Cándidas bestias de Javier Sáchez

¡Buenas tardes!

La entrada del blog de hoy está dedicada a la opinión de un libro que leí hace un tiempo, pero que, a 
causa de libros viajeros, obras de los premios literarios de los que soy jurado y beteos varios, tuve que ir postergando.

Sin embargo, como todo tiene su lugar y su momento, aquí estoy hoy con la misma.

No es la primera vez que conozco la pluma de su autor, y es de hecho, la buena sensación y sabor de boca que me dejó ese primer contacto, lo que me llevó a decidirme por su lectura.

Por todo ello, no me voy a entretener mucho más en la parte introductoria de la publicación y por eso, prefiero dejaros con la sinopsis y mi opinión de Cándidas bestias de Javier Sáchez.

SINOPSIS


Nadie conoce al responsable de aquellos ataques a niñas de una aldea de montaña. No las mata. Sólo les arranca una pieza dental. La cercanía del bosque sugiere la presencia de un animal salvaje. Las ancianas piensan en un ser fantástico y ancestral: el Machu Lanú. Cualquiera sospecha de su vecino o de un hombre adinerado, dueño de medio pueblo. Su hija, venida de la ciudad, debe solucionar la incógnita antes de la visita programada del Rey Alfonso XIII. Ella se sumergirá en una tierra ajena donde habitan seres crueles, inocentes, asilvestrados, cercanos o irreales. Cada casa es un mundo. Cada barrio es un universo. Cada individuo es un interrogante. Dudas y certezas se enredan como el ramaje de las higueras muertas.

OPINIÓN

Antes de comenzar con la opinión propiamente dicha, he de decir un par de cosas al respecto de la portada, y sobre todo, de la sinopsis de esta novela.

Con respecto a la primera, he de decir que, es de ese tipo que llama la atención a primera vista, pero además, en cierto modo es de esas inteligentes que tanto me gustan a mí, puesto que revelan mucho más de lo que podríamos pensar en un principio. Solo que, será tras haber terminado la lectura cuando seamos conscientes de todas las revelaciones y secretos que en ella se ocultan.

Y con respecto a la sinopsis, por supuesto, ese interés que consiguió la portada, lo reforzó la misma ya que, como extremeña que soy, cualquier tipo de ambientación en mi tierra ya de por sí me llama y me tiene ganada de antemano. Pero además, a causa de mi trabajo como guía turístico de misterios y leyendas de mi ciudad, así como experta en inscripciones dedicadas a los dioses, cualquier tipo de alusión a mitologías, creencias y supersticiones, más si son de casa, pues también me llaman. Así que, en pocas palabras, sí o sí tenía que leer esta novela. Eran demasiadas señales como para no ser tomadas en cuenta.

Esta es una novela muy femenina, porque, aunque pueda parecer increíble dado el momento histórico en el que se ambienta, son las mujeres las que tienen un protagonismo bastante alto.

Y, aunque ficción, el autor sí que ha usado esta obra como instrumento para criticar algunos aspectos propios de la sociedad de antaño, los cuales, a pesar del tiempo transcurrido, en más de un caso, parecen no haber cambiado demasiado.

Así, la acción se desarrolla en Cártulo, un pequeño pueblo de Las Hurdes previo a la llegada del rey Alfonso XIII, la cual hizo flaco favor a la creación y propagación de la leyenda negra de la zona. Y con esta premisa, se ponen de relieve varias cosas.

- En primer lugar, las ventajas y desventajas de vivir en una pequeña comunidad, ya que la sensación de pertenencia es mucho más evidente, así como la ayuda, mucho más rápida. Pero, al mismo tiempo pone de relieve cómo rumores, creencias y supersticiones se propagan con mucha mayor rapidez. Así como la perpetuación de los roles de poder y sobre todo, también los odios, que no son otra cosa que una herencia un tanto maldita que parece casi imposible de la cual parece casi imposible desprenderse.

- Pero también sirve para poner de relieve cómo, las circunstancias en las que hemos sido criados tienen un profundo impacto en nosotros a la hora de la educación, pero también de la apertura de mente o no al respecto de determinados temas. Como las supersticiones.

Entrando ahí ya la creencia o no en la existencia del Machu Lanú como el villano o monstruo que perpetra esos ataques. O la consideración de Eduvigis la maga como una mujer mala o no. Porque este personaje pone de relieve cómo, dado que históricamente ha sido el hombre quien ha ido ocupando esas posiciones de privilegio, la consideración de la mujer variaba y mutaba dependiendo de si se le podía extraer un beneficio o no. Por eso, en más de un caso, esas mujeres recipiente del saber popular y que en más de un caso eran usadas como cortafuegos y el primer remedio, terminaron por ser consideradas brujas y con ello, vilipendiadas. Cuando en origen, no eran otra cosa que curanderas y con sus remedios naturales no es que no hicieran un mal, sino que era un bien.

Además de que se pone de relieve su valentía, ya que, sabían del peligro que corrían al hacer eso y aun así, seguían ayudando. Una dinámica que se repite en esta novela con el tema de la investigación de los ataques, porque sí que es cierto que son los hombres los que están al frente e investigan de de cara al público. Sin embargo, son las mujeres y a escala más privada las que consiguen más información. Incluso a pesar de no contar con los mismos medios.

Pero también se pone de relieve cómo la violencia genera violencia y por eso, comportamientos y consideraciones más propias de otras épocas, como es la violencia de género, aún hoy sigue, por desgracia, bastante presente entre nosotros. Porque aún hoy, los hombres siguen considerándonos en más de un caso una propiedad más que poseer y por lo cual, pueden hacer de todo para con nosotros. Como por ejemplo, quitarnos nuestras vidas. Más cuando consideran que se ha atentado contra su honor y su hombría.

Sin embargo, con el hilo de los acontecimientos y el arco argumental de una de las personajes también el autor envía un mensaje de empatía muy importante a tener en cuenta porque, insiste en que tengamos en cuenta que, en más de un caso, la mujer tenía que valerse de las herramientas y elementos a su alcance para subsistir o sobrevivir. Y entre esas acciones no les queda de otra que hacer uso de su cuerpo.

Por eso, me ha gustado que, recuerde que antes de juzgar o criticar - muy típico o común de las pequeñas comunidades - debemos escuchar todas las versiones de la historia y así exprimir nuestro propio criterio. Podríamos sorprendernos.

Aspecto que, con la subtrama de la investigación queda magníficamente reflejado porque, las apariencias engañan y todos tienen algo que ocultar. Así que, por supuesto, a la hora de intentar descubrir quién se ocultaba tras la identidad del Machu estuve bastante perdida. Sí que es cierto que, en más de un caso tuve un par de candidatos evidentes, pero precisamente por la "facilidad de la evidencia" por lo que los descarté.

Eso sí, queda más que bien demostrado que el bien y el mal habitan dentro de todos y cada uno de nosotros y que el más mínimo estímulo es el que puede declinar la balanza hacia uno u otro lado del mismo.

Por eso el miedo es incontrolable y por eso también tienen un triunfo tan rotundo el tema de las figuras del folclore usadas para este fin. Es más, en más de un caso son bastante similares. Porque es así, el ser humano es siempre más parecido que diferente de sí mismo, por eso la diferencia enriquece y no tiene por qué separar. De ahí que esos comportamientos egoístas, clasistas y machistas que aquí se incluyen cada vez están más anticuados y tienen menos cabida.

Así que debemos aprender del pasado, aplicando esos errores corregidos en el presente para que así el futuro sea mejor. Solo así erradicaremos el hecho de que la violencia engendra violencia o que la diferencia engendra odio. Y si alguno sigue pensando así, que vigile sus espaldas, porque el Machu Lanú está bien dispuesto a poner remedio y a tomarse la justicia por su mano.

¡Nos leemos pronto!


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