La vasija de Astarté de Oscar Lozano

¡Buenas tardes!´

La entrada del blog de hoy está dedicada a la opinión de una novela que leí en colaboración con el 
autor.  A quien agradezco enormemente el envío del ejemplar en digital, y sobre todo, que haya querido colaborar conmigo.

Por eso, no me voy a entretener mucho más en la parte introductoria de la publicación, y por eso, prefiero dejaros con la sinopsis y mi opinión de La vasija de Astarté escrita por Óscar Lozano por si no la conocíais:

SINOPSIS

El robo de una vasija del yacimiento de Casas del Turuñuelo, llevará a la Guardia Civil a descubrir una importante red de tráfico de obras de arte. Y adentrará al lector en un trágico suceso de la antigua civilización de Tartessos.


OPINIÓN

Amantes de la historia y de la novela policiaca, os presento hoy una novela que combina lo mejor de ambos mundos. Y si sois de Extremadura, pues os gustará mucho más. Eso sí, he de decir que es una novela histórica, que no un manual histórico y por tanto, es ficción.
De ahí que se deba tomar como punto de partida o referente para saber más acerca de un personaje o período histórico determinado, pero no tomarlo como libro de cabecera. Ya que no lo son.
Y esto lo dice una historiadora a favor del género.

Dividida en dos tiempos narrativos, los cuales están unidos por la vasija dedicada a la diosa Astarté.
Y en ambos casos, están muy bien relacionado, aludiendo y jugando así con una idea que se ha perpetuado en el tiempo, como no es otra cosa que existen determinados objetos que tienen cotas de poder. De ahí que en la antigüedad se asociaran con los dioses y actualmente tengan carácter divino.

Destaco subtrama de la Antigüedad que se haya centrado más en una época poco usada o conocida de Extremadura, como es el período tartésico. Si bien es cierto que, fue la propia cultura la que propició ese misterio y desconocimiento al respecto de ella. Afortunadamente, poco a poco la tierra se está retirando y nos está permitiendo saber más de los tesoros materiales e inmateriales que esconde.

Además de eso, se vale de personajes de la mitología y que están a caballo entre realidad y ficción. Como por ejemplo, Argantonio, el único rey de Tartessos del que se tienen referencias históricas, pero también Gerión, que a su vez entronca con la mitología griega, ya que ese fue uno de sus trabajos.

Pero, a su vez, habla del poblamiento del terreno en dicho momento histórico, explicando con detalle los poblados protohistóricos del cauce medio del Guadiana y cómo había rivalidad entre Coniurgi y el del Turuñuelo, el cual ha salido a la palestra recientemente por la importancia de los descubrimientos y restos asociados a su ya, famosa, hecatombe. De la que tengo que decir que da una más que plausible explicación.

Mientras, en la trama contemporánea, hay otros temas interesantes a ser tratados, como por ejemplo, la importancia de la historia como disciplina. Una disciplina a la que no damos la importancia que realmente tiene, porque nos enseña a pensar, a analizar y sobre todo, a argumental cual hilo de pensamiento.

Al mismo tiempo, hace hincapié en que somos herederos de nuestro pasado, oficial y personal, de ahí que no podemos ni debemos escapar de él. Al contrario, en más de una ocasión, son hechos y acciones que han sucedido en nuestro pasado histórico lo que permite explicar bien por qué actuamos o nos comportamos de un modo determinado.

Sin embargo, ni de un modo ni de otro, le hemos dado su rol de importancia y por eso, la denostamos, cuando no destrozamos o expoliamos un más que valioso patrimonio histórico. Material e inmaterial. Como persona del gremio, agradezco enormemente esa crítica a este tipo de actitudes y comportamientos porque así, la literatura alcanza un rango que va mucho más allá de un mero entretenimiento, es también un arme de denuncia de aquellos aspectos no tan brillantes, bonitos o llamativos en lo que atención se refiere.

Pero, al mismo tiempo, es crítica porque incide en el hecho de que, no importa el tiempo que pase, porque parece que existen temas y cosas en las que el ser humano apenas ha evolucionado. Como por ejemplo las luchas de poder a pequeña y gran escala. Demostrando así cuán tóxico es este y cómo hay personas que está dispuesto a todo con tal de obtener y mantener el mayor tiempo posible en él.

Aunque, también incide en el hecho de que es mucho más difícil gestionarlo de lo que podríamos pensar. De ahí que las dudas de Gerión se entienden. Así como las dudas de la teniente Blasco en lo que a la investigación se refiere. O incluso la arqueóloga Ana Tena.

Hay hueco también para el amor por la historia. Sin embargo, recuerda también que esta tuvo su lugar y su momento, y que podemos evocarla pero no traerla a sociedad contemporánea. Porque sería idealizarla y no existe nada que sea perfecto. De ahí que haya que tomar las cosas con calzador. Porque cualquier exceso de amor es obsesivo y por tanto, tóxico.

Y por eso, si bien el patrimonio es un bien de todos, tenemos que dejarlos en manos de expertos que realmente lo quieren y valoran y no en quienes se empeñan en darles un mal uso. De ahí que, también, los museos son también lugares que son mucho más valiosos y útiles como fuente de sabiduría y conocimiento de lo que podríamos pensar. Y además, por eso también la historia jamás dejará de sorprendernos. Por mucho que se piense que, está todo inventado.

¡Muchas gracias por querer colaborar conmigo!

¡Nos leemos pronto!

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