Novelas amorosas y ejemplares de María de Zayas y Sotomayor
¡Buenas tardes!
La entrada del blog de hoy está dedicada a la opinión de una novela que leí en colaboración con la
editorial, Libros de Seda, a quien agradezco enormemente el envío del ejemplar en físico. Pero sobre todo que, una vez más, hayan vuelto a confiar en mí para que valore una de sus publicaciones.Por eso, no me voy a entretener mucho más en la parte introductoria de la publicación, y prefiero dejaros con la sinopsis y mi opinión de Novelas amorosas y ejemplares de María de Zayas y Sotomayor.
SINOPSIS
Seis damas y cinco caballeros organizan un sarao de cinco noches en la corte de Madrid. Quieren pasar entretenidos las largas tardes de invierno y se proponen un reto: cada noche, dos de ellos tendrán que contar dos historias o «maravillas», como dan en llamarlas. Así, el lector conocerá relatos protagonizados por amantes desventurados que hacen reflexionar sobre asuntos tan actuales como los desengaños amorosos, el matrimonio o la igualdad entre hombres y mujeres, con títulos como El castigo de la miseria, La fuerza del amor, El prevenido engañado, La inocencia castigada, Estragos que causa el vicio y muchos más.
OPINIÓN
Antes de comenzar con la opinión propiamente dicha, he de hacer un comentario al respecto de esta novela. O mejor dicho, un par de ellos, porque creo que procede.
El primer motivo, tiene que ver con los motivos que me llevaron a elegirla como una de mis lecturas. Y se debe a la autora, María de Zayas, de la cual he de confesar que era una absoluta ignorante. Y creo que no soy la única a la que le sucede lo mismo. Lo cual, por otra parte, es bastante injusto para la propia autora puesto que, si bien es cierto que le tocó compartir espacio y tiempo con otros de los más grandes literatos españoles al ubicarse temporalmente en el Siglo de Oro, la realidad es que, las mujeres creadoras, no solo de este período, sino de buena parte de los mismos, no sufren del mismo problema con tal de obtener reconocimiento y fama como sus colegas masculinos.
Así que, este primer alegato a favor de la igualdad y el mérito que las mujeres creadoras han de tener me ha encantado. Además de eso, sirve también para poner de relieve cómo, a pesar del tiempo transcurrido, hay cosas aún que parecen no haber cambiado demasiado, como el hecho del esfuerzo doble o triple que debemos realizar las mujeres con tal de ser reconocidas como igual de válidas que nuestros colegas masculinos. Haciendo ver así también cuán fuerte sigue siendo la presencia del machismo en más de un aspecto de nuestra sociedad.
Y el segundo motivo tiene que ver con el propio tiempo de publicación en sí, ya que he de hacer una segunda confesión. Y esa no es otra que hace bastante tiempo que no leía un clásico, así que nunca es demasiado tarde o demasiado pronto para retomar antiguos hábitos. Más, cuando el lenguaje no es del todo contemporáneo, pero sí que está adaptado para una mejor comprensión.
Lo cual, creo que debería haberse hecho cuando yo era estudiante en el instituto porque, hubiera facilitado la lectura, la comprensión de obras escritas en la misma época y sobre todo, hubiera generado mucho interés en las mismas. Cuando lo que sucedió fue justo a la inversa porque, al no adaptarlo, no se hio comprensible y de ahí que, en más de una ocasión, provocase aburrimiento o incluso el más grande de los desintereses.
Entrando ya en materia de opinión, he de decir que, dado que es una novela que se compone de relatos, lo que haré será dar una pequeña reflexión de cada uno de ellos, puesto que no quiero desmerecer o menospreciar a unos sobre otros.
Junto a ello, he de decir también como inicio, que María es una mujer de su tiempo y por tanto, bebe del mismo. Desde el punto de vista personal y literario.
Así, este libro tiene una premisa similar a otras obras como el Decamerón de Bocaccio puesto que, es un grupo de personas el que se reúne para contarse historias y así entretenerse. En este caso, no hay plagas o calamidades de por medio, sino por el mero hecho de estrechar lazos y también para entretenerse. Pero además, como de todas y cada una de las historias se puede extraer una moraleja, da el lugar también que la literatura merece como algo que va más allá de un mero entretenimiento, sino como un arma de denuncia y puesta de relieve algunos de esos aspectos susceptibles de mejora de nuestra sociedad. O de la sociedad del tiempo en que se ambienta la historia.
Además de eso, si por algo se caracteriza el Siglo de Oro español es por la importancia y el desarrollo de la poesía y del género teatral. Y por eso, ambos están presentes en todas y cada una de las historias o maravillas contadas, así como en la ambientación de las subtramas personales que sirven de nexo e hilo conductor de todas las historias porque, he de decir que, esta reunión de damas y caballeros no tiene nada que envidiar a un reality show contemporáneos ya que... ¡menudo entretenimiento y menudos momentos más o menos incómodos o de apoyo entre ellos!
Así sucede por ejemplo entre Lisarda y Lisis, demostrando que no hay nada nuevo bajo el sol y por eso, esa ausencia de sororidad entre ellas, especialmente cuando hay hombres de por medio, llama la atención, pero no precisamente porque sea novedosa.
En Aventurarse perdiendo, la autora usa a la narradora para emplazar a que, a pesar de que luego sea una experiencia negativa, tenemos que ser valientes y arriesgarnos Porque es mejor arrepentirse de haber amado y vivido a haberse quedado con las ganas.
A pesar de que, como en el caso de la protagonista de esta historia; Jacinta le haya pasado precisamente eso.
Y es que, a pesar de ser una mujer poderosa, ha sido precisamente el amor que siente por Félix lo que provoca su caída, tanto a ojos de la familia como en su propia vida personal. Lo cual sirve también para hacer presente cómo, incluso hoy, a las mujeres también nos sucede lo mismo aún hoy porque, en cualquier situación, en la que nos vemos involucradas una mujer y un hombre, la mujer siempre resultará peor parada. Y solemos ser también las que debemos pagar nuestras penas y pecados, como si hubiéramos hecho algo malo. Como ella con Montesarre.
También sirve para indicar que, el primer amor no se olvida y por eso, a pesar de que, en cierto modo, se reestablece, la realidad es que, como el impacto que tiene es tan grande, que al final no vive, sobrevive. Pero, como digo, al menos ha amado y con eso, ha sido feliz por haber vivido.
En La burlada Aminta y la venganza del honor, de nuevo, vuelve a ser una mujer la protagonista la que sufre penas por haberse enamorado. Porque pierde riqueza material y riqueza personal. Sin embargo, lo que también indica es que la maldad no ha de extenderse a todo el género humano. Y por fortuna para ella, tiene un buen samaritano. Lo cual necesitamos todos.
En este caso, también se ha apreciado la influencia y el impacto que las novelas de caballerías han tenido en la literatura, sobre todo en la época. Porque así le pasa a Aminta la segoviana, la cual ejecuta la venganza que la rinde feliz. Completa.
Sobre todo porque el cierre de capítulos es tan importante que, si no lo hacemos, no podremos cerrar etapas y superar aquellos momentos que nos han provocado infelicidad previa.
El castigo de la miseria lo que cuenta es que, si bien podemos aspirar a cambiar y mejorar en nuestras vidas, la realidad es que somos realmente lo que somos. Y por tanto, no podremos huir ni de nuestro pasado ni de lo que nos define. Asimismo, relacionado con esto, también recuerda que no podemos avergonzarnos del mismo, ya que somos herederos del mismo.
Pero también hace hincapié en lo tóxico que es también el afán y el poder por el dinero, sin importar el momento histórico en que nos hallemos. Advirtiendo también de un modo muy coherente de que la avaricia rompe el saco y por eso, no conviene estar dispuestos a hacer de todo y con todo el mundo con tal de extraer nuestro propio fin.
En este caso es el pobre Marcos es el que se da cuenta de la existencia de que para todos existe la horma de nuestro zapato. Y que la inteligencia y la astucia, si bien pueden ser consideradas sinónimos, la realidad es que no lo son. Además de que, el estómago y el hambre provocan que nos espabilemos más en ese sentido.
O que nos ciegue hasta el punto tal de que no hacernos ver que las apariencias engañan.
Y por último, que toda acción tiene su consecuencia . De ahí que, en este sentido, ha tenido un final acorde a cómo ha actuado en vida.
En la maravilla titulada El prevenido engañado encontramos la historia de Fadrique, situada en Granada. Él piensa que por ser rico, el amor de Serafina irá rodado y no es así, quien algo quiere, algo le cuesta. Más que nada porque ella recuerda que, en asuntos del corazón, nada ha de imponerse y no se puede imponer a nada más.
También con la aparición del personaje de Gracia, la realidad es que hace ver que padre se hace, y no se nace, así que este no es un tipo de amor que no ha de darse por descontado. Además del hecho de que, incide en el hecho de que no hay que cerrarse puertas a la hora de la llegada de nuevas personas en nuestras vidas, ya que nunca sabremos cuán importancia tendrán.
Junto a ello, también esta maravilla recuerda que, el mero hecho de que nos haya ido mal en la vida o hayamos sufrido una mala experiencia con una persona, no tiene por qué servir para que usemos la misma vara de medir para con las demás. En este sentido, no me ha gustado mucho el modo en que él trató a Gracia, pero sí que en ese sentido, he de decir que al final me gustó el modo en que consiguió ser feliz.
La maravilla titulada La fuerza del amor es, quizás, una de mis preferidas. Sobre todo porque la protagonista es tocaya mía y también por el lugar donde sucede, en Nápoles, Italia. Un lugar que, no debemos olvidar que, en aquel momento pertenecía a los territorios que conformaban el Imperio Español.
También me ha gustado porque, la autora vuelve a poner de relieve cómo hay algunas lacras que, siguen repitiéndose sin importar el tiempo que pase. Y aquí se habla por supuesto, de una de las lacras de nuestra sociedad: los malos tratos. Además de eso, advierte de lo peligrosos que pueden ser los maltratadores porque, en más de una ocasión no se le ve venir. Y por eso, la mala vida que dan tanto física como psicológicamente a las mujeres a las que dicen querer.
En este caso, tolerancia cero con este tipo de actitudes y comportamientos porque eso no es amor.
Por eso, me ha gustado tanto el final que esta histpria tiene, porque Laura lo ha aprendido y como tal, anima al resto de mujeres que sufren lo mismo que ella que tomen en cuenta que el amor no conlleva o requiere ningún sacrificio físico o mental, y que quien bien te quiere, lo hará libre. Además de que, en este sentido, advierte que, en según qué actitudes o comportamientos hay posibilidad o no de redención. Y por tanto, tolerancia cero, así como recuerda que, hay ocasiones en los que las segundas oportunidades conviene no darlas. Porque, si bien es cierto que en la inmensa mayoría de los casos, la gente cambia y un error no nos define como personas, hay casos en los que esa voluntad de cambio y arrepentimiento no es así.
El desengaño amado y el premio de la virtud es otra de las maravillas que más me han gustado también. Por el tema y por los numerosos mensajes que se pueden extraer de la misma.
De entrada me ha gustado mucho que, sin ser una historia ambientada en una ciudad universitaria por antonomasia, la realidad es que sí que describe muy bien cómo era la vida de los estudiantes universitarios de la época – y cómo se parece también a la actual, a su vez – gracias al personaje de Fernando y su ubicación en Toledo.
Un Fernando que se enamora de Juana y que tiene un matrimonio feliz y una familia muy femenina... pero que eso no es eximente de que le sucedan desgracias e infortunios.
Porque Lucrecia, una vez más, demuestra la poca sororidad y cómo se hereda, pero también que debemos distinguir cuál es la diferencia entre el amor lo que es una obsesión. Además de eso, demuestra lo ciegos que podemos volvernos por causa del sentimiento.
Asimismo, me ha gustado el premio de la lealtad y la fidelidad de la esposa.
Magia, amarres, amor sano y amor tóxico son un cóctel perfecto que los amantes del género y que, en mi caso, hayan provocado que sea uno de los que más me ha gustad.
En Al final se paga todo, ya desde el título nos recuerda que toda acción tiene su consecuencia y que por eso, tenemos que pensar y ser más conscientes de lo que vayamos a hacer. A nosotros mismos y a los demás. Y, una vez más, usan a Hipólita, la protagonista como la mujer que pone de relieve cómo, a lo largo de la historia, es uno de los colectivos más débiles y por tanto, víctimas predilectas para maltratar, ultrajar e incluso violar. Y ya no en contextos bélicos, sino también en vidas cotidianas.
Sin embargo, es cierto que la vida puede ser un tanto perra, pero en cierto mod también es sabia y por tanto, sabe recompensar la virtud y las buenas acciones cometidas. De ahí que, el amor en cualquiera de sus formas, incluso en la de ayuda, aparece dónde, cuándo y con quién menos se le espera. Por eso, no podemos negarnos a su llegada, sino saber aceptarla en el formato en que venga en el momento en que lo haga.
En El imposible vencido, está claro que la autora bebe de fuentes clásicas para contar la historia de amor de unos vecinos que se enamoran, pero que su amor no es del todo bien reconocido y apreciado por sus familias. A lo Píramo y Tisbe.
Lo que ocurre es que en este caso, el amor no se da porque él no es el primogénito, sino el segundón mientras que ella sí que lo es de su familia, la cual, además es rica.
Sin embargo, no es la única fuente clásica de la que bebe, porque también se inspira en la importancia de las novelas de caballerías como modo para alcanzar la valía y el valor delante de otros. Además, en un contecto como este, la oportunidad de conseguir una buena fama estaba al alcance de las manos, porque España era la cabeza del imperio donde jamás se ponía el sol. Y por eso, al mismo tiempo, había muchos territorios y revueltas en tas vastos dominios.
Junto a ello, es una alabanza y un tremendo canto al amor sano, el cual es paciente y sabe esperar para encontrar el momento y el lugar. Pero, al mismo tiempo advierte que, una cosa es ser pacientes y otra bien distinta que nos tomen por tontos. De ahí que, junto a ello, se haga un homenaje más que merecido a la importancia que tienen las palabras y el valor de una promesa.
Y en este sentido, de los dos, es Blanca, la que es más fiel. Una cualidad que, por otra parte, suele definir mejor a las mujeres.
Para concluir, no puedo no hacer mención a la otra obra de la literatura de la que se inspira y que, en cierto modo, lleva a indicar cómo las fuentes beben unas de las otras y que la inspiración – que no copia – siempre ha existido. Amén de que, en mi opinión, no hay un modo más evidente que el hecho de hacerle ver a un colega que admiras y respetas su trabajo que, sirviendo de punto de partida, darle tu propio toque. Como el castizo de María, bien castizo además al situar como otro de los escenarios donde sucede todo nada más y nada menos que Ciudad Rodrigo.
Al final, lo que demuestra esta maravilla es, parafraseando una vez más a Shakespeare, que bien está lo que bien termina.
El juez de su causa ambientado en Valencia sirve para poner de relieve que, a pesar de estar ambientados en el mismo país, el territorio donde vivimos, sirve mucho para que apreciemos cómo nos comportamos y ayuda también a entender nuestro carácter ante determinadas situaciones.
Además, es una maravilla llena de aventuras que también explica la importancia del ambiente marino y marítimo en el Siglo de Oro. Sobre todo, para contribuir a desarrollar la imaginación al respecto de viajes.
Claudia, nuestra protagonista, se enamorisca de Carlos, sin saber que su sirvo Claudio también siente cosas hacia ella, haciendo así ver que en ocasiones, el respeto puede dar lugar a sentimientos de otro cariz. A su vez, también sirve para recordar cómo, en ocasiones, un rechazo no lo tomamos bien del todo. De ahí que dé la importancia que merece a las palabras. Como bien hace por otra parte con todas y cada una de las maravillas.
Además de eso, en esta maravilla, se hace hincapié en el profundo impacto que tiene la religión en la sociedad y su idiosincrasia. Mucho más evidente al contraponer escenarios costeros como Valencia y Fez.
Eso sí, con esta ambientación, lo que la autora realiza es una idealización de lo que un buen gobernante debe ser, pero al mismo tiempo, cierto desconocimiento al respecto de lo que es la sociedad y el país de Túnez.
Sin embargo, destaco de toda esta historia que, aunque ficción sí que hay un personaje histórico de la historia de España que es la monja alférez, Catalina de Erauso, que tiene cierta similitud con la deriva vital de Claudia. Amén de eso, la autora aprovecha para decir e indicar que las mujeres no ejercían como gobernantes, pero que eso era una lástima porque, al no tener la oportunidad de ejercer ese rol, la realidad es que no podían saber si podían tener esas características e ideales que, en apariencia deberían tener. Principalmente porque, había quedado demostrado con anterioridad, su validez y fortaleza para esos puestos.
Así que el reivindicativo final de esta maravilla es muy adecuado.
10. Por último, la maravilla final, también contada por otro personaje que es tocaya mía hace hincapié en lo cercana y accesible que es la tentación y sucumbir a ella.
Asimismo, juega muy bien con la idea de los vínculos y lo fácil o difícil que es guardar un secreto. Otra vez más se habla de la sororidad, lo que ocurre es que, en este caso, las rivales son hermanas. Lo cual es aún peor, ya que la ruptura será más evidente y poderosa. Como así deja intuido entre Constanza y Teodora.
Junto a ello, la autora recuerda que no todo vale con tal de conseguir un amor, porque es poderoso pero no ha de valerse de imposibles porque, a veces, por mucho que no nos parezca, pagar una deuda no está a nuestro alcence y por eso, las consecuencias a posteriori serán mucho peores.
Del mismo modo, ejemplifica muy bien la lucha entre el bien y el mal en nuestra sociedad, contraponiéndola a la lucha entre cabeza y corazón. Haciendo hincapié en que no hay amor o sentimiento más fuerte que el del amor. Y por eso, ni fuerzas malignas podrán luchar contra él.
Al final, hay un acuerdo tácito entre los implicados y por tanto, una ligera inspiración en el rapto de las Sabinas, demostrando así, una vez más, el alto conocimiento en mitología griega de nuestra autora, pero también cómo sabía aplicarla de un modo más o menos sutil en todas y cada una de las obras que escribía, líricas y no. Porque de poesías y metáforas hay un rato y daría para hacer un análisis aparte.
El mío, sin embargo, acaba aquí, no sin antes decir que me quedé bastante impactada cuando descubrí que era una primera parte y que las interrelaciones entre los narradores, las cuales, habían quedado bastante cerradas, para nada es así, puesto que, al parecer, la cosa da un giro de 180 grados que creo que nadie va a ver venir.
¡Muchas gracias por querer colaborar conmigo!
¡Nos leemos pronto!
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