Dame una pista (Cómo conquistar a un genio 2) de Cristina Pujadas

¡Buenas tardes!

La entrada del blog de hoy está dedicada a la opinión de una novela que leí en colaboración con la 
autora, a quien agradezco el envío del ejemplar en físico. Pero sobre todo, la doble colaboración de una vez, permitiéndome así conocer su pluma en un dos por uno magnífico.

Por todo ello, no me voy a entretener mucho más en la parte introductoria de esta publicación y prefiero dejaros con la sinopsis y mi opinión de Dame una pista, el segundo volumen de Cómo conquistar a un genio, escrito por Cristina Pujadas.

SINOPSIS

Musa nació siendo una niña genio pero el mundo no estaba preparado para alguien como ella. Marginada e incomprendida, podría haberse convertido en una mujer introvertida, asustadiza y llena de complejos.

Nada más lejos de la realidad.
Musa no es de las que se rinde.
No es de las que acepta un sí o un no simplemente porque alguien lo diga.

Cree en la justicia, en la suya, en los ordenadores y en las personas a las que quiere. Que son pocas. Trabaja en un sex shop para sociabilizar un rato; mientras juega a crear perfiles de sus clientes cuando no está calculando mentalmente complejos algoritmos matemáticos.

A Musa le gusta pisar fuerte y elevar el mentón cuando alguien la observa. Es una mujer dispuesta a retar al mundo entero y que encuentra que la vida es un juego que merece ser jugado. Un poco por todo eso, Musa no podía negarse a ayudar al atractivo e inexpresivo inspector Mora en uno de sus casos.

Tenía pinta de ser de lo más divertido.
El caso, solo eso.
Porque pensar en el estirado del inspector Mora no era para nada una buena idea. ¿Verdad?


OPINIÓN

Antes de comenzar con la opinión propiamente dicha, he de decir que, si bien esta novela es autoconclusiva, la realidad es que contiene spoilers de lo que sucede en la novela precedente. Así que, para evitar los mismos, yo recomiendo leernos en orden.

Centrándonos ya en este volumen, también he de hacer una confesión. Y es que Musa es una mujer de impacto. Y conmigo lo tuvo porque capturó mi atención en el volumen precedente por su franqueza y sobre todo, por la libertad y naturalidad con la que trata temas de nuestras vidas cotidianas que, precisamente deberían tratarse en el modo en que ella lo hace. Como la sexualidad.

Pero además, a causa de su aspecto físico, la autora la usa como instrumento y canal para enviar un mensaje de manera doble al respecto de que las apariencias engañan. Y que por eso, antes de juzgar un libro por su portada o a una persona por su aspecto físico, tenemos que dejar ruidos y rumores atrás, atrevernos a dar un paso adelante y formarnos nuestra propia opinión al respecto del mismo. Podríamos sorprendernos. Para bien.

Por eso, ha sido una sorpresa descubrir quién iba a ser el compañero de nuestra privilegiada chica porque, jamás lo hubiera esperado. Si bien es cierto, eso sí, que ya había sido introducido en la novela anterior. Pero, me ha parecido un movimiento muy inteligente por parte de la autora porque, así juega muy bien con la idea de que los opuestos se atraen.

Eso sí, también diré que juntar a esta pareja no ha sido nada sencillo. Por ambas partes. Ya que ella siempre es brutalmente sincera y no tiene filtros porque, como suele ser común, las personas con altas capacidades, no suelen caracterizarse por tener unas grandes habilidades sociales.

Y este tema de la sinceridad sirve a su vez para que el lector se pregunte hasta qué punto nos gusta que sean sinceros con nosotros mismos y sobre todo, si estamos dispuestos a aceptarla. Mientras que él lucha durante buena parte de la novela contra sí mismo para aceptar así que no es irritabilidad lo que Musa realmente le provoca. Sino que es algo completamente diferente.

El personaje de Mora también sirve para que la sociedad se dé cuenta de hasta qué punto estamos obsesionados con el trabajo o con el triunfo en ese aspecto en concreto de nuestras vidas, provocando que así, perdamos de vista y perspectiva el resto del poliedro y capas que nos las conforman. Y eso es un error, porque, a la larga, perdemos empatía y humanidad, y en realidad no estamos viviendo, sino que sobrevivimos. Y por tanto, no solo realmente felices.

En su caso, el aspecto que mejor lo refleja es el de su obcecación con ser feliz junto a Mar, su pareja. Cuando la realidad es que no lo es. Y aquí, dado que es una novela romántica, nos recuerda que tampoco podemos confundir sentimientos como el amor o el cariño porque, a la larga, nos estamos engañando a nosotros mismos y al otro. Y también, aunque no es nuestra intención inicial, lo que causaremos será daño.

Pero sobre el amor, volveré más adelante porque es uno de los temas que más se repite y de más de un modo entre sus páginas.

Ya que, al igual que en la novela anterior, hay una subtrama que se acerca al thriller, la cual, a mí personalmente me recordó mucho a la serie de La casa de papel y que será la que provocará que nuestra pareja protagonista se conozca más en profundidad. Ya que Musa no era la primera opción del inspector Mora, sino que era Fa. Pero, dado que ella no estaba disponible al cien por cien, le aconsejó a la mejor persona posible para la investigación; su mejor amiga.

Y con este planteamiento hay dos aspectos que me gustaría destacar en positivo: el primero es la profunda admiración que siente Mora hacia Fa. Y sobre todo, que no sienta ningún tipo de vergüenza en reconocerlo en público. Sobre todo porque no suele ser habitual y es al contrario, cuando se sienten amenazados o menospreciados de algún modo, se tiende a atacar, criticar, menospreciar o incluso insultar a las mujeres. Así que en ese sentido, bravo.

Pero además, también trata de manera muy bien la sororidad bien llevada entre mujeres porque, hubiera sido bien sencillo que Musa y Fa siendo las dos únicas mujeres del grupo. Y más, en un mundo donde están rodeadas de hombres, se hubieran convertido en rivales. Sin embargo, no sucede así, sino que se apoyan y se aconsejan en caso de necesidad. Como debería ser. Y por eso, si hiciéramos más como este par, el mundo sería un lugar mejor para todos.

Este aspecto además queda mucho mejor reflejado al contraponerla con esa sororidad más habitual en el personaje de la madre de Mora que, se fía de apariencias y tras compararla con Mar - cuando las comparaciones son siempre odiosas - decide que no es lo suficientemente buena para que se relacione con su hijo.

Para concluir con la subtrama de acción y thriller, he de decir que, en este volumen, he visto una mejor compactación entre esos dos grandes temas. Y sobre todo, que hacia el final de la novela, ha otorgado un ritmo vibrante de lectura porque tanto el grupo de genios - que, si quisiera, gobernaría el mundo y cada libro estoy más convencida de ello - como la policía como el lector se convierte en Fuenteovejuna y todos quieren que llegue a su fin de la mejor manera posible.

Ahora me centraré en el amor, el segundo gran tema omnipresente desde el inicio de la novela. Y que además, aparece representado de múltiples y variadas formas.

Para empezar, se habla del amor entre los miembros de una familia. El cual, por desgracia no siempre es del todo sano. Pero, en este caso además, indica la tremenda influencia e impacto que las circunstancias en las que hemos sido criados para desarrollar una actitud y un comportamiento determinados tanto para bien como para mal. Y además, también tener bien presente que así comportamientos y actitudes que no son del todo sanos, se perpetuarán al ser entendidos como tal. Y en este caso, tanto Mora como Musa son víctimas de sus circunstancias y por eso, una vez conocidas, se entiende mucho mejor por qué son como son.

Junto a ello, la autora también recuerda que no tenemos que dar por descontado este tipo de amor. Porque, al igual que el resto de relaciones importantes de nuestras vidas, tenemos que darle la consideración que debe y merece. Pero sobre todo, que el mero hecho de compartir un grupo sanguíneo con otra persona o un vínculo sanguíneo no conllevará o generará el brote espontáneo del sentimiento. Y tampoco llevará asociado el entendimiento o el perdón acerca de determinadas acciones o comentarios dichos al respecto de nuestro familiar. Tampoco será así.

También pone de relieve lo dura y difícil que es la paternidad, para la cual no hay libro de instrucciones y que por eso, ha de basarse en el respeto de la individualidad de nuestros hijos, buscando siempre su felicidad. Por eso, me ha gustado que Musa, una vez se da cuenta de que el ambiente en que se está criando no es el más adecuado para ser feliz, se aleje de allí. A pesar de lo duro que este movimiento, sobre todo en su edad. Pero sobre todo, a sabiendas de que va a provocar la incomprensión general.

Pero, el amor propio es el más importante de nuestras vidas. Y si no nos queremos bien a nosotros mismos, no podremos hacer lo mismo para con los demás. Por eso mismo, este tipo de autoestima y buen amor para consigo misma ha sido uno de los rasgos de su personalidad que más me han gustado.

Porque es fuerte, sí. Pero, a su vez, también es frágil. Y por eso, me ha gustado confirmar mis sospechas al respecto de ella, quien se vale de un físico espectacular y un look atrevido y "heterogéneo" en realidad, se vale del mismo para esconder su fragilidad y vulnerabilidad creada a base de los sinsabores sufridos en la vida. De ahí que, atravesar ese disfraz es el mejor regalo que ella puede hacer con las personas que están a su alrededor.

Y por eso, a pesar de que su propia experiencia con el tema no ha sido del todo positiva, eso no le ha supuesto convertirse en un problema y, como buena friki científica que es, quiere experimentar por sí misma, cómo se desenvolvería en el ámbito de la maternidad.

También hay amor por los amigos, que son la familia que se escoge. Y en este caso, he de destacar ese vínculo tan estrecho y especial que ha narrado entre Nolan y ella, y que confirma aún más mi curiosidad, mi interés y sobre todo mi enamoramiento para con él. Porque, no he leído su historia, pero creo que va a ser mi favorito.

Así que su complicidad, su buen rollito entre ambos, pero sobre todo, el modo en que él lee perfectamente a su mejor amiga y por eso actúe en consecuencia para ayudarle a que sea feliz porque se ha dado cuenta antes que ella del camino que tiene que seguir para obtenerlo, ha sido fantástico. Junto con, por supuesto, la sororidad con Fa anteriormente citada.

Hay amor por el trabajo, con el cual Mora parece estar casado. Y esta premisa también sirve para recordar que, tampoco conviene estar obsesionado con ningún tipo de amor porque eso no conlleva nada bueno. Y sobre todo, me ha gustado que recuerde que todas las profesiones son exactamente igual de importantes y necesarias. Y que no debemos menospreciar a nadie por el trabajo que tiene. Sobre todo porque aquellos que suelen ser peor considerados de cara a la sociedad, son en realidad, los más necesarios.

Y hay también amor romántico, un sentimiento que puede aparecer dónde, cuándo y con quién menos lo esperamos. Incluso en mitad de una investigación policial como esta. Un sentimiento al que, como he dicho anteriormente, no hay que plantarle cara porque será una batalla perdida de antemano. Y sí que hay que aceptar siempre. Sentimiento que tampoco podemos confundir con otros de carácter similar. Y desde luego que no hay que rehuir basando nuestro contacto y relación con el sexo opuesto basándonos única y exclusivamente en las relaciones sexuales. Al menos, si ambas partes no están de acuerdo en que sea así.

Es indiscutible que las relaciones sexuales son muy importantes dentro de una relación sentimental, pero tampoco hay que darlas por descontado o menospreciarlas porque, se puede dar el caso de que, a base de la intimidad compartida en esos momentos, se genere o dé pie a sentimientos de un cariz bien distinto.

Por eso, Musa en ese sentido, peca de "ignorante" fruto de sus pocas habilidades sociales. Y al mismo tiempo, me ha causado mucha ternura porque sí que siente curiosidad por el sentimiento romántico. Más al darse cuenta de que, algo que parecía inalcanzable para genios como ellos sí que es posible.

Aunque, destaco de ella el concepto de buen amor tan arraigado que tiene a pesar de su inexperiencia para con el sentimiento. Ya que ha entendido a la primera que, quien bien te quiere, lo hará libre y que por eso, a pesar de que sea feliz junto a nosotros, quizás las circunstancias o nosotros mismos seamos, en cierto un modo un lastre para el otro... y de ahí que haya que dejarlo ahí. Para que sea feliz.

Sin saber que, no se ha dado cuenta de que ha sacado a relucir la mejor versión de sí mismo e incluso, podría decirse que le ha sacado de la ensoñación de la vida en la que estaba. Que es justo lo que debería hacer.

¡Muchas gracias por querer colaborar conmigo!

¡Nos leemos pronto!



Sin embargo, tendemos a hacer justo lo contrario y por eso, la madre de

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