Una dama independiente de Mimi Matthews

¡Buenas tardes!

La entrada del blog de hoy está dedicada a la opinión de una novela que leí en colaboración con la 

editorial, Libros de Seda, a quienes agradezco enormemente el envío del ejemplar en físico. Y por supuesto, una vez más la confianza en mí.

Hacía ya un tiempo que no os traía la opinión de una novela romántica histórica y por eso, me alegra mucho haber roto esa racha con Una dama independiente de Mimi Matthews, el segundo de la serie Los desamparados de Devon.

Os dejo aquí la sinopsis y mi opinión por si no la conocíais:

SINOPSIS

Un pasado oscuro acecha a dos almas libres con deseos distintos que acabarán unidas en una búsqueda y también en el amor.
Tom Finchley es abogado, se ha pasado la vida resolviendo los problemas de los demás y ahora, lo que busca, es un poco de paz. En cuanto a sus propios problemas, con vengarse un poco sería suficiente. Y luego, querría encontrar a una mujer sencilla que quiera llevar una vida tranquila y sin complicaciones.
Jenny Holloway, antigua dama de compañía, ha conseguido por fin ser un poco independiente. Quiere vivir aventuras y liberarse del restrictivo corsé social que impone la Inglaterra victoriana. Y de paso, quiere descubrir el paradero del conde de Castleton, al que nadie ha vuelto a ver. Esta búsqueda la unirá a Tom y ambos descubrirán que, incluso en los más remotos rincones del imperio británico, el pasado puede alcanzarles.

OPINIÓN

Antes de comenzar con la opinión propiamente dicha, tengo que decir que, me hace tremendamente feliz y muchísima ilusión haber podido leer esta novela en colaboración y también, al mismo tiempo, que la editorial haya decidido apostar por la traducción de esta serie, ya que, la autora era completamente desconocida para mí. pero tengo que decir que con el primer volumen de los desamparados, me sorprendió muy y mucho... para bien.

Tanto, que me provocó las ganas de querer seguir sabiendo más acerca del resto de los protagonistas. Y hablando precisamente de eso, tengo que decir que, si bien es el segundo volumen de la serie, esta se puede leer de manera independiente. Aunque, es más conveniente y recomendable haber leído el primero porque, los protagonistas de esta historia sin viejos conocidos y además, en mi opinión, se entiende mucho mejor el carácter del personaje de Jenny y sus ansias de libertad e independencia.
Además de eso, creo que a muchos lectores les pasará como a mí y se encontrarán con la sorpresa agradable de conocer más de los orígenes de Ahmad Malik, personaje que se ganó mi atención y mi cariño como héroe romántico en La sirena de Sussex, escrito también por la misma autora... aunque perteneciente a una serie independiente.

Entrando ya en materia de opinión, tengo que decir que esta novela me ha encantado de principio a fin. Y sobre todo, que la autora vuelve a demostrar que, cuando la química entre los personajes es tan patente y tienen unas personalidades tan bien marcadas y desarrolladas, no hacen faltan escenas explícitas de intimidad entre ellos. Esta, traspasa las páginas de la novela y es igual o incluso más certera que cualquier descripción detallada al respecto. Así que, aunque sé que no me leerá, tengo que darle la enhorabuena en ese sentido porque en esta novela hallamos todo lo que está bien en una novela romántica histórica.

De entrada me ha gustado que ambos superen ya la edad habitual para encontrar marido o esposa, especialmente ella. Y es más, suma que ninguno de los dos lo desee. Amén de que, pese a que piensen que son bastante diferentes entre sí, la realidad es que son más similares de lo que pudieran pensar a priori. Y con ello confirman esta idea de que nunca se termina de conocer a alguien del todo.

Otra idea con la que se juega muy bien en este sentido es la del hecho que las apariencias engañan y que en ocasiones, las primeras impresiones son erróneas. De ahí que debamos dar más segundas oportunidades a la vida y sobre todo, tratar de pensar y actuar con la suficiente madurez y libertad para poder así formarnos nuestra opinión al respecto de cualquier tema o cualquier persona, porque podríamos sorprendernos... para bien.

Pero además, si tuviera que destacar un aspecto como bastante positivo de esta novela, es que ninguno a priori es guapo o guapa - si bien es cierto que la belleza es subjetiva, por supuesto - sino que son determinados rasgos de su personalidad en el caso de ella o su inteligencia en el caso de él, los que los transforman en bellos a ojos de los demás.

Como he mencionado, ambos tienen mucho más en común de lo que pudiera parecer. Y así, una de las cosas que más desean es ser vistos, que no ya queridos. Porque, a causa de sus circunstancias vitales, han tendido a ser escondidos o considerados como la segunda opción, minándoles en cierto modo la autoestima y la sensación de validez que poseen.
Provocando que así, se genere en ellos poco a poco un anhelo de libertad e independencia que puede resultar incluso peligroso ya que como todos sabemos, cualquier cosa fuera de control no suele terminar bien.

En este sentido, para que todo esto suceda, se recuerda que, en ocasiones, esa creación y generación de falta de autoestima se hace de manera consciente, aunque a veces de manera inconsciente e involuntario. Demostrando así que incluso, las buenas intenciones están llenas de daño.

Aunque, en el caso de él, la realidad es que las circunstancias en las que ha sido criado, han tenido un profundo impacto tanto a la hora de desarrollar y generar el amor proprio como el de sus amigos, como en el de su personalidad, la cual, en cierto modo está hecha a imagen y semejanza del abogado. Y. aunque parezca que es libre, la realidad es que no lo es. Y que sus cadenas son incluso más fuertes que el rol que la sociedad ha impuesto a una mujer soltera y vieja como es Jenny. Amén de que, recuerda que, si bien la paternidad es dura y difícil, la realidad es que padre se hace y no se nace. Y sobre todo, que hay que saber respetar la individualidad de cada persona porque, querer cambiar y moldear al otro a imagen y semejanza nuestra no es un buen amor. Sino todo lo contrario.

Sea como fuere, la realidad es que ninguno de los dos vive al cien por cien, sino que sobrevive dependiendo de sus circunstancias. Y por eso, ninguno es feliz al cien por cien. Y por eso también, ambos tienen un concepto del amor bastante errado y erróneo. Porque así lo han visto a su alrededor y por tanto, así lo han aprendido.

De ahí que, aunque hayan visto que el amor genuino y bonito es posible, la realidad es que ambos sienten tanto miedo a dejarse llevar que, prefieren obcecarse en su testarudez y en el miedo que les provoca dar ese paso adelante, antes que por fin, ser felices. Sin embargo, lo que a ellos le sucede sirve para recordar que, si bien de cuando en cuando está bien tener una ruta de vida y por tanto, tenerlo todo planificado, la realidad es que, de cuando en cuando, también conviene dejarse llevar sin pensar demasiado en las consecuencias, poniéndonos a nosotros mismos como nuestra prioridad: saldremos ganando siempre.

Evidentemente, se trata de un cliché friends to lovers porque ambos se conocen de antes...al menos superficialmente Y por eso, en este viaje queda demostrado lo ya comentado anteriormente. Pero al mismo tiempo también, hace hincapié en el hecho de que las mejores parejas están formadas por amigos que luego van más allá. De ahí que, en una sociedad como la victoriana donde los matrimonios por amor no solían ser la tónica imperante, me ha gustado que se arriesgue a desarrollar este cliché. A pesar del escándalo o la ruina que eso supondría para ambos el que se descubriera su pequeña charada. 

Pero sobre todo para ella, ya que, si bien han pasado años desde la ambientación de la novela, la realidad es que hay cosas que parecen no haber cambiado y por eso, en cualquier situación mínimamente escandalosa o fuera de la ley, si hay una mujer implicada... esta resultará siempre peor parada y la más perjudicada.

Y en segundo lugar, también me ha gustado el desarrollo del cliché del friends to lovers porque, a pesar de que era evidente la existencia de esos sentimientos profundos y ansiosos para todo el mundo - menos para ellos parece ser - de ahí que pocos se tragaran lo de que eran hermanos, el miedo a la pérdida doble y el profundo arraigamiento de que el amor nada bueno puede traer, termina provocando que hagan de todo, para estar el uno junto al otro, callando y por eso, sufriendo en silencio al respecto de lo que verdaderamente sienten, para ser felices así.

Esta novela es también un tremendo viaje, literal y metafórico para ambos personajes, en el que queda más que demostrado que, si no te quieres - y te conoces - bien a ti mismo, vas a ser incapaz de querer bien a los demás. Y sobre todo, que no importa la distancia que intentemos poner al respecto del amor: no se puede huir de él jamás. Tal es su poder. En este sentido, también me ha gustado que lo relacione en cierto modo con otro personaje y su destino, porque no se puede escapar del mismo. Por mucho que lo intentemos.

Me ha gustado que, son ser una novela sin muchos giros argumentales o sobresaltos, te mantenga pegada a la lectura gracias a lo bien escrita que está. Y sobre todo, pese a que tienden a evitar esa conversación que tienen pendiente el uno con el otro para mostrar sus verdaderos yoes, la realidad es que la comunicación entre ambos es bastante fluida y por eso, se permiten ir quitando las capas que les protegen y las armaduras que se han autoimpuestos para no resultar heridos por la vida.

Por eso, aunque el amor no es coherente, ellos sí que lo son. Y sobre todo, entienden los motivos del otro para ser así. Los comprenden, aceptan y no intentan cambiarlos... queriéndose tan bien en el proceso que hasta me han provocado envidia. Especialmente el personaje de Tom. Uno de los mejores personajes exponentes de la literatura romántica en lo que a un buen amor se refiere.

Porque quien bien te quiere lo hace libre e intenta sacar al mismo tiempo la mejor versión de nosotros mismos. A pesar de que eso lleve asociado una separación y con ella, nuestro sufrimiento. Pero él sabe que su tiempo de aceptación y su disfrute de su independencia aún no ha terminado en el momento en que todo termina y por eso, sabe perfectamente que cualquier tipo de fuerce hacia algo que no es y por tanto, no siente, a la larga no saldrá bien.

Así que tiene que respetar sus ritmos vitales, ya que cada persona los tiene de un modo diferente y sobre todo aceptar que no podemos obligar a nadie a que nos quiera como nosotros queremos que lo hagan, ya que eso no es amor. 

Eso sí, no negaré que el brete de este par durante toda la novela y sobre todo, cómo veía su sufrimiento escondido y oculto, aunque al mismo tiempo, resignado, me tuvo enganchadísima toda la novela. Más allá que la búsqueda del personaje secundario que les sirve de nexo y excusa para el viaje. 

El amor es libertad, respeto e independencia de uno mismo dentro de la pareja. Una pareja que ha de ser quien nos dé alas pero no nos las coarte. Y una pareja que será también en ese caso, el mejor compañero de viaje en esta aventura que se llama vida. De ahí que debamos hallar a la mejor compañía para una travesía que no estará exenta de desafíos.

Un reto que, si lo hacemos bien terminará por confirmar que, son las personas que habitan un lugar los que convierten a este en el hogar y no un lugar en concreto. Y por eso casa, jamás deberá ser considerado una prisión. Porque entonces, ahí no es.

Huelga decir que me ha encantado. Y que mi gusanillo por saber más de la tercera entrega protagonizada por Alex Archer ya ha empezado a picarme. Por suerte para mí, he visto en la web de la editorial que esta nos llegará como un pequeño regalo de Navidad adelantado... que yo pienso leer.

¡Muchas gracias por querer colaborar conmigo!

¡Nos leemos pronto!