Estúpidamente encantador de Yanira García

¡Buenas tardes!

La entrada del blog de hoy está dedicada a la opinión de una novela que leí hace un tiempo, pero que, 
por causa de libros viajeros, colaboraciones y beteos varios, hube de retrasar. Sin embargo, como existe un momento para todo, ha llegado el turno de hacerlo con esta novela de Yanira.

Su nombre os suena porque, en más de un caso, ya he opinado acerca de más novelas de ella. Y por eso, no os la presento. Pero sí que no me entretengo mucho más en esta parte introductoria y prefiero dejaros con la sinopsis de Estúpidamente encantador de Yanira García.

SINOPSIS

Querido diario:
¿Qué? ¿Que haga qué? No, ni lo sueñes. No pienso perdonarlo. Se marchó, ¿vale? Se fue. Hizo: ¡puf! Y se esfumó. Sin una carta, sin una nota ni una explicación, ¿y ahora vuelve como si nada, creyéndose la última Coca-Cola del desierto, y espera que todo sea como antes? Pues no, nada es como antes.
No admitiré que sigue haciéndome temblar ni reconoceré que cuando nos cruzamos cada célula de mi cuerpo se estremece ni aceptaré que lo he echado de menos tanto que duele.
Porque Adam es pasado.
Porque Adam no me gusta.
Porque voy a casarme con Adam… Joder, con Adam no, con Rafa.
Porque estoy enamorada de Adam. ¡No, no! De Adam no, ¡de Rafa! Ra-fa.
Sí, eso es. Porque es eso, ¿verdad?

OPINIÓN

En esta novela romántica conoceremos la historia de Valeria y Adam. O mejor dicho de su segunda oportunidad. Porque, si tuviera que resumirla en una frase, esta sería es una historia de primeros amores, pero también de segundas oportunidades.

Pero es cierto que es también una novela coral y por eso, hay otras dos historias románticas secundarias que se desarrollan entre sus páginas. Sobre las cuales, volveré un poco más adelante.

Porque, sí que me gustaría decir que este es un título muy buen puesto. Ya que, no sé al resto de lectores, pero a mí Adam en más de una ocasión me ha parecido un tanto estúpido, pero es cierto que, eso formaba parte de su personalidad y de su encanto. Y también he de decir que me ha parecido un tanto ingenuo y naif, pretendiendo que el tiempo se estancase y que después del daño y del desastre causado, la gente a su alrededor le recibiera con los brazos abiertos.

Sin embargo, además de esa premisa de partida se tratan otros temas importantes, susceptibles de desarrollo. Los cuales paso a detallar aquí mismo.

De entrada, como la historia se desarrolla en un pueblo pequeño, se pone de relieve las ventajas y desventajas de vivir en comunidades de poca población. Porque el sentimiento de pertenencia y ayuda es mucho más inmediato. Si bien es cierto que, a veces, provocan rechazo inicial porque también existe una tendencia clasista de menosprecio a las personas de los pueblos.

Sin embargo, tiene sus inconvenientes porque el respeto a la privacidad es más difícil de gestionar y soportar. Y por ahí, más de uno y de una no se ve capaz de hacerlo. Amén de que, los rumores, malas famas y comentarios críticos, así como los odios se expanden y se propagan mucho más rápidamente. Y sobre todo, en todos y cada uno de esos casos, la mujer siempre resultará peor parada. Lo cual dice mucho de nosotros como sociedad y de cuánto camino queda aún por recorrer en lo que a machismo se refiere.

Y vuelvo al tema de los vínculos y las famas, porque normalmente los grupos de amigos que se crean son los que están y viven más cerca de nosotros y porque con el tema de las famas, se nos emplaza a que no critiquemos o juzguemos sin conocer todas las versiones de la misma historia, porque podríamos sorprendernos.

En este caso, Adam no duda en crearse esa fama de chico malo y aprovecharse de ella como un escudo de protección que le sirve para ocultar su verdadero yo, más sensible y romántico. El cual solo muestra con Valeria. Esto permite entonces la inclusión y el desarrollo del tema de la masculinidad frágil y cómo a buena parte de la población, pero sobre todo a la masculina, parece que continúa dando miedo el hecho de hablar y exponerse para con los demás. Porque saben que las palabras tienen mucho poder y pueden ser muy peligrosas mal utilizadas.

Ese mismo miedo se relaciona con el sentimiento del amor, al cual también solemos tener mucho miedo a la hora de sentir, ya que también puede hacernos mucho daño. En ese sentido, queda muy bien expresada la pullita a nuestra sociedad como cobarde, ya que preferimos sobrevivir en lugar de vivir y distraernos con otro tipo de comportamientos en lugar de dar el paso adelante para ser felices y por tanto, poder vivir con total plenitud. Lo cual, al poner más de una pareja, queda mucho mejor reflejado y lo destaco como un aspecto muy positivo.

Porque hay mucho amor en esta novela, no siempre del todo sano, eso sí.

Así, hay amor entre los miembros de una familia y sobre todo, pone de relieve el tremendo impacto que tienen las circunstancias en las que hemos sido criados a la hora del desarrollo de nuestro carácter, personalidad y en determinar qué es sano y qué no. Como bien le sucede a Adam para con sus padres, a quienes ha tomado como punto de referencia a la hora de relacionarse y también, de la gestión de sus sentimientos.

También tiene que ver con el amor entre los miembros de una familia el rol destacado de la abuela Marcela. Porque sí que es cierto que hay pulla en lo que al rol de la tercera edad y los abuelos se refiere. Sin embargo, la dicotomía de las generaciones más jóvenes y ella ha estado genial. Sobre todo porque, pone de relieve que, precisamente es eso lo que deberíamos hacer. Es decir, escucharles y prestar más atención, porque su sabiduría no se puede estudiar al provenir de sus experiencias de la vida, pero sí que se puede compartir. De ahí que haya que escucharles más y prestarles más atención. Saldremos ganando.

Pero también hay importancia de la familia que se elige, la de los amigos. En este caso además, queda demostrado que cuanto más diversos de nosotros mismos sean quienes están a nuestro alrededor, más ricos seremos.

Destaco en este caso, la lealtad de Tristán hacia con Adam, pero también la bronca y cómo Laura le pone los puntos sobre las íes acerca de lo mal que lo ha hecho todo. Es un golpe de realidad que necesitaba y que tan bien representa el modo en que nuestros amigos, son brutalmente sinceros, en aras de hacernos reaccionar. O de provocar que aterricemos. Aunque no nos guste lo que nos digan.

Además de eso, también refleja cómo, en buena parte de las ocasiones - en este grupo de amigos sucede dos veces - algunos amigos pueden convertirse en algo más. Y por eso, aparece el miedo. Porque en el caso de que la cosa no vaya bien, la pérdida sería doble. En este caso, sí que tengo que decir que me hubiera gustado que en la historia de Laura eso hubiera quedado mejor explicado.

Más cuando en la historia de Bea, la tercera protagonista sí que se entiende mucho mejor su miedo al amor y que por eso, a causa de lo vivido y de su propia autoestima, sienta ese pánico al sentimiento y prefiera buscar amparo y refugio en el sexo y cuerpos diferentes. Una actitud muy común y completamente errónea, porque así menosprecia la importancia de estas dentro de una relación. Y sobre todo, que la intimidad compartida puede derivar en sentimientos de un cariz muy diferente.

Y hay mucho amor, romántico. Como he mencionado antes. Porque, el brete que tiene Adam, principalmente es que no sabe gestionar la intensidad de sus sentimientos, ya que el amor de su vida llega "demasiado pronto". Aunque eso de la gestión de los tiempos es como la de los sentimientos. Tanto en el caso de positivos como negativos.

No hay que compararlos y siempre de modo individual. Pero sobre todo, no conviene regodearse en los que son de tipo negativo, porque entonces tampoco vivimos, sino que sobrevivimos. Y no somos felices, al final. Cuando la felicidad tiene que ser el objetivo principal de nuestras vidas.

En estos casos en los que seamos capaces de gestionarlo por nosotros mismos, podemos pedir ayuda y acudir a la consulta de un psicólogo, porque nos hará mucho bien. Por eso, también comenzaremos a perderle miedo a hablar de estos temas en público y a darle la categoría de importancia y normalidad que tiene que tener en nuestras vidas. Sin embargo, vuelve a suceder con el amor, continuamos teniendo miedo y por eso, lo seguimos viendo como un síntoma de debilidad. Cuando, al revés, solo los más valientes son los que hablan de ello sin tapujos o impedimentos.

En este sentido, me ha parecido que Adam ahí sí que hacía las cosas bien.

Hay una advertencia a su vez de lo fácil que es confundir amor con otro tipo de sentimientos más o menos similares. Y cómo eso es muy peligroso, porque a pesar de que no haya malas intenciones, podemos causar mucho daó. Por eso, a pesar de que sea doloroso, tenemos que aclararlo. A riesgo de hacer daño. De ahí que el modo en que Valeria se comporta con Rafa y cómo se aferra a él como un lugar seguro en lugar de no atreverse con Adam ha sido muy narrado.

Del mismo modo que ha quedado muy bien reflejado cómo del amor no podemos huir ni plantarle cara, porque saldremos siempre perdiendo. Un amor que, al igual que el ser humano evoluciona y por eso, es tan importante conceder las segundas oportunidades en aras de ello. Más cuando hay voluntad real de arrepentimiento, ya que un error no nos define como personas.

Pero para ello se ha de estar en el mismo punto de la misma y sobre todo, con el mismo grado de interés, confianza y sobre todo, compromiso. Porque el amor es poderoso, pero no todo lo puede.

Y sobre todo, para poder querer bien a los demás primero tenemos que querernos bien a nosotros mismos. Y ahí se incluye el autoconocimiento. Por eso, el tema del diario me ha parecido necesario y sobre todo, muy original en el modo de su inclusión. Sin embargo, también tengo que decir que, en ocasiones, Valeria me ha resultado un tanto repetitiva y una fan entusiasta de marear la perdiz. Provocando así que el ritmo en lugar de ser más ágil terminara por ralentizarse.

Salvando este detalle diré que, no es la novela que más me ha gustado de Yanira, pero que, como siempre, merece la pena leerla.

¡Nos leemos pronto!




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