Dando la nota (Cómo conquistar a un genio nº1) de Cristina Pujadas

¡Buenas tardes!

La entrada del blog de hoy está dedicada a la opinión de una novela que leí en colaboración con la 
autora, a quien agradezco enormemente la generosidad de que haya querido colaborar conmigo. Y no solo con un libro, sino con los dos. Amén de que, así, he podido conocer su pluma y por tanto, puedo también compartir mis impresiones para con vosotros.

Por todo ello, no me voy a entretener mucho más y por eso, prefiero dejaros con la sinopsis y mi opinión de Dando la nota, el primer volumen de Cómo conquistar a un genio, escrito por Cristina Pujadas.

SINOPSIS

Fabiana Spring nació siendo una niña genio. Encerrada entre sus ordenadores y sus amigos (más o menos virtuales), lleva el departamento de informática de una de las discográficas más potentes del país un poco por pasar el tiempo y sociabilizarse un poco, algo en lo que pese a sus altas capacitaciones, no es especialmente hábil. Un intento de robo de unos audios sin editar de uno de los grupos más populares del momento le obligan a conocer (y a trabajar) con Nick Terrier, un oscuro batería con tatuajes, signos claros de hostilidad y un culo que ni te cuento. Nada que una genio no pueda tener perfectamente controlado. Más o menos.

OPINIÓN

Antes de comenzar con la opinión propiamente dicha, he de hacer un comentario al respecto del subtítulo de esta serie. Y es que, todas las novelas son autoconclusivas, con lo cual no os vais a quedar con la intriga acerca de lo que va a pasar en futuras entregas. Aunque, en el caso de que así sucediera, he de decir que también estaríais de suerte porque, todas están publicadas. Así que, ¡A devorarla!

Y no exagero cuando digo esto ¿eh? Porque, al menos en mi caso, eso es lo que me ha sucedido con Dando la nota, que me la he terminado en una tarde.

Es una comedia romántica, sí. Pero además de eso y de jugar muy bien con la idea de que los opuestos se atraen, en la historia de Fabiana y Nick hay muchos temas interesantes susceptibles de ser analizados con más profundidad y que por tanto, paso a relatar por aquí.

De entrada destacaré cómo ha sabido romper estereotipos y afirmar que la diferencia enriquece y nunca ha de separar. Es más, ellos dos demuestran a la perfección que se complementan más que repelerse, pero sobre todo que, somos realmente ricos cuanto más diferentes de nosotros sean las personas que nos rodean.

En este caso en particular, como digo, ha decidido indicarlo bajo esa rivalidad por antonomasia entre ciencias y letras. Y sobre todo, cómo, normalmente, los de ciencias tienden a pensar que los estudios y profesiones humanísticos son menos importantes que los científicos. Eso dice mucho de nuestra sociedad cada vez más deshumanizada. Pero además, no es cierto. Todos los ámbitos de estudio y profesiones son igual de importantes y válidos, porque se pueden aplicar en diferentes campos de nuestra vida, sin excluir.

Fabiana sabe esto. Y por eso, no critica, sino que para opinar, se ha acercado a ello directamente y de ahí que tenga la oportunidad de detectar ventajas y desventajas de uno y otro porque la perfección no existe.

Además de eso, me ha gustado mucho que ella sepa de un tema del que no tengo la más mínima idea como es la informática. Porque así, reivindica el papel y rol de la mujer en la ciencia y en la tecnología, el cual, desgracidamante aún sigue siendo bastante minoritario.

Pero además de eso, en este caso, lo usa como crítica para evidenciar cómo aún hoy continúa bien presente el machismo en nuestra sociedad, ya que las mujeres han de esforzarse el doble o el triple que sus colegas masculino para conseguir la misma validez y credibilidad. E incluso, en aquellos casos en los que queda demostrado, el paternalismo con el que los hombres se dirigen a nosotras continúa. Latente.

Y por último, si bien es cierto que se hace sin ningún tipo de mala intención - al menos, en la inmensa mayoría de las ocasiones - cuando se ve trabjar a una mujer en una profesión de ámbito científico nos sorprendemos como si hubiéramos visto pasar un unicornio delante de nosotros. Mientras que esas miradas de sorpresas tienden a ser de otro cariz; más cercano al orgullo o a la admiración cuando es un hombre el responsable de ejecutarlo. El motivo para esto es que sentimos miedo, vergüenza o incluso amenaza a que una mujer nos haga sentir de menos y además, nos cuesta exponernos psicológicamente en público de un modo tan abierto. De ahí la habitual de este tipo de comportamientos.

Por eso, a mí me ha gustado que Nick sorprenda en este sentido y sea sapiosexual, es decir, que se sienta atraído más por su inteligencia y por su rapidez mental o sus agudos y críticos comentarios antes que por su físico. Porque para físico impresionante ya está el suyo, además de que, la inteligencia también es sexy.

Fabiana puede parecer un tanto creída por lo segura de si misma que es. Al menos en el campo de conocimiento. Y con eso, una vez más, demuestra que, si bien nos gustan los hombres seguros de sí mismos a los que no les duelan prendas demostrarlo en público, la realidad es que cuando es una mujer, ese rasgo no gusta demasiado. De ahí que Nick se ganase mis respetos desde el principio. Además de que disfruté mucho viendo en ocasiones cómo era incapaz de gestionar más de una situación en la que se veía envuelto por culpa de Fabiana.

También me ha gustado mucho esta novela porque pone de relieve cuán importante es la educación. Sobre todo en la detección de niños con altas capacidades, ya que no es fácil detectarlos y sobre gestionarlo. Más cuando sus ritmos vitales y sus cerebros no funcionan a la misma velocidad. En este sentido, es el personaje de Musa el que más curiosidad me ha generado al respecto. Y pienso que me va a sorprender en más de un modo.

Con las circunstancias del grupo de Nick también hay numerosos temas dignos de análisis.

Como poro ejemplo el de la industria musical, la cual, por desgracia, también tiende a estar deshumanizada y por lo tanto, quienes se dedican a él de cara al público son considerados más un producto que personas. Y por lo tanto, no se las respeta o se las toma en consideración, sino que se prima siempre sacar el máximo beneficio económico.

De ahí que, no es sorprendente que, en más de una ocasión, los sueños terminan por convertirse en pesadillas y que esa presión resulta tan insoportable que, en más de un caso aparecen las adicciones difíciles de contener y de curarse. Porque el brillo de la fama es potente. Tanto que, en más de una ocasión, los focos pueden dejarnos ciegos. En este caso, es Elsa, la hermana de Nick quien mejor lo representa. Y es cierto que no es un personaje simpático, pero el lógico por otra parte, puesto que, no debe ser sencillo gestionar todo lo que está pasando en su vida sin entenderlo como una traición. Espero que, en su caso, la salud mental sea el complemento perfecto para que, junto a su futura pareja - que ya los he shippeado a base de bien - termine por encontrar la luz al final del túnel.

Y además, ese no es el único aspecto en el que se nos recuerda lo poco humanos que somos. Aunque en este caso, la pulla es para la sociedad en general. Y es que pensamos que una persona, por el mero hecho de ser famosos, nos deben obediencia y pleitesía perpetua. Y no es así. Al contrario. Antes que nada son personas. Y como tal, tenemos que entender que también tiene derecho a la intimidad y privacidad. De ahí que, de la misma manera que pedimos a nuestros amigos que compartan con nosotros los aspectos de su vida privada que crean, debemos aplicarlo exactamente igual a ellos.

Por eso, todo el tema del robo y el hackeo de la información en una discográfica está muy bien traído como metáfora.

Al mismo tiempo que, cuando haya algo triste o negativo que les haya sucedido, deberíamos apoyar más y regodearnos o ensañarnos menos. Sin embargo, ¿qué hacemos? Todo lo contrario. Un error catastrófico porque, no todo el mundo está preparado para gestionar la fama, menos cuando llega de manera repentina. Y si a eso, se les suma inseguridades o bajas autoestimas o incluso tener una sensibilidad muy desarrollada... se combinan todos los elementos para que los sueños se conviertan en esa pesadilla mencionada anteriormente.

Es también una novela muy romántica, habiendo amor de muchos tipos.

Y en primer lugar destacaré la especial relación del grupo de los frikis superdotados. Quienes, si quisieran podrían gobernar el mundo. Y lo digo completamente en serio.

Me gustan sobre todo porque, entre ellos se entienden mejor que nadie ya que se han enfrentado a situaciones y circunstancias similares en su vida, amén de que, por supuesto, es más fácil socializar con alguien que se parezca a nosotros mismos. Sin embargo, al mismo tiempo, todos son bastante diferentes entre sí y no usan esa diferencia para atacar, sino para respetarse y lo que es mejor, para ayudarse en aquellos casos en los que necesiten apoyo o una segunda opinión. Sin ningún tipo de maldad o doble intención detrás. Lo cual es refrescante porque no suele ser lo habitual. Deberíamos aprender más.

En este caso en particular, aprovecha que es el primero de la serie para presentar a los siguientes protagonistas y destaco principalmente la estrecha y especial relación entre Musa y Fabiana en un alegato más que fantástico hacia la sororidad. Demostrando una vez más que, si las mujeres nos apoyásemos más entre nosotras, el mundo sería un lugar mejor para todos.

Pero, además de eso, sirve para demostrar que las apariencias engañan y que antes de juzgar a nadie o dejarnos llevar por nuestros prejuicios, debemos dejar todo eso atrás y atrevernos a conocer al otro. Podríamos sorprendernos, como así sucede con el deportista Math, el cual aparentemente es una cara bonita tonta. Y nada que ver. O Nolan, otro personaje que me intriga muchísimo y del cual he de decir que he quedado conquistada por lo caballero que termina resultar ser, lo cual nadie esperaría de un tiburón de Wall Street.

Y esto de dejar atrás las apariencias atrás también tiene que ver con la historia de amor entre ambos, los cuales son más de lo parecen y él es un osito cariñoso y bonachón, mientras que ella pese a su altura y a su cuerpo delgado es mucho más fuerte de lo que se pudiera pensar a priori. Y en este sentido, me ha gustado que sea él quien se quede descolocado por la actitud que Fabiana tiene hacia él.

Pero sobre todo que la respete. Y es más, que la admire. Sin sentir vergüenza por ello. De ahí que le dé su lugar siempre, porque es ella quien maneja los tiempos en todas y cada una de las etapas de la relación, pero en realidad, no la presiona y siempre le da la opción para que termine de decidir cuál es el siguiente paso que deseen dar. Y donde ella es inseguridad, él es roca. Y donde ella no es sociable, él es un genio encantador. Por eso han sido tan bonitos desde el principio.

Además de eso, también me ha gustado que ambos sumen y poco a poco, a la par, pierdan el miedo que, a su modo, tienen al amor. Por eso prefieren el sexo antes que involucrarse de un modo más profundo, aunque él cae con todo el equipo de sonido al poco, así que también ha sido genial que se cambien un poco las tornas en ese sentido y que sea ella quien no sea la más sentimental de los dos. Porque también las mujeres sentimos miedo del amor. Y porque también en ocasiones, preferimos usar el sexo sin complicaciones antes que dar un paso adelante y tener una relación más formal.

Equivocándonos por eso también al tener esta consideración ya que, las relaciones sexuales son muy importantes dentro de una relación y sobre todo, que repetir durante tiempo esa intimidad puede dar lugar a la aparición de otro tipo de sentimientos.

Como siempre digo, la comunicación es, junto al respeto y la confianza, otro de los pilares básicos de cualquier relación con palabras. Porque solo así se evitarán malentendidos, discusiones e incluso rupturas sentimentales. Una comunicación que puede hacerse con palabras. E incluso con gestos. Y entre esos gestos, pueden incluirse los tatuajes, los cuales han de dejar de ser considerados como un desperdicio de dinero, ya que en más de una ocasión tienen un motivo por el cual se han realizado. O un significado especial. Por eso está tan bien traído una vez más el tema de dejar los prejuicios atrás al respecto de los mismos. Y que, aunque típico, sea Nick quien mejor lo represente.

Si todos estos elementos se dan en una relación, esta, sin importar las diferencias, podrá funcionar. Porque, sobre todo, quedará confirmado una vez más que, son las personas las que conforman un hogar y un lugar específico.

De ahí que tenemos que, si queremos ser felices en la vida - objetivo que debe ser vital para todos nosotros - tenemos que encontrar a la persona que dé con nuestra tecla y así, ser felices al ritmo que nos marque la melodía de nuestras vidas para poder vivir una vida en completa y total armonía.

Antes de concluir, eso sí, la única pega que le pongo a esta novela es el del responsable de la subtrama del hackeo porque me ha parecido muy secundario y sobre todo, hubiera agradecido que se hubieran dado más pistas o información al respecto de su identidad, para que así el lector también se hubiera sentido más involucrado en esta subtrama.

Salvando ese pequeño detalle, me ha gustado mucho esta novela. Y no veo el momento de continuar con la serie. Y sobre todo, con descubrir quiénes serán los consortes del resto de amigos porque algunos los tengo más o menos claro, pero otros, en cambio... muy perdida.

Para sorpresa de nadie. Por supuesto.

¡Muchas gracias por querer colaborar conmigo!

¡Nos leemos pronto!

Comentarios

Entradas populares de este blog

La invitación de Vi Keeland

Only work, no play de Cora Reilly

Quimeras del pueblo libre: Primer Ciclo La Sombra del ayer I de Laura Collado Moreno