La dama del Pitero de Angus M. Gamboa

¡Buenas tardes!

La entrada del blog de hoy está dedicada a una novela que leí en colaboración con la autora, a la que 
agradezco enormemente el envío del ejemplar y pido disculpas por haber tardado tanto en haber dado al botón publicar en el blog. Su nombre quizás os suene por aquí porque no es la primera vez que leo algo suyo, tanto desde el punto de vista contemporáneo, como desde el punto de vista histórico. Como el que os presento hoy.

Por eso, no me voy a entretener mucho más en la parte introductoria del mismo, y por eso, prefiero dejaros con la sinopsis y mi opinión de La dama del Pitero escrito por Angus M. Gamboa:

SINOPSIS

Sevilla, 1812.
¿Qué harías si el día de tu compromiso unos franceses entraran en tu fiesta, asesinaran a tu padre a bocajarro ante los ojos de tu madre, abusaran de tu prometida suicidándose después y arrebatándote todo lo que es importante en tu vida?

Esta es mi historia, la de Joaquín Federico Narváez de Alcázar y así comenzó la vida del bandolero el Pitero, huyendo y escondiéndome en los montes de la campiña sevillana, con la venganza en la mente y luchando contra los bastardos gabachos. Secuestrar a la prometida del hijo de mi enemigo es mi mejor satisfacción, para que sufran lo que yo sufrí.
Pero mis planes no salen como yo pretendía.

¿Y qué harías si tu compromiso es inevitable y te das cuenta de que no quieres vivir el resto de tus días con él después de haber sido secuestra por un bandolero apodado el Pitero?

Pues eso, yo, Lucía Avellaneda de Cortina, me encuentro en una encrucijada de la que no puedo escapar. Porque conocerlo fue mi perdición y es mi deber casarme con mi prometido. Quizás con el tiempo llegue a olvidar a ese bandolero que me visita por las noches, aunque también reconozco que me siento atraída por otro hombre y es don Joaquín Federico Narváez de Alcázar. Un señorito remilgado y presuntuoso, pero apuesto y galán como el bandolero de medianoche.
Mi vida está más enmarañada que un ovillo de lana. A ver cómo salgo de este enredo.

OPINIÓN

Antes de comenzar con la opinión propiamente dicha, tengo que decir que esta novela pertenece a una bilogía sobre bandoleros, un tema o cliché que, hasta la recepción de esta bilogía no había leído anteriormente. Es cierto que las novelas son autoconclusivas, pero si yo fuera vosotros, leería antes El pozo de los secretos, la precedente porque llega un momento en que suceden a la par y además, se descubre el secreto del pozo. Así que, para evitar spoilers... hacedlo así.

Además de eso, cuando lo terminéis tendréis muchas más ganas de seguir querer leyendo al respecto del Pitero, un personaje que me conquistó desde el primer libro. Y tengo que decir que, esta fascinación y gusto para con él, se ha confirmado en esta novela.

No soy yo muy fan de El Zorro, al contrario que mi hermano, quien adoraba la serie americana de hace muchos años y la primera película protagonizada por Antonio Banderas. Pero, tengo que decir que, sí que me ha gustado saber más de este personaje porque así entendemos qué le motivo a él en la ficción y a muchos hombres y mujeres en la realidad a enfrentarse con el francés. Pero también, nos sirve y nos recuerda que las apariencias engañan. Y que por eso, debemos atrevernos a conocer al otro por nosotros mismos, ya que, podríamos sorprendernos.

Es una novela romántica, sí. Pero también tiene dosis de acción, e incluso situaciones cómicas, como la anterior, puesto que, personalmente, me hacía mucha gracia que el propio Pitero tuviera celos de sí mismo como pretendiente a la hora de conquistar el corazón de Lucía.

A propósito de Lucía, ella deja demostrado que hay cosas que parece que no cambian con el tiempo. Y esa es nuestra atracción por los malotes. Tenemos ese complejo de redentoras de personas tristes y taciturnas del que aún no nos hemos deprendido y por tanto, en ocasiones, la jugada no nos sale del todo bien, porque nos obcecamos tanto en una historia que es tan compleja, que olvidamos nuestra realidad, a la larga siendo infelices. Amén de que, también parecemos olvidar que intentar cambiar al otro no es un amor sano, sino que es tóxico.

En su caso, la entiendo porque asocia al Pitero con esa libertad que le es negada en su vida cotidiana y que le provoca esa infelicidad al no impedirle ser ella misma. Y es que, en no pocas ocasiones, a pesar de estar bien presente en todas las situaciones y tramas importantes, los hombres a su alrededor no la toman en serio. E incluso, ni siquiera la toman en cuenta. Aspecto que, de nuevo, por increíble que pueda parecer, continúa sucediendo. hoy día. Porque un buen amor es libre, pero, como digo, el toque cómico, no se lo quita nadie.

Un segundo aspecto que se incluye y se trata en esta historia, aunque, en este caso, mucho menos cómico es esa situación que se repite conflicto tras conflicto y que no es otra que las mujeres y los niños son considerados el colectivo más débil y desfavorable y por lo tanto, las víctimas predilectas de un lado y otro.

Como buena novela romántica que es, hay mucho sentimiento entre sus páginas. No siempre sano.

De entrada, con las circunstancias de Lucía, se recuerda que, un hecho tan cotidiano como puede ser el matrimonio a día de hoy, basado en amor, hasta no hace mucho tiempo, era bien distinto. Y es más, el amor era el requisito más prescindible porque el matrimonio era un acuerdo entre las familias de las partes implicadas mediante el cual, con esa unión el patrimonio aumentaba e incluso, deudas de una u otra parte quedaban condonadas. De ahí que, aquellos que se casaban por amor, eran considerados unas raras avis.

En este sentido, el prometido de Lucía, tiene un giro interesante hacia el final de la novela que no vi venir, pero, que confirmó para que lo categorizara como un personaje que no es santo de mi devoción.

También se habla de amor por el poder y el éxito. Y lo interrelaciona con dos amores que no son del todo sanos, como son el del poder y el de la ausencia de la sororidad.

Es indiscutible que, el ser humano tiende a ser egoísta por naturaleza y que por tanto, cada uno de nosotros, nos buscamos las habichuelas como podemos. Pero, cuando este egoísmo innato que nos caracteriza, se cruza en el camino del poder, hay quienes están dispuestos a todo con tal de conseguirlo y sobre todo, mantenerlo el mayor número de tiempo posible consigo. Llegando incluso a traicionar a la familia si es preciso.

Demuestra así, que el amor entre los miembros de una familia no tiene por qué brotar de manera espontánea sino que se ha de cuidar y respetar a diario, como toda buena relación importante que es. Amén de que, dice mucho al respecto de nosotros cómo cuidamos a nuestros familiares para así tener una guía o punto de referencia al respecto de lo podremos esperar que son solo "amigos".

En cuanto a la sororidad, es otro de los temas que se repiten y que vuelven a confirmar que, en determinados aspectos, no hemos cambiado tanto y por eso, las mujeres nos hemos considerado enemigas más que aliadas. Más cuando hay hombres de por medio. Lo cual es muy triste, por otra parte. Más en un contexto bélico cuando sería mucho más adecuado que, como víctimas más habituales que somos, nos apoyásemos y ayudásemos más. El mundo sería entonces un lugar mejor para todos.

También hay hueco para el amor propio, el cual ha de ser el más importante de nuestras vidas, porque si no nos queremos bien a nosotros mismos, no seremos capaces de hacer lo propio para con los demás. Y en este sentido, me ha gustado que sea él quien se sienta inseguro de un modo más evidente a que le quieran, ya que al ser el héroe, rompe estereotipos acerca de la masculinidad frágil. Y además, la eterna batalla entre esas dos partes de sí mismos que tiene que conciliar para poder ser feliz está muy bien desarrollada.

Pero además, estos dos opuestos que poco o nada podrían tener en común, al contrario, sí que se parecen. Con excepciones, por supuesto. Pero, en lo que a sentimientos se refiere, los dos quieren que se les quieran por sí mimos. Porque eso es un amor sano, el que te acepta por completo, tanto en tus partes más luminosas y en tus partes más oscuras y que, aunque puede que no esté de acuerdo en su modo de pensar o actuar, apoyarán los motivos por los cuales se ha decidido a hacerlo.
Porque el amor es fuerte, poderoso y valiente. Siempre, pero aún más en tiempos de guerra.

No puedo no concluir este post sin hacer mención al final de la historia. Ya que, si bien, el libro durante buena parte de la novela ha sido vibrante y por lo tanto, muy fácil de leer, la realidad es que hacia el final de la misma, todo empieza a suceder de modo muy precipitado, restándole importancia a lo sucedido anteriormente, cuando no es así. De ahí que, me hubiera gustado que hubiera profundizado más en ese aspecto, ya que tanto ellos, como el resto de secundarios, lo merecían.

¡Muchas gracias por querer colaborar conmigo!

¡Perdón por la tardanza, una vez más!

¡Nos leemos pronto!

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