Si no lo intentas, nunca lo sabrás de Gemma Berneda

¡Buenas tardes!

La entrada del blog de hoy está dedicada a la opinión de una novela que leí en colaboración con la 

autora, a quien agradezco enormemente el envío del ejemplar en digital y conocer su pluma. Acción que ya sabéis cuánto me gusta realizar. Sobre todo porque así puedo hacer lo propio con vosotros.
Por eso, no me voy a entretener mucho tiempo más en la parte introductoria y prefiero dejaros con la sinopsis y mi opinión de Si no lo intentas, nunca lo sabrás escrito por Sandra Berneda.

SINOPSIS

Míriam desconfía de los hombres hasta que conoce a Álex de una forma un tanto accidentada. Se ilusiona cuando él le propone que se vean de nuevo, cree que han conectado. Sin embargo, la deja plantada y ella se lleva un buen chasco.

Pero Álex no ha aparecido por una razón de peso: esconde un secreto que lo atormenta y por eso rechaza a cualquier mujer que se le acerque. Además, debe emplear todas sus fuerzas en cuidar de su madre enferma.

Ninguno espera volver a coincidir, pero parece que el destino está emperrado en unir sus caminos, ya que se reencuentran en la biblioteca en la que trabaja Míriam. Nace entonces una amistad con la que disfrazan la atracción que sienten, pero no les resulta fácil reprimir unos impulsos que cada vez son más intensos.

Para estar juntos deben llevar a cabo algo muy difícil: dejar atrás sus miedos. ¿Serán capaces de intentarlo al menos? Porque, de no ser así, nunca lo sabrán.

OPINIÓN

En esta novela romántica conoceremos la historia de Miriam y Álex, narrada desde su punto de vista, lo cual permite al lector que pueda entender mejor los motivos por los cuales se comportan y actúan del modo en que lo hacen. O al menos sentir empatía por ellos.

Junto a ello, gracias al título, el lector, antes de emprender la lectura, puede intuir que uno de los temas principales de la novela es el de las inseguridades y los miedos, los cuales pueden ser tan grandes que al final provocan que no vivamos, sino que sobrevivamos. Dos verbos que suelen ser confundidos habitualmente como sinónimos, pero que para nada lo son.

Sin embargo, ese es uno de los temas que se tratan en la novela y que paso a desgranar porque merecen y requieren un análisis más en profundidad.

De nuevo, gracias al título, puede enlazarse con la comunicación. Y cuán importante es ejercerla y ejecutarla de un modo real. Porque las palabras son mucho más poderosas y peligrosas de lo que podríamos pensar, ya que sus efectos son más invisibles a ojos del resto y sobre todo, se prolongan mucho más en el tiempo. De ahí que sean más difíciles de percibir.

Pero también se nos emplaza a que hay que hablar, siempre. Con todo y con todo el mundo. Es más. cuanto más espinoso y difícil o duro sea un tema de conversación, a la larga, estaremos más beneficiados. Aunque al inicio pueda parecernos justo lo contrario.

Además, recuerda que la comunicación puede hacerse con palabras y gestos. E incluso con ausencia de unas y otros. La cual suele ser aún más dolorosa. Pero, de ahí que se realice un magnífico homenaje a la literatura como algo que trasciende un mero entretenimiento. Porque también puede ser un arma de denuncia de aquellos aspectos y comportamientos que son menos brillantes o sanos de nosotros mismos como sociedad.

Dicho de otro modo, podemos usar aquello que otros han escrito y que nos representa para ejemplificarlo. De ahí la importancia de los libros, como nexo de unión... así sucede en el caso de este par protagonista. Quienes, aparte de sentir un amor profundo por los animales, también tienen una estrecha y profunda relación con los libros. Puesto que ella es bibliotecaria y él, entre otras muchas cosas es escritor. Autopublicado en este caso.

Y creo que esa particularidad no ha sido escogida de manera baladí. Al contrario, lo ha hecho ex profeso porque así también ha podido narrar en parte su propio proceso de publicación para con esta novela. Lo cual puede servir también para que otros lectores que estén pensando en dar también este paso puedan conocer su experiencia.

Sin embargo, ese es uno de los muchos amores que aparecen en la novela.

También está muy presente el de los miembros de una familia, que puede ser tóxico o no. Aunque sí que es cierto que tenemos que tener bien presente dos cosas: que no existe un único tipo de familia que deba ser considerada válida porque la diversidad y la diferencia es lo que nos hace realmente ricos como sociedad.

Pero también tenemos que tener bien presente que, el hecho de compartir un vínculo o un grupo sanguíneo con otra persona, no tiene por qué llevar asociado el surgimiento o el brote espontáneo del sentimiento. Porque en cierto modo le estamos restando la importancia que tiene, que es toda. Y sobre todo también, porque tenemos que tener bien presente que, quien algo quiere algo le cuesta, así que nunca está de más demostrar interés hacia el otro.

Al mismo tiempo, se habla de lo dura y difícil que es la paternidad. Y en este caso, también lo relaciona con el hecho de que una mujer no es menos mujer que otra por el hecho de querer ser o no madre. Al contrario, todas lo somos plenamente. Y sobre todo, que antes de hacer cualquier tipo de comentario al respecto, tenemos que conocer de primera mano cuáles son los motivos y circunstancias por los cuales ha tomado esa decisión. Podríamos sorprendernos.

De ahí que me haya gustado muchísimo el recorrido de Vero y Manu en lo que a este tema se refiere. Porque han demostrado que los amigos son la familia que se elige, sí. Pero también porque es veraz y sobre todo, porque incide en que, en ocasiones no todo el proceso es de color de rosa. Y por eso, está muy bien cómo afecta a la dinámica de pareja y cómo, si las bases no son lo suficientemente sólida, la relación puede desmoronarse por completo. Así que ha sido un modo muy interesante de desarrollar esa idea de que, en ocasiones, por querer hacer un bien, terminamos provocando un mal.

Y para concluir con este tema, me ha gustado mucho que la autora indique que, independientemente de la duración de la relación sentimental entre los padres, los hijos de la misma han de ser siempre la prioridad. Por eso, tenemos que buscar siempre su felicidad y sobre todo, jamás usarlos como amenaza o arma arrojadiza. Porque eso dice mucho de nosotros también y sobre todo, porque demuestra cuán erróneo es el concepto de amor que tenemos. Ya que quien bien te quiere, lo hará siempre libre.

Y hablando de amor romántico este también puede ser entendido como sano o tóxico. Y en este caso, Miriam es un personaje bastante fácil de sentirse identificado con él porque, aunque sabemos de lo erróneo que es el hilo de pensamiento, para todos es mucho más sencillo permitir que experiencias previas tengan un peso enorme en nuestras vidas, usándolas como vara de medir y comparativa consciente o inconsciente. Sin darnos cuenta de que así, negamos el innato valor de evolución típico del ser humano. Más, cuando lo asociamos a los pensamientos y sentimientos.

Lo interesante en este caso y por eso, lo valoro como un aspecto muy positivo es el cambio de tornas en lo que a los roles se refiere. Porque en este caso, es él quien, por circunstancias vitales, tiene miedo a dejarse llevar. Incluyendo y tratarse así la masculinidad frágil ya que, si de normal sentimos miedo a hablar de nuestros sentimientos y a aceptarlos, es más habitual que sean los hombres quienes tengan más reticencia y miedos. Cuando es al contrario, solo los verdaderos valientes quienes dan ese paso adelante y deciden mostrarse tal cual son, sensibles o no. Y así, aceptan la vida y todas las cosas bonitas que esta le ofrecen.

Y también olvidamos de este modo que, no podemos luchar contra el amor porque aparece dónde, cuándo y con quien menos lo esperamos. De ahí que plantarle cara o intentar hacerlo pasar por algo que no es, como amistad, a la larga lo que termina por provocar y aportar a nuestras vidas es infelicidad.

Cuando, es al contrario, nuestro objetivo vital tiene que ser precisamente eso y por tanto, el amor propio ha de ser el más importante de nuestras vidas. De ahí que, si no nos queremos bien a nosotros mismos, no podremos hacerlo bien con los demás.

Como así demuestra su arco argumental.

Por último, me ha encantado el modo en que se trata el tema del cáncer y el homenaje que se les rinde a las guerreras. Sobre todo por el mensaje de esperanza que se extrae de esta subtrama.

Pero no puedo decir lo mismo de un episodio que Miriam sufre. Entiendo la denuncia tras ello, por supuesto. Sin embargo, las circunstancias en las que lo introduce son demasiado repentinas y falta de contexto y a su vez, tampoco está del todo bien desarrollado, ni en el proceso ni tampoco en el modo en el que podría haberlo superado.

De ahí que considere que, la presencia de un psicólogo que hubiera ayudado a ambas partes en los momentos de mayor dificultad, tanto de manera individual, como de pareja, hubiera enriquecido mucho más esta obra.

Salvando este detalle, es una novela que se lee con mucha facilidad y por tanto, hay que felicitar a la autora por esta primera incursión. Primera de muchas, esperemos. 

Y también hay que felicitarla por su valentía y por vivir la vida dejando el miedo atrás y no preguntándose continuamente ¿Y si...? el cual nos impide en muchos casos la felicidad completa. Justo el mensaje que, desde el principio, nos quiso compartir.   

¡Gracias por querer colaborar conmigo!

¡Nos leemos pronto!