Todo con lo que nunca soñé (Equipo de Remo 2) de Nerea Martín
¡Buenas tardes!
La entrada del blog de hoy está dedicada a la opinión de una novela que leí en colaboración con la autora, a quien agradezco el envío del ejemplar en digital y poder así, conocer su pluma una vez más. Así que el agradecimiento es doble.
Puede entonces que, por eso, su nombre os suene de haberlo visto por estos lares. Y por eso, no me voy a entretener mucho más en la parte introductoria de esta publicación y prefiero dejaros con la sinopsis y mi opinión de Todo con lo que nunca soñé, el segundo volumen de la trilogía Equipo de Remo, escrito por Nerea Martín.
SINOPSIS
Lola es una mujer apasionada, decidida a alcanzar sus metas, mientras que Pedro es de los que prefiere dejarse llevar, guiado por su espíritu libre y su aversión a las complicaciones. Durante años, han sido polos opuestos que chocan y se atraen, unidos por una conexión tan fuerte como impredecible, imposible de ignorar. Pero cuando esa chispa se convierte en algo más profundo, el destino parece empeñado en ponerlos a prueba. Ambos se enfrentarán a decisiones difíciles que podrían alejarlos para siempre, obligándolos a elegir entre seguir sus propios caminos o apostar por un amor que, aunque complicado, podría cambiarlo todo. Mientras Lola lucha por no perderse a sí misma en el proceso, Pedro descubre que, tal vez, el mayor acto de libertad no es estar solo, sino compartir su vida con la persona que ama. A lo largo de viajes inesperados, noches bajo cielos llenos de estrellas y desafíos que los llevaran al límite, Lola y Pedro aprenderán que el verdadero amor no exige sacrificios imposibles, sino encontrar a alguien que te impulse a volar aún más alto. Juntos, descubrirán que la felicidad no está en elegir entre el amor y los sueños, sino en perseguir ambos, y, sobre todo, en permitirse apostar por aquello con lo que nunca se atrevieron a soñar.
OPINIÓN
Antes de comenzar con la opinión propiamente dicha, he de hacer una advertencia. Y es que, aunque sea el segundo de una trilogía, todos los volúmenes son independientes y por tanto, sus historias autoconclusivas. Pero, a riesgo de spoilers con la novela anterior, conviene hacerlo en orden.
Más en el caso de la pareja protagonista de este volumen, porque así se apreciará con más evidencia el desarrollo de ambos como personajes. Y su relación.
Otra advertencia que voy a hacer previa a opinión es que, yo imaginé que se trataba de un enemies to lovers, pero no es así. Al contrario es una historia de amor, muy dulce, como la propia autora que lo escribe.
En esta novela, por tanto, conoceremos la historia de Lola, alias Pocahontas y Mario. Un viaje de autoconocimiento y autodescubrimiento, por separado, pero también juntos.
Por eso, paso aquí a desarrollarlos con más profundidad.
Lola explica y pone de relieve cómo, a veces, lo que puede parecer un sueño y que termina por convertirse en un modo y estilo de vida, puede que al final también tenga sus sinsabores. Porque, ha pasado tanto tiempo centrada en el deporte que, tras su lesión y con la inminente retirada de su carrera deportiva, ese proceso de tener que pensar qué quiere hacer y que el resto de personas ha vivido antes... no. Y de ahí ese miedo, pero también apatía ante el futuro que le viene. Y de ahí también que, en cierto modo, no vive, sino que sobre vive porque no es del todo feliz.
Por eso es tan necesario que emprenda ese viaje de autodescubrimiento par volver a tomar las riendas de su vida y sobre todo, descubrir dónde se halla la felicidad en su vida.
Subrayo esto como punto importante porque eso me lleva a otro punto interesante desarrollado en esta novela, como es la paternidad. Y sí, es difícil, pero los padres han de saber dar el lugar y respetar la individualidad de sus vástagos. Y no, en cambio, intentar vivir sus vidas a través de ello ni intentar condicionarlos, porque eso no es un buen amor. Sino toxicidad. De ahí que entonces, tengamos que alejarnos del mismo.
Sobre todo, es conveniente recordarlo porque, en más de un caso, lo que se dice o los consejos que se dan, se hacen con toda la buena intención del mundo. Pero en cambio, las buenas intenciones están llenas de daño. Y el dolor que pueden provocar unas palabras es mucho más poderoso y peligroso, ya que no se aprecia de una manera tan evidente como el de los actos.
Por supuesto, la autora no tiene intención de criticar al profesorado, que es la salida que le indiquen que tome. Al contrario, yo creo que realiza el homenaje que la profesión merece... pero a la inversa. Porque no todo el mundo es válido para ejercer de docente, sino que tiene que ser vocacional. No es una profesión sencilla.
Sin embargo, en más de un caso, movidos por la estabilidad y por el sueldo, en más de un caso es esa la salida profesional que se busca... a pesar de que no es lo que realmente aman. Y eso se nota. Así que, considero que Lola es muy valiente y que a su vez Nerea, como he dicho, recuerda cuán importante y dura es esa profesión. La cual, desafortunadamente, se ha convertido en una de las más denostadas y menospreciadas.
Hay también inclusión del amor por la familia que se elige; la de los amigos. Y pone de relieve que, cuanto más diferentes sean quienes están a nuestro alrededor de nosotros mismos, más ricos seremos. Como bien demuestran las chicas. Quienes, a su vez, sirven para recordar que, si todos los miembros de la relación, sea del tipo que sea, tienen el mismo grado de interés e implicación, superará obstáculos que se encuentran a su paso, como por ejemplo, la distancia. Así queda reflejada en las videollamadas que se hacen a pesar de que estén en puntos diferentes del planeta.
Junto a ello, por supuesto, se presenta de un modo muy coherente la importancia de la sororidad. Porque si las mujeres nos apoyásemos más entre nosotras en lugar de criticarnos, el mundo sería un lugar mucho mejor para todas nosotras.
Eso sí, he de decir que aquí he encontrado un hueco argumental, porque me ha parecido bastante exagerada y por ello, incomprensible, la reacción de María. Más que nada porque me ha dado la sensación de que era vox pópuli y estaban deseando que sucediera.
Y por supuesto, hay amor romántico entre la pareja. La cual me ha gustado porque él es más joven que ella, sirviendo así para recordar que, como sociedad, aún queda un largo camino para el tema de la evolución en lo que a según qué temas. Como por ejemplo el edadismo. Ya que, esta tesitura aquí planteada, aún hoy sigue siendo un tema de debate y crítica, mientras que si fuera a la inversa, ni siquiera se generaría la polémica. Además, de que así, vuelve a ponerse de relieve el machismo de nuestra sociedad porque, en aquellos casos en los que una pareja se va envuelta y/o participe de una manera activa... la mujer resultará siempre la peor parada.
Pero, esa diferencia de edad sirve también para poner de relieve cómo, la madurez va asociada a una personalidad determinada y no a una edad. Por eso, se han intercambiado los roles en más de un caso, aunque también, han sido pelín inmaduros en lo que a la aceptación y sobre todo, la manifestación de sus sentimientos. Ejemplificando así, el miedo que se le tiene al sentimiento.
Por eso, al igual que hace buena parte de la sociedad, prefiere buscar refugio en acciones y momentos menos "peligrosos" como el sexo. Y en cierto modo lo estamos menospreciando, lo cual es un error bastante grave ya que, a base de compartir y repetir tantos momentos de intimidad, puede derivar y desembocar en sentimientos de otro tipo y de un cariz bastante más profundo.
Sin embargo, como no hay más ciego que quien no quiere ver, de lo que ellos dan buena cuenta... así no se dan cuenta de que el uno siempre han sido el primer amor del otro y que por eso, son más parecidos de lo que pudieran pensar.
Pero, al haber estado siempre en la órbita del otro sin atreverse a dar ese paso adelante, no han sido conscientes del hecho. Menos mal, que queda bien patente cómo, en la intimidad y en la cotidianeidad es realmente cuando se conoce a una persona. Y sí que es cierto que, la rutina puede ser la tumba del amor, pero está en la pareja, el tratar de conseguir que eso no ocurra.
Por eso, el miedo a echar raíces y a la implicación de él es, en parte entendible, ya que le han vendido una imagen incorrecta del sentimiento - a pesar de que a su alrededor cuenta con ejemplos que lo desmienten - y por eso, nunca ha dado ese paso más allá.
Eso sí, gracias a ello, he leído y he disfrutado muchísimo con los piques que se traían entre ellos y sobre todo, así también he podido comprender mejor esa metáfora de arreglar la camioneta y cómo, sin ser conscientes de ello, al mismo tiempo, su amor les estaba reparando también.
Y por supuesto, hay mucho amor por la literatura. Y no solo porque las mejores historias de amor están inspiradas en historias reales y un escritor puede servirse de lo que sucede a su alrededor para inspirarse.
Pero también para reforzar así la importancia de la comunicación en una pareja. Siempre. E independientemente de la fase de la relación en la que se hallen. Porque el no hablar es lo que termina provocando que se produzcan malentendidos, discusiones e incluso rupturas sentimentales. Pero hay que hablar, de todo y con todo el mundo. Especialmente de aquellos temas más escabrosos o que puedan ser más dolorosos. Más en aquellos casos en los que afecte a una segunda persona. Porque la comunicación, también es consenso, amén de ser uno de los dos pilares básicos para que cualquier relación funcione bien.
Además de que, tiende a provocar el efecto rebote y así, se toman decisiones en caliente, olvidando que toda acción tiene su consecuencia.
En cualquier caso, si el amor es sano y fuerte, siempre sabrá encontrar el camino de regreso a casa. Porque son las personas las que convierten a un lugar en el hogar. Y no el sitio en sí. Y sí, una persona puede ser también el sueño de otra persona, pero hay que tomar esa consideración con pinzas, sin idealizarlo, ya que la perfección no existe.
Solo así, nos daremos cuenta de que la vida va de ser felices y que por eso, conviene que encontremos el mejor copiloto de tan apasionante travesía.
PD: Tengo curiosidad por saber más de la tercera pata del banco, aka, Sara.
¡Muchas gracias por querer colaborar conmigo!
¡Nos leemos pronto!
Millones de gracias por dedicarme tu tiempo por segunda y por analizar con tanto cariño cada detalle de esta historia 💘✨
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