Morir por tu amor es el precio de mi libertad (Gemelas I) de Maca Ferreira

¡Buenas tardes!

La entrada del blog de hoy está dedicada a la opinión de una novela que leí en colaboración con la 
autora, a quien agradezco enormemente el envío del ejemplar en digital. Pero sobre todo, la confianza en mí para que, una vez más, le dé mi opinión y comparta mis impresiones al respecto de sus novelas.

Por eso, no me voy a entretener mucho más en la parte introductoria de esta publicación y por eso, prefiero dejaros con la sinopsis y mi opinión de Morir por tu amor es el precio de mi libertad, el primer libro de la bilogía Gemelas escrito por Maca Ferreira:

SINOPSIS

Emma ha pasado toda su existencia a la sombra de su gemela, siempre cediendo ante su carácter dominante. Sin embargo, esta vez su hermana irá más lejos de lo que jamás imaginó, pues le pedirá que la suplante y rompa con la relación que ella misma no se atreve a terminar.

Lo que debía ser un simple viaje a la otra punta del país se complica cuando una tormenta de nieve la deja atrapada en una masía en la montaña.

Y no estará sola…

OPINIÓN

Antes de comenzar con la opinión propiamente dicha, he de hacer una aclaración. Porque sí, es el primer volumen de una bilogía y por lo tanto, se puede leer de manera independiente. Pero, también se enmarca dentro del mundo de Costa Serena, así que, para estar mejor ubicados, conviene leer los libros de dicha serie primero. Y también porque es cierto que, si no lo hacéis, corréis el riesgo de comeros algún spoiler.

En esta historia de título tan rotundo, conoceremos la historia de Emma y Jaime porque es una novela romántica. Pero, también se tratan otros temas que son bastante interesantes y que por tanto, convienen desarrollar con más profundidad.

Se habla del amor por la familia, por supuesto. Pero, conviene recordar que este también puede ser tóxico. Y por eso, conviene tener bien presente que, el mero hecho de compartir un vínculo o un grupo sanguíneo con otra persona, no conlleva asociado irrevocablemente la aparición del sentimiento romántico. Al contrario, eso no es sino otra cosa que menospreciarlo, porque se sobreentiende que, el ser familia prevalecerá. Tanto para bien, como para mal. Y por eso, se aprovechan.

Más, en el caso de Emma, con quien se desarrolla esa creencia y pensamiento común tan extendido de que, de buenos somos tontos. Y sobre todo que, como estamos tan acostumbrados a no encontrarnos con personas que lo sean, tendemos a aprovecharnos de eso. Pero, también recuerda y advierte de los peligros de la subestimación. Porque ser buenos, no significa ausencia de carácter. Lo que ocurre es que, la paciencia de este tipo de personas es mucho más grande. Por eso, cuando se termina, explota todo. Y de muy mala manera. Así es la dinámica que tiene para con su hermana gemela; Diana.

Aunque, relacionado también con este par, la autora recuerda e incide en la importancia de saber decir NO. Una palabra que, tenemos que incorporar de manera más habitual a nuestras vidas cotidianas y conversaciones porque nos evitaríamos muchas discusiones y malentendidos posteriores. Además de que, por increíble que pudiera parecer, la realidad es que No no es una palabra que tiene por qué tener una connotación negativa rotunda siempre. Es más, en ocasiones, puede ser entendido como un modo y manera de priorizarnos y de desarrollar el amor propio; el cual ha de ser siempre el más importante de nuestras vidas. El problema está en que, tendemos a recordar solo lo positivo que podemos extraer de cualquier situación y cuando se nos dice No, ahí ya quedamos como los malos de la película. Por siempre.

Así que he de confesar que, Diana, de inicio no me cayó del todo bien porque, tuvo en más de una ocasión una actitud pasivo agresiva para con su hermana. A sabiendas, precisamente, de que le había salvado el culo en ocasiones anteriores y sobre todo, porque conocía a la perfección que no le había negado esa ayuda antes.

Retorno al tema del amor de la familia porque, también se pone de relieve cuán difícil es. Más en una familia tan numerosa como es esta. Pero, esto sirve de nuevo para tener bien presente que, uno de los objetivos prioritarios que tienen que tener los progenitores es, precisamente el de, respetar la individualidad de sus hijos. Aunque en ocasiones - como por ejemplo, siendo gemelas - sea más complicado. Y asociado a esto, también conviene tener muy presente el evitar las comparaciones porque son siempre odiosas. Incluso en aquellos casos en que la intención para hacerlo sea buena.

Por eso, uno de los temas que también se repite en más de una ocasión y con más de un personaje es, precisamente ese. El de la búsqueda de la individualidad. Y he de confesar que, uno especialmente me sorprendió.

Pero también es una novela romántica. Demostrando que, de la misma manera que existen muchos tipos diversos de personas, la concepción del sentimiento, también es bastante individual y diversa. Que no mejor o peor.

Sin embargo, esto lo aprovecha para enviar un mensaje crítico a nuestra sociedad porque, en líneas generales, tendemos a tener miedo al amor. Porque lo vemos tan poderoso que puede destrozarnos. Junto a ello, combinándolo con el miedo que también nos provoca el juicio externo, tendemos a preferir las relaciones sexuales antes que las sentimentales. Y en ese sentido, también advierte que no hay que menospreciarlas porque, a base de compartir tanta intimidad, esto puede derivar en sentimientos de otro tipo o cariz. Lo importante es saber gestionarlo. Y sobre todo, en hablarlo cuando se produzca ese cambio.

Porque el amor puede aparecer cómo, cuándo y con quién menos lo esperamos. Incluso en modos tan modernos como en aplicaciones de citas o de quedar para mantener encuentros de tipo sexual... o en una cabaña en mitad de la nieve.

En este sentido, me ha gustado mucho este detalle porque creo que es una metáfora de lo más inteligente acerca de cuánto necesitaba Emma ese tiempo a solas para alejarse de su hermana y poner, de ese modo, las cosas en perspectiva al respecto de cómo estaba siendo su relación. Y viceversa.

Por eso, aunque sea el poco tiempo que comparte con Jaime, sí que creo que el suyo es un amor que se cuece a fuego a lento. Y sobre todo, que demuestra que las mejores parejas son aquellas que están formadas por amigos además de amantes. Pero también que, en la convivencia es donde realmente se conoce a una persona. Y que todos tenemos rarezas.

Porque tengo que decir que Jaime me ha gustado mucho como personaje y como protagonista masculino. Y que es un digno homenaje a las idea preconcebidas que tenemos acerca de los científicos. Un tanto frikis. Aunque en su caso, tengo que decir que no sé si tiene un poco de espectro autista o de síndrome de Asperger porque, algunos de los comportamientos y reacciones que tenía me han hecho pensar que, quizás sí que lo fuese. Sobre todo el hecho de lanzarse a la piscina y sin filtros para con ella.

Por eso, ha estado genial que alguien tan empírico como él, se enfrente a una cosa tan opuesta como es el amor. Porque le ha hecho relajarse. Y humanizarse, de ahí que le de vidilla y que por eso, ella sea tan bienvenida a la familia. Hasta por Thiago, quien demuestra que se puede ser un mal amante, pero un muy buen amigo. Así que la alianza que forma con ella ha sido inesperada, pero bienvenida.

Amén de que, original una vez más porque, recuerda que las mujeres también podemos tener miedo a la comunicación y por ello, cometer errores relacionados con la misma. Sobre todo porque es uno de los pilares básicos que toda relación debe tener. Junto con la confianza. Y si uno de los dos flojea o flaquea... está abocada al desastre.

Sin embargo, también se extrae un mensaje bastante coherente. Que no es otro que, un error no tiene por qué definirnos como personas. Más cuando hay voluntad de cambio. Porque quien algo quiere, algo le cuesta y por eso, conviene siempre luchar por él. Más si es por un motivo positivo.

Por último, no puedo no concluir este post sin volver a hacer mención al modo en que se introduce a la siguiente hermana gemela; Diana. Quien ha demostrado que, las apariencias engañan. Y que antes de emitir un juicio acerca de cualquier tema o persona, tenemos que conocer todas las versiones de la historia. Porque podríamos sorprendernos.

Eso me ha pasado a mí, así que me pongo un puntito en la boca. Eso sí, también he de decir que, si bien entiendo que todo lo que hace es porque está muy perdida y en plena búsqueda de la aceptación y se propia identidad, sí que es cierto que no todo lo vale. Ya que creo que, a causa de lo que le pasó, en cierto modo está culpabilizando a su hermana de ello. Demostrando así, la ausencia de la sororidad entre nosotras y cómo preferimos considerarnos más enemigas que amigas. Cuando tendría que ser al revés, ya que así el mundo sería un lugar mejor para todos.

Así que no puedo no decir que tengo mucha curiosidad por saber más de esta chica, de la que confío que acuda a un profesional de la salud mental porque lo necesita. Y de la familia, así como de todos los habitantes de Costa Serena.

¡Muchas gracias por querer colaborar conmigo!


¡Nos leemos pronto!

 

Comentarios

  1. Qué maravilla de reseña... Muchísimas gracias por diseccionar a mis chicos una vez más, eres increíble.

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  2. Qué reseña más bonita. He tenido el placer de leer esta novela y estoy totalmente de acuerdo contigo en todo lo que dices. Muchas gracias :-)

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