Magia es una Navidad contigo de Atenea Winter

¡Buenas tardes!

La entrada del blog de hoy está dedicada a la opinión de una novela que leí hace un tiempo pero que, a 

causa de las colaboraciones y demás cosas pendientes que han ido apareciendo en mi vida, he tenido que postergar y posponer.

Sin embargo, no todo tiene por qué ser malo puesto que, dado que la ambientación de esta novela es navideña y justo comenzamos el mes de diciembre... pues no se me ocurre mejor mes que este para presentarla.

Por eso, no me voy a entretener mucho más en la parte introductoria de la publicación y por eso, prefiero dejaros con la sinopsis y mi opinión de Magia es una Navidad contigo de Atenea Winter:

SINOPSIS

Alejandra es una chica valiente, decidida, alegre y muy perseverante, además de una enamorada de la Navidad. Desde niña, siente que el dueño de esos ojos claros y esa sonrisa perfecta será su media naranja algún día.Martín es dulce, tierno, romántico, algo mayor que ella… y cuando se conocen, aprende a vivir y a disfrutar de las tradiciones navideñas a su lado. Y de algo más…

Ella ve la vida en colores, mientras que él vive entre el gris y el negro.

Martín tratará de resistirse al influjo de la hermana pequeña de su amigo Javi, pero esto puede llegar a ser algo demasiado complicado conforme van pasando los años y se van acortando las distancias.

¿Conseguirá Ale acercarse sin que él la rechace? ¿Logrará Martín marcar las distancias y alejar de su vida a su mayor tentación?

Y todo en un entorno tan maravilloso como Montaves…

Quizá el destino —o la magia de la Navidad— tenga que hacer de las suyas para encauzar el desenlace de este cuento navideño rebosante de chocolate caliente al calor de la chimenea, nieve, villancicos, películas, actividades navideñas, salseo, amistad, familia y amor.

OPINIÓN

En esta novela romántica conoceremos la historia de Alejandra y Martín. Y, como es una novela romántica, se juega muy bien con la idea de la magia de la Navidad, casi tan poderosa como la del amor. Y no es la única idea con la que juega ya que, por la profesión de él - médico - se anuncia urgentemente cómo necesita una cura de su corazón, porque, es por todos bien sabido que, en casa del herrero, cuchillo de palo.

Ambos, son muy diferentes a priori, pero con esta premisa, la autora juega con la idea de que la diferencia enriquece y no tiene por qué separar. Al contrario, cuanto más diversas de nosotros sean las personas a nuestro alrededor, más ricos seremos.

Junto a ello además, también se juega con otra idea bastante común cuando se habla de estas fechas y su celebración porque, solemos dividirnos en dos equipos: los fanáticos de la Navidad como es Alejandra y también los que no lo son tanto como Martín. Con este planteamiento se envía un mensaje a favor de la empatía y sobre todo, a la conciliación y a tratar de entendernos mejor porque, en más de una ocasión no sabemos los motivos por los cuales pensamos o actuamos de un cierto modo ante una idea. Ya que todos tenemos unos demonios que no solemos compartir con los demás. Que es justo lo que sucede con nuestro protagonista masculino.

Además de esta premisa inicial, son varios los temas interesantes susceptibles de desarrollo en esta novela que paso a desgranar y detallar a partir de ahora.

De entrada, al ambientar la novela en Montaves, un pueblo pequeño, narra las ventajas y desventajas de vivir en un pueblo pequeño. Porque sí que es cierto que la sensación de pertenencia y ayuda es mucho más visible e inmediata, pero también el respeto a la intimidad es algo menor. Hasta el punto de que los rumores, cotilleos y noticias falsas corren a sus anchas. Más cuando es un "forastero" quien llega al pueblo. Amén de rivalidades que se heredan generación tras generación y por eso, es bien difícil combatirlas. Provocando que, ante la falta de costumbre de este tipo de comportamientos y siendo cada vez más frecuentes el individualismo, son pocas las personas que sean capaces de poder soportarlo.

Pero, con esta ambientación también se incide en otra idea que también tenemos que poner más en práctica. Y no es otra que la de volver o regresar al lugar donde hemos sido felices. Porque así dejamos de idealizarlos, o dicho de otra manera de perfeccionar dichos lugares... con el riesgo y el peligro que eso supone, ya que la perfección no existe. Aplicada a nada.

Y sobre todo, porque sirve para que tengamos en cuenta que, al final, son las personas que habitan en un lugar, las que los convierten en un hogar. De ahí lo poderoso del sentimiento.

Y hablando de sentimientos, aquí se habla de ellos, desde más de un punto de vista diferente.

Por eso, se habla del amor entre los miembros de una familia. Desde un punto de vista sano, como debe ser. Y por eso, se asocia de inmediato con la gestión del duelo. Por eso, cada persona lo gestiona y lo vive desde un punto de vista diferente. Ni mejor ni peor, solo personal. Eso sí, tenemos que pensar que nadie se marcha del todo hasta que nos olvidamos al completo de ellos. De ahí que el personaje que lo desarrolla sí que en verdad quería a los miembros de su familia.

Junto a ello, también se realiza un homenaje más que necesario a los abuelos. Cuyo rol e importancia es mucho mayor y mejor de lo que pensamos. Por eso, la crítica asociada a nuestra sociedad de inmediatez y de objetos y relaciones de usar y tirar es tan bien recibida. Porque quien algo quiere, algo le cuesta y sobre todo, porque no a todos se nos dan bien las mismas cosas. Por eso, la sabiduría que ellos tienen y que acumulan a base de experiencias vitales debe ser mejor recibida. Y por eso también, tenemos que escucharles más... merecerá la pena.

Hablando de sentimientos también, se habla de amor romántico, en el sentido del impacto de los primeros amores en nuestras vidas. Y en este sentido, ambos, son más parecidos de lo que podríamos pensar ya que, ambos son el primer amor en la vida del otro. Lo que ocurre es que, entre ellos se interponen un par de obstáculos como por ejemplo, la diferencia de edad y que ella sea la hermana del mejor amigo de él. Por eso, él tiene miedo, ya que piensa que, en el caso de que la cosa no salga del todo bien, perderá a la pareja y su amistad.

Sin embargo, con esta premisa, se nos emplaza a que hay que saber disociar y respetar. Porque cada persona tiene derecho a vivir la vida como desee, siempre que sea feliz.

Y sobre todo, lo que más me ha gustado de esta inclusión es que, una vez más, advierta de cuán fácil es incurrir en la asociación entre idealización y perfección, porque no existe. Por eso, tenemos que tener bien presente que el amor evoluciona al mismo tiempo que el ser humano. De ahí que no debemos usarlos como vara de medir o comparativa del resto de relaciones de nuestras vidas, puesto que son todas igual de importantes.

Si nos empeñamos en comportarnos así, lo único que conseguiremos será la infelicidad. Por habernos empeñado en intentar alcanzar un objetivo que es imposible. Y sobre todo, seremos personas tristes que no viviremos, sobreviviremos porque hemos perdido un tiempo de vida precioso a causa de nuestra cabezonería.

Amén de que, eso puede dar pie a que otros se aprovechen de nosotros. Porque, en lo que a la dinámica de este par, sí que tengo que decir que es real, pero que Marcos me provocó sentimientos encontrados. Es innegable que, solemos pagar el enfado, la tristeza y la furia con quienes están a nuestro alrededor porque son a quienes más queremos. Sin embargo, eché en falta que ella sacase más carácter con él, porque le perdonaba y consentía todo. De ahí que, de buena que era, era tonta. Y me dio mucha pena en más de un caso.

Hubo un segundo aspecto que me chirrió en lo que al personaje de Marcos se refiere. Aunque es indudable el mensaje en el trasfondo de que hay que dar más segundas oportunidades en la vida. Junto a ello, se relaciona también de un modo coherente el hecho de que, en ocasiones, por querer hacer un bien, terminamos por provocar un mal. Sin embargo, aunque la premisa era buena, sucede de modo demasiado precipitado y me resultó un tanto rocambolesca. Hasta el punto de que no me terminó de convencer.

Un aspecto que sí que me gustó fue el modo en que se enfatiza la importancia de la comunicación. Porque el poder que estas tienen es mucho más grande del que podríamos pensar. Tanto para bien como para mal, porque su impacto y sobre todo, sus consecuencias son más invisibles y por tanto, duraderas. De ahí que debamos estar más atentos y sobre todo, que tengamos que aprender a usarlas mejor.

Lo destaco sobre todo porque se relaciona con la masculinidad frágil y, una vez más, con el amor. A ambos aspectos le tenemos mucho miedo porque lo asociamos como un síntoma de debilidad. Y por eso, preferimos usar otros asuntos u otras distracciones con tal de no enfrentarnos a ella. Cuando al contrario, debemos de dejar de perderles el miedo porque, solo aquellos que son verdaderamente valientes son quienes se exponen tal cual son y por tanto, a su vez, dan la importancia real que tienen las cosas.

Y es que hay que sentir, del mismo modo que hay que hablar. De todo y con todo el mundo. Porque es justo lo contrario, es decir, no hacerlo, lo que a posteriori, termina por provocar malentendidos, discusiones e incluso rupturas sentimentales... y por lo tanto, será la que nos traiga esa infelicidad.

Porque no se puede luchar contra el amor, ya que aparece - o reaparece - dónde, cuándo y con quién menos se le espera. Y por eso, tratar de plantarle cara será una batalla perdida de antemano.

Eso sí, antes de poder querer bien a otros, debemos aprender y saber querernos bien a nosotros mismos. Por eso, el modo de reconquista de Marcos para con Alex ha sido muy bonito y dulce. Justo lo que ella merecía.

Así que, en líneas generales, es una historia bonita y mágica. Desde el punto de vista romántico y natalicio. Y un libro que me ha dejado con ganas de saber más de Gonzalo, un personaje que me ha demostrado que las apariencias engañan.

¡Nos leemos pronto!