Cuando el cielo se caiga de E.M Torres
¡Buenas tardes!
La entrada del blog de hoy está dedicada a la opinión de un libro que leí en colaboración con la autora, a quien agradezco enormemente el envío del ejemplar en digital. Y sobre todo, la confianza en mí, una vez más. Puesto que no es la primera vez que la leo.
Por todo ello, no me voy a entretener mucho más en la parte introductoria de esta novela y en su lugar, prefiero dejaros con la sinopsis y mi opinión de Cuando el cielo se caiga de E.M Torres:
SINOPSIS
Anne Collingwood, ahora lady De Featherstone, se ve atrapada en un matrimonio que solo le trae amarguras, enfrentando las devastadoras consecuencias de sus decisiones pasadas. Abandonada en manos de Edmund, lucha por adaptarse a su nueva vida, buscando una chispa de esperanza.
Por su parte, Humphrey recorre el mundo en una desesperada exploración por olvidar un pasado que lo atormenta. Ni siquiera arrojarse a los brazos de la muerte parece ofrecerle el consuelo que anhela. Mientras tanto, Edmund se debate entre su yo dominante y ese otro que quiere nacer, atraído irresistiblemente por el magnetismo de su esposa.
En medio de esta tormenta emocional, Anne descubre que las apariencias pueden ser engañosas y que la línea entre el bien y el mal es tan delgada como frágil. Cada día se siente más atrapada, no solo por su matrimonio, sino también por los secretos que la rodean, así como el que ella debe proteger…
OPINIÓN
Antes de comenzar con la opinión propiamente dicha, tengo que decir que, si queréis enteraros realmente de por qué están las cosas como están y por qué los personajes actúan del modo en que lo hacen, es imprescindible haber leído el primer volumen de la trilogía. Porque si no, hay riesgo elevado de spoilers y sobre todo, porque este libro comienza justo inmediatamente después de los acontecimientos que se desencadenaron al final de Todos los amaneceres del mundo.
Junto a ello, he de decir que, la portada en esta ocasión al contrario que en el de la primera, sí que me ha gustado porque, además de ser bonita, la realidad es que, es una de esas portadas inteligentes que tanto me gustan a mí porque envía mensajes ocultos acerca de cómo ha de ser el amor: libre al igual que libre es quien navega en alta mar. Pero que, en ocasiones, este es bastante turbulento, como más de una travesía.
Además de eso, la autora, con esta portada, ha dejado claro un segundo mensaje importante de esta novela, que no es otro que el del viaje de autodescubrimiento que van a sufrir los protagonistas de la novela. Esta vez, lejos el uno del otro.
Porque sí, continúan las aventuras y desventuras de Anne y Humphrey.
De él, tengo que decir que me sorprendió el hecho de que se convirtiera en pirata. Sobre todo porque los piratas realizaban actividades ilegales y si hay algo que caracteriza a Humphprey es su desarrollado sentido del honor. Así que me pegaba más que fuera corsario.
Sin embargo, y aunque he echado en falta que hiciera esa distinción para aclarar malentendidos, sí que me ha gustado que lo haya incluido como parte de la personalidad y carácter de este hombre 2.0 porque enfatiza su nueva versión. Pero sobre todo, porque así ha encontrado un modo magnífico de convertir a la literatura en algo que va más allá de un mero entretenimiento y que también puede ser fuente de información para el lector poco versado en determinadas épocas.
Ejemplificado de manera magnífica con la inclusión de la pirata china Zheng Yi. La cual, como buena parte de las mujeres en la historia o bien es desconocida o bien, sus logros y hazañas pasan bastante más desapercibidas que las de sus colegas o compatriotas. De ahí que, pese a no ser un personaje principal, bata este pequeño detalle para convertir a esta novela en una de tipo reivindicativo acerca de lo relegado que siempre ha estado el rol femenino en la historia, pero también, para darnos cuenta de que existe aún un largo camino que recorrer al respecto y sobre todo, que el machismo sigue muy arraigado en nuestra sociedad.
Porque sí, es una novela femenina y reivindicativa. Ya no solo de las mujeres en carácter público sino de la reivindicación de las mujeres en el ámbito privado, donde, a diario - nunca mejor dicho - fue donde, poco a poco, se fueron haciendo más avances y conquistas, pero que, al no haber espectador o público que asistiera a la hazaña, no se les dan la importancia que merece o, una vez más, vuelven a pasar desapercibidas.
Por supuesto, dado el punto de partida, la autora indica que las decisiones que tomamos, siempre tienen consecuencias... para bien y para mal. Y que un instante en nuestras vidas, puede provocar que estas cambien para siempre. Por eso, emplaza a que utilicemos la comunicación, sea en el formato en que sea y sobre todo, en que antes de tomar cualquier decisión, siempre escuchemos todas las versiones de la misma historia. Porque la traición puede hallarse mucho más cerca de lo que podríamos pensar.
Es una novela romántica, por supuesta, pero me ha gustado mucho que recuerde que, y de nuevo, ese carácter tan reivindicativo, que el amor no siempre estuvo presente como motor que llevaba a dos personas a contraer nupcias. Al contrario, no solía ser lo habitual, ya que solía entenderse como una transacción económica más para aumentar patrimonio y/o riquezas - incluso liquidar deudas - o conseguir un título nobiliario que llevaría una mejora social.
De ahí que en más de una ocasión, las mujeres tenían que sufrir carros y carretas en ámbito privado. Y aquí he de decir que, a pesar de que Anne no fue santo de mi devoción del todo en la primera novela, sí que he empatizado mucho con ella. Y me ha dado mucha pena. No solo por lo que le pasa, que también, sino porque, aunque parece muy madura y adulta, la realidad es que está apartada de la realidad y es tan inocente, que se aprovechan de esto. Pero además, está sola. Porque las mujeres no la apoyan, si bien en cierto modo, esto es comprensible porque, estaban habituadas a este tipo de circunstancias.
Sin embargo, el sufrimiento de Anne no es baladí ya que, en mi opinión, al narrarlo con tanto nivel de sufrimiento y dramatismo, lo que la autora pretende es que, todas estas situaciones vividas en el pasado y tomadas como naturales o habituales, no deben continuar siendo consideradas así en nuestra sociedad. Así que ante el más mínimo conato de actitudes o comportamientos similares, hemos de huir. Buscando y alcanzando la libertad que nos lleva a la felicidad. Uno de los mensajes más importantes que se repiten en la novela.
También me ha gustado que recuerde que, a veces, las apariencias engañan, pero que en más de una ocasión, la zorra cambia de pelo, pero no de paso. Así que Edmund continúa como siempre. Y es la parte retorcida de la historia, pero recuerda que, por increíble o sorprendente que pueda parecer, también los villanos tienen sentimientos. E incluso se enamoran. Lo que ocurre es que, dado que su modo de amar no es sano, no conviene que permanezcamos cerca de esa persona.
En este sentido, tengo que decir que el personaje de Anne de desconcertó. Si bien creo entender la decisión que toma, puesto que sabe que no le es del todo indiferente a Edmund y sobre todo, que sabe cuánto le gusta un tipo de sexo determinado, personalmente se quedó como arista y aspecto flojo en el arco argumental del personaje que ese cambio fuera tan brusco. No me pareció natural, ni el plan o cambio aunque fuera fingido y motivado por la supervivencia. Y por tanto, brusco en la introducción del mismo.
Por supuesto, también recuerda que, por retorcido que pueda parecer, siempre hay un roto para un descosido y ahí vuelve a entrar el liza el personaje de Jane. Demostrando, una vez más, la poca presencia de la sororidad, sobre todo cuando hay hombres de por medio. Pero aún más cómo esos hombres lo saben y son, en buena parte de las ocasiones, quienes se empeñan en enfrentarnos. Otro modo de, mantenernos controladas.
Ahora, he de decir que Jane como villana, me ha gustado mucho. Y que me ha caído muy mal y por eso, a la vez, me ha caído bien, ya que demuestra que es un muy buen personaje. Al menos, perfilado como tal. Así que, enhorabuena a la autora por crearla. Amén de que, también demuestra que el amor, cuando es tóxico, puede incluso dejarnos desquiciados.
Fiel reflejo del amor por el poder. Y cómo las personas estamos dispuestas a todo con tal de conseguirlo y mantenerse en el mismo el mayor tiempo posible. De ahí que también, Edmund sepa leerla y por eso, la mantiene bajo su control, pero no le da todo lo que ella desea. A sabiendas de que, si lo hace, queda libre de su dominio e influjo.
También, uno de los temas subyacentes a través del cual se hace una crítica en esta novela es el de la maternidad. Ya que, esa creencia de que las mujeres tenemos que ser madres. Y una mujer no es menos mujer que otra por serlo. Lo que ocurre es que, en esa época, dado que el objetivo principal de buena parte de las familias era el de perpetuarse... los hijos tenían que venir. Fuera como fuera. Y, una vez más, las mujeres a aguantar carros y carretas. Por eso, también me ha gustado que la autora lo haya indicado y sobre todo, que ponga de relieve que en ese caso, le hemos sabido dar la vuelta y por eso, cada vez más se aplica una lógica aplastante como es la de que nuestro cuerpo y por lo tanto, nosotras decidimos.
Junto a ello, recuerda también que son las personas las que hacen un hogar. Pero que también pueden convertirla en un infierno. De ahí que, ha quedado reflejado con mucho realismo, ese realismo y cómo, en momentos de desesperación, sobre todo cuando son muy repetidos, las personas salen por la tangente. A pesar de que vive en una cárcel de oro. Que son las peores, ya que son la que menos lo parecen.
Pero también me ha gustado mucho cómo introduce el tema de las drogas para advertir del peligro de las mismas. Sin embargo como en pocas ocasiones los efectos son inmediatos y apreciables, la realidad es que por eso son tan letales. Más porque, de nuevo, vuelve a confirmarse la presión que puede ejercer el grupo a la hora de tomar determinadas decisiones y cómo socializar y nuestro deseo de pertenencia al mismo, provoca que, a la larga, su uso se propague y extienda mucho más. Y por eso, cuando queremos darnos cuenta de sus efectos nocivos, ya seremos adictos.
Por último, no puedo no concluir este post sin hacer mención al amor propio. Bien presente en esta novela. De ahí que, destaco como uno de los puntos más fuertes de la novela ese. La fortaleza de ambos. Y cómo, pese a difícil y dura que les está tocando esa travesía llamada vida, ninguno de los dos - y han tenido motivos - se han rendido, haciendo alarde de una fortaleza que no es solo física. También mental. Y por eso, luchan con uñas y dientes para conseguir ser libres.
En todos los aspectos de su vida. Incluido el amor, el cual si es sano, no se podrá olvidar, de tan poderoso como será. O quizás sí.
Cuando el cielo se caiga.
Como es una trilogía, además de sorprendente, en este caso, la historia además deja un regusto de esperanza y mucha intriga al respecto de lo que va a suceder en la tercera entrega. En la espera, mientras tanto, he de felicitar a la autora porque, en mi caso, me ha gustado más esta segunda novela que la primera. Por el grado tan variado de sentimientos que ha despertado en mí mientras la leía.
¡Muchas gracias por querer colaborar conmigo!
¡Nos leemos pronto!
La entrada del blog de hoy está dedicada a la opinión de un libro que leí en colaboración con la autora, a quien agradezco enormemente el envío del ejemplar en digital. Y sobre todo, la confianza en mí, una vez más. Puesto que no es la primera vez que la leo.
Por todo ello, no me voy a entretener mucho más en la parte introductoria de esta novela y en su lugar, prefiero dejaros con la sinopsis y mi opinión de Cuando el cielo se caiga de E.M Torres:
SINOPSIS
Anne Collingwood, ahora lady De Featherstone, se ve atrapada en un matrimonio que solo le trae amarguras, enfrentando las devastadoras consecuencias de sus decisiones pasadas. Abandonada en manos de Edmund, lucha por adaptarse a su nueva vida, buscando una chispa de esperanza.
Por su parte, Humphrey recorre el mundo en una desesperada exploración por olvidar un pasado que lo atormenta. Ni siquiera arrojarse a los brazos de la muerte parece ofrecerle el consuelo que anhela. Mientras tanto, Edmund se debate entre su yo dominante y ese otro que quiere nacer, atraído irresistiblemente por el magnetismo de su esposa.
En medio de esta tormenta emocional, Anne descubre que las apariencias pueden ser engañosas y que la línea entre el bien y el mal es tan delgada como frágil. Cada día se siente más atrapada, no solo por su matrimonio, sino también por los secretos que la rodean, así como el que ella debe proteger…
OPINIÓN
Antes de comenzar con la opinión propiamente dicha, tengo que decir que, si queréis enteraros realmente de por qué están las cosas como están y por qué los personajes actúan del modo en que lo hacen, es imprescindible haber leído el primer volumen de la trilogía. Porque si no, hay riesgo elevado de spoilers y sobre todo, porque este libro comienza justo inmediatamente después de los acontecimientos que se desencadenaron al final de Todos los amaneceres del mundo.
Junto a ello, he de decir que, la portada en esta ocasión al contrario que en el de la primera, sí que me ha gustado porque, además de ser bonita, la realidad es que, es una de esas portadas inteligentes que tanto me gustan a mí porque envía mensajes ocultos acerca de cómo ha de ser el amor: libre al igual que libre es quien navega en alta mar. Pero que, en ocasiones, este es bastante turbulento, como más de una travesía.
Además de eso, la autora, con esta portada, ha dejado claro un segundo mensaje importante de esta novela, que no es otro que el del viaje de autodescubrimiento que van a sufrir los protagonistas de la novela. Esta vez, lejos el uno del otro.
Porque sí, continúan las aventuras y desventuras de Anne y Humphrey.
De él, tengo que decir que me sorprendió el hecho de que se convirtiera en pirata. Sobre todo porque los piratas realizaban actividades ilegales y si hay algo que caracteriza a Humphprey es su desarrollado sentido del honor. Así que me pegaba más que fuera corsario.
Sin embargo, y aunque he echado en falta que hiciera esa distinción para aclarar malentendidos, sí que me ha gustado que lo haya incluido como parte de la personalidad y carácter de este hombre 2.0 porque enfatiza su nueva versión. Pero sobre todo, porque así ha encontrado un modo magnífico de convertir a la literatura en algo que va más allá de un mero entretenimiento y que también puede ser fuente de información para el lector poco versado en determinadas épocas.
Ejemplificado de manera magnífica con la inclusión de la pirata china Zheng Yi. La cual, como buena parte de las mujeres en la historia o bien es desconocida o bien, sus logros y hazañas pasan bastante más desapercibidas que las de sus colegas o compatriotas. De ahí que, pese a no ser un personaje principal, bata este pequeño detalle para convertir a esta novela en una de tipo reivindicativo acerca de lo relegado que siempre ha estado el rol femenino en la historia, pero también, para darnos cuenta de que existe aún un largo camino que recorrer al respecto y sobre todo, que el machismo sigue muy arraigado en nuestra sociedad.
Porque sí, es una novela femenina y reivindicativa. Ya no solo de las mujeres en carácter público sino de la reivindicación de las mujeres en el ámbito privado, donde, a diario - nunca mejor dicho - fue donde, poco a poco, se fueron haciendo más avances y conquistas, pero que, al no haber espectador o público que asistiera a la hazaña, no se les dan la importancia que merece o, una vez más, vuelven a pasar desapercibidas.
Por supuesto, dado el punto de partida, la autora indica que las decisiones que tomamos, siempre tienen consecuencias... para bien y para mal. Y que un instante en nuestras vidas, puede provocar que estas cambien para siempre. Por eso, emplaza a que utilicemos la comunicación, sea en el formato en que sea y sobre todo, en que antes de tomar cualquier decisión, siempre escuchemos todas las versiones de la misma historia. Porque la traición puede hallarse mucho más cerca de lo que podríamos pensar.
Es una novela romántica, por supuesta, pero me ha gustado mucho que recuerde que, y de nuevo, ese carácter tan reivindicativo, que el amor no siempre estuvo presente como motor que llevaba a dos personas a contraer nupcias. Al contrario, no solía ser lo habitual, ya que solía entenderse como una transacción económica más para aumentar patrimonio y/o riquezas - incluso liquidar deudas - o conseguir un título nobiliario que llevaría una mejora social.
De ahí que en más de una ocasión, las mujeres tenían que sufrir carros y carretas en ámbito privado. Y aquí he de decir que, a pesar de que Anne no fue santo de mi devoción del todo en la primera novela, sí que he empatizado mucho con ella. Y me ha dado mucha pena. No solo por lo que le pasa, que también, sino porque, aunque parece muy madura y adulta, la realidad es que está apartada de la realidad y es tan inocente, que se aprovechan de esto. Pero además, está sola. Porque las mujeres no la apoyan, si bien en cierto modo, esto es comprensible porque, estaban habituadas a este tipo de circunstancias.
Sin embargo, el sufrimiento de Anne no es baladí ya que, en mi opinión, al narrarlo con tanto nivel de sufrimiento y dramatismo, lo que la autora pretende es que, todas estas situaciones vividas en el pasado y tomadas como naturales o habituales, no deben continuar siendo consideradas así en nuestra sociedad. Así que ante el más mínimo conato de actitudes o comportamientos similares, hemos de huir. Buscando y alcanzando la libertad que nos lleva a la felicidad. Uno de los mensajes más importantes que se repiten en la novela.
También me ha gustado que recuerde que, a veces, las apariencias engañan, pero que en más de una ocasión, la zorra cambia de pelo, pero no de paso. Así que Edmund continúa como siempre. Y es la parte retorcida de la historia, pero recuerda que, por increíble o sorprendente que pueda parecer, también los villanos tienen sentimientos. E incluso se enamoran. Lo que ocurre es que, dado que su modo de amar no es sano, no conviene que permanezcamos cerca de esa persona.
En este sentido, tengo que decir que el personaje de Anne de desconcertó. Si bien creo entender la decisión que toma, puesto que sabe que no le es del todo indiferente a Edmund y sobre todo, que sabe cuánto le gusta un tipo de sexo determinado, personalmente se quedó como arista y aspecto flojo en el arco argumental del personaje que ese cambio fuera tan brusco. No me pareció natural, ni el plan o cambio aunque fuera fingido y motivado por la supervivencia. Y por tanto, brusco en la introducción del mismo.
Por supuesto, también recuerda que, por retorcido que pueda parecer, siempre hay un roto para un descosido y ahí vuelve a entrar el liza el personaje de Jane. Demostrando, una vez más, la poca presencia de la sororidad, sobre todo cuando hay hombres de por medio. Pero aún más cómo esos hombres lo saben y son, en buena parte de las ocasiones, quienes se empeñan en enfrentarnos. Otro modo de, mantenernos controladas.
Ahora, he de decir que Jane como villana, me ha gustado mucho. Y que me ha caído muy mal y por eso, a la vez, me ha caído bien, ya que demuestra que es un muy buen personaje. Al menos, perfilado como tal. Así que, enhorabuena a la autora por crearla. Amén de que, también demuestra que el amor, cuando es tóxico, puede incluso dejarnos desquiciados.
Fiel reflejo del amor por el poder. Y cómo las personas estamos dispuestas a todo con tal de conseguirlo y mantenerse en el mismo el mayor tiempo posible. De ahí que también, Edmund sepa leerla y por eso, la mantiene bajo su control, pero no le da todo lo que ella desea. A sabiendas de que, si lo hace, queda libre de su dominio e influjo.
También, uno de los temas subyacentes a través del cual se hace una crítica en esta novela es el de la maternidad. Ya que, esa creencia de que las mujeres tenemos que ser madres. Y una mujer no es menos mujer que otra por serlo. Lo que ocurre es que, en esa época, dado que el objetivo principal de buena parte de las familias era el de perpetuarse... los hijos tenían que venir. Fuera como fuera. Y, una vez más, las mujeres a aguantar carros y carretas. Por eso, también me ha gustado que la autora lo haya indicado y sobre todo, que ponga de relieve que en ese caso, le hemos sabido dar la vuelta y por eso, cada vez más se aplica una lógica aplastante como es la de que nuestro cuerpo y por lo tanto, nosotras decidimos.
Junto a ello, recuerda también que son las personas las que hacen un hogar. Pero que también pueden convertirla en un infierno. De ahí que, ha quedado reflejado con mucho realismo, ese realismo y cómo, en momentos de desesperación, sobre todo cuando son muy repetidos, las personas salen por la tangente. A pesar de que vive en una cárcel de oro. Que son las peores, ya que son la que menos lo parecen.
Pero también me ha gustado mucho cómo introduce el tema de las drogas para advertir del peligro de las mismas. Sin embargo como en pocas ocasiones los efectos son inmediatos y apreciables, la realidad es que por eso son tan letales. Más porque, de nuevo, vuelve a confirmarse la presión que puede ejercer el grupo a la hora de tomar determinadas decisiones y cómo socializar y nuestro deseo de pertenencia al mismo, provoca que, a la larga, su uso se propague y extienda mucho más. Y por eso, cuando queremos darnos cuenta de sus efectos nocivos, ya seremos adictos.
Por último, no puedo no concluir este post sin hacer mención al amor propio. Bien presente en esta novela. De ahí que, destaco como uno de los puntos más fuertes de la novela ese. La fortaleza de ambos. Y cómo, pese a difícil y dura que les está tocando esa travesía llamada vida, ninguno de los dos - y han tenido motivos - se han rendido, haciendo alarde de una fortaleza que no es solo física. También mental. Y por eso, luchan con uñas y dientes para conseguir ser libres.
En todos los aspectos de su vida. Incluido el amor, el cual si es sano, no se podrá olvidar, de tan poderoso como será. O quizás sí.
Cuando el cielo se caiga.
Como es una trilogía, además de sorprendente, en este caso, la historia además deja un regusto de esperanza y mucha intriga al respecto de lo que va a suceder en la tercera entrega. En la espera, mientras tanto, he de felicitar a la autora porque, en mi caso, me ha gustado más esta segunda novela que la primera. Por el grado tan variado de sentimientos que ha despertado en mí mientras la leía.
¡Muchas gracias por querer colaborar conmigo!
¡Nos leemos pronto!
Gracias a ti por darle la oportunidad a la continuación de la trilogía “Amaneceres”. La reseña es muy acertada y me ha llegado al corazón saber tus conclusiones. Un abrazo fuerte.
ResponderEliminar