El sendero de una escocesa (Escocesas I) de Miranda Bouzo

¡Buenas tardes!

La entrada del blog de hoy está dedicada a la opinión de una novela que la autora decidió enviarme en 
forma de regalo en formato digital, lo cual le agradezco enormemente. Sobre todo, porque no es la primera vez que lo hace y así, me permite conocer su pluma en ambientes y escenarios similares, pero con historias diferentes.

Por todo ello, no me voy a entretener mucho más en la parte introductoria de esta novela y por eso, os dejo con la sinopsis y mi opinión de El sendero de una escocesa, el primer libro de la serie Escocesas, escrito por Miranda Bouzo.

SINOPSIS

Siglo XIV.
Maely Douglas sobrevivió al asedio de su hogar cuando era solo una niña. Con su familia desaparecida solo le queda la opción de sobrevivir junto a los que destruyeron su hogar.
Crayton Campbell es obligado a casarse por el rey con una de las herederas MacLellan, para preservar la seguridad de la frontera de Escocia. Cuando acude al castillo de sus enemigos, no es la mujer destinada a ser su esposa quien lo amenaza con una daga y hace que su fachada de highlander indestructible se tambalee.
Atrapado entre su lealtad al rey y salvar a Maely, elige arriesgar su clan y su vida por esa muchacha indomable.
Un sendero lleno de trampas y traiciones que atraviesa las fronteras de Escocia con Inglaterra y llega hasta las Highlands.
Un highlander dividido entre la obediencia a su rey y sus promesas como hombre de honor.

El sendero de Maely, es el camino que separa la lealtad de las traiciones y el amor de las órdenes de un rey.

OPINIÓN

Antes de comenzar con la opinión propiamente dicha, he de hacer una aclaración al respecto de esta novela. Porque, si bien es el primero de una serie, se puede leer de manera independiente a las que vendrán en un futuro, ya que la historia que aquí sucede está cerrada y no deja cabo sueltos... más allá de dejar intuir quiénes pueden ser los protagonistas de futuras entregas de la misma. 

En esta novela conoceremos el viaje de autodescubrimiento literal y metafórico de la protagonista, Maely. Una travesía llena de etapas difíciles en su recorrido y de sobresaltos porque os aseguro desde ya que su vida no es fácil. 
Un detalle que no es extraño por otra parte puesto que se encuadra de manera bastante coherente en el ambiente bélico de la Escocia del siglo XIV. 

Sin embargo, el hecho de que sea una obra de ficción y ambientada hace un tiempo, no es eximente del mensaje de crítica - de uno de tantos, que se incluyen en el mismo - y ese no es otro que, en cualquier conflicto, las mujeres y los niños solemos ser las víctimas predilectas y quienes solemos llevarnos la peor parte. Amén de ser también unas armas arrojadizas muy habituales, sirviendo así de amenazas o chantajes para conseguir objetivos de cara al futuro. Como bien sufre en sus propias carnes Maely.

Otro tema asociado a este es, por tanto el de la lealtad, como muestra de amor. Y es que, en más de una ocasión, los castigos o el hecho de tener una situación de privilegio se debía a que se posicionase en un bando u otro. Y por eso, los Douglas eran temidos, pero a su vez, apreciados, de ahí que, era imposible mantenerse al margen al respecto de los mismos. 
Asociado a la lealtad se enmarca también la otra cara de la moneda de la misma, es decir, cuán fácil era que esa lealtad cambiara sus tornas... a causa de la corrupción. De nuevo, más en un contexto como el de esta novela y sobre todo, donde el peso de los clanes era tan importante. 

Y por eso, ambos conceptos, lealtad y/o corrupción estaban intrínsecamente ligados y por eso, un modo de obtener la paz, al menos de manera soterrada era mediante alianzas... en forma de matrimonios. Porque, y este es uno de los detalles que más me gustan de las novelas históricas es que, sirven para recordar y ayudar a entender que situaciones que nosotros tenemos tan normalizadas en nuestras vidas cotidianas como pueden ser los matrimonios, hasta no hace mucho tiempo, distaban mucho de tener idéntica consideración. 

Y cómo también, una vez más, las mujeres solíamos ser ese instrumento de intercambio a conveniencia de los hombres, los cuales, las usaban como parte vinculante de un contrato cuyo objetivo solía ser el aumento de tierras o de riquezas de la familia. Que ellas no controlaban, por supuesto. Así sucede con Ailsa, la perfecta dama medieval. 

Pero además de todo eso, también sirve para expresar cómo los hombres, antes y ahora, continúan utilizando posiciones de poder y privilegio para amenazar, amedrentar e incluso someter a las mujeres. Lo cual demuestra que, si bien las cosas han cambiado al respecto, aún queda mucho por recorrer. 

En cualquier caso, el amor no estaba presente al inicio y en muchas ocasiones, nunca lo estaba en todo lo que duraban esos matrimonios. Aunque... no podemos despreciar el sentimiento porque... este aparece dónde, cuándo y con quién menos lo esperamos. Incluso en las circunstancias más inesperadas. Y en este caso, la metáfora del flechazo, está muy bien traída porque es literal. 

Porque es cierto que en esta novela hay amor. Mucho y de diferentes tipos. Ya que, en primer lugar, sí que hay personas del clan Maclellan que la tratan con aprecio. Y esto es fundamental porque, en más de una ocasión, se suelen confundir estos sentimientos... y con ello, en más de un caso, por querer hacer un bien, a la larga provocamos un mal o causamos dolor. 

En este caso, es Angus quien mejor lo expresa porque sí que es cierto que confirma esa idea de que padre se hace y no se nace, y si bien entiendo los motivos por los cuales lo hace, pero ese amor que siente por ella es egoísta y privativo. Y por tanto, no conviene mantenerlo en nuestras vidas. 

En este caso, me ha gustado la especial relación que mantiene con Ailsa, y por tanto, ese homenaje a la sororidad para bien. Aunque he de confesar que este personaje me sorprendió porque no vi venir el giro de acontecimientos que sufre su personaje. Y a mí, personalmente me hubiera gustado que terminase de otra manera con otro personaje. Pero, supongo que ese otro personaje también trazará su propio sendero y la autora le tiene preparado a alguien mucho mejor. 

Destaco a Ailsa y la sororidad para bien, porque no sucede lo mismo con Rhona. Ella sí que ejemplifica todo lo negativo que implica que las mujeres nos consideremos más enemigas que amigas. Porque el mundo así siempre resulta perjudicado. 

Hay mucha presencia de amor propio, fundamental para poder querer bien a los demás. En este sentido, ese viaje trazado por la protagonista está muy bien tratado y desarrollado porque, en el transcurso por etapas del mismo, va descubriendo la verdad de la historia y la situación, lo cual le permite valorarse, quererse y aceptarse tal cual es, como una fiel y orgullosa miembro de la familia de los locos Douglas y que por eso, quien esté realmente interesado en ella, ha de aceptarla y quererla siempre así. 
Porque ella en realidad, lo único que desean es que la quieran por sí misma porque de rechazos y negaciones ya ha tenido un cupo bastante alto en la vida. 

Y aquí entra en liza con toda su potencia y su esplendor el guerrero Crayton Campbell, un hombre que también es fiel y leal, pero que demuestra que las apariencias engañan porque si bien tiene un físico que puede provocar miedo o admiración, la realidad es que él es bastante sentimental y que quiere que le quieran por ser quien él y que vean más allá. Por eso, ambos son tan complementarios. Y por eso, él queda tan fascinado con ella desde el principio, porque se ve reflejado en sus ojos. 

Y su amor es tan poderoso como su lealtad por ella. Pero tan sano que, la quiere libre. De ahí que siempre deja en todo momento la libertad de elección en la toma de decisiones. Y sobre todo, porque desea que sea feliz... incluso aunque suponga que esté lejos de él. Porque le han robado y mucho tiempo de felicidad. 

Y para concluir, me ha gustado la moraleja final que se extrae de esta novela. Y esa no es otra que, por muy difícil o enrevesado que sea el sendero de nuestra vida, siempre debemos elegir la felicidad. Por eso, elegir al mejor compañero posible para nuestra travesía es fundamental. 

¡Muchas gracias por el regalo!

¡Nos leemos pronto!




Comentarios

Entradas populares de este blog

La invitación de Vi Keeland

Only work, no play de Cora Reilly

Quimeras del pueblo libre: Primer Ciclo La Sombra del ayer I de Laura Collado Moreno