Anker; mi maldición (serie Letales 1) de Miss Red
¡Buenas tardes!
La entrada del blog de hoy está dedicada a la opinión de una novela que leí en colaboración con la autora, a quien agradezco enormemente el envío del ejemplar. Y en tapa dura, nada menos.
Sobre todo porque creo que nadie me había enviado una novela en dicho formato hasta ahora y me ha hecho mucha ilusión. Es una primera vez para mí, aunque no mi primera vez con la pluma de la autora. Así por eso, le agradezco una vez más la confianza en mí, y también por eso, no me voy a entretener mucho más en la parte introductoria de esta publicación y prefiero dejaros con la sinopsis y mi opinión de Anker: mi maldición, el primer volumen de la serie Letales, escrito por Miss Red.
SINOPSIS
En la glamurosa Costa del Sol, Melisa Román, una ambiciosa y joven periodista, se embarca en una oportunidad que podría catapultar su carrera. Su misión: conseguir una exclusiva de la prestigiosa casa de joyas Regal Lux, propiedad del enigmático magnate Anker Luxford. Sin embargo, un error cambia su destino para siempre, viéndose obligada a convertirse en su esposa. Sumergidos en un matrimonio no deseado, Anker y Melisa se encuentran en medio de un escándalo mediático y una relación turbulenta y llena de odio. Pero pronto descubrirán que, a veces, la verdad es como una joya oculta: lo que brilla no siempre es oro y lo que parece opaco puede esconder la más pura de las gemas.
OPINIÓN
Antes de comenzar con la opinión propiamente dicha, he de hacer una advertencia al respecto de la serie porque, solo está publicado este y en este caso, es autoconclusivo, por lo que no tendríais que tener miedo o problema si queréis empezar con la lectura del mismo.
En este caso, vamos a conocer la historia de Anker y de Melisa, dos polos opuestos que se atraen y que por tanto, uno de los tropes principales de esta novela es el de enemies to lovers. Muy enemies diré. Así que la autora ha estado durante buena parte de la historia en el límite del bien y del mal en lo que a buscar la empatía del lector o que los personajes se le fueran de madre. Así que, en ese sentido, hay que darle la enhorabuena, porque no es fácil. Y menos en este caso, donde ambos han estado sobrepasados por todas las circunstancias que les ha tocado vivir.
Demostrando así que el sentimiento puede aparecer dónde, cuándo y con quién menos lo esperamos. Así que jamás hay que plantarle cara o batalla. Porque eso sí que es una guerra perdida de antemano.
Y además de esa premisa inicial, también hay varios temas susceptibles de ser desarrollados a lo largo de las páginas de la novela, los cuales paso a relatar a continuación.
Dada la posición de Anker, se pone de relieve lo tóxico que puede llegar el poder. Y cómo, por tanto, su brillo no siempre es positivo, ya que es tan poderoso su veneno que, una vez nos lo inoculan, estamos dispuestos a todo, con tal de conseguirlo y sobre todo, con tal de mantenerlo durante el mayor tiempo posible. Lo cual conlleva a que, se produzca la soledad del poder.
Porque siempre queda la duda de si se acercan a ellos mismos por quienes son o por si desean obtener algún tipo de beneficio a su costa. Más en un ambiente tan lujoso en el imaginario colectivo como es el de La Costa del Sol.
Relacionado con esto a su vez, se desarrolla otro de los temas importantes de esta novela, que es el del respeto a la intimidad. Interesante por partida doble además porque, se toca desde las dos variantes del tema. Ya que, en líneas generales solemos pensar que los famosos o poderosos por el mero hecho de serlo, no son algo más allá y por eso, están supeditados a las conveniencias y requerimientos del resto. Cuando no es así.
De ahí que haya que aprender a respetar el derecho a la intimidad de todo el mundo... como personas que somos. Pero además, se pone el brete desde la perspectiva de ella porque es periodista. Y con eso, introduce la polémica entre la vocación, la ética o la corrupción, en el sentido de que planta la semilla de la duda en nosotros al respecto de hasta dónde estaríamos dispuestos con tal de conseguir la exclusiva o la primicia en una noticia.
El desarrollo argumental de Melisa es espectacular y, de la pareja, es el más evidente. Porque pasa de ser una chica en cierto modo inocente y confiada, a tener que sacar las uñas y los dientes para defenderse en un ambiente tan hostil como al que se tiene que enfrentar. Eso sí, en más de un caso,sí que pierde el norte y me ha resultado difícil tratar de empatizar con ella.
Sin embargo, ella es la prueba viviente de que la verdad solo tiene un camino y que esta es muy poderosa, como lo son las palabras. Así que esa testarudez con la que se defendía es digna de aplauso, sobre todo porque es completamente cierto y porque, como siempre digo, antes de emitir un juicio o criticar, tenemos que escuchar siempre todas las versiones de una historia porque podríamos sorprendernos. Y en su caso, aún más evidente porque estaba, sin duda, en el lugar y en el momento equivocados.
Y también me ha gustado mucho cómo es una abata y osa protectora para con los que quiere, a destacar sobre todo con Carlos, quien demuestra que si no te muestran o se sienten orgullosos de ti quizás que su concepto del amor no sea sano y sí que sea bien erróneo.
Aunque, destaca aún más y es más evidente para con la hermana, a quien desea proteger por encima de todo y de todos, incluso de sí misma. Una magnífica demostración de un amor sano entre los miembros de una familia, pero también de una sororidad bien entendida, porque, si las mujeres nos apoyásemos más entre nosotras, el mundo sería un lugar mejor para todos.
Una hermana que, si bien es cierto que ha tenido su aparición estelar, he de decir que deseo saber más de ella. Más que nada porque ha hecho que Anders salga del letargo. Mínimo, pero suficiente. Y con eso, ya ha plantado en mí la semilla de la curiosidad... amén de que, dadas las circunstancias de Anders, pues también considero que podrá ser un magnífico protagonista masculino.
Los hermanos Luxford a su vez, también demuestran que las circunstancias en las que somos criados tienen un profundo impacto en el desarrollo de un determinado carácter o personalidad para que así reaccionemos de una manera u otra, pero también para que los perpetuemos en el tiempo a pesar de no ser sanos.
Junto a ello, también ponen de relieve cómo cada uno de ellos gestiona y reacciona de manera diversa ante un hecho bastante duro de sobrellevar... y cómo incurren también en el error de no abrirse ni hablar al respecto. Permitiendo así que el duelo y los pensamientos negativos ganen la batalla y que, en lugar de vivir, lo que hacen es sobrevivir. Porque les falta la felicidad, el cual ha de ser el objetivo fundamental de nuestras vidas.
Por eso, al no vivir, son de los que siguen pensando que la felicidad está en una buena posición económica o en la acumulación de lujos. Cuando no es así, la verdadera felicidad reside en las pequeñas cosas del día a día, las cuales suelen tener valor inmaterial.
De ahí que me haya gustado tanto esa cura de humildad que las hermanas Román le dan a los hermanos Luxford, tan necesaria para ambos. Y sobre todo, que les recuerden que toda acción tiene su consecuencia y que por tanto, por mucho que se crean por encima del bien y del mal, no pueden irse de rositas.
Amén de que, queda más que demostrado en esta novela que el amor, independientemente del tipo que sea, es la verdadera joya de toda la novela. Y no solo porque su valor es imposible de calcular, que también. Sino también por lo anteriormente comentado, por su valor inmaterial.
Un amor que, al pertenecer al campo de la psique no se puede ni forzar ni obligar a nadie. Ni a que nos quieran, ni a que lo hagan del modo en que nosotros lo queremos. Porque la cosa no va así.
De ahí que, dado el exceso controlador y las amenazas durante buena parte del libro por parte de Ankers le ha restado genuidad a toda la subtrama amorosa. Y aquí he de decir además que, he echado en falta durante buena parte de la narrativa el punto de vista de él, para poder empatizar más con él y así tratar de entenderle mejor en según qué ocasiones.
Más que nada porque, desde el principio parece no haber entendido que toda acción tiene su consecuencia. Y sobre todo que, al no haber practicado con tanta asiduidad la comunicación, a la cual creo que le tiene miedo, no para de cagarla para con ella una y otra y otra vez. Por eso, para cuando se da cuenta de que a no todos nos mueven la ambición, se percata del modo tan erróneo que ha llevado hasta que Melisa llega a su vida.
Porque, el poder de las palabras es poderosísimo, ya que sus secuelas son más invisibles a ojos de los demás y por eso, se prolongan más en el tiempo. De ahí que, al igual que con el amor, hay que comenzar a dejar de perderle miedo. Podríamos sorprendernos.
Y por eso, debemos dejar ruidos, rumores y malentendidos externos a un lado y formarnos siempre nuestra propia opinión al respecto. De todo y todos, porque en la convivencia es donde realmente se conoce al otro. Y por eso, las apariencias engañan.
De ahí que también convenga mucho más conceder segundas oportunidades a la vida, porque una decisión no tiene por qué definirnos como personas. Más cuando hay voluntad de cambio por nuestra parte.
Y en ese sentido, las segundas oportunidades pueden asociarse con el perdón. Con la vida, con nosotros mismos y con los demás. Muy coherente por tanto, el comportamiento de Melisa, aunque quizás sí que me hubiera gustado más de desarrollo de cara al final y que él sufriera un poco.
Solo así, nos daremos cuenta de que el amor propio es el más importante de nuestras vidas y solo queriéndonos bien podremos hacerlo del mismo modo con nuestros seres queridos.
Y solo así también seremos conscientes de lo poco valorada que tenemos valorada a la joya que es el sentimiento. Y a su vez, que la vida va de encontrar a la persona que nos ayude a sacarle el mayor brillo posible, por muy escondido que pueda parecer a priori.
¡Muchas gracias por querer colaborar conmigo!
¡Nos leemos pronto!
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