Vida (Jaque al rey 2) de Sara Herraiz

¡Buenas tardes!

La entrada del blog de hoy está dedicada a la opinión de una novela que leí en colaboración con la 
autora, a quien agradezco el envío del ejemplar en físico y sobre todo, que haya decidido querer colaborar conmigo una vez más.

Por eso, no me voy a entretener mucho más en la parte introductoria de esta novela y por eso, prefiero dejaros con la sinopsis y mi opinión de Vida, el segundo volumen de la trilogía Jaque al Rey escrito por Sara Herraiz.

SINOPSIS


Una catalizora.
Una elfa llena de vida.
Un demonio con capacidad de sentir.
Serán el final de Kross, el rey de los vampiros.

Cerró los ojos y sonrió, esta era una batalla donde solo había una oportunidad.
Y él lucharía porque no había nadie que pudiera dar jaque al rey.
¡Bienvenidos al Big Bang!



OPINIÓN

Antes de comenzar con la opinión propiamente dicha, he de decir que, este es el segundo volumen de una trilogía cuya historia se desarrolla en todos los volúmenes, así que, a riesgo de spoilers o de no entender bien qué está pasando, debéis leerlos en orden.

Aunque, sí que es cierto que este volumen puede también considerarse como un impasse porque la realidad es que, si bien se produce en mitad del conflicto y sí que suceden hechos que tienen que ver con él, no está muy centrado en Sophie, sino en una pareja de secundarios que ya llamaron mi atención en el volumen precedente y que picaron mucho mi curiosidad porque no entendía de repente esta animadversión u odio de la nada, cuando lo que yo también veía era fuegote entre ambos.

Ya se lo comenté a la autora por privado, pero he de repetirlo también por aquí ya que, la reina adoradora del salseo que hay en mí quedó encantada con este segundo volumen y que no me siento mal al reconocer que, me gustó más que el primero. Tanto, que me lo leí de una sentada, ya que era incapaz de dejar de leer.

Por supuesto, en esta novela se continúan con algunos temas de la novela precedente, pero también se repiten otros. Como por ejemplo, el hecho de que las portadas se parecen entre sí, o que los títulos tengan solo una palabra. Además, en este caso, tanto título como portada son también del tipo inteligente que me gustan a mí. Ya que una vez terminada la lectura el lector se da cuenta de que, el concepto de vida está muy presente - de manera metafórica y literal - entre las páginas de la misma, pero además, ese rayo que parte la portada en dos y que es de color verde, hace alusión al tipo de poder que nuestra querida elfa tiene, ya que al pertenecer al ámbito de la naturaleza, es de esta de quien se alimenta y se retroalimenta.
Pero además, Kross el rey de los vampiros, ha de alimentarse de otros para quitar así sus vidas, y que de este modo, él pueda prolongar la suya. Así que todo gira en torno a ella, sea en el mundo mágico o en el real.

Además, la vida aquí es un símbolo de esperanza de cara al futuro, el cual parece brillante. De ahí que, una vez más, la elección del color verde para asociarla a ella no sea baladí.

Y sobre todo, se establece una metáfora muy interesante entre la vida y el amor, ya que ambos son muy poderosos y pueden aparecer dónde, cuándo y con quién menos lo esperamos. Incluso en aquellos momentos que son menos adecuados, si bien es cierto que nunca es demasiado pronto o demasiado tarde para el mismo. Y por lo tanto, no hay que menospreciarlos, porque será una batalla perdida de antemano.

Ella es la reina de los elfos, y él un príncipe de los lobos, los cuales se han aliado en tiempos de conflicto para enfrentarse a un mal mayor y a un enemigo común al que hacerle frente. Justo igual que sucede en la vida real, ya que cuando hay un tema que nos une, dejamos nuestras diferencias o conflictos internos a un lado y nos unimos frente a él. Olvidando así que este comportamiento y actitud tendríamos que ponerlo en práctica siempre, porque la diferencia enriquece y no tiene por qué separar. Es más, cuanto más diferentes de nosotros sean quienes están a nuestro alrededor, más ricos seremos.

Y relacionado con esto, en cierto modo, también tenemos que tener bien presente y no olvidar que debemos formarnos siempre nuestra propia opinión al respecto de cualquier tema o persona sin dejar que rumores, comentarios maliciosos o noticias falsas nos influyan, ya que en más de un caso no se corresponden con la realidad. Y, si bien en este caso, podemos entender el recelo e incluso el "odio" que siente Liv hacia Damián ya que no es infundado, en cierto modo sirve de lección para que tomemos en cuenta que todos evolucionamos, seamos humanos o especies sobrenaturales. Y por eso, no debemos dejar que una acción o errores puntuales nos definan por siempre. Eso sí, tenemos que ser lo suficientemente valientes como para asumir el error cometido en su momento y pedir perdón por el mismo. Sin sentir pena o vergüenza, porque no es un síntoma de debilidad, sino de fortaleza. En este sentido, por tanto, Sara ha sabido jugar muy bien con el tema de la masculinidad frágil.

Como veis, es difícil no hablar de ellos desde la perspectiva de la subtrama romántica, pero hay otros temas de los cuales me gustaría hablar antes de centrarme en su amor.

Porque es una novela crítica y reivindicativa poniendo de relieve lo difícil que es saber ser un buen líder o un buen gobernante, ya que se da por supuesto lo sencillo de la situación, cuando para nada. Además de eso, cuanto más cerca estemos arriba de una cuota de poder, más solos estaremos. Y sobre todo, también aparecerán las dudas y recelos acerca de si se acercan a nosotros por interés genuino o por tratar de extraer algún tipo de beneficio de nosotros. Ya que así pone de relieve cuán interesadas son todas las especies y el egoísmo que parece imperar a nuestro alrededor.

Y también es muy crítica con esto porque critica el machismo del mundo, el cual es el mismo que el de nuestra sociedad. Sobre todo porque pone de relieve el tema de la validez de las mujeres, porque siempre tendremos que esforzarnos el doble o el triple para ser consideradas igual de válidas que ellos. Amén de que todos los ojos estarán mucho más pendientes de nosotras, bien dispuestos a que cometamos el más mínimo error para no perdonarlo y que este nos persiga por siempre. Así que el nivel de autoexigencia también estará acompañándonos el resto de nuestras vidas.

En cierto modo, relacionado con esto, otro de los temas que se repiten en esta novela es el de la importancia de la comunicación, porque las palabras son mucho más poderosas de lo que podríamos pensarnos. Porque sus efectos son más prolongados en el tiempo, al no ser tan evidentes o visibles para el resto del mundo. Por eso, son muy dañinas, así que incluso en tiempos de guerra, también tenemos que hablar.

Porque, al contrario de lo que solemos pensar y en cierto modo, muy relacionado con el amor, tenemos mucho miedo al sentimiento. Y por eso, al igual que con él, preferimos no hablar antes de enfrentarnos a él. Pero es al contrario, es muy poderoso y por eso, debemos dejar de tenerle miedo, ya que es el hecho de no hablar lo que termina provocando malentendidos, discusiones o rupturas sentimentales. Justo lo que les sucede a este par. Que por no hablar en su momento, acarrean una serie desencuentros que les ha llevado hasta donde están.

Aunque desencuentros no sería la palabra, ya que en ambos casos, la realidad es que no saben gestionar la potencia de sus sentimientos. Y uno no sabe gestionar la potencia y rotundidad del sentimiento. Y la otra está convencida de que solo la quieren para desearla, pero no es digna de ser amada. Y ahí está el error.

No solo porque todos somos dignos de ser amados, que también, sino porque si no nos queremos bien a nosotros mismos, no podremos querer bien a los demás. Y sobre todo, porque el ser amado, si nos quiere bien, siempre sacará la mejor versión de nosotros mismos y no intentará cambiarnos. Otra línea que suele estar difusa.

Del mismo modo en que tampoco está muy clara la diferencia entre amor y deseo. Y es aquí donde hay otra metáfora interesante entre la vida y la muerte o el principio y el final. Porque no son opuestas como buena parte de nosotros creemos, sino que son complementarias y por ello, ambas forman parte de un todo indivisible.

Por eso, me ha gustado que se les dé a las relaciones sexuales o al deseo la importancia que han de tener dentro de una relación sentimental, pero tampoco ha de ser la única base que la sustente. Y sobre todo, que esta pasión o deseo puede dar lugar al desarrollo de uno sentimientos de otro cariz y mucho más profundos y duraderos.

Sin embargo, como he mencionado antes, hay que hablar porque si no, al tratar de hacer un bien, lo que ocurre es que se produce o se crea es un mal. Por eso el brete entre ellos y a su vez ese salseo que tan enganchada me ha tenido.

Aunque no voy a hacer spoilers, como ya he dicho antes, todo queda en el aire de cara a ser resuelto en la última parte de la trilogía, la novela y a su vez Sara nos recuerda que, la balanza en lo que a sentimientos y a supuestos "opuestos" siempre ha de quedar equilibrada. De ahí que, aunque el futuro parezca muy negro o desalentador, siempre quedará un resquicio para la esperanza.

Y sobre todo, que el consenso y el diálogo es la base fundamental para cualquier tipo de acuerdo. Ya que si ambas partes van de la mano, es mucho más fácil encontrar la manera para que todo funcione bien y el futuro así sea mejor para todos.

¡Muchas gracias por querer colaborar conmigo de nuevo!

¡Nos leemos pronto!

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