una historia real, como la vida misma.
Te invito a descubrirla.


OPINIÓN

Antes de comenzar con la opinión propiamente dicha, he de hacer una aclaración. Puede que ya el propio título lo dé a entender, pero esta es la primera parte de una bilogía y como tal, la historia se desarrolla en ambas partes y volúmenes, así que os aviso para que no os suceda como a mí. Pero también os indico que tengo buenas noticias para vosotros, porque ambos volúmenes ya están disponibles y publicados, así que lectores curiosos y con ansias devoradoras... tranquilidad. Podréis saber inmediatamente cómo se desarrolla y concluye todo.

Además de eso, conviene prestar atención al título porque, es muy informativo - convirtiéndola así en ese tipo de novelas que tanto me gustan - ya que, en esta ocasión, todo lo que le sucede a la protagonista tiene relación con las dos acepciones de la palabra. Porque entelequia significa cosa irreal, pero también si hablamos de filosofía, debemos tener en cuenta que es el fin de una actividad u objetivo que la completa y la perfecciona.

Así que, de este modo, sabemos que es un tremendo viaje de autoconocimiento y autodescubrimiento de la protagonista. Y tengo que decir en ese sentido, que es un viaje muy real, así que por eso, hay que darle la enhorabuena a la autora. Y también porque, no importa la diferencia de edad entre narradora y lector, la empatía brotará desde las primeras páginas y no parará hasta terminarla.

Por supuesto, es una novela romántica. Pero desde muchos puntos de vista porque recuerda que el amor es un sentimiento, pero tiene muchos prismas y caras diferentes. Y por eso, no podemos estandarizarlo, ya que, al pertenecer al campo de la psique que, cada uno lo considera, piensa y siente de un modo diferente.

Pero antes de hablar del amor romántico, voy a detallar los otros tipos de amores que existen y que aquí se mencionan porque son muy interesantes y sobre todo, porque el primer mensaje que la autora deja claro con la escritura de esta novela es que no siempre todos son sanos, los hay tóxicos. Y bastante.

Se habla del amor entre los miembros de una familia. Y aquí advierte y pone de relieve un par de temas.

El primero es que no existe la familia perfecta y que por tanto, como el amor, cada uno tiene la propia idea de la suya. Y por eso, debemos aprender a respetarnos más. Pero también incide en que al ser un tipo de amor, jamás podemos darlo por descontado. Al contrario, como el resto de relaciones importantes de nuestras vidas, debemos darles el cuidado y la importancia que merece: toda.

Y al mismo tiempo, debemos tener en cuenta también que, el mero hecho de compartir un grupo sanguíneo para con otra persona, no nos da derecho a opinar, criticar o incluso dirigir las vidas de los otros. Principalmente, porque todos esos son rasgos y características de un mal amor, pero también porque debemos recordar que, en no pocas ocasiones, las buenas intenciones están llenas de daño. Y por eso, por querer hacer un bien, a la larga, terminaremos provocando mucho daño.

Junto a ello, da la importancia que merece a la paternidad. Y este amor odio y conflicto generacional queda muy bien reflejado en la relación de Aurea para con su padre, llena de choques y discusiones llenos de incomprensión en los que queda demostrado que la comunicación ha de ser siempre la base de cualquier relación. Y por eso, se puede llegar a un mínimo punto de entendimiento si ambos extremos ponen de su parte.

En este sentido, el duelo es principalmente el origen de cómo están las cosas al inicio de esta novela. Un duelo que también forma parte de los sentimientos, cada uno lo vive y lo gestiona de una manera diferente. Y por eso, no debemos estandarizar y sí hablar más y compartir lo que nos pasa con los demás. Porque todo el mundo cargamos con unos demonios que no solemos compartir con los demás y es precisamente ese hecho, el de no hacer saber a los demás lo que está pasando por nuestras cabezas lo que termina motivando y provocando que aparezcan los malentendidos, discusiones y malentendidos para con los demás.

Pero además, retomo el tema de la paternidad puesto que se introduce gracias a otro par de personajes. Y con ellos incide en la idea de que no hay una edad correcta o incorrecta para convertirse en padres, porque eso depende y bastante de la madurez de las personas que tienen las personas que han decidido tomar esa decisión. Y sobre todo, que la madurez no tiene por qué ir asociada a una edad.

Eso sí, una vez nos hayamos decidido a dar el paso, tenemos que tener en cuenta que es una responsabilidad para toda la vida. Y que por tanto, no podemos arrepentirnos de haberlo decidido porque conlleva muchos sacrificios. Y sobre todo, que los niños en una pareja han de ser siempre la prioridad de la pareja. Incluso en aquellos casos en que la relación no termine del todo bien. Así que jamás hay que utilizarlos como arma arrojadiza en el caso de que así suceda. Al contrario, hemos de buscar siempre su felicidad y bienestar.

Junto a ello, hay otro tipo de amor por la familia muy presente e importante, como es el que se tiene por los amigos. O amigas, en este caso. Y en este punto quiero destacar como un punto tremendamente positivo la sororidad tan presente en esta novela mediante el grupo de amigas que rodea a Aurea. Destacando por encima del resto la especial relación con Raquel.

Si bien en cualquier etapa de nuestras vidas, los amigos son aún más vitales en esta etapa. Principalmente me repito con el tema de la presencia tan importante de las mujeres porque, no es muy común. Y por lo tanto, queda demostrado, una vez más que, si las mujeres nos apoyáramos más entre nosotras en lugar de considerarnos como enemigas, el mundo sería un lugar mucho mejor para todo el mundo.

Además, refleja también de manera muy realista cómo la diferencia enriquece siempre y no tiene por qué separar. Y por eso, podemos retroalimentarnos de aquellos aspectos positivos de quienes están a nuestro alrededor. Aunque, al mismo tiempo, advierte de que lo negativo y lo malo se pega siempre antes, de ahí que debamos tener más cuidado. Eso sí, el hecho de ser amigas, no tiene por qué implicar que debamos compartir absolutamente todo con quienes están a nuestro alrededor porque no es así. En todas las casas se cuecen habas, como bien dice el dicho popular.

Relacionado con los amigos, esto sirve de punto de partida y referencia para enlazarlo con el otro tipo de amor aquí presente, como es el sentimiento romántico. Y es que, una vez más, queda demostrado que, las mejores relaciones de pareja son aquellas en las que los miembros de la misma además de ser amigos, son amantes.

Pero también sirve de explicación cómo, en no pocas ocasiones, tenemos mucho miedo a ir precisamente un paso más allá ya que la pérdida sería doble. Y una etapa como es la adolescencia, donde todo se vive con tanta intensidad, esa sensación queda multiplicada.

Dicho esto también, debemos tener en cuenta que no debemos confundir sentimientos románticos que no lo son en realidad, ni tampoco obligar a nadie a que nos quiera como nosotros queremos que lo hagan. Porque eso es forzar o cambiar a los demás y de nuevo, los rasgos y tintes de toxicidad... reaparecen aquí.

Así que en este sentido, no me ha gustado cómo Aurea ha tratado a un personaje porque, ni siquiera por miedo a causarle sufrimiento podemos postergarlo, ya que al final, lo que terminamos por hacer es postergar la agonía. E incluso, por eso, podemos llegar a pensar que se han aprovechado de nosotros y que han jugado con nuestros sentimientos.

Y por supuesto, hay alusión al amor romántico. En más de una ocasión además de la anteriormente citada. De entrada, hace alusión e hincapié en el profundo y tremendo impacto que tienen nuestros primeros amores en nuestras vidas. Tanto es así que, como bien se dice, este no se olvida. Sin embargo, advierte de los riesgos de este comportamiento, el cual, por otra parte, es muy común.

Porque el amor evoluciona junto al ser humano, así que no debemos compararlo - las comparaciones siempre son odiosas - ni utilizarse como vara de medir para con el resto. Eso no es otra cosa que idealizar al otro, y en ese sentido, idealizar es sinónimo de convertir a otra persona en perfecto. Cuando la perfección no existe. Y por eso, tratar de alcanzarla y perseguirla incansablemente lo único que provoca es insatisfacción e infelicidad en nuestras vidas. Tal y como Aurea se comporta para con Gaspy.

Y otro detalle con el cual muchas nos podemos sentir identificadas con Aurea es que, a más de uno o una, nos ha atraído en algún momento de nuestras vidas el malote. Y en este caso, me ha gustado que lo incluya porque, envía una crítica necesaria y brutal al tremendo impacto que Disney y los cuentos de hadas han tenido en nuestras vidas, creándonos un complejo de damiselas y heroínas frustradas con un alto componente de salvación para con la persona de la que estamos enamoradas que dista mucho de la realidad.

Y es ahí donde está el verdadero peligro porque, si no se gestiona bien, puede dar lugar al consentimiento y la aceptación de determinados comportamientos y actitudes que para nada son positivos, así como el pensamiento de que todo vale con tal de conseguir y obtener el amor. En definitiva, sentirnos queridos.

En este sentido, tengo que decir que me ha gustado mucho esa relación de amor - odio con Antonio. Amén de por el salseo, que me encantó de principio a fin y me mantuvo bastante enganchada. Aparte de esa relación de opuestos, me ha gustado porque todo esto que he desarrollado antes queda reflejado en ella.

Y si bien, hay momentos en que queremos zarandear a Antonio por cómo la trata, si bien mal, el único propósito que este tiene es que aprenda a valorarse y quererse para, precisamente no tolerar, admitir ni consentir a que nadie le trata como él hace en ocasiones. Una vez más, queda demostrado cómo, las buenas intenciones pueden provocar y causar mucho daño. Más que nada porque, es el hecho de consentir precisamente todo esto lo que puede dar lugar a problemas de salud mental y baja autoestima que son más serios y cuyas consecuencias pueden incluso a ser fatales en el futuro.

Pero Antonio también es un fiel reflejo de la sociedad por cómo nos comportamos para con respecto al amor, al que aún tenemos verdadero miedo. Y aun hoy, por eso, hablar de él, continuamos considerándolo como un sentimiento de debilidad cuando la realidad es que es justo al contrario, solo aquellos que son verdaderamente valientes, son capaces de compartir su mundo interior con el resto de personas a su alrededor.

Y él sirve también para ejemplificar cómo negarse a sentir o presentar batalla al sentimiento, es una guerra perdida de antemano puesto que no se puede luchar contra él. Al contrario, debemos aceptarle siempre... salvo que, estar con la persona a la que queremos provoque más sufrimiento que felicidad. En esos casos, es mejor dejarle marchar.

Porque quien bien te quiere, lo hará libre y sobre todo, porque debemos aprender que, para poder querer bien a los demás, debemos hacer lo propio con nosotros mismos. Y para ello, dice mucho al respecto de nuestro autoestima el modo en el que cuidamos de nuestro cuerpo. Sirviendo esta actitud incluso como una llamada de auxilio y ayuda para con los demás.

Me ha gustado mucho, aunque he de decir que han habido dos cosas que no me han gustado:

- La primera el final. Es abierto y necesito saber cómo se cierran los frentes que han quedado abiertos y sobre todo, cómo se cierran determinados arcos argumentales porque... ¡vaya final por todo lo alto!

- El modo en que, en ocasiones, han hablado a la ligera de drogas y sobre todo, cómo sí que consideran algunas "duras" como tal mientras que otras como el tabaco o el alcohol - de los cuales llegan a abusar en más de una ocasión - no. Más que nada porque, es un pensamiento muy extendido en nuestra sociedad, pero bastante equivocado porque sí que son drogas también. De ahí que, si al menos alguno de los personajes que aquí aparecen las hubiera considerado como tal, la autora también hubiera puesto su granito de arena en la contribución al cambio de pensamiento y hubiera convertido, una vez más, a la literatura en ese arma de denuncia tan necesaria en nuestra sociedad para poner de relieve aquellos aspectos que no son tan luminosos o positivos de la misma.

Pero, salvando estos detalles sí que me ha gustado, y sobre todo, os advierto de enganche máximo.

¡Muchas gracias por querer colaborar conmigo!

¡Nos leemos pronto!


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